Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

martes, 22 de julio de 2014

Me siento muy honrada de ser tu mamá, mi santo varón



(Esto lo escribí hace unos días pero saben todos los entuertos que he tenido y no lo había publicado pero como es algo que no quiero dejar pasar por alto y lo escribí llena de emociones, hoy lo comparto con ustedes, perdonen la tardanza).

Tengo el corazón henchido de emoción… cuánta euforia, de verdad siento que mi corazón va a reventar de orgullo... cuántas satisfacciones me ha traído mi hijo mayor, Dios mío, gracias por la dicha de ser su madre...
Amigos, mi hijo se acaba de graduar en la universidad de ingeniero, sinceramente no tengo palabras para describir la emoción que siento. Siempre hablamos de este día como de un sueño muy lejano, pero finalmente llegó. Llegó como siempre que uno le pone a un sueño todas sus energías. Tu hijito le pusiste eso y más para hacerlo realidad, me consta. Me consta como a nadie más todo el sacrificio, el esfuerzo, la voluntad y la lucha interna que hay detrás de esta grandiosa realidad de hoy.
Tu llegada a la vida, completó el hecho de realizarme como madre. Disfrutaste tu niñez, fueron muchos los amigos que te acompañaron en esa etapa de despreocupación. Eras un torbellino en la primaria, esa camisa que era blanca impecable cada mañana regresaba siendo gris y negra. Simpático y amigable con todos. Ya casi adolescente, iniciaste "tu deporte" favorito: karate. El mismo que sumó grandes valores y códigos para tu tránsito por esta vida. Lealtad y disciplina por sobremanera.
Hoy siento la necesidad de expresarte cuanto te quiero y cuanto te admiro… aunque hemos tenido en estos años algunos encontronazos e incomprensiones, pero los entiendo. Sé muy bien que el camino del adolescente es difícil de transitar. Lo sé porque lo he recorrido. También es difícil la labor de ser madre. He visto caer algunas estrellas del cielo, y quebrarse muchos bastones en los cuales uno confiaba, para poderse sostener. Pero bueno afortunadamente estos años han concluido y ya eres todo un hombre.
Después de este día, entenderás con certeza las palabras que te dije al inicio de este ultimo año, porque ya nada será como antes, se acabaron las mañanas de clases, las horas de juego, las noches entre amigos… dejas atrás mucho de ti, y lo que ayer te desesperaba, en los años venideros muchas veces será motivo de nostalgia y añoranzas. Porque en esas paredes de las aulas quedaron atrapados los mejores años de tu vida, que implican muchas horas de juegos, de disciplina, de sueños y esperanzas. Se con certeza que has recibido la mejor preparación académica, pero más que eso, te han llenado de valores y tu alma ha sido transformada, en el devenir de todo este proceso.
Estoy muy feliz. Tu logro es nuestro logro. A nuestra edad, ya no pedimos muchas cosas, solo deseamos la felicidad, el bienestar y el éxito de nuestros hijos. Nuestro deseo más grande es que tu estés bien y feliz. Queremos que ustedes sean mejores que nosotros, y estén mejor que nosotros en la vida.
Estoy muy orgullosa de ti porque por más complicado que fue jamás te apartaste de tu sueño, hoy llegó el día tan esperado y sólo te queda disfrutarlo al máximo con tus seres queridos. Hoy te recibes como profesional y empiezas una nueva etapa que sin dudas será excelente pues eres una persona brillante, inteligente y disciplinada. Te aseguro que cada día dedicado a estudiar valió la pena, gracias por haberte graduado y haber valorado nuestro sacrificio, sobre todo el mío porque tenerte lejos durante cinco años ha sido un verdadero calvario.
Me miro hacia adentro buscando… queriendo desenredar esta maraña de sensaciones que me inunda, pero de inmediato me pregunto; ¿para qué? Sí, ¿para qué? Si después de todo, (y el después de todo es literal, y el todo es inmenso), lo que realmente cuenta es tu logro hijo y la felicidad que nos trae a los que te amamos.
Llegaste siendo un tierno muchacho a la Universidad y sales convertido en un fuerte Joven, que ha de enfrentar retos difíciles, tentaciones… Hoy es el día que marca un punto de referencia, el antes y el después de la Universidad. Hoy es el día que te paras en un punto y miras al frente y solo tú tienes la dimensión de hasta dónde quieres llegar. Hoy, hijito, has marcado con esta fecha un cúmulo de experiencias que pasarán al inventario de tus recuerdos, por la complejidad de lo vivido y de lo que has aprendido.
Como tu mamá me siento muy orgullosa de ti, me constan todos los esfuerzos que haz realizado por alcanzar la meta. Tantas noches, tantos días de lucha constante tienen ahora su recompensa, felicitaciones por tu graduación mi Ingeniero en Ciencias Informáticas. Que rico saber que la vida te ha premiado, tu mismo haz creado los caminos para que el triunfo llegara por la puerta grande.
Hoy es un gran día, porque avanzas un peldaño muy importante en esta escalera del éxito en tu vida, ten presente que todo no termina aquí al contrario la vida continua y tal vez vengan tiempos muy difíciles, con aciertos y desaciertos, solo tienes que saber campear esos temporales con sabiduría, paciencia e inteligencia. Este nuevo paso que has dado te dará las armas necesarias para poder aprovechar las oportunidades que te de la vida y seguir superándote como persona. Ten siempre presente que: "el conocimiento se aprende por medio del estudio, la sabiduría por medio de la observación"
