Tus ojos color miel… esa
mirada hechizadora de magia incontenible… Enigmático sortilegio que me embruja
el alma, que me embriaga al corazón. Ángel entre mortales, tú mirada como punta
de lanza laceró mi corazón y la miel de tus ojos… me enamoró. Las atalayas de
tus ojos se clavaron en mis sentidos, y son las que alumbran
mi vida y engrandecen mi universo.
Quisiera decirte tantas
cosas, pero la más importante la tienes muy clara. Sólo se hacerlo así, sin
medias tintas, con el corazón.... Aunque no te llore, me dueles... aunque no
te hable, te pienso... aunque no te
busque, te extraño... aunque no te lo diga, te amo... Te amo sin comprender por
qué te amo, con una fuerza ignota y poderosa, tu amor es mi latido, y ese latir
es cada vez más vivo, como si fuera nuevo cada día. Te amo sí, porque te amo,
nada más que por eso.
No creía en el destino,
pero me demostraste que tu teoría es cierta, no hay otra explicación
posible..."rompiendo vidrios" esa fue la frase... miro hacia atrás y
siento vértigo, un vértigo producido por las sensaciones que provocas en mi,
por los sentimientos, por la manera en que me haces vivir, la intensidad… ¿ves?
me he vuelto creyente... creo en ti, en tu teoría... creo en los regalos con
que nos sorprende la vida, en tu voz que es una caricia, en tus ojos que brillan...
Un día te di la
bienvenida a mi vida, pediste que te dejase entrar en mi corazón y te metiste
muy dentro... ¿el problema? Esa llave se perdió y estas atrapado dentro... No
me enamore de tus ojos me enamore de tu mirada, tan profunda, tan sincera, tan
tuya. No me enamore de tus labios ni de tu boca, me enamore de tus besos, de
tus palabras, de tus risas y sonrisas. No me enamore de tu rostro me enamore de
tus facciones, de tus gestos, de tu mente y tus pensamientos, de tus locuras y
tu alegría.
No soy una chica bonita
pero te hago feliz, te arranco sonrisas y carcajadas, te abrazo cuando te hace
falta, lo que no he podido es prometerte no pelear porque soy bipolar, un tanto
irritable a veces, exagerada otras, grito en ocasiones pero así como grito y
exploto por algunas cosas también me tranquilizo al ver tu rostro, al sentir
tus brazos. Se que no soy fácil pero hoy necesito que me abraces fuerte, sin
excusas, sin palabras… Sólo abrazos, por encima de los miedos y prejuicios. Y
no me preguntes que es lo que pasa, no traigo heridas solo que preciso sentirte
y que tu silencio me traiga mucha calma.
Hazme el amor
lentamente, como tú sabes que me gusta. Acóplate dentro de mí, que nuestros
cuerpos se superpongan, que no se distinga donde termina cada uno y siente cómo
me estremezco… como vibro hasta lo más profundo de mi ser... porque si este amor termina un día ya no seremos nunca más esa pareja que
subía al cielo y tocaba el paraíso… se quebrarán los sueños, ya no estaremos
sedientos los dos...
¿Qué será lo que tienen
tus ojos que cuando los miro me desnudan el alma? Mírame a los ojos, no dejes
de mirarme a los ojos, penétrame con tus intenciones, hazme sentir hasta lo más
profundo.
ay, amiga, que lindo.
ResponderEliminarMe acostumbré a tus palabras como el viento a la primavera y no sé qué tienen tus letras que cuando las leo me dejas sin palabras... No me enamore de tu cuerpo, me enamore de tu alma, de tu corazón, de tu cariño, de tu calor. No me enamore de lo que se ve, me enamore de lo que esta dentro de ti, de lo que escondes, de los secretos, los misterios y tu aventura.
ResponderEliminarEl poder de una mirada es increíble, a través de nuestras ventanas al mundo somos capaces de reflejar todo tipo de sentimientos que nuestro labios no saben expresar. Una mirada ardiente es todo lo que necesitamos para amar.
ResponderEliminarTienen razón una mirada puede traspasarte el alma y llegar a lo más profundo de tu corazón.
ResponderEliminarvaya, mira q escribes....... inspirada, digamos:/
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