Ven, acércate a mí que quiero
confesarte algunas cosas. No sé qué me pasa cada vez que te veo… siento mariposas
en mi estómago, escalofríos, montañas rusas o qué se yo, pero es la sensación
de estar enamorada de ti. Cuando te miro tus ojos me atrapan, cuando me rozas mi
cuerpo tiembla. Lo quiero todo contigo y nada sin ti. Un día sin verte es como
el cielo sin su azul. Tu voz me estremece, quiero sentir tus labios, tu piel y
todo lo referente a ti sobre mí. Da igual si hace frío o calor, de las dos
formas las sábanas son nuestro escondite favorito. Eres mi otra mitad, tú y
nadie más que tú.
Eres quien despierta
mis instintos, mi amor, mi pasión, iluminas mis días, me llenas el
corazón, me colmas de sonrisas… A ti que has llegado a mi alma, has amado mi
cuerpo y te has ligado a mí, te doy las gracias por tocar mi corazón y darme tu
amor. Tú me robas la calma, me has enseñado a decir te quiero y descubrir lo
que significa cuando pienso en ti.
A pesar de eso, muchas
veces me hago la difícil y te miro retadora, pero no hay más destreza que la
tuya que hace mi voluntad añicos volviéndote mi vicio. Eres una droga en la que
estoy enganchada, de la que no tengo escapatoria... ¿Y sabes?... Eso me
gusta... Pero no confundas las cosas porque no eres mi dueño.
Yo puedo vivir sin
saber que sentiré cuando la muerte me rodee con sus brazos de hielo, cuando el
vacío de mi alma se confunda con la nada absoluta de un cuerpo desierto de
vida. Pero necesito tu mirada para cubrir mi alma de luz, tus manos para saber
que mi cuerpo es real, tu voz para saber que el silencio es momentáneo.
Necesito que me explores, que me descubras, que me adivines, que me sientas,
que me quieras, que me dejes, que me tomes... necesito tu ausencia y tu compañía,
tu alma, tu cuerpo, te necesito amante, también compañero pero no necesito ser
tu dueña.
Igualmente yo quiero
explorarte, descubrirte, adivinarte, sentirte, quererte, dejarte, tomarte,
quiero ser tu amante, tu compañera... pero no quieras ser mi dueño. Si me pides
que cambie, que elija, que me deje ir, que apague mi voz, que anule mi yo, que
me convierta en tu sombra... viviré sin ti, tenlo por seguro... puedo hacerlo
aunque sea muy difícil… puedo vivir sin ti pero no quiero, no me obligues a
ello. Sigamos siendo las mismas personas que éramos cuando nos encontramos
porque por eso nos enamoramos, eso nos hizo amarnos. ¿Te acuerdas? Sigamos
siendo los mismos y seguiremos amándonos ardientemente, apasionadamente, desesperadamente.
Amándonos hasta la locura, hasta quedar sin aliento porque nos entregamos sin
medidas.
Yo amo todo lo que eres,
te amo con tus locos días, con tus locos desvaríos y tus amores desmedidos... sin
preguntas, peligrosamente, ansiosamente... porque estás hecho a mi a medida. Te
amo por ese amor que me entregas. Me encanta cuando dejas post-it diciendo
"Te Amo" pegados en el refrigerador, en el espejo del baño, en el
espejo de la cómoda, en la pantalla de la computadora…
Y ahora después de una
aclaración y muchas confesiones, voy a confesarte algo más… hoy quiero
comportarme como salvaje… ¿Me acompañas?
Amiga, esto quedo de puta madre teneis razon por muchoi amor que exista nadie es dueño de nadie.
ResponderEliminarCuando amamos mucho a una persona a veces nos obsesionamos tanto con cuidarla y amarla que eso nos lleva a intentar cambiarla y nos justificamos diciendo que es por el bien de los dos, pero llevas toda la razon cuando dices que si cambiamos ya no somos las mismas personas que cuando nos enamoramos y lejos de beneficiar a ambos puede perjudicar mucho la relacion. Es complejo. Vale tu aclaracion y benditas tus confesiones y la ultima Puffffffff espero te haya acompañado.
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