Sentirte a mi lado es
tener el cielo en mi cama, pero haces que el infierno también me invada y
cometa los pecados más celestiales en tus labios y cuerpo. Contigo el infierno
y el paraíso son lo mismo, y aunque nos toque quemarnos de tanto placer no
desistiremos.
Te ame sin palabras,
con secretos y miradas, te ame sin conocerte, sin el roce de tu cuerpo… hoy al
tenerte más te quiero, te amo sin malicia, sin misterios, con ternura y con
locura… Son pecados nuestras noches, nuestros besos, nuestros sueños, un pecado
que consume mis llantos y tristezas, un pecado que llena de alegrías mi
existencia. Eres mi inmenso pecado, eres mi verdad, eres mi te amo, eres mi te
quiero.
Me miras y mis ojos se
hacen dueños de tu brillo, mi alma se calienta, tu imagen embelesa mis
sentidos; me sonríes y el tiempo se detiene en un instante; me hablas y mi
espacio se aligera por tu aliento, un beso mi boca lo deleita. En la Biblia de mi vida se
eterniza tu argumento, eres tú mi redención, eres tú mi salmo abierto.
No me llames para
contarme que estas comiendo en un restaurante caro pero que ninguno de los
platos te apetece tanto como mi cuello… por no hablar del resto de mi cuerpo,
no me digas que la comida no es tan divertida como nuestros juegos ni me
cuentes que vuelves a tener ganas de recorrer todo mi cuerpo, de arriba a bajo,
con los dedos, con la lengua… Paga y ven…
Te esperare desnuda,
anhelando envenenarme con la tentación de sentirte muy adentro. Ven que mi
cuerpo necesita arder con tus besos. Susúrrame que me vas a gozar sin piedad
para que así la llama que me abrasa prenda la hoguera de mis apetencias. Desnúdame
a besos y abrígame con tu cuerpo. El paso del tiempo no podrá borrar esta
pasión. Tú eres mi pecado de amor.
Transpórtame al
paraíso, mi dulce amor, y allí te amaré sin pudor, calmaré tus ansias de amar,
y ya nada habrá de detenernos, nos envolveremos en un torbellino de pasión. Que
tus manos me toquen con premura ansiando reconciliarse con mi carne, que tu
piel sea el volcán hambriento de mi lascivia, que mi sexo se abra ante tu
placer y ante el sucumba mi deseo, que tu lengua recorra mis rincones… Huele
mis ganas de sentirte, invádeme si eso es lo que quieres pues si es lo que a mi
me gustaría, cíñeme a tu cintura, dejemos de ser
dos y seamos uno… Ummm!!! Gocémonos con los cinco sentidos.
Ni las aves que pueblan
el firmamento, ni el reptil ponzoñoso que se enrosca, ni las aguas saladas de
los mares, ni el deshielo de mil nevadas, ni la explosión de cien volcanes, ni
las más fuertes tempestades… nada, nada nos podrá detener, nada impedirá que
sigamos pecando. Y lo haremos hasta quedarnos sin piel, arderemos en holocausto
desfogando todo el amor que llevamos dentro.
Que se detenga el
tiempo solo un instante, solo un instante me bastara para saber que ya no
quiero ropas caras, ni copas de buena bebida, ni lujos… Te quiero a ti,
surcando mi piel, te quiero a ti amansando las aguas de mi deseo, corriéndote
en mi interior, balbuceándome cuanto te gusta entrar y salir del interior de mi
cuerpo… Te quiero a ti colmándome de placer, hiriéndome de muerte con tu
espada.
Creo mi amor, que con
seguridad seremos expulsados del paraíso, pero no nos importa. En el infierno
nos seguiremos amando hasta desintegrarnos completamente y que sólo queden las
cenizas de nuestro amor. Quiero más de tus besos porque desearte es un vicio
del cual nunca me curaré, soy adicta a tu boca, a cómo me provocas, a tus ojos,
a tu risa y tu pelo, a tu forma de ser, adicta a tu forma de amarme…
Oh my good!!!!!!!!!!! Que post.... excelente, tan bueno que no me dejo comentar.... Solo lo leere y leere
ResponderEliminarCada vez que unos labios rozan la piel, cada vez que una caricia descubre los rincones escondidos, cada vez que un beso nos dice: te quiero, cada vez, entramos en el paraíso.
ResponderEliminarUUUUUUUffff... puro fuego y pasión... Muy bueno, linda.
ResponderEliminarEn los juegos del amor, pocas veces hacen falta las palabras. Bastan los gestos, las caricias y los besos que hablan por sí mismos. Y esos silencios llenos de sonidos...ummm. Explosivo post mi reina pecadora, desenfreno absoluto, ganas de amar y cerrar las puertas del cielo. El poder lo tienes... y sabes utilizarlo. Me encantas. Siempre el punto y la punzada final. Genial como siempre. Mil besos con toda mi admiración.
ResponderEliminarCalentito... muy sensual... fuego en todos sus poros... divino pecado el del amor, la pasion y el deseo.. me ha encantado leerlo.. y bueno, si una pasión así es pecado ,el paraíso al tiesto.Ya descansaremos en la madre tierra.
ResponderEliminarGenial eso de "gocémonos con los cinco sentidos", como debe ser. Hoy es un buen día, sin duda.
ResponderEliminarmmmmm sencillamente precioso! Se parece mucho a mi historia. En una palabra...espectacular...gracias:(
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