Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

miércoles, 31 de julio de 2013

Afrontando la enfermedad de mi madre



Mi madre esta muy enferma, se que ninguno de ustedes me puede ayudar, por eso no sé ni porque hoy les escribo esto, quizás es... no se... que me siento muy mal, quizás necesito una palabra de aliento… no me gusta incomodarlos con mis problemas pero estoy pasando momentos difíciles y sufro mucho al ver a mi madre en esas condiciones...
Mi vida ha estado llena de cosas buenas y malas, penas y alegrías, euforias y decepciones, momentos de gran esperanza y de desesperanza. Creo que he sabido disfrutar de unos y sobrellevar los otros, intentar dejarlos atrás. Desamores, traumas, crisis, traiciones... He podido con todo. Y quizás aún lidio con alguna de esas historias.
Pero lo único que me desarma, que me deja completamente impotente, es la enfermedad de mi madre. De ella ya he hablado en otras ocasiones. Mi madre sufre una enfermedad degenerativa, fue diagnosticada con demencia senil (un tipo de Alzheimer) hace dos años, pero cuando ocurrió ya nos habíamos percatado de que no era la misma.
Ahora está nuevamente ingresada en el hospital. Me sé el camino de memoria. Y según me voy acercando, algo se revuelve en mi estómago, en mi cabeza. Los recuerdos de otras ocasiones en que ha estado ingresada, tan difíciles de espantar, regresan de golpe.
Estoy hundida. No se como salir del pozo en el que voy cayendo poco a poco. Pero de lo que si estoy segura es que nunca podré soltar la cuerda, pues al fondo no puedo llegar. Tengo que superar esta debilidad que siento, al ver al ser humano que adoro, caer cuesta abajo, poco a poco. Lo he aceptado ya. Pero hay tantos momentos en que no puedo con esta pena, que sufro, lloro y me gustaría desaparecer para no verla sufrir. ¿Qué puedo hacer para ser fuerte? No lo sé, pero tengo que continuar.
La vida no nos prepara para manejar situaciones que se salen de nuestro control, estamos preparados para el desgaste físico de nuestros padres pero una condición neurológica como la es el Alzheimer, es muy difícil de asimilar. Muchas veces el cuerpo no responde, los medicamentos parecen agua, la voz se le vuelve más triste y apagada como si le costara salir de su interior. La normalidad no regresará jamás... Lo sabemos.
La segunda víctima de esta enfermedad es el cuidador principal, en mi casa es mi papá. En la mayoría de los casos de enfermos de Alzheimer son las familias quienes asumen en el domicilio los cuidados de estos enfermos. Y los familiares que cuidan directamente al enfermo sufren cambios sustanciales en sus vidas y, sobre todo, una merma de su salud física y/o psíquica. Durante años van arrastrando, como pueden, sentimientos encontrados de amor y lealtad con otros de desesperación y cansancio.
No es fácil suponer que, algunas veces, puedan desear que el calvario termine cuanto antes, pero como negación de ese deseo comprensible, su reacción es volcarse aún más en el cuidado del enfermo, hasta límites de enorme sacrificio. En algunas ocasiones rechaza todo tipo de ayuda convencido de que como él nadie va a soportar tan dura carga y puesto que ya ha renunciado a su propio bienestar, no desea que nadie más cargue con este sacrificio. Además piensa que nadie lo hará mejor que él.
Ya que les estoy contando tanto, cosa rara, déjenme decirles que hoy recibí la llamada de un niño que yo adoro, como si fuera mi hijo, como sus palabras todavía las escuchó en mi mente se las voy a escribir: “Rosy, cómo andas, cómo sigue tu mamá. (aquí respondo) Te llamé un poquito tarde porque no quería despertarte si estabas descansando, no dejes de llamarme y decirme si necesitas algo, si quieres que te haga algún mandado, lo que sea que necesites. Tu sabes dónde localizarme si no estoy en la casa me llamas a casa de Deliana (su novia), no te olvides que estoy aquí para lo que te haga falta. Cuídate mucho”. Apenas pude contestarle porque comencé a llorar como lo estoy haciendo ahora mientras escribo. Es la segunda vez que me hace una llamada así desde que mi mamá está ingresada y me dice más o menos lo mismo, con su voz dulce, llena de cariño y sinceridad. En sus cortos 15 años es capaz de tener tales sentimientos de apoyo, de cariño… y con ellos tocarme el alma.
Otras personas me han brindado apoyo pero que lo haga él de esa manera en su corta edad de veras es conmovedor.
Todos deseamos ser felices y no sufrir, ésta es la motivación básica del ser humano de todos los tiempos. En eso pienso cuando veo en las caras de los familiares de otros enfermos, la incertidumbre, la angustia y el sufrimiento. Y pienso que para ayudar a quien está sufriendo generalmente basta con escuchar o hacer una simple llamada como hace mi niño Arian. No es necesario nada más. Sólo abrir nuestro ser de modo que quien sufre pueda compartir su dolor. Al cultivar el escuchar estamos desarrollando el verdadero sentido de la compasión.
Negar el sufrimiento es un error, ya que ese rechazo provoca traumas, originando ansiedad, angustia e incluso depresión. Huir, “enterrarlo” no es la solución, ésta está en tomar conciencia de ello. El dolor, nos guste o no, es intrínseco a la existencia. Muchos infortunios nos acechan a lo largo de la vida y muchos son inevitables, no está en nuestras manos el evitarlos pero es fundamental la forma en que lo enfocamos, la forma en que lo vivenciamos.
Cuando se experimenta dolor emocional es muy complejo poder enfocarse en otras cosas, sobre todo cuando este suele ser agudo y profundo. El dolor emocional roba la atención y la concentración de las actividades cotidianas. Se podrá decir que son pocas las opciones que caben ante el sufrimiento, cuando además hay tantas situaciones en las que no se pueden evitar las causas, porque están por encima de lo que son las posibilidades humanas reales, pero, en cambio, siempre la persona tiene opciones para elegir y con las que posicionarse ante la situación en la que se encuentre, en este caso ante el sufrimiento y ayuda mucho el cariño de quienes te rodean. Porque lo cierto es que afuera la vida flota libre y a su aire. Y que nosotros formamos parte de ella, inevitablemente.
La demencia es un proceso degenerativo progresivo e irreversible que va minando de forma progresiva las capacidades intelectuales del enfermo; es una enfermedad que golpea el cerebro del enfermo y el corazón de la familia.

martes, 30 de julio de 2013

¿Existe el paraíso?


