He pensado mucho para sentarme a escribir hoy y todavía sin saber qué decir además de FELICIDADES para todas las madres, por fin me he decidido a sentarme ante esta pantalla y este teclado. No lo hice más temprano porque me sentía muy mal y no de salud precisamente, hay cosas que hacen más daño que las propias enfermedades.
Si me hubiera sentado hace unas horas hubiera destilado veneno y dolor. No es que ahora no este afligida, pero me he logrado calmar un poquito. Hoy he comprobado que soy “una mujer con pantalones” porque he hecho gala de una serenidad y mansedumbre que no tengo, me he mostrado tan pasiva que hasta he llegado a sentir miedo de mi misma. Sí, porque con un volcán dentro y un dolor lacerándome el pecho, he alardeado de algo que no tengo que es paciencia y ecuanimidad. He logrado con estoicismo mantener mi ira bajo control y mi dolor bajo una capa de frialdad increíble. Todo lo he hecho por mi madre para que no se desate una tormenta precisamente hoy. Mi estado de ánimo está por los suelos, los desengaños hieren y lo hacen fuerte y sin piedad.
¿Cómo puede la gente que nos quiere herirnos así? ¿¡Cómo por Dios!? Yo soy una persona explosiva, sin embargo soy muy cuidadosa en ciertas cosas.
No puedo escribir… de verás no puedo, las lágrimas no me dejan y la ira me ciega… Estoy realmente muy molesta y dolida. Tengo la música puesta a todo lo que pueden soportar mis oídos porque quiero que me mantenga aturdida, para no pensar… sí, en este momento es mejor no pensar porque puedo hacer algo que, tal vez, lamente, tal vez no, no sé... Hoy no sé nada, hoy estoy al límite de mis fuerzas… que pena ¿verdad?, en un día tan bonito… y yo he querido estar a mil leguas de aquí…
Hoy como nunca he deseado con mucha fuerza estar sentada a la orilla del mar, dejando que la vista se me pierda en ese azul intenso y perturbador… sentir la brisa, el olor y el murmullo de las olas… sentir que corre por mi cuerpo el agua de ese mar que adoro para ver si me hace sentir mejor… seguramente sí, porque la naturaleza es benévola y quizás me daría la paz que necesito en este momento.
Mi gran amiga me volvió a llamar hace unos minutos, me ha llamado como cuatro veces hoy… quería que fuera para su casa con ella pero le dije que no, no quiero, si voy… a ella no podría ocultarle nada, me conoce demasiado y no merece que se le joda el día, porque le zumba en un día como hoy tener junto a ti a alguien con tan mala leche. Ella se merece un buen día, se lo merece de veras como madre y como amiga.
Bueno, nuevamente está sonando el teléfono, veré quién es para ver si puedo terminar este intento de... ni sé de qué... Ahora me llamó su hijo ese niño que yo adoro, porque también quería que fuera para allá, y también le dije que no, y me dolió decírselo a él, pero es mejor así…
Me duele un poco la cabeza, los dejo… hoy creo que no debí escribir, tal vez no debí hacerlo porque creo que he dejado ver demasiada tristeza, pero me da un poco de paz sentarme ante este teclado y usar este espacio (casi mi confesionario) para hablar conmigo misma y con ustedes, es una manera de desahogarme… perdonen si hoy no han leído lo que esperaban, mañana será otro día… sí, otro día…
Me ha llegado al alma tu tristeza, no me explico que pudo suceder para que te sientas así, justamente en un día como el de ayer. Debiste haber estado rodeada de amor y alegría porque eso es lo que te mereces, recuerda que siempre hay personas dispuestas a darte eso, no te amilanes que como tu misma escribiste "eres una mujer con pantalones", sigue adelante, los malos momentos pasan, ojala yo hubiera estado ahí para poder regalarte una sonrisa y mucho amor. Como no es posible eso, voy a mandarte este texto que escribí para el amor de mi vida, que ya te he contado de ella algunas cosas, quizás leerlo te devuelva ese amor que siempre estás dispuesta a dar (cuando la gente sabe encontrarlo). Aquí te va:
ResponderEliminar"Tengo por delante una tarde soleada de un lindo domingo de mayo, pero yo sólo deseo que llegue la noche para soñar con ella, noche que me acaricia y me consuela, el sueño que nunca es eterno, pues cada día despierto nuevamente sin ella. Me gustaría darle un beso especial, un beso que perdurase más allá del instante en el que se separan los labios, un beso que fuera imposible de olvidar y que con sólo esbozar su recuerdo lo sintiera de nuevo en lo más profundo de sus entrañas, que hiciera estremecer lo más íntimo de su alma.
Un beso especial, capaz de superar cualquier distancia, indeleble en sus labios, un beso prolongado, un beso que fuera más que un beso, que fuera yo mismo, eso quisiera, convertirme en beso y por morada sus labios. Un beso intenso y apasionado, juntas las bocas, los labios, las lenguas, las almas, los sentimientos".
Espero te haya gustado como sé que le gustaría a ella si lo leyera, ella es un poco como tu, una mujer que aparenta ser dura pero en el fondo es puro amor.
Levanta el ánimo y sigue escribiendo esas cosas preciosas que tocan el alma, te lo pido en nombre de todos los que tenemos el inmenso placer de leerte.
El dïa de ayer no fue bueno pero tendräs muchos llenos de amor y alegrïa, lo sé.
Hay amigo las vida es así, un cachumbambé, unos días estás arriba y otros abajo, me conmueve saber que mi tristeza te haya afectado y que hubieras deseado estar junto amí para regalarme una sonrisa y darme mucho amor, gracias, de corazón muchas gracias.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que le escribiste a esa mujer que tanto amas y que no tienes junto a tí... ¡cielos me dejó sin habla! Está precioso, lleno de amor y deseo, espero sinceramente que puedas darle ese beso tan especial, es más, estoy segura de que lo harás quizás muy pronto.
Tus palabras me llenan de ánimo y seguiré escribiendo, claro que lo haré, en primer lugar porque me encanta hacerlo y en segundo lugar para que personas como tu puedan leerlo.
Rosabel, bravo por ti, me alegro q las palabras de Frank te hayan dado un impulso y sigas escribiendo, me gusta mucho este espacio aunq es la primera vez q me atrevo a comentar algo. Yo también lamento q la hayas pasado mal, pero hay que seguir, son + las cosas buenas que las malas que nos ocurren. Recoge un poco del amor y ánimo q nos das en tus líneas a todos los que te leemos y ¡no vayas a dejar de escribir!
ResponderEliminarEn cuanto a ti Frank, he leído tus comentarios a los esritos de Rosabel y me entristece saber q amas tanto a una mujer y no la tienes contigo, un amor así merece ser recompensado, a mi también me encantó lo q le escribistes, si llegas a darle el beso q describes seguro no lo olvidará.
Ánimo a los dos chicos, q la vida es corta y hay q vivir lo mejor q se pueda y con mucho amor.