Me queda claro que cuando uno se propone con ganas sacar adelante sus sueños, los mismos se pueden lograr, tu eres un ejemplo a seguir, sin duda. Nunca dudé de tus cualidades, cuando uno es juicioso, perseverante en luchar por salir adelante, se logra llegar a la meta... todo es cuestión de tiempo.
Decirte que estoy muy feliz, es poco. Admiro en ti la constancia para tus proyectos. Que sin duda, son muchos y sobre todo que vas plasmándolos uno a uno. Tranquilo por naturaleza, callado en demasía y cabal en tus opiniones y conceptos. Sin duda, siento mucho orgullo de verte ya convertido en un joven preparado, juicioso y seguro de ti.
Me alegra verte caminando este sendero que terminas y el que apenas comienzas, me alegra ver tu alma feliz, tu entorno con todos aquellos que amas y que te han acompañado en este largo caminar y que continuarán siendo parte de tu vida. Yo sé que me he equivocado en muchas cosas en la vida y seguramente me habré equivocado muchas veces contigo, habrás sentido que no todas las veces fui justa o no me comporté como hubieses querido, pero espero estés seguro de que yo daría todo lo que tengo y lo que no tengo por ti, daría hasta mi propia vida.
Espero se te cumplan todos tus sueños, pues esos serán mis sueños, que logres todas tus metas porque serán las mías. Se en esta vida lo que quieras ser, pero recuerda siempre que “El hombre es su medida” Si piensas en grande serás grande y si grabas en tu mente “yo puedo” de seguro podrás. Nada es grande si no es bueno y nada es verdadero sino es permanente.
No seas un mediocre. Los mediocres son como los cobardes, siempre encuentran pretextos para evadir sus responsabilidades. Tu no eres ni cobarde ni irresponsable, por lo tanto la puerta que se te abre en esta etapa de tu vida te muestra el camino a tu destino. Depende de ti como lo transites, pero cada paso que des, que sea con pisada fuerte y segura, con la plena confianza que estaré a tu lado siguiendo tus huellas y que esas huellas serán las que dejarás a tus hijos.
Todos tus triunfos los siento como propios, sigue adelante que vas muy bien. Recuerda que debes seguir siendo igual de humilde, para que sigas siendo el faro de esta familia, y tu hermana (que ya va por muy buen camino) siga tu ejemplo. Muchas felicitaciones, que la alegría y la buena suerte siempre sean un factor constante de ahora en adelante.
Gracias mi amor por esta felicidad de hoy. Por el orgullo y admiración que me provocas que de tan grandes no me caben en el cuerpo. Gracias por tu desbordante humanidad y por tu transparencia irrepetible. Gracias por ser quien eres, un ser humano que lucha por sus ideales y principios. Y gracias también por tu tesón y perseverancia que te condujeron a este glorioso día en que comenzarán a llamarte ¡INGENIERO!
Me siento orgullosa de ser tu madre, son demasiadas situaciones complejas y maravillosas que me dejan ver que eres como siempre supe que serias, un buen hijo, hermano, amigo, y un ser humano muy especial. Espero que nunca olvides y lleves como lección de vida, que se debe de trabajar para poder dar más de cada uno de nosotros. Aprende de los buenos ejemplos, escucha a los demás con atención y respeto cuando se hable de sabiduría, dicha humana, generosidad, libertad, virtud, necesidad… pero siempre atento, porque como dice el refrán no todas las nubes llevan agua.
Hijo del alma, de más esta decirte que alabaré tus éxitos y sufriré si en algo fracasas, pero seré siempre cómplice en ambos casos, tanto en lo bueno como en lo malo seré tu incondicional. Tus responsabilidades serán mayores, por esa razón deberás reflexionar antes de actuar, deberás también medir las consecuencias de tus actos, aprenderás que se puede ser valiente sin arriesgar inútilmente la vida, que no serás menos hombre porque llores, que vale más la pena ganarse el respeto de un enemigo que la adulación de un amigo, que se puede ser justo sin ser implacable, discreto sin ser retraído y aprenderás que no estás solo en este mundo, que eres parte importantísima de él y de tu familia, la que te apoyará incondicionalmente en todo y para siempre.
Una carrera finaliza. La misma te dará un lugar en la sociedad. La instrucción recibida te hará brillar más de una vez, además de sostenerte en el momento que corresponda.
Hijito, ahora eres como el nuevo barco que está zarpando del puerto... Toma control del timón de tu vida mi CAPITAN y nunca olvides que son NUESTROS VALORES, los que siempre nos guiarán a puerto seguro. Podría seguir escribiendo ¿Pero que más podría decirte que ya no te haya dicho? Por alta que sea tu cumbre que la humildad y el amor por tu familia sean cosas que prevalezcan siempre en tu vida porque ellas te acompañarán aún cuando las cosas vayan mal.
Gracias a Dios por permitirme estar a tu lado y disfrutar de todas tus cosas. Me siento muy honrada de ser tu mamá. ¡¡Gracias hijo de mi alma!! por este premio, que sin duda es mérito tuyo. Te abraza... "tu mamita", como solías llamarme cuando eras pequeño.
Para mi lindo triunfador, un abrazote y muchos besos.