Tus ojos tiernos y coquetos se clavan en los míos, con esa dulce mirada que se apodera de mis sentidos, esa mirada impregnada de deseo, cargada de amor. Esos ojos tuyos que emboban mi actuar y esa boca culpable de mis deseos... la verdad es que despiertas el morbo en mi y sensaciones muy fuertes.
Con tu voz me recorres, tierno, y me estremeces, lascivo. Pacientemente, seguro y determinado en tu objetivo. Hasta que mi ser entero se te entrega transportado en mi voz descabellada, en voz desenfrenada. Y no existe el tiempo y tampoco existe el espacio, sólo nosotros y este universo de sentimientos amalgamados y alados corriendo, desbocados, por las venas infinitas e intemporales de mi universo.
Cada vez que tu cuerpo se acerca al mío, con cada centímetro que te pegas con esa mirada provocadora, me pierdo en la coquetería de tu piel y el deseo me invade. Me pierdo y desarmo, solo con sentir tus manos, El fuego de tu piel arde en la mía, el fuego de nuestra pasión se apodera de mis sentidos
Tus besos recorren mi cuello y mis brazos rodean el tuyo. Así abandonada me dejo hacer deliciosamente mientras me aprieto mucho contra ti y el movimiento de mis caderas se define en un vaivén sobre tu sexo provocándote, más y más.
Sé que cuando me has besado mi perfume ha hecho mella en ti, amor, y te ha provocado una sensación del todo agradable. Las mujeres sabemos de esta magia, y entonces solemos esconder aromas sorpresivos en muchos rincones de nuestra geografía femenina, como tesoros que hubieras de explorar, encontrar y conquistar. Uhmmmm, besas muy bien, Estamos de pie, acariciándonos ya y sintiéndonos los cuerpos bajo las manos. Estamos enfrentados, deseándonos, notando como la piel y el deseo se van calentando. Los ojos hablan por nosotros.
Me separo sonriendo y te pido que prepares algo de tomar. A los pocos minutos notas el calor de mis labios detrás de tu oído. Al contacto de mis labios reaccionas con un pequeño respingo, giras la cabeza buscando mi boca. Notas mi desnudes, sonreímos… me abrazas con ternura, tus manos me acarician suavemente y escuchas en tu oído un ligero susurro “siénteme, no puedo fingir... ámame... sabes que no te vas a arrepentir”. Te siento estremecer y delicadamente rozas con tus labios carnosos los míos, retirándolos enseguida. Nos volvemos a mirar a los ojos.
De nuevo buscas con tus labios mi boca, apretándote en un largo beso. Las manos siguen el lenguaje de nuestros besos. Noto por tu boca como tu respiración se empieza acelerar mientras mis dedos acarician tu espalda y sin retirar mi boca de la tuya tus ropas comienzan a desaparecer. Nuestros corazones empiezan a latir con más fuerza.
Nos separamos, me tomas de la mano y comienzas a guiarme a nuestra cama. Te sonrío con complicidad y te sigo. Me dejo caer sobre la cama y de nuevo siento el calor del contacto con tu piel. Tu vientre se restriega por mi vientre. Tu boca baja despacio y tus manos se aferran a mis pechos para después besarlos lentamente. Tu boca llega al estomago y se deleita a la altura de mi ombligo. Mis manos acarician tu pelo. Tus labios siguen bajando, mis músculos se mueven. Mi vientre vibra mientras tus manos separan mis piernas y hundes tu boca en mi ingle.
Aspiras mi olor antes que mi sabor, navegas mi aroma y después me bebes toda, saciándote de esa sencilla gota de efluvio mío que ahora está ya navegando como barco perdido tu dulce lengua. Mientras tu boca sorbe todo mi sexo, cierro los ojos… ya no puedo controlarme… un intenso calor se concentra en mi vientre y el orgasmo que me llega... y que no puedo más... y me invade un destello de placer... siento que las estrellas están más cerca...El calor se extiende por mi cuerpo como una feroz ola y comienzo a convulsionarme de placer, mis piernas tiemblan y exploto en un largo orgasmo... Sigo sintiendo espasmos… Te retiras y te colocas entre mis piernas mientras me besas, siento mi sabor en tu boca.
Empiezo a notar como tu sexo avanza despacio pero sin pausa por mi vagina, hasta el fondo para luego retirarlo despacio casi todo, sin dejar de mirarnos a los ojos, para después con un golpe seco entrar de nuevo… lanzo un pequeño gemido... cuando empiezas a entrar y salir de mi sexo.
Todos mis pensamientos cesan cuando te siento invadiendo mi tibio sendero del amor.. Nada más tengo que decir cuando tu miembro invasor inicia su rítmico ritual de placer..Me voy abandonando lentamente al goce de mis sensaciones hasta sentirme llevada por una ola de placer, que anuncia explotar en un estallido sensacional. Mis gemidos involuntarios anuncian el pronto clímax que ya se aproxima rápidamente. Buscas la postura más cómoda para que el tronco de tu sexo acaricie mi clítoris en cada embestida.
El fuerte viento consigue entrar por las persianas demostrándonos que hay una fuerte tormenta afuera, pero no creo que sea mayor que la que tenemos en nuestra habitación. Te mueves más rápido. Las respiraciones se convierten en gemidos. Al unísono nuestros cuerpos revientan en un aluvión de sensaciones que acaban por explotar como el agua que revienta una presa.
¿Existe el paraíso? No hay duda, está en la cárcel de tus besos, en el nudo de tu abrazo, que lejos de atar, libera. Eres mi ángel tierno, mi corazón recompuesto, mi alma dulce, mi refugio permanente, mi lado bueno, mi escondite perfecto, mi meta soñada...

