sábado, 17 de septiembre de 2011

¿La pasión tiene límites?

Es maravilloso y perturbador caer en los brazos de una pasión que hace vibrar hasta el último poro de nuestra piel, que electriza nuestro cuerpo, nos relaja, nos hace felices. Esa pasión que nos hace sentir de cerca el ruido atronador de la tormenta, el volcán en erupción y el suelo temblar, nos hace volar el juicio y nos lleva a lugares irreales a través de nuestros sentidos a flor de piel. Nos hace suspirar y nos deja nuevos. Sin temor a equivocarme digo que la vida no sería igual sin esa pasión… sin el amor, los que lo han vivido saben de qué estoy hablando. Aunque de vez en cuando me pregunto ¿la pasión tiene limites?, ¿durará toda la vida?, ¿cuánto tiempo se siente uno flotar en el aire? Las respuestas no las conozco, sólo sé que no quisiera que terminara.

Todo es magia y amor entre nosotros… me atiendes, me cuidas, me quieres, reímos juntos, tenemos nuestros secretos… Cuando menos lo esperaba, cuando cavilaba sobre mis propios sentimientos y mis propias emociones, de la nada apareciste tú. Quise creer que no eras importante, solo alguien más con quien conversar, reír… pero al primer contacto de tus ojos con los míos sentí que algo especial podía surgir de aquel impensado e inesperado encuentro.

Iniciamos una amistad muy diferente a las demás, era una seducción involuntaria (al menos por mi parte) no pensé en lo que sucedía o tal vez no quise darme cuenta de lo que vendría. Lo cierto es que me encantó que te atrevieras a acercarte, que sin saber (y sin importarte mucho porque eres demasiado osado) cómo yo reaccionaría te aventuraras y me trasladaras imaginariamente a un espacio sólo para los dos, haciéndome sentir en todo momento que me resguardarías de lo que pudiera hacerme daño; todo eso se reflejó en tus ojos, lo vi en tu rostro. Eso hizo que me sintiera vulnerable cuando comencé a conocerte pero me gustó esa sensación porque también me sentí protegida a tu lado, a pesar de lo poco que te conocía tuve la certeza de que contigo estaba segura… encontrarte, aún bajo esas circunstancias, era justamente lo que yo necesitaba.

Desde el primer beso… recuerdo tus labios besando los míos, no en un beso tierno y dulce como casi todo primer beso... sino un beso apasionado que me llegó hasta el alma, que removió mi cuerpo, que despertó todos mis sentidos. Y aquella primera vez que salimos fue tan inusual, no había nada romántico ni privado, sin embargo hiciste que no dejara de notar tu presencia y lo hiciste bien porque de pronto no nos importaba nada de lo que nos rodeaba, solo éramos tú y yo, sin nada que pudiera distraer nuestra atención. De un encuentro me llegaste al alma, como el mar a la ola que la escucha y la rompe. Yo te escucho a ti como si fueras mi ola y llegas a romperme en mil pedazos de placer…

Eso es pasión, es un deseo tan fuerte que no lo puedes aguantar y no se construye día a día con el paso del tiempo como el amor. La pasión es música de jadeos y de roces... de susurros y gemidos… cuando sientes y vives una pasión de amor es donde realmente conoces a tu verdadero yo, te descubres y hasta te sorprendes de tus reacciones por y con esa persona que no hace mucho llegó a tu vida, te asombras de la falta que te hace aunque haga apenas unos minutos que se fue.

Sí, no hay dudas de que mientras no conoces esa fuerza imperiosa y desmedida del amor no sabes nada de la vida. Los que alguna vez lo han experimentado saben que no hablo de ese amor simple que algunas personas comparten, sino de ese que rompe los moldes, los esquemas, que enfrenta todo y se juega por todo, que sale de lo más profundo del corazón sin explicación alguna (a veces contra toda lógica), que sale del alma y te llena de vida… ojala todos en algún momento de la vida pudieran conocer ese amor, esa pasión que arrasa con todo… y quienes tengan la suerte de encontrarlo no lo dejen pasar por su lado sino que sepan atraparlo y vivirlo a plenitud sin pensar mucho en cuánto durará, si será eterno… porque quizás nunca más tengan esa oportunidad. Muchas personas encuentran el amor a lo largo de su vida pero no todas conocen el sabor de la pasión.