P.D. En verdad siento que mi mayor logro en la vida han sido mis hijos, porque son lo que cualquier madre desearía. Mi princesa también terminó con muchos éxitos su primer año universitario.

martes, 15 de julio de 2014

A pesar de mi ausencia siguen aquí, gracias.



Llevo un mes sin escribir en este querido espacio, ¡increíble!, porque este sitio significa mucho para mí. Realmente en este mes me ha sido imposible por innumerables razones dedicar un tiempito a ustedes y a mi, porque como saben (siempre se los he dicho) escribir aquí es una de mis grandes pasiones y placeres. Muchas veces escribo para ustedes y pensando en ustedes, otras escribo sólo para mí, para desahogarme, para dialogar conmigo misma y termino, afortunadamente, dialogando con ustedes porque en ocasiones sus comentarios me hacen ver las cosas de otra manera, y si estoy triste me reconfortan el alma con sus palabras.
Para mantener este espacio y mantenerme junto a ustedes el mayor tiempo posible en múltiples ocasiones tengo que hacer maravillas y un esfuerzo inmenso, no sólo por la falta de tiempo sino por la lucha constante con mi vieja PC que, la pobrecita, ya no da más. Y este mes en particular me ha pasado de todo, he estado muy complicada con el trabajo, he estado enferma, he tenido y tengo la PC rota. Pero entre tantas calamidades también he tenido cosas buenas que me han robado mucho tiempo, como el feliz término de mi princesa de su primer año en la universidad y la graduación de mi príncipe en la universidad (ya tengo un ingeniero en casa). Estoy feliz. Hasta un post escribí sobre esto una madrugada pero me ha sido imposible publicarlo.
Lo cierto es que además de las adversidades, estos eventos felices me han mantenido muy atareada, aparte de participar junto a ellos en los eventos correspondientes al fin del curso escolar, las gestiones para celebrarles como corresponde y como se merecen tan gran acontecimiento me han mantenido en jaque. Pero bueno, finalmente creo que lo he logrado y están satisfechos.
Ya hoy las cosas (bueno algunas, porque sigo con la PC rota) van cogiendo su nivel y la calma va llegando a casa nuevamente. En este instante estoy en el trabajo y como tengo un tiempito libre he aprovechado para leer los correos de ustedes recibidos en este mes porque si bien es cierto que yo no he estado por aquí, evidentemente ustedes no han dejado de venir a este sitio y en la última semana a través del formulario de contacto, muchos reclaman mi regreso diciendo cosas muy cariñosas y bonitas, que me han llenado de sentimientos tiernos, de agradecimientos por tanto cariño demostrado… pero el último que leí solo decía: “Te extraño”. Me sentí tan conmovida con esas palabras que aún sin disponer de mucho tiempo me he sentado a escribir para ustedes, sólo para ustedes, para decirles a todos, especialmente a ti José, que yo también los extraño, mucho, muchísimo.
Ustedes no son simples lectores para mí, son mis amigos (aunque la mayoría virtuales). Son esas personas con las que comparto mis pensamientos, mis sentimientos, mis historias, mis tristezas, mis alegrías… y a la vez ustedes me reconfortan con sus comentarios (aunque lamentablemente no son muchos los que escriben asiduamente). Por todo ello considero que son mis amigos, mis queridos amigos, virtuales pero amigos.