miércoles, 24 de julio de 2013

Dibujarme en tu piel

Esta mañana me desperté atormentada con mis problemas, pero ni ellos son capaces de apagar este deseo que me nace en las entrañas por ti. Quiero sentirte en mi piel, mi piel que necesita ser hidratada por tu boca, por la humedad de tus besos, de tu lengua... quiero que tus manos me recorran, sin dejar de mirarme a los ojos para ver en tus ojos ese amor que me profesas y ese deseo que no puedes esconder, y al mismo tiempo que los míos te transmitan mi amor y mi necesidad de ser poseída por ti... te mostraré con caricias, con besos, con mi voz... cuanto que te amo.
Me gusta ser hechizada por tus movimientos, que me quemes con el calor que emana de tu cuerpo... arrojarme en tus brazos una y otra vez, y hacer de ese instante algo mágico, puro, eterno, pasional y emocional... y me gusta sentir que nunca se nos terminan esos deseos locos de volver a cada instante a nuestro lecho sediento a calmar la locura eterna de hacernos el amor. Déjame dibujarme en tu piel para que sea el tiempo quien determine mi desgaste en tus días y mi muerte en tu vida, pero no me limites a esperar por un nuevo amanecer con la incógnita como quimera y mis lágrimas como querella.
Eres mi néctar para calmar mi sed de pasión, eres quien enciende con una mirada mis más profundos deseos, eres a quien observo y me sonrío, quien me produce ternura, quien se apodera de mis sueños... de los más íntimos y de los no tanto... Eres quien me llena de paciencia, de sabiduría, de paz... quien me roba los pensamientos y el amor, eres el ángel que me lleva cada noche al cielo y me regala una estrella, eres quien me consuela cuando todo lo veo gris, quien me comprende, me cuida, me ama.
A medida que te acercas noto una efervescencia inusual que me nubla la vista y me despeja la mente. El amor se escapa por mis poros, se evapora y asciende para llegar a tu encuentro. Pierdo mi identidad por momentos para convertirme en un alma errante que vaga enamorada. El sonido de tus pasos suena en mis oídos como la partitura de un vals que interpretamos juntos abrazados sobre la cama. Y entre sudores y algo más, nos dormimos en el torrente de las ansias de sentir en carne viva eso que llaman pasión, locura, perder la razón…
Soy la tierra de tu siembra, el mar que te inunda y el fuego que te altera. Tú eres la luz que ilumina mi camino, tus besos curan todas mis heridas, me regalas cada mañana una mirada, una sonrisa dulce como la miel y yo me entrego a ti sin remedio, posees mi cuerpo, mi alma... Me pierdo en tu universo cuando estoy entre tus brazos y alteras mis paralelos cuando me posees por entero.
Cuando estoy dormida te acercas nadando entre las sabanas, soñando locuras de amor y un amor lleno de locuras. Me gusta, me apetece y me provoca todo lo que me hace pensar en ti, me gusta que me beses en la boca y dejes tu sabor muy dentro de mí. Vivo tu pasión, gozo de tus alegrías y muero de tus placeres... Te brindo todo mi ser. Soy lo débil y lo fuerte de ti, tu fiera salvaje… la que pone en ti los placeres y los anhelos del cuerpo, soy lujuria... reina de la noche... y de tu ser.
Como borrar de mi día a día lo que estoy viviendo, lo que aguardo con sutil ternura y añoranza. Nuestras pasiones desnudas, la memoria perdida en tiempo de besos y caricias… Diosito, otórgale a la esperanza la alborada del encuentro, no permitas que la vida retarde con su acontecer la dicha de tenernos sin control y sin medida.

Gracias a las dos



(Esto lo escribí anoche pero no pude subirlo hasta ahora)
Chicos, ahora acaba mi hermanita Cary de arreglarme la PC porque llevaba días con ella rota, por eso he estado alejada del blog durante tantos días. Ella es un genio pero ha tenido mucho trabajo y yo no le había dicho nada, yo sé lo complicada que ha estado y no me gusta atormentarla.
Pero hoy llegó más temprano que de costumbre del trabajo y vino directo hasta mi casa porque ya sabía que yo tenía la PC rota y no podía trabajar. El texto que subí hoy a este sitio, amado por todos ustedes y por mí, lo hice desde el trabajo pero realmente desde ahí no siempre me es posible porque el ritmo de trabajo no me lo permite.
Normalmente escribo en la noche o la madrugada, en casa y muchísimas veces lo subo al blog también desde allí, en la madrugada preferiblemente que es donde la conexión esta un poco mejor.
Déjenme decirles que hoy ha sido un día de suerte, estuve muy contenta desde temprano en la mañana porque tuve el enorme placer de recibir un comentario que hizo Celia Gómez Ramos, autora del libro Sin dios y sin diablo, en la nota sobre el erotismo que escribí hace unos días. Me dio muchísima alegría porque yo la admiro mucho, a pesar de que solo he leído algunas de sus columnas y entrevistas porque jamás he tenido el enorme placer de leer uno de sus libros. Jamás pensé que alguien como ella se detuviera a leer lo que escribe alguien como yo.
En fin, que estaba muy contenta con ese comentario que Celia se tomó el trabajo de hacer, que para algunos puede ser muy simple pero para mi significa mucho, muchísimo. Y mi día acaba de completarse con lo que mi hermanita acaba de hacer, ¡arreglarme la PC! No sé cuantos de ustedes tendrán idea de lo que esto significa para mí, pero les diré que significa mucho, porque me permite comunicarme con ustedes, me permite desahogarme, escribir mis penas y mis alegrías.
Mi PC es muy vieja y me da mucho trabajo, escribir para ustedes y para mí (recuerden que a veces esto es un diálogo conmigo misma) en ocasiones es una verdadera proeza, muchas veces funciona gracias a mi hermana, pero ella no es Harry Potter y hace lo que puede porque no tiene una varita mágica. Lo importante es que una vez más lo logró. Y aquí estoy escribiendo para ustedes estas simples líneas, pero para mí es el regreso a mi mundo, al de ustedes…
Mi día hoy culmina de manera muy feliz (aunque mis problemas persisten, ustedes saben), mi vieja PC funciona de nuevo. Hoy iré a dormir feliz, gracias a mi hermanita que adoro y al comentario de Celia Gómez Ramos, alguien que como ya les dije admiro mucho.
Gracias a las dos por darme un poquito de felicidad, a Celia por sus palabras y a mi hermanita por hacer que este cacharro funcione nuevamente.

martes, 23 de julio de 2013

Mírame a lo ojos



Tus ojos color miel… esa mirada hechizadora de magia incontenible… Enigmático sortilegio que me embruja el alma, que me embriaga al corazón. Ángel entre mortales, tú mirada como punta de lanza laceró mi corazón y la miel de tus ojos… me enamoró. Las atalayas de tus ojos se clavaron en mis sentidos, y son las que alumbran mi vida y engrandecen mi universo.
Quisiera decirte tantas cosas, pero la más importante la tienes muy clara. Sólo se hacerlo así, sin medias tintas, con el corazón.... Aunque no te llore, me dueles... aunque no te  hable, te pienso... aunque no te busque, te extraño... aunque no te lo diga, te amo... Te amo sin comprender por qué te amo, con una fuerza ignota y poderosa, tu amor es mi latido, y ese latir es cada vez más vivo, como si fuera nuevo cada día. Te amo sí, porque te amo, nada más que por eso.
No creía en el destino, pero me demostraste que tu teoría es cierta, no hay otra explicación posible..."rompiendo vidrios" esa fue la frase... miro hacia atrás y siento vértigo, un vértigo producido por las sensaciones que provocas en mi, por los sentimientos, por la manera en que me haces vivir, la intensidad… ¿ves? me he vuelto creyente... creo en ti, en tu teoría... creo en los regalos con que nos sorprende la vida, en tu voz que es una caricia, en tus ojos que brillan...
Un día te di la bienvenida a mi vida, pediste que te dejase entrar en mi corazón y te metiste muy dentro... ¿el problema? Esa llave se perdió y estas atrapado dentro... No me enamore de tus ojos me enamore de tu mirada, tan profunda, tan sincera, tan tuya. No me enamore de tus labios ni de tu boca, me enamore de tus besos, de tus palabras, de tus risas y sonrisas. No me enamore de tu rostro me enamore de tus facciones, de tus gestos, de tu mente y tus pensamientos, de tus locuras y tu alegría.
No soy una chica bonita pero te hago feliz, te arranco sonrisas y carcajadas, te abrazo cuando te hace falta, lo que no he podido es prometerte no pelear porque soy bipolar, un tanto irritable a veces, exagerada otras, grito en ocasiones pero así como grito y exploto por algunas cosas también me tranquilizo al ver tu rostro, al sentir tus brazos. Se que no soy fácil pero hoy necesito que me abraces fuerte, sin excusas, sin palabras… Sólo abrazos, por encima de los miedos y prejuicios. Y no me preguntes que es lo que pasa, no traigo heridas solo que preciso sentirte y que tu silencio me traiga mucha calma.
Hazme el amor lentamente, como tú sabes que me gusta. Acóplate dentro de mí, que nuestros cuerpos se superpongan, que no se distinga donde termina cada uno y siente cómo me estremezco… como vibro hasta lo más profundo de mi ser... porque si este amor termina un día ya no seremos nunca más esa pareja que subía al cielo y tocaba el paraíso… se quebrarán los sueños, ya no estaremos sedientos los dos...
¿Qué será lo que tienen tus ojos que cuando los miro me desnudan el alma? Mírame a los ojos, no dejes de mirarme a los ojos, penétrame con tus intenciones, hazme sentir hasta lo más profundo.

