No tienes ni la más
remota idea de todo lo que pasa por mi mente cuando el deseo por ti, crece
dentro de mí... Y me fascina morir de deseo entre tus brazos... fundirme con tu
calor, con tu cuerpo, con tu movimiento, amarte hasta nunca cansarme… cuando
miro tus ojos dueños de esa mirada penetrante y llena de deseo animal… Me
enloqueces…
Tus dedos impacientes
juegan con los botones de mi pecho provocando un estallido de humedad en ese
lugar calido y ardiente de mi intimidad. Y cuando desciendes al jardín del
deseo buscando con tu boca beber la miel de ese pequeño océano… naufrago en
oleadas de placer y gemidos de pasión, muriendo poco a poco, piel a piel, en el
eterno abrazo del amor...
Alargo el brazo para
abrir mi mano... y te toco. Mis dedos notan como palpitan tus venas y se
deslizan despacio por tu piel ansiosa. Tu carne se me presenta ardiente,
fogosa; como el calor que abrasa mi cuerpo, y tu regazo acoge a mis labios que
te acarician... estás caliente, ansioso y loco por poseerme.
Y el deseo sigue
creciendo, ahora tu piel como un abrigo cubre la mía y otra vez tu lengua es el
cincel de mi tibio cuerpo y de nuevo llegas al jardín del deseo... Te vas
acomodando entre mis muslos hasta que somos uno, siento tu verga llegar al
fondo de mi matriz como una estaca. Nuestros cuerpos comienzan a moverse con
una violencia pasional que me estremece con cada clavada… y mi cuerpo absorbe
tu caliente, desenfrenada y desmedida pasión, siento tu miembro danzar dentro
de mis cadenciosas entrañas.
Mis caderas bailan en
su fiesta privada con las tuyas y un solo gemido brota de tu garganta y de la
mía... el vértigo en mi vagina se expande por mi cuerpo llevando mi mente a las
nubes. Y esta vez nuestros gemidos estremecen a la tierra y despiertan el
instinto más primitivo de los vecinos...
Los cristales se
empañan de vaho, el goce se hace eterno, y las lentas horas no se atreven a
entrar para no molestarnos. Cuerpos y sombras combinadas, sábanas arrugadas, y
gemidos de dos personas en una oleada, tormenta apasionada. Dos cuerpos
empapados, bocas húmedas, labios mordisqueados, gotas de sudor como estrellas,
cuerpos y pasiones enredados, y como testigos pared, ventana y sábana.
Tu eres mi vida por lo
tanto mi verdugo, la verdadera muerte elegida porque me matas día a día y yo
muero obedientemente, mansamente, irresistiblemente en ti pero con gusto... con
un placer indefinido porque contradictoriamente matándome me das vida. Eres
todo lo que quiero, el mundo desaparece cuando tu me abrazas.
Floto al ritmo de tus
vampíricos ojos en llamas... delicioso y loco tormento. La adrenalina
disparada... palabras flagelando mis oídos... la humedad de los sexos en
batalla martirizados de deseos, de perversión malsana, no hay vencedores, ni
vencidos... no hay coherencia, ni un mañana… tampoco cordura... solo un deseo
desesperado… es tu piel y mi piel que lentamente se saborean... se devoran...
se desangran al ritmo sensual de un blues... en esas horas de sexo amordazando al
tiempo.
Amarte una y otra vez
es como tocar el cielo sin ningún esfuerzo porque tú eres mío y tu cuerpo mi
refugio de amor, de alcance total a lo "delicioso". ¿Delicia
Terrenal? Sí, todo tú eres delicioso... Desde tu mirada, hasta el más candente
roce. Celestial-Terrenal... Mezcla exacta para definirte; eres mi inspiración;
disfrutamos el momento no esperando un mañana que, tal vez, no llegará.
Estas ganas de ti me
azotan implacablemente, jamás me abandonan… pero no le pondré mortaja a mis
fantasías tampoco impediré que tus ocultas perversiones manchen mi piel, no
dejaré de provocarte peligrosamente coqueteando con una reacción desmedida. Tal
vez algún día llegues a entenderme o quizás sería mejor que no.
Así es mi deseo por ti.
Siempre respiran depravados sobre tu piel los poros de mis dedos que te tocan y
desean… Imposible es ahora detenerme. Trata tú si puedes.
A eso llamo amor y amar, preciosa la forma en la que lo has descrito, feliz semana, besitos guapa
ResponderEliminarHermosas palabras, llenas de amor y deseo, parando el tiempo deteniendo los momentos , desbordando la pasión, derrotando al tiempo.¡Es precioso!
ResponderEliminarLa sensualidad y el amor laten por tus palabras. Me gusta cuando escribes así.
ResponderEliminarEres dueña y merecedora de la mayor expresión de amor, cariño e incondicionalidad que cualquier mujer puede llegar a vivir, eres la que provoca en mi el geométrico crecimiento de un amor que aunque quiera detenerlo entre mis manos no cabe mas que en tu pecho. "El mundo es una esfera que acaba a tus pies". Todo lo que amo está en ti, y tu en todo lo que amo...
ResponderEliminarLa pasión es algo incomparable a ninguna otra sensación, nos embarga por completo y hace que todo lo demás desaparezca
ResponderEliminarME ENCANTOOOO, ¡¡¡que cosa tan linda!!!
ResponderEliminarWaoo!!!
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