Los amigos de Internet son seres que no se ven, pero que brindan compañía, prestan atención, dan amor, hablan desde su corazón... nos ayudan y reconfortan a distancia, se brindan sinceros sin esperar nada a cambio y lo hacen con amor. Son amigos reales a través de una pantalla, son vidas lejanas que aprendemos a conocer, a admirar y hasta querer a través de un monitor, son seres que nos ayudan a construir sueños a través de una máquina.
Yo no conozco sus rostros, ni sus voces, ni su color de piel… sólo sus pensamientos y su esencia misma como seres humanos. Los llamo amigos porque lo son, secan mis lágrimas a pesar de no verme y siento sus manos sin siquiera tocarlas… Una vez escribí en este mismo sitio: “la amistad virtual posee el habla de los sueños, el saber de las vivencias, el consejo y el amor de los recuerdos. En este sitio cuando escribo muchas veces lo hago pensando en ellos, en sus problemas, en sus sentimientos…”
A pesar de no estar cerca los siento muy presentes, me vinculo con ustedes de tal forma que muchas veces soy capaz de decirles lo que habitualmente callo y con ustedes desnudo mi alma. Ustedes me comprenden y de vez en cuando me arrancan una risa y muchas sonrisas. Aunque los océanos, los continentes y las fronteras nos separan, nadie puede ya separar nuestros sentimientos. Ustedes, amigos míos, le dan fuerza a mi valor, alegría a mi tristeza y me acompañan en mis penas. Muchas veces llorado y reído juntos, además déjenme decirles que son los únicos que entran hasta el más íntimo lugar de mi habitación. A pesar de estar al otro lado de una pantalla nos aprendemos a querer y compartimos tantas cosas, que nos convierte en amigos sin fronteras.
He conocido en este ciberespacio a personas maravillosas, incluso que se han vuelto confidentes y almas gemelas… gente adorable, inteligente y cariñosa que comparte mis criterios y hasta mis pensamientos más íntimos. Aunque no pueda verlos, ni conocer el color de su mirada, ni el candor de su sonrisa, los tengo muy presentes siempre. Entre nosotros no importa el estatus social o país, ni siquiera nuestra edad. A todos quiero darles las gracias por compartir un poquito de sentimientos a diario, en este mundo que hemos creado nosotros mismos sin darnos cuenta y del cual ya no podemos escapar, o mejor dicho ya no queremos escapar porque forma parte de nosotros.
Hoy leyendo sus correos esbozaba una sonrisa porque me di cuenta que a ustedes les pasa lo mismo que a mí. Les explico, cuando pasan los días y no veo algún comentario de ustedes (de los habituales sobre todo) me pregunto ¿Qué le pasó? ¿Dónde está?... un mar de preguntas me invaden y sólo espero una respuesta… “Estoy bien, sigo aquí”.
Sin los amigos, solo seríamos, un cuerpo sin sentimientos. Constituyen un remanso en medio del mundo real, lleno de tempestades y obstáculos. Nos ayudan a recordar quienes somos realmente.
Ustedes con sus letras me confirman que a pesar de mi ausencia siguen ahí, gracias, por eso los llevo en mi corazón y les doy las GRACIAS nuevamente, por sus comentarios, por su cariño. Los quiero. Desde la distancia y desde lo más profundo de mi alma los abrazo. Mil besos sinceros y de todo corazón para todos.
Ya estoy de vuelta.