martes, 16 de julio de 2013

Abrazando los sentidos



Hay algo que se resbala en mis manos, no tiene dirección, carece de explicación, no tiene sentido ni razón, simplemente es amor y te pertenece... Te doy las gracias por aparecer en mi vida, por encontrarme pero sobre todo por quedarte en ella... Te doy las gracias por hacerme reír cuando estoy llorando, por ser como eres, por hacerme ver la vida de colores a través de tus ojos… gracias por existir, eres mi mago, te quiero y sabes que deseo lo mismo que tú, quiero lo mismo que tú...
Hay un espacio en mí que te pertenece… Eres una columna firme en mí, le das color a mis sentimientos e ideas. Se me había olvidado pensar que Dios no se equivoca y nos da lo que necesitamos en el tiempo que es preciso. Amarte no es otra cosa que darte todo lo que tu me das y a veces hasta más, es soñar con los ojos abiertos y no querer despertar, es volar y caer, es dar el alma sin pensar en mañana porque mañana solo será otro día donde me enseñaras a amarte aún más
Tú has ganado mi alma y un lugar en lo más profundo de mi corazón, sé que el amor lo puede todo, en las noches estrelladas, con las más bellas melodías, tus palabras hermosas, todo me parece fantástico, porque tú me llenas de alegría. Eres la extensión de mi piel, la mitad de mí ser, el guardián de mis sueños y mis pensamientos, la unión perfecta e infinita. La locura candente que navega desde mi cintura hasta mi frente, el oleaje de fuego y pasión que me sacude con sólo acariciarme.
Eres mi sueño cumplido, el amor perfecto. Eres la respuesta a mis preguntas la razón de mi vivir. De soñar, llorar, reír, amar, cantar, escribir… Le agradezco al destino que te haya puesto en mi camino, quisiera gritar desde lo más alto de una montaña que te amo y que se escuchara el eco por todos los cielos… Te amo, soy adicta a ti y cada día que pasa es mayor la necesidad y el amor que por ti siento.
Eres extensión de mi alma, prolongación de mi cuerpo, mitad de mi ser, surcador de mis trazos que siembra con sus manos océanos rugientes en mi pecho, mar bravío de caricias raudas e inmorales que lucha por encontrar mi desnudez, líneas que parecen hechas para mis líneas, que parecen el molde de mí misma. Tus trazos, mis trazos, tu cuerpo y mi cuerpo, sublime comunión de los mortales ésta que nos une hoy en un mismo suspiro, en una misma piel, en un mismo latido. No somos dos....somos uno.
Tu siempre estas en mis pensamientos, en mi corazón, en mis sentimientos en el sol, la lluvia, en cada lágrima, tú eres mi felicidad, mi todo. Porque desde aquel día en que te vi por primera vez mi vida cambio por completo. Sólo pido que perdure este amor más allá de los años, del tiempo, de la muerte, para estar a tu lado ¡siempre!
Senténciame... a respirar solo pasión, a buscar en ti la libertad, a vivir en tus brazos, a cumplir cada deseo, a morir en tu cuerpo. Encarcélame... en el deseo, en todo lo que siento, en esta embriagante fusión, en toda la lujuria en pleno, a tenerte dentro de mi cuerpo, a sentirte candente como el fuego. Apasióname... en esta fiebre que calcina, en ese delirio que es mi vida, en esta efervescencia de solo amor, en esta inclinación de mi corazón, en este amor que solo es amor. Condéname... a perderme en tu geografía, a sentir tu cuerpo dentro el mío, a beber el manantial de tu cuerpo, a deleitarme de tu intemperancia, a amarte hasta el final de mis días.
Hoy me amaste cual si fuera tu primera vez y por siempre. Hoy te amé como si fuera el último día de mi existencia y hasta siempre. Se escuchaban los gemidos como la constante melodía del gozo, sinfónica cadencia del orgasmo inevitable y consentido, liberados mis labios de los tuyos que ahogaron mis suspiros, las bocas libres para beberse el aire, para exhalar gemidos como notas musicales, la armónica sonata de un placer vibrando en las gargantas…
Mi cuerpo era prisionero de tus manos, de tus labios, de tu propio cuerpo fundiéndose en el mío, traspasando el mío, quebrándome, rompiéndome, haciéndome tuya una vez más, tuya en cada beso que me robaba el aliento, en cada caricia de tus manos que modelaban mi cuerpo de mujer, en cada embestida de tu sexo que se hundía en el mío dominado y colmado de tu carne palpitante…
Solo mi boca libre… Para gemir, como un signo inequívoco de amor, como un dulce reclamo que erotiza, preludio de placeres que recorren mi cuerpo estremecido… Para gritar mí deseo licuándose en mi boca, mi ardiente delirio desbordado, mi éxtasis clamado sin barreras ni pudores… Para ser libre en la constante melodía de mi gozo, en la armónica sonata del placer que vibra en mi garganta…
Ahora duermes, como si soñaras que en nuestros corazones logramos producir tanto fuego que el mismo Dios se asombraría si por este amor nos amenazara con su infierno. Duerme hombre que suspiras vida para prolongar la mía y amarte; y aspirar contigo el aire fresco de este bello amanecer con olor a café, a volcán insurgente, a flores silvestres, a besos profundos… a cuerpos desnudos dispuestos a amar.
Amarte es como tocar el cielo. Basta un beso en la boca para incendiarme el corazón. Un gemido lento, caricias sin nombre pero tuyas, mi hombre. Mi sangre fluye galopando como caballo desbocado o como veneno de serpiente, te infiltras entre mi alma y mi cuerpo, sin preguntas, sin palabras, solo abrazando los sentidos, no hacen falta las palabras, solo vivamos la magia.

