Me gusta despertar
oliendo a café recién hecho. Me gusta, adormecida aún, sentir que las sábanas
retienen el calor de tu cuerpo. Vivo sumida en un caos permanente y deseándote
a cada instante. Torturándome por el placer que tu sabes darme y a la vez
intentando huir de ese placer… Corriéndome cada vez que tus labios se sumergen
en mi sexo, cada vez que tu lengua recorre mi espalda… Así soy yo, esta soy
yo... sin etiquetas, sin falsos pudores. Amante, cómplice, amiga y tal vez,
solo tal vez...
Si tuvieses idea de
cómo te disfruto… Ay, no sé… ¿Como puedo explicarte que me colmas y a la vez me
vacías? Demasiado difícil es transcribir como me siento entre tus brazos.
Imposible buscar palabras que expresen la dulzura que me provoca compartir esos
momentos tan nuestros. Me invaden mil sensaciones al vagar por tu piel, al
sentir que tus músculos se relajan…
Quiero prolongar este
estado de infinita paz y seguir eternamente acariciándote, quiero ver esa
expresión en tu rostro, esa calma infinita, esa sonrisa dulce, al percibir que
paseo por tus facciones mis dedos. Quiero que mis manos te trasmitan todo
cuanto callo, que mi torso desnudo se torne hoguera de deseo al notar tu
contacto. Me gusta tornarme liquida cuando te siento así, sumiso, obediente,
receptivo a mi tacto… en espera de que mis caricias se abran paso hasta lo mas
dulce de ti pienso que tu cuerpo fue hecho para yacer de esta manera, despojado
de ropas y a merced de mi anhelo.
En esta habitación no
existe el tiempo, solo existen dos almas aturdidas que torpemente se han
sorprendido al hallarse frente a frente en frenética búsqueda de sus carnes. Resurge
en mí la necesidad de que me tomes, temblor que no controlo y me precipita a
tus brazos. Goce distinto a otros en el que siempre se repiten las mismas
pautas. No puedo tener tus piernas cerca sin querer tu sexo, no puedo tener tus
labios próximos y negarme al beso.
La cordura es un mal
del cual no participo y me siento feliz cuando mi voluntad cede ante tu cuerpo
y su lascivia. Adoro estar entre tus brazos porque en ese instante se me antoja
eterno el tiempo. No digas que me amas, no lo digas, exprésalo con tu mirada,
con cada beso que imprimas en mi piel, con esa manera tuya de desnudarme,
despacio, haciendo que cada vez nuestros cuerpos estén más cercanos, pero
dilatando el momento en que nos contemplemos sin ropa…
No quiero que hables de
futuro, a veces las palabras me asustan, ya lo sabes, así que prefiero tus
manos sujetas a mis cumbres, tu tacto, tu miembro erecto abriéndose paso en la
cueva de mi satisfacción. Nuestros cuerpos moviéndose a través de una danza en
motín alborotado de deseo. Me gusta verte así, con cara de niño grande,
desconcertado, ansioso… Bebida infernal es tu cuerpo y lo sabes, pócima extraña
que me convierte en mujer lasciva. Y mientras más lo bebo más deseo beber, más
me lleno de ti y más deseo llenarme.
Ya veremos… el tiempo
al fin y al cabo vuelve efímero todo así que para que decir más, yo me siento
especial sin que lo digas y quizás llegue junto a ti más lejos de lo que nunca
hubiese imaginado así que deleitémonos sin pedir, sin planear, no añadamos nada
más al momento presente pues este momento es único.
Por más que no acierte
a comprenderlo mi única empresa es ser trofeo de tus labios mientras tus manos
inician el recorrido del deseo. Me estremezco por entero, sucumbo a cada una de
tus exigencias y asalto tu cuerpo como guerrera indómita. Deja que te transmita
alguna de esas sensaciones que experimento cuando te tengo a mi merced. Deja
que te encadene a mi cuerpo unos instantes. Rocemos el edén y esperemos el alba
entre susurros. Adoro esos momentos tan nuestros en los cuales el tiempo se
detiene, sólo tu piel y la mía...
Lograr detener el tiempo, de un lado o del otro... no importan los roles, solo importan los sentidos. Delicioso post, quedé encadenado a tus pasiones.
ResponderEliminarYa extrañaba estos textos tuyos. Insanía de amor. Insanía sexual. Deliciosos placeres que me gusta disfrutar. He leído cada línea con avidez y no paro de gozar, imaginando en mi mente las escenas, los suspiros, las sensaciones tan claras y vívidas que podrían palparse. El placer de no tener control. El placer de la duda, entre un bellísimo sueño y una increíble realidad. Tan increíble, que parece un sueño, tan soñada que uno la recuerda con el corazón, más que con la mente. Un beso enorme... sigue escribiendo... me encanta.
ResponderEliminarYo como Peter también extrañaba estos textos, creí que habias desistido. El Sexo es una danza donde los cuerpos son el templo del alma y el amor, la pasión y el deseo son su lenguaje... no sé donde leí esta frase, pero es la mejor manera de describir lo que siento sobre el sexo. Precioso texto, amiga.
ResponderEliminarHummm... Excelente post mujer!!! Salud por ti, por tu pasión, por tu locura, por tu osadía. Insisto...salud por ti.
ResponderEliminarUfff. Si. "...que mis manos te transmitan todo cuanto callo..." Es una buena oferta... Sí, así es... Las palabras se vuelven pequeñas siempre frente al lenguaje del tacto. Admirado por tanta fuerza que me das, así sin falsos pudores, sin etiquetas. Quedo exhausto ante tus letras. Cuando te leo, me levanto de donde estoy y digo: ¡Maravilloso, mágico, perturbador!, pues es la emoción que me hace vibrar. ¿Qué tienes en la mente, qué hay en tu aura que engalana mi vida?
ResponderEliminarCreo que ya en este sitio hay unos cuantos presos de tus pasiones.
Los instantes esos en que el tiempo se detiene, solo tu piel y la mia ..... Precioso, como dice Frank Ufffff.... y también coincido con el en eso de que en este sitio hay muchos presos de tus pasiones, yo soy uno de ellos.
ResponderEliminarque hermoso!!!!cuanta pasion,amor y entrega;me quede sin palabras,es simplemente hermoso! un beso y un abrazo con cariño.amiga.
ResponderEliminarNo seré muy original. De dónde narices sales? Escribes fuerte, denso, concentrado, pero todo con atractivo, seducción, morbo, deseo. Tengo la sensación de que escribes siempre cosas que yo escribiría y diría. Pero no es una queja. Por favor, no pares, sigue, sigue sin parar. Y sin exigencias, porque creo que tú placer va de la mano de nuestra excitación. ¡Cuánto me gustas!
ResponderEliminarRealmente muy intenso, quien no quiere ser el trofeo del amor...Me gustó mucho
ResponderEliminarHay caricias que se pueden explicar y sabores que superan las ausencias. No sé si estás enamorada, pero seguro que al menos sabes lo que quieres en estos momentos... A él... Tienes una prosa deliciosa, una increible y sensual forma de decir las cosas, y la lujuria que amo en las mujeres. Sigo leyendote, disfrutándote....
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