Tocarte el alma con un
susurro, adormecerte entre sombras de suspiros es lo que quiero y sentir como hierve
tu sangre enamorada, tocarte sí, a cada instante porque eres luz entre tinieblas y rayo de sol en mi alegría.
No digas ni mi nombre. El
tiempo es nuestro y el silencio ha sido comprado por unos labios que te buscan.
Mis manos son suaves, flexibles mis caderas, toda tuyas son mis piernas. Concéntrate
tan sólo en el movimiento que viene y va de nuevo. Deslízate en mi
cuerpo y sin temor a naufragar, navega. Soy un trozo de carne que quieres probar
hasta hartarte. El sonido lo inventaremos esta noche.
De tu olor me visto
cada día. De cada último beso exprimo gotas donde perfumarme. Y es desde el
primer instante en que te veo volver, cuando dejo atrás cada sueño cuando me
siento desnuda. Son momentos en los que me invaden deseos de morir sin frenos y
renacer al abrigo de tu piel... Con sigilo me acerco, me conduce tu olor, un
aroma que sabe provocarme. Me gusta rozar mi cuerpo contra tu piel, buscar cada
contacto que me das, cada caricia que te robo y ronroneo hasta conseguir todas
tus miradas, todo tu calor.
Juega conmigo y piérdete en cada recoveco de mi ser, dibuja tu aliento en mi espalda, traza suspiros al aire, diviértete en sellar cada beso en mi alma. Colorea cada sensación de la que me haces dueña, ata cada gemir que se me escapa, encierra mi cuerpo en tu cama y no te canses de jugar hasta mañana.
Juega conmigo y piérdete en cada recoveco de mi ser, dibuja tu aliento en mi espalda, traza suspiros al aire, diviértete en sellar cada beso en mi alma. Colorea cada sensación de la que me haces dueña, ata cada gemir que se me escapa, encierra mi cuerpo en tu cama y no te canses de jugar hasta mañana.
Pero calla… No digas
nada, ni una sola palabra. Tan solo respira si lo necesitas que yo haré el
resto, que yo me ocuparé de ti. Shhhhh… calla… ¿necesitas algo más…? Dejaré que
susurres en mi oído, pero déjame seguir con lo mío que tan sólo acabo de
empezar.
Ayer me dejaste sin palabras, hoy hasta perdí la respiración. Ese hombre debe morir y nacer en tus brazos en cada encuentro.
ResponderEliminarBrindo por ese amor tuyo, que nos permite leer cosas tan preciosas. Si una mujer me escribiera algo así yo no sé ni que haría para compensar tanta pasión, te lo juro por Dios, preciosa.
ResponderEliminarCada vez que te leo encuentro letras llenas de mucho sentimiento. Hermoso, todo lo que pones en el blog, nos deja un buen sabor en la boca, ¡¡bendito el amor!! cuidate mucho, amiga, bye.
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