viernes, 12 de julio de 2013

Los hombres SI lloran



“Los hombres no lloran”, fue la frase que escuché a mis espaldas. Me di la vuelta lentamente y vi cruzando la calle a una mujer y un joven (posiblemente madre e hijo). El muchacho iba llorando y ella continuaba con su cantaleta y mientras las palabras de ella martilleaban mi mente sólo pensé: “Necia. Las lágrimas son un regalo, una forma de liberar presiones…”
Cada vez que escucho la frase: ¡los hombres no lloran!, no dejo de asombrarme, resuena en mis oídos, y me pregunto una y otra vez ¿la capacidad de llorar es exclusiva de las mujeres?; ¿los cromosomas X o Y tienen implicación en aquello de derramar lágrimas?
En nuestra cultura latina, se les enseña a los hombres, desde que son pequeños, que no deben llorar. Es una concepción machista que quiere hacernos creer que si un hombre llora o se deprime, pierde algo de su hombría. Creo que esto ha causado un profundo daño en la manera de pensar de muchas personas, porque no es cierto que llorar sea sólo cuestión de mujeres. El llorar o deprimirse es, simplemente, humano. El derribar estas ideas puede ser muy difícil, pero no imposible.
Creer que los hombres no lloran porque al expresar sus emociones pierden parte de esa masculinidad, que algunos aún asocian a la fuerza que parece dar, el ser insensible, creo que es uno de los errores que necesitamos subsanar, si deseamos seguir creciendo como seres “Humanos”. Llorar no es sinónimo de debilidad, si no de conocimiento de uno mismo y de sus emociones.
Sí, los hombres SI lloran, ¿quién dijo lo contrario? si los hombres no lloraran no tendrían corazón y no podrían amar pues esos sentimientos vienen del corazón. SER, es permitirnos conectar con todo lo que somos y con todo lo que podemos llegar a ser, como oportunidad de vida. Creo que el hombre debe reivindicar su derecho a llorar, en el caso de que necesite hacerlo. Igual que creo que no se le puede juzgar por las lágrimas que aún no es capaz de expresar.
Muchos repiten a diario la misma frase “los hombres no lloran”, ya sea porque así nos enseñaron en casa o por la cultura machista en la que hemos crecido. Pero la realidad es que los hombres también lloran porque es una manera de expresarse. Lloran por sus hijos, en secreto o en público, en algún momento de la vida. También lloran por amor, sí lo hacen aunque a veces nos parezca imposible. Lloran cuando la mujer que aman decide alejarse, cuando en una situación difícil se dan cuenta del calibre de la mujer que tienen a su lado o cuando el amor de su vida parte para siempre. Lloran por sus pérdidas… por sus errores, no importa lo exitoso que un hombre sea, en muchos momentos de la vida llora sus errores y en silencio siente la culpa que le carcome el alma mientras se pregunta: ¿Qué hice?
Si durante siglos las mujeres tuvieron que aguantar una fuerte opresión, a los hombres les tocó lo suyo: no es fácil jugar siempre el juego del macho que se las sabe todas. Es debido al cansancio ante semejante carga (y de carambola, gracias a la liberación femenina) que se empezó a hablar de conceptos como flexibilización masculina, nueva masculinidad y, cómo no, liberación masculina. Todas son nociones que apuntan a lo mismo: a que los hombres expresen lo que sienten y hagan lo que desean, verdaderamente movidos por la voluntad y no por un libreto establecido para su género. O mejor, que dejen ver todos sus lados, incluso aquellos que la tradición podría equivocadamente considerar reservados para las mujeres.
Cuando decimos ser humano estamos hablando de hombres y mujeres, todos con permiso para llorar, sentir, estremecerse, porque para ello la Naturaleza nos dotó de esa capacidad, la de derramar lágrimas. Hacer uso de ellas no va contra ninguna norma, ni tiene nada que ver con hombría, sexo o cromosomas. Llorar, es medicina para el alma, porque nos recuerda estar vivos y que sentimos.
Los hombres de verdad si lloran y expresan sus emociones, es algo difícil si se ha recibido una educación “machista” o “masculina chapada a la antigua”, pero poco a poco tienen que aprender a expresar sus emociones como: tristeza, llorar, miedo… Sobre todo las que según los “machos de antaño” consideran emociones que denotan debilidad, esas son precisamente las que menos hay que reprimirse.
Llorar solo es una forma más de expresar lo que se siente, a los hombres ni les quita, ni les pone. En el fondo todos deseamos una oportunidad para llorar nuestras penas y sacar lo que nos está matando por dentro. Aunque se haya crecido en una cultura machista, los hombres sí pueden llorar, y nada tiene que ver esto con su hombría, y sí tiene que ver con ser seres humanos dotados con la sensibilidad de llorar sus alegrías y sus dolores. En público o en secreto, los hombres... sí lloran.

