viernes, 18 de noviembre de 2011

He vuelto a creer en la amistad

Anoche, bueno para ser exactos hace un rato cuando llegue de tu casa (son las dos de la mañana), me di un baño y cuando todos se acostaron me quedé pensando en nuestra amistad. Fui a tu casa en busca de mi hija que estaba estudiando con la tuya y como ocurre muchas veces sin tener nada planeado, de la nada sale el rato compartido, alegre y agradable, lleno de cariño sincero, música y risas…

A ti amiga mía te dedico estas palabras de cariño por las muchas horas de alegrías que me has dado, también porque has estado conmigo en mis momentos más difíciles. Eres muy valiosa en mi vida porque eres la hermana que siempre deseé tener, te agradezco tus momentos de atención porque me escuchas sin pedírtelo y nunca me das la espalda. Cuando llegaste a mi vida yo no creía en nada, mucho menos en el valor de la amistad.

Al conocerte pasó algo raro, de inmediato me caíste bien tenías algo en particular, no sé explicar qué exactamente, no sé si fue tu sinceridad, tu honestidad, tu bondad, tu alegría… pero aquel día supe que tenía frente a mí a alguien especial. No lo podía creer, yo, desconfiada por naturaleza, veía en alguien que acababa de conocer a esa amiga que tanto deseaba y necesitaba para borrar la traición de otros. No me equivoqué me ayudaste a seguir, a confiar otra vez, cuando tenía un problema me decías: “yo estoy aquí para ti”. Esas palabras me conmovieron y todavía me conmueven.

Hoy puedo decir que eres la mejor amiga que he tenido, quiero agradecerte tu amistad sincera… tu forma de ser, sé que soy insoportable, nada fácil de entender. Pero lamento decirte que me tendrás que ver hasta que nuestra amistad deje de florecer (ojala no ocurra nunca), te quiero prometer que pase lo que pase yo estaré ahí, tú sabes que lo haré, siempre te apoyaré… Nosotras hemos llorado y reído juntas, hemos suspirado de alegría y de emoción en muchas ocasiones, tus palabras han sido las que han abrazado mi alma en días de soledad y desconsuelo, me has enseñado que las lágrimas de vez en cuando son buenas y que con ellas purificamos el alma y el espíritu.

Tú y yo somos la prueba más palpable de que una verdadera amistad no conlleva necesariamente años de conocerse, sino que se forma de momentos y experiencias especiales como las que nosotras hemos compartido en poco tiempo. Siempre estás ahí, a un golpe de teléfono, a un timbrazo en tu puerta o, simplemente, a una mirada si te tengo cerca. Sabes escuchar como nadie que yo haya conocido nunca. Escuchas lo que digo intentando llegar a lo más profundo de mi misma, sin interponer tus propios filtros, nunca interpretas, nunca presupones ni juzgas… en tu corazón no existe ningún tipo de condicionamiento, es por eso que nunca dices “es que tú eres...” o “sería bueno que tú...” Nunca me calificas porque escuchas desde el corazón y ése no entiende de juicios ni de prejuicios.

Sin dudar te he ayudado cuando me has necesitado queriendo siempre tu felicidad y la de los tuyos, si en algún momento te he fallado te pido perdón. Quiero que sepas que te quiero un montón, eres mi mejor amiga y nada ni nadie lo cambiará... Una gran amiga es difícil de encontrar y es buena suerte tener una como tu Cary... Te quiero por lo que eres, una amiga especial, muy especial.

Eres probablemente la persona más leal que he conocido. Sé que conoces el dolor y las decepciones pero has aprendido a resolverlo todo en el fondo de tu alma, a cerrar heridas y continuar como si nada hubiera ocurrido, aceptando las nuevas situaciones, a veces con un punto de tristeza, y manteniendo tu lealtad inquebrantable hacia quienes quieres, aunque te hayan herido.

Una amiga es alguien que escucha sin juzgar si estas o no equivocada, si eres buena o mala, no te juzga pero te aconseja, te ayuda a identificar tus pensamientos y a orientarte, te recuerda todo lo bueno que hay en ti y que quizás has olvidado. Cuando compartes tus preocupaciones con una amiga las decisiones son más fáciles y los problemas pierden importancia, porque ella te da el regalo del tiempo: tiempo para compartir, analizar nuevas ideas y reflexionar sobre las viejas. Es alguien que te quiere por lo que eres no por lo que haces. No importa cuanto tiempo pasen juntas, descubres de ti nuevas dimensiones gracias al anexo y al espejo de la amistad.

En ti a veces me maravilla como sabes leer entre líneas e interpretar silencios, si estoy muy ofuscada, molesta o dolida, con escucharme lo sabes aunque no te lo diga y simplemente te mantienes en la distancia hasta que te doy permiso para entrar. Entonces descubro que lo sabías, pero no invades mi espacio, te mantienes en la puerta, alerta, esperando una señal para cruzarla. Nunca me cuestionas lo que pienso o siento, te limitas a compartirlo conmigo hasta el punto exacto en que te dejo. Sin embargo, sé que eres capaz de llegar mucho más lejos, hasta lo más profundo (y lo he comprobado), porque eres compasiva y comprensiva, y sabes ponerte en mi piel olvidándote de la tuya propia.

