viernes, 28 de diciembre de 2012

Hoy


El día amaneció bonito. Hoy no es ninguna fecha especial, y no hay una razón especial para escribirles... No tengo noticias para compartir... ningún problema para exponer... o historias para contar... Es apenas uno de esos momentos en que me he detenido a pensar en algunas cosas y he querido decirles que no olviden que... MUCHAS SONRISAS COMIENZAN A CAUSA DE OTRA SONRISA...
Mi pasado, como el de todo el mundo, esta formado por la suma de muchísimos ayer. Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso... Pero no podemos avanzar mirando solo el horizonte porque corremos el riesgo de no ver el paisaje que se abre a nuestro alrededor. Por eso, yo siempre prefiero el hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante, dice: ¡presente!
Para ser felices hay que aprender a amar y a ser amados, o lo que es lo mismo, saber dar y saber recibir. No podemos edificar tanques que prohíban la penetración del amor y la amistad en nuestras vidas. Hay que valorar a las personas por su bondad, su sensibilidad y su capacidad y calidad de amor...
Aunque darle a alguien todo tu amor nunca es una garantía de que te amará de vuelta. Sólo espera a que crezca en su corazón, pero si no lo hace, alégrate de que creció en el tuyo. Fíjate en quien te haga sonreír porque se necesita sólo una sonrisa para hacer que un día oscuro parezca claro.
La vida puede cambiar en un instante, todos lo sabemos pero siempre creemos que las desdichas les pasan a otros. Por ello hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo tan real que parecería que ya ocurrió. Pero a veces de tanto soñar e imaginar el mañana dejamos de advertir todos los presentes que pasan junto a nosotros y olvidamos que hay miles de cosas que nos pueden suceder y alterar ese “futuro” en un abrir y cerrar de ojos.
Lo único verdaderamente real es el amor, por eso debemos dejar que nos guíe y el objetivo de todo ser humano debería ser repartir amor... porque al final de toda vida todo termina en "polvus erit et in polvus converterit".
En ocasiones, es necesario que nos pase algo malo para volver a poner las cosas en perspectiva. Lo más importante en la vida no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores. Lo más importante es el tiempo que dedicamos a cultivar una amistad, el amor que le damos a quienes nos rodean. La felicidad está con esos que lloran, que están dolidos, esos que han buscado y que han intentado, porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de la gente que tocado sus vidas.
El hoy es muy breve, pronto pasa y luego no podemos modificarlo, ni pasarlo en limpio. Tampoco podemos planificar demasiado el día de mañana porque es un lugar que todavía no existe. Por eso siempre digo: Ayer fui, mañana, seré. Hoy, SOY.
En la vida muchas veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos qué nos está faltando hasta que llega. Quizás Dios quiere que conozcamos unas pocas personas equivocadas antes de conocer a la correcta, para que cuando finalmente conozcamos a la persona correcta, sepamos como estar agradecidos por ese regalo.
El mejor tipo de amigo es con quien te puedes sentar en cualquier lugar, sin decir una palabra, y después irte sintiendo como si hubiera sido la mejor conversación que jamás tuviste. La felicidad no está dentro de un bolsillo lleno sino dentro de una mente llena de ricos pensamientos y un corazón lleno de ricas emociones.

2 comentarios:

  1. Las cosas buenas que la vida te da, son el resultado de todo lo que te mereces. El corazon que ama siempre será joven. Aquí tienes mi abrazo para que te acompañe en tus más dulces sueños.

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  2. Un hoy bien vivido hace que cada ayer sea un sueño de felicidad y cada mañana una visión de esperanza. Una amistad que resiste la prueba del tiempo y ve marchitarse muchas cosas alrededor es el tesoro más valioso que se puede tener.

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