jueves, 11 de julio de 2013

Erotismo: hacer el amor con palabras



Hace unos días, alguien a quien tengo por una persona inteligente le escuché decir que escribir escenas eróticas era “falta de sexo o necesidad de buen sexo”. Es realmente decepcionante escuchar algo tan estúpido y tan lejos de la verdad de boca de alguien inteligente. Es real que los tabúes nos aprisionan y no nos dejan volar en libertad. Porque implícito o explícito, el sexo está siempre presente en la literatura. Muchos escritores lo sugieren, otros lo detallan, algunos pasan sobre él de puntillas y no faltan quienes lo consideran un elemento crucial en sus novelas. El erotismo es la vida de nuestro cuerpo, en lo inherente a la sexualidad, como también de nuestro pensamiento y todo lo que es espiritual, es dejarse fluir, comunicarse, hablar, asumiendo la responsabilidad y el placer de ser.
El erotismo es signo de un deseo inteligente. Se trata de un concepto y una práctica de orden creativo dados en la persona por la pasión sexual, pasión civilizada mediante el rito de la belleza y el misterio de la atracción. En realidad, puede decirse que no hay amor sin erotismo. Pero también puede decirse que hay erotismo basado en la danza que entraña y proyecta ese misterio profundo de los cuerpos. La escritora Celia Gómez Ramos, autora de Sin dios y sin diablo en una entrevista dijo: "El erotismo me hace una ciudadana más feliz y más equilibrada", y comentó que "escribir sobre erotismo provoca una sensación de liberación”.
Estoy de acuerdo con ella provoca una sensación de liberación. Escribir erótica fue todo un desafío para mí, se que muchos disfrutan mis historias y algunos dejan sus comentarios en el blog. Abordar el erotismo me parece una necesidad natural de los seres humanos. Hay quienes tienden a abordarlo de una manera cursi y otros por el contrario, grotesca.
Cuando escribimos literatura erótica somos capaces de elevarnos a alturas insospechadas de nuestro intelecto. Se trata de narrar con lucidez los meandros de la intimidad, con la intención de despertar en el lector una inexorable pasión sexual. El cuerpo humano es sensible a las palabras y, por eso, la literatura lo afecta. Puede asustarlo, puede hacerlo llorar y puede excitarlo.
¿A quién no le gusta el sexo? Y es porque produce un placer que no se puede describir y porque luego del sexo llega un momento de mar calmo, de relajamiento que permite un descanso al alma que acaba de pasar por una vorágine de excesos del corazón, de la imaginación y los placeres. El hombre es el único animal que ama y recrea en la palabra la emoción, la vivencia y la ternura del amor. Donde hay amor, hay deseo, y donde hay deseo, hay erotismo.
Cada relato erótico es como una caja donde el autor ha encerrado sus energías más potentes con las que tiñe todo con un manto de deseo. Enciende la mecha para que el fuego arda, pero lo hace lentamente como para que el deseo crezca, se inflame y luego fulgure. Es una insinuación dulce y sugerente del placer sexual, visual y estético. La palabra burda, soez y explícita está ausente, porque de existir sería pornografía.
Lo importante a mi entender de las escenas eróticas es lograr trasmitir sensualidad, amor, pasión, romance porque el deseo ardiente nace de un amor ardiente. Y plasmar eso es el mayor desafío de todos. El sexo siempre despierta curiosidad, muchos buscan elixires o alimentos afrodisíacos, posiciones nuevas, kamasutras, pero los entendidos del tema aseguran que aún hoy en pleno siglo XXI el más potente afrodisíaco del mundo, afortunadamente, sigue siendo el amor y yo lo creo firmemente.
La llegada de las nuevas tecnologías ha supuesto un incremento de la actividad de la literatura erótica, que está de moda. En Internet es fácil encontrar sitios web donde se recopilan relatos, muchos de calidad y duración variable. El anonimato facilita la escritura y difusión de textos que podrían estar inspirados en la realidad o simplemente satisfacen la imaginación y creatividad del narrador. Por lo general, se trata de escritos cortos y fuerte contenido sexual, muy explícito, aunque no existe una norma o tendencia prefijada.
Somos muchas las mujeres que escribimos erótica. La mujer de hoy, vive, siente, y no teme contar intimidades propias y fantasías en blogs como este o en libros. Cuando escribimos volcamos vivencias nuestras o ajenas porque el amor es algo que siempre espera a la vuelta de cualquier esquina. La erótica, la sugerente, la que roza la piel y provoca sensibilidad, nacen de entre el alma y el cuerpo. Hay quienes hacen diferencias entre la erótica escrita por hombres y mujeres, pero el erotismo, salga de la pluma de un hombre o una mujer, busca la insinuación, el juego. Para mí, lo burdo y directo, lo soez, es pornografía, salga de la mano que salga.
Como mujer poder expresarnos sobre estos temas de amores apasionados o como vivimos nuestra sexualidad, nos abre una puerta a ser personas libres... en pensamiento y cuerpo. Algo que en otras épocas era muy mal visto. En algún lugar leí la frase "La carne contra la carne produce un perfume…" Eso es erotismo puro. Un texto cargado de erotismo da al lector un apoyo para promover sus propias fantasías que afloran en la medida en que esas sugerencias y movimientos del relato lo vayan seduciendo.
El erotismo es parte de la vida y además es uno de los placeres que ésta nos regala. Es una forma de expresión que muestra algo tan simple y natural como es el mundo de las sensaciones... Cierto es que cada uno lo expresa de un modo... y hay tantas formas distintas como personas... no hay sexos hay universos que sienten la vida, de mil maneras diferentes.
El ensayista, novelista y crítico francés de arte Sarane Alexandrian, en el prólogo de su  libro Historia de la literatura erótica dice “La pornografía es la descripción pura y simple de los placeres carnales; el erotismo es la misma descripción revalorizada, en función de una idea del amor o de la vida social. Todo aquello que es erótico es necesariamente pornográfico por añadidura. Es mucho más importante distinguir entre lo erótico y lo obsceno. En este caso se considera que erotismo es todo aquello que vuelve la carne deseable, la muestra en su esplendor o florecimiento, inspira una impresión de salud, de belleza, de juego placentero; mientras que la obscenidad devalúa la carne, que así se asocia con la suciedad, las imperfecciones, los chistes escatológicos, las palabras sucias.”
Es difícil escribir ficción erótica porque el erotismo como experiencia humana tiene una interpretación personal de acuerdo a preferencias sexuales, género y bagaje cultural. Lo que puede resultar excitante para unos puede ser considerado soez para otros. Por eso alguien dijo que escribir escenas eróticas es como jugar al juego de naipes siete y medio, si te quedas corto pierdes y si te pasas también pierdes.
Escribir erótica para mí al igual que para muchos es todo un reto. Implicar el morbo en el lenguaje literario no es fácil si quieres huir de vulgarismos, sobre todo al referirnos a la expresión del cuerpo humano. He leído mucho sobre el género y toparme con escenas excesivamente abruptas de lenguaje vulgar me desagrada, por eso me cuido mucho de ello en mis textos. En cada historia hay vivencias, fantasías y anécdotas me que regalan muchas personas que me enriquecen en el arte de escribir. El sexo y el erotismo son ley de vida, está inmerso en la persona y si estás enamorado esa sensibilidad erótica fluye.
En el relato hay cosas difíciles además de cuidarme de lo vulgar, tengo que tener en cuenta otras muchas cosas. Por que sí, tengo una historia más o menos hilvanada, pero ¿cómo la cuento? Entonces me decido, poco a poco, poniendo palabra tras palabra. Con ritmo, como en las canciones. Puede ser pausado, lento, con situaciones y escenarios descritos con detalle. O rápido, electrizante, sin que te deje respirar. Puedo combinarlos, ritmos lentos se consiguen con frases largas, palabras masticadas, preñadas de sentimentalismo y profundidad; ritmos rápidos aparecen con diálogos cortantes, acciones furiosas, un devenir continuo mareantes subidas y bajadas, como en una montaña rusa.
Indudablemente no se puede escribir de algo si no se conoce. Así que decididamente escribir erotismo no es falta de sexo, ni es necesitar buen sexo… es mucho pero que mucho más. En lo erótico, sea cual sea el tratamiento estilístico que le demos, por explícito y anatómico que sea, hay subtexto, sutileza, travesura, inteligencia. Es hacer el amor con palabras expresando la pasión que se siente. El erotismo, es seducción y lo que yace en el fondo del género, es una enorme carga de malicia, dotada de una alegoría y metáfora del placer.
Siempre he dicho que me gusta escribirle al amor y lo seguiré haciendo, al igual que seguiré escribiendo escenas eróticas a pesar de lo que algunas mentes puedan pensar. Hacerlo posee algo de extraño y embriagador del orden de lo prohibido que a todos nos seduce. Sé de algunos temores y algunos gustos, cosas que no saco y guardo... Esta es una forma como me descubro, plasmando mis ángeles y mis demonios. Bienvenidos a mi mundo lleno de complicaciones, pero también de alegrías y placeres.

martes, 9 de julio de 2013

Gracias por tu mano amiga...