Encontrarte no sé si fue casualidad, coincidencia…. lo que sí sé es que te haz convertido en mi hermana. En poco tiempo haz sabido guiarme, apoyarme y ayudarme cuando lo he necesitado, si estoy triste buscas la forma de provocarme ataques de risa para alegrar mi corazón, por eso te doy gracias porque sé que siempre estas dispuesta a extender tu mano en mi auxilio... haz estado aun cuando los vientos soplan fuertes...

Cada día descubro un poco más la gran persona que tengo a mi lado, esa amiga que tanto valoro y aprecio. Con orgullo le digo a cualquiera "esa es mi amiga”. Sé que a todos en esta vida lo que nos sobran son problemas, aunque no queramos siempre van a existir, pero quiero que sepas que invariablemente estarás en mi corazón y que pase lo que pase recordaré todos esos significativos momentos que hemos vivido juntas. Tu encarnas la grandeza y, al mismo tiempo, toda la simplicidad del amor. Sé que nunca me dirás si he sabido o no estar a tu altura. Pero si no lo hice en algún momento supiste entenderlo, y sé que no guardas en tu corazón ni un solo pensamiento de censura ni de agravio porque entiendes mi manera de sentir y de actuar, aunque a veces no estés de acuerdo.

Eres con quien planeo o improviso instantes llenos de vida, de frescura, de espontaneidad. No importa si la propuesta es tomarnos mañana un café, una cerveza o un paseo junto al mar. Y, a veces, nos olvidamos de que “tenemos que arreglar el mundo” o de “cómo hacer equilibrios para llegar a fin de mes”, y nos sentamos frente a la tele a llorar como niñas viendo una película emotiva, los Pequeños Gigantes o cualquier otra cosa que nos toque el corazón, comiendo muchas veces un simple pan con tortilla y refresco, y después tomándonos un trago.

Junto a ti es fácil caminar tranquila, sin miedos. Contigo todo surge de manera espontánea, no me esfuerzo por demostrar que soy mejor de lo que soy, puedo barrer tranquilamente los rincones más oscuros de mí misma y sacar mis miserias a la puerta, sabiendo que, lejos de recriminar mi actitud o leerme la cartilla (a menos que sea necesario), vas a continuar caminando a mi lado, pacientemente, aceptándome como soy, humanamente imperfecta. Tal vez, en exceso imperfecta.

Querida amiga, aún hay muchos trechos que cubrir y muchos por descubrir. Muchos días al despertar acudirás a mi, así como yo a ti. Pero sabes… quisiera hubiera muchas más cosas para poderte dar, para poderte enseñar y juntas, seguir aprendiendo las lecciones que la vida nos trae en su caminar.

Siempre estás con la mano tendida, con el corazón abierto, eres generosa y leal. En todo momento me has demostrado tu cariño, me enseñaste a quererte y a conocerte cada día más. Nuestra amistad trasciende las barreras y no necesitamos decir una palabra cuando algo sucede pues nuestro silencio nos delata y es nuestro corazón el que habla por nosotras. Eres increíble y especial, nunca dudes que eres MI GRAN AMIGA DEL ALMA.

Amigos, créanme, ella es así, sencillamente, la amiga de sus amigos. Gracias Cary.

3 comentarios:

  1. tengo dos amigas como la vuestra una desde que teniamos 20 años y la otra desde pequeñas son mi apoyo, mis confidentes y las personas con quienes pasos los ratos mas divertidos de mi vida, no se que haria sin ellas porqucomo decis esas amistades no abundan, tener junto a uno alguien incondicional es muy valoiso. buena suerte para las dos y no dejeis que nada las separe.

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  2. Por todo lo que se de ustedes se que estas en lo cierto y en otras ocasiones te he dicho que es una bendición tener una amistad como la de ustedes, a ella se lo dije hace unos días en un comentario que no sé si leyó. Ese tipo de amistad sincera, leal e incondicional le hace mucho bien a las personas que la comparten. En cuanto a la diversion se pintan solas en cualquier momento y lugar, eso no hay que decirlo, son capaces de ir de tiendas y pasar riendose toda la tarde hasta más no poder. Les mdeseo que esa amistad dure por siempre por el bien de las dos. Cuidense, las quiero.

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  3. UFF! Son tantas cosas lindas lo que pones de nuestra amstad, que aunque son puras verdades me ponen un poco sentimental,quizas en otra vida fuimos muy buenas hermanas, ahora lo somos pero mejor aún porque ahora somos un duo dinámico listo para enfrentar la vida con sus tristezas y alegrías,y las dos sabemos que cada una es incondiconal de la otra, yo también te quiero mucho y aunque eres un verdadero disturbio eres la amiga sincera que todos queremos tener. Muchas veces te he dicho que tienes potencial para tener un millón de amigos pero eres mas cerrada y desconfiada que un gallego del sigloXIX (sin ánimos de menospreciar a los gallegos)Se que los verdaderos verdaderos amigos entre los que me encuentro yo y de lo cual estoy muy orgullosa no son muchos, PERO niña abretu corazón asi como escribes a muchas otras personas que te quieren de verdad y estan mas cerca de ti que lo que tu crees. Bueno mi hermanita, por suerte ya yo tengo mi puesto en tu corazón como tu en el mio que sea para siempre y por mucho tiempo. (Te juro que si me muero primero que tu te voy a jalar los pies todas las noches :-))

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