El
día amaneció bonito. Hoy no es ninguna fecha especial, y no hay una razón
especial para escribirles... No tengo noticias para compartir... ningún
problema para exponer... o historias para contar... Es apenas uno de esos
momentos en que me he detenido a pensar en algunas cosas y he querido decirles
que no olviden que... MUCHAS SONRISAS COMIENZAN A CAUSA DE OTRA SONRISA...
Mi
pasado, como el de todo el mundo, esta formado por la suma de muchísimos ayer.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso... Pero no podemos
avanzar mirando solo el horizonte porque corremos el riesgo de no ver el
paisaje que se abre a nuestro alrededor. Por eso, yo siempre prefiero el hoy.
Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como
cada instante, dice: ¡presente!
Para
ser felices hay que aprender a amar y a ser amados, o lo que es lo mismo, saber
dar y saber recibir. No podemos edificar tanques que prohíban la penetración
del amor y la amistad en nuestras vidas. Hay que valorar a las personas por su
bondad, su sensibilidad y su capacidad y calidad de amor...
Aunque
darle a alguien todo tu amor nunca es una garantía de que te amará de vuelta.
Sólo espera a que crezca en su corazón, pero si no lo hace, alégrate de que
creció en el tuyo. Fíjate en quien te haga sonreír porque se necesita sólo una
sonrisa para hacer que un día oscuro parezca claro.
La
vida puede cambiar en un instante, todos lo sabemos pero siempre creemos que
las desdichas les pasan a otros. Por ello hacemos planes y concebimos nuestro
futuro como algo tan real que parecería que ya ocurrió. Pero a veces de tanto soñar
e imaginar el mañana dejamos de advertir todos los presentes que pasan junto a
nosotros y olvidamos que hay miles de cosas que nos pueden suceder y alterar
ese “futuro” en un abrir y cerrar de ojos.
Lo
único verdaderamente real es el amor, por eso debemos dejar que nos guíe y el objetivo
de todo ser humano debería ser repartir amor... porque al final de toda vida
todo termina en "polvus erit et in polvus converterit".
En
ocasiones, es necesario que nos pase algo malo para volver a poner las cosas en
perspectiva. Lo más importante en la vida no es ganar dinero, ni ascender en la
escala social, ni recibir honores. Lo más importante es el tiempo que dedicamos
a cultivar una amistad, el amor que le damos a quienes nos rodean. La felicidad
está con esos que lloran, que están dolidos, esos que han buscado y que han
intentado, porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de la gente que
tocado sus vidas.
El
hoy es muy breve, pronto pasa y luego no podemos modificarlo, ni pasarlo en
limpio. Tampoco podemos planificar demasiado el día de mañana porque es un
lugar que todavía no existe. Por eso siempre digo: Ayer fui, mañana, seré. Hoy,
SOY.
En
la vida muchas veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero
también es cierto que no sabemos qué nos está faltando hasta que llega. Quizás
Dios quiere que conozcamos unas pocas personas equivocadas antes de conocer a
la correcta, para que cuando finalmente conozcamos a la persona correcta,
sepamos como estar agradecidos por ese regalo.
El
mejor tipo de amigo es con quien te puedes sentar en cualquier lugar, sin decir
una palabra, y después irte sintiendo como si hubiera sido la mejor
conversación que jamás tuviste. La felicidad no está dentro de un bolsillo
lleno sino dentro de una mente llena de ricos pensamientos y un corazón lleno
de ricas emociones.
Las cosas buenas que la vida te da, son el resultado de todo lo que te mereces. El corazon que ama siempre será joven. Aquí tienes mi abrazo para que te acompañe en tus más dulces sueños.
ResponderEliminarUn hoy bien vivido hace que cada ayer sea un sueño de felicidad y cada mañana una visión de esperanza. Una amistad que resiste la prueba del tiempo y ve marchitarse muchas cosas alrededor es el tesoro más valioso que se puede tener.
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