La amistad es el arte de olvidarse por completo de uno mismo, de todos los deseos y las necesidades egoístas, para llegar a conocer la personalidad y el carácter de otro. Es aprender a aceptar a una persona, no por lo que es exteriormente, sino por lo que revela desde adentro. Es fortalecerse con las cualidades halladas en un amigo y las experiencias mutuamente compartidas. Es aprender y llegar a preocuparse por una persona hasta el punto de sufrir cuando ella sufre y de sentir su alegría cuando llega. La amistad es estar dispuesto a dar sin pensar en recibir nada a cambio, a prestar tu apoyo cuando el otro está débil, a darle tu sonrisa cuando él ha perdido la suya. La amistad es la fusión de dos almas individuales para formar un espíritu completo, con un lazo común de amor y abnegación.
La amistad femenina es una relación entrañable en la que, exceptuando el sexo, todo se hace con una complicidad que no se encuentra en ninguna otra relación. Los maridos, amantes y novios por una cuestión de género, no podemos vivir sin ellos, pero siguen siendo de Marte y nosotras de Venus, no hay más vuelta que darle. Por eso no hay mujer que se precie de tal que no cuente en su haber con una o más amigas del alma, apta para cualquier tipo de confesiones y a cualquier hora. Una amiga leal guarda tus secretos más íntimos y no te juzga. Únicamente ella está dispuesta a romper algunas reglas y ser tu cómplice. Las verdaderas amigas son nuestras hermanas por elección, nuestras confidentes y siempre esenciales en el camino de la vida.
Es a ella a quien llamamos para hablar de cualquier tema que nos atormenta o nos causa dolor y no solo nos escucha con paciencia sino que nos da aliento, nos aconseja, y es incapaz de marcharse (o dejar que nos marchemos) hasta no estar segura que estamos mejor de ánimo. A veces nos sentimos tan mal que ni siquiera podemos hablar del tema que nos aflige pero ella es la única capaz de permanecer a nuestro lado aunque sea en silencio, y ahí… en esos momentos de silencio compartido percibimos la fuerza de esa amistad y cariño que nos profesamos, con un abrazo, una mirada, un gesto, sin mediar una palabra somos capaces de transmitirnos apoyo y comprensión. Es ella y no otra, la que encuentra las palabras justas para hacernos desistir de nuestra intención de querer “asesinar” a alguien. Es la única que sabe entrar en acción cuando la situación lo requiere, para comprendernos, apoyarnos y hasta protegernos… y siempre sin escatimar en tiempo.
En esa amiga del alma depositamos los más íntimos secretos, miedos y tabúes sabiendo que se irán con ella a la tumba, esa confianza es la que construye una relación que sobrevive a todo. En esta cofradía de hermanas-amigas nos curamos cualquier herida, nos divertimos… en fin nos cuidamos y somos cuidadas.
Yo lo sé porque tengo la dicha de tener junto a mí a una amiga así. Ella conoce mis sueños, mis proyectos, mis secretos. No me juzga aunque no esté siempre de acuerdo con mis decisiones. Una amiga, como ella, hace que el peso de los problemas o de la angustia se divida y sea más llevadero. Nuestras risas nos contagian, nuestros abrazos nos contienen, nuestra amistad nos hace únicas. Nos hemos hecho inseparables, siempre resistiendo las idas y vueltas de la vida. Juntas vivimos desde las salidas descontroladas de nuestros hijos adolescentes y las dificultades de la vida hasta los problemas laborales. Lo que más valoro de ella es su sinceridad y su apoyo, la confianza que hay entre las dos, juntas nos divertimos mucho, bajo cualquier circunstancia. Me acepta tal como soy. Es una persona con sentimientos muy nobles.
A tu lado no hay momento para sentirme triste o sola... siempre tienes el consejo, la chispa, el chiste, y el ingenio perfecto para hacer sentir bien a cualquiera, te admiro por tu capacidad de hacer amigos... por tu carácter alegre, por tu franqueza y sinceridad, sin que por ello, hieras los sentimientos de los que somos tus amigos... y hoy quiero agradecerte el que me hayas brindado tu mano amiga...  no hay palabras que describan todo lo que aprendí y sigo aprendiendo a tu lado... solo sé, que mi vida se transformó al conocer una persona tan excepcional como tú... ¡Gracias por tu mano amiga!
Se que no soy la persona perfecta, y posiblemente tampoco la amiga que tu pediste a Dios, pero me esfuerzo día a día, para darte lo mejor de mi. Gracias por ser lo que eres, una persona maravillosa.

jueves, 4 de julio de 2013

Cosas de la vida



Pienso que perdonar es divino pero... mandar a la mierda es sensacional y que quien se burla de una persona por su defecto físico deja al descubierto sus defectos mentales.
Tenemos que elegir amar en lugar de odiar, reír en lugar de llorar, crear en lugar de destruir, preservar en lugar de renunciar, alabar en lugar de criticar, curar en lugar de herir, dar en lugar de robar, actuar en lugar de aplazar, crecer en lugar de consumirte, vivir en lugar de morir.
Tenemos que vivir para amar no importando lo que nos hayan hecho porque a pesar de todo nuestro amor no debe morir. Yo elijo vivir en base a mis decisiones no a la suerte, crear cambio no excusas, ser motivada no manipulada, ser útil no utilizada, dar lo mejor de mi no competir… elijo darme a mi misma amor no lastima, escuchar mi voz interior no la opinión de los demás sobre mi.
La vida me ha arrancado lágrimas mas no ha logrado borrarme la sonrisa, me ha roto el corazón mas no ha conseguido partirme el alma, me ha robado una que otra ilusión mas no logra quitarme mis sueños. Podrá la vida con el paso de los años ponerme arrugas en la cara, pero no conseguirá nunca envejecer mi corazón.
La vida es como un libro que vamos escribiendo, viviendo a fondo la realidad de cada nuevo día, donde siempre están presentes la alegría y el amor pero también la preocupación, la angustia y el dolor. El amor que hace dulce nido en nuestra alma, nos da la fuerza necesaria para enfrentar todo aquello que a diario nos quita la calma, esos pequeños o grandes problemas que a todos en algún momento nos aquejan, y que se llevan con ellos la paz y la tranquilidad, dejándonos sumidos en la tristeza y la impotencia.
He aprendido muchas lecciones, entre ellas que es mejor caer mal por sincera que caer bien por hipócrita, que todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable. Mandar a la mierda no es ningún insulto sino una manera de ayudar a alguna gente a encontrar su camino. Que mientras que los hombres cuentan aventuras que nunca tuvieron, las mujeres tienen aventuras que nunca contaron. También que hay momentos en los que miras atrás y no sabes exactamente qué pasó, solo sabes que desde que pasó, nada volvió a ser lo mismo. Y por sobre todo prefiero un te odio sincero a un te quiero hipócrita.
La vida no es una cosa, es un proceso que no hay otra forma de conocerlo más que viviendo, estando vivo, fluyendo, discurriendo con ella. Sin complicarnos, por ejemplo Si extrañas a alguien... ¡Llámalo! Si quieres reunirte con amigos… ¡Invítalos! Si quieres que te entiendan... ¡Explícate! Si tienes una duda... ¡Pregunta! Si no te gusta algo... ¡Dilo! Si te gusta algo... ¡Hazlo saber! Si quieres algo... ¡Pídelo! Si amas a alguien... ¡Díselo! Recuerda que nadie sabe lo que pasa por tu mente por eso es mejor expresarse en lugar de solo esperar. Porque hay cosas que son inevitables, se necesita tristeza para conocer la felicidad, ruido para apreciar el silencio y ausencia para valorar la presencia… Que ironía ¿no?
La esencia de la vida es ir hacia delante, no se puede dar marcha atrás porque la vida en realidad, es una calle de sentido único. Por eso mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, anhela todo lo bueno, que la vida nos trae lo que anhelamos. Si pensamos pequeño, lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en positivo y luchamos para alcanzarlo lo que queremos, va a venir a nuestra vida. Arroja lo malo a la basura, limpia tu corazón y haz que estés listo para una nueva vida, para un nuevo amor, porque además somos la manifestación del amor. Confía en la vida... Confía en ti.
Nunca te arrepientas de ningún día de tu vida porque los buenos te dan felicidad y los malos te dan experiencia por lo que ambos son esenciales. La felicidad te mantiene dulce, los intentos te mantienen fuerte, las penas te mantienen humano, las caídas te mantienen humilde, el éxito te mantiene brillante pero no olvides que solo la vida te mantiene caminando.
Todos los días observa el estado de tus pensamientos y tus sentimientos. No salgas a la calle sin antes revisarte. Aparta los pensamientos negativos, atrae los pensamientos positivos, piensa en hacer el bien y da gracias por la vida. ¡Si quieres cambiar el mundo que tienes, piensa el mundo que quieres!
Yo marcho con la cabeza en alto porque estoy segura de lo que doy y de lo que soy capaz, no es egoísmo, no es ser creída, es tener valores, es reconocer lo bueno, es dejar de ver lo malo... y siempre pienso que lo que hoy no está en mi vida tuvo la elección de estarlo en algún momento... Aprovecho y disfruto ahora lo que tengo, no desperdicio oportunidades y las vivo como si fueran el ultimo día... pensar así no es ser soberbia es saber valorarse a uno mismo.
Nada es tan grande como la voluntad, ni tan frágil como el sentimiento, ni tan indispensable como la libertad y nada, NADA es tan implacable como el tiempo. Por eso toda persona que habla a mis espaldas se lo agradezco de corazón, ¿y saben por qué? Se los voy es explicar en tres sencillas razones. La primera es porque significa que estoy por delante de ella, la segunda es porque su vida es tan triste que tiene que estar mirando la mía y la tercera, que es la que más me gusta, es que me hace sentir, muy pero que muy importante.
Vivir es estar contento con uno mismo, tener miedos y superarlos, saber compartir lo que se tiene, tener amigos, poder conversar con nuestros hijos, sentir que estamos vivos, saber pedir perdón, es sufrir, olvidar, perder, ganar, perdonar, morir, y saber que podemos equivocarnos, saber soñar pero sin vivir soñando, tener conciencia de que somos muy poco pero al mismo tiempo también muy importantes, saber que somos un mundo en el que cabe todo un mundo, no mentirnos, saber que para alguien somos un mundo…

martes, 2 de julio de 2013

Cosas importantes



Es importante tener presente que solo cuando estás bien contigo misma puedes estar bien con los demás. Necesitamos valorarnos para valorar, querernos para querer, respetarnos para respetar y aceptarnos para aceptar, porque nadie puede dar lo que no tiene dentro de sí. Para amar es necesaria una pequeña dosis de autosuficiencia, tener autoestima y la práctica de una libertad responsable. Pretender que otra persona nos haga felices y cumpla con todas nuestras expectativas es una fantasía que solo puede traernos frustraciones.
Ahora tengo la edad necesaria para hacer lo que quiero sin estar pendiente si es del total agrado de los demás, puedo rectificar errores y luchar con fuerza por cumplir algunos sueños, porque llevo conmigo la experiencia de mis cuatro décadas vividas y la fuerza de mis deseos. Por eso no pienso en los años, porque como dice Ricardo Arjona a esta edad las mujeres somos la amalgama perfecta entre experiencia y juventud. Lo importante es hacer lo que nos dicta el corazón. Tengo edad suficiente para saber que el amor a veces es una loca llamarada que se consume y nos consume en el fuego de una pasión, y en otras es un remanso de paz como el reposo del guerrero, como el atardecer a la orilla del mar. Por eso no necesito un número para marcar mis años porque lo que realmente importa es la edad que siento.
Muchas personas piensan que dejarse arrastrar por el amor, la lujuria, la pasión... es un pecado, pero amigas el verdadero pecado sería pasar por esta vida sin haber experimentado el amor, fuerte, verdadero, apasionado, lujurioso... Esa química que muchos no entienden y otros ni siquiera creen que existe, pero que es tan real como nosotros. En la vida es importante disfrutar cada instante, entender que cada minuto que transcurre no volverá. Tenemos que deleitarnos con los momentos bellos y desafiarnos nosotras mismas ante las adversidades y los retos. Vivir es aprender más cada día, evolucionar y cambiar para hacer de nosotras mejores seres humanos.
Las personas ahora camuflan lo que sienten, regalan sonrisas y marcan la mirada, seleccionan los momentos con una fecha. Dejan las historias sin final, olvidan lo que sienten antes de que les de tiempo a saberlo. Ahora se dice Te Quiero, como quien dice Hola, los besos se regalan y los calentones a cualquier hora son rutina. Si eso los hace feliz... bueno. Pero eso no es para mí porque cuando yo digo “Te Quiero”, es porque te quiero de verdad, sin contratos, sin papeles, sin interés y con todas las consecuencias que conlleva hacerlo.
Para vivir a plenitud hay que saber amar a través de una caricia, saber escuchar y perdonar, detenernos a contemplar la alegría de un niño, percibir las cosas pequeñas pero importantes que la vida nos pone frente a nosotros, esos pequeños detalles que a veces son los que permiten que se nos borre un mal recuerdo o un momento triste.
Debemos sentir que nuestra existencia no es en vano y en la medida que seamos capaces de dar lo mejor de nosotros en cada momento, podremos poner de manifiesto nuestra capacidad para amar. No olviden nunca que vivir es vibrar y sentir, amar y gozar, observar y superar, dar y aceptar, comprender que el hoy y el ahora es lo único que realmente poseemos para realizarnos plenamente.
Muchos me llaman loca porque me río a carcajadas, corro bajo la lluvia, bailo sin música, grito hasta quedar sin voz, a veces muerdo en vez de besar, trato de levantar el humor a los demás por más que yo este triste, me caigo pero me vuelvo a levantar, confío a pesar de que me fallaron varias veces, y lo más loco de todo es que pocos se dan cuenta que mi locura es una coraza, porque si no estuviera loca no podría seguir adelante.