Hay quienes se conforman con una relación por que se sienten bien o tienen su vida económica resuelta o lo que es peor por miedo a quedarse solos, pero eso no es amor es falsedad y quieran o no, tarde o temprano llega a su fin. Mientras viven esa vida sosa es posible que su verdadero amor lo tengan cerca y ni cuenta se den. Lo más triste es que lo descubran cuando ya es tarde… porque todo tiene su momento… entonces se lamentarán por siempre de haberlo dejado pasar.

Cuando te conocí tu personalidad me impactó, no puedo ni siquiera describir lo que sentí. A partir de ese instante un torrente de emociones me embargaron, sentimientos contradictorios, qué se yo… y aquel beso que me robaste… nunca nadie se había atrevido a robarme un beso, tu lo hiciste y si soy sincera fue hechicero, tu ardor y osadía hicieron que me dejara llevar hacia ti, me doblegaron a ese sentimiento que yo me negaba tan siquiera a reconocer conmigo misma. Sucedió así, fue como dos fuerzas poderosas que se atraen en contra de toda regla, de la propia voluntad pero es inevitable, no hay como detenerla… así sin darnos cuenta comenzamos a vivir esta pasión que nos consume y al mismo tiempo nos llena de vida.

Creí que algo tan repentino y fuerte no duraría mucho, que se acabaría con el mismo ímpetu con que empezó (tal vez ocurra) pero en cuanto al tiempo me he equivocado porque ha durado mucho más de lo que pensé… cuánto tiempo llevo compartiendo lujuria entre sus brazos, días en que sólo nos pertenecemos a nosotros mismos, cuánto amor y pasión me ha dado, hemos disfrutado de un tierno delirio, de un frenesí abrasador… no importa si la vida en algún momento se empeña en alejarnos, me ha colmado de su suave salvajismo y ya no necesito nada más porque estoy saturada de pasión. A veces me sorprende esta fuerza que nos arrastra a querernos, este arranque de anhelos que llega como lava ardiente derramándose en nuestros deseos, que nos quema y nos desborda.

Me pides que deje huellas en tu piel con mi lujuria y que cabalgue tu cuerpo para descubrir la miel de tu pasión mientras mis carnes trémulas piden ansiosas que arranques de mis labios los gemidos que interrumpen el silencio a medida que nos alimentamos con nuestros sabores, nos impregnamos de nuestros olores, uniendo nuestros latidos mientras aceleramos nuestros ritmos para llegar hasta la cúspide sintiendo como se abren las puertas del cielo. Cuántas sensaciones me envuelven cuando estamos juntos, cuando nos sometemos a nuestros deseos sin pensar en nada… Esta pasión desenfrenada nos hace perder los sentidos siguiendo el vaivén de nuestras caderas para terminar exhaustos y humedecidos.

Adoro probar la miel de tus labios, pecar de amor contigo, sólo Dios sabrá cual será mi castigo por amarte como te amo. Pero no importa, envuélveme en tus besos que son peligrosos abismos de misterio y que como olas inquietas me arrastran hacia ti, hazme caer en tus brazos que son excitantes trampas permitidas. Conviérteme en prisionera de tu amor y no me dejes ir aunque yo te lo pida… mi cuerpo y mi alma son tuyos. Estoy a la disposición de todas tus fantasías, sé que el placer será mutuo. Nuestros cuerpos se entregarán al deseo y en un beso explotará la pasión contenida… el mundo estará ajeno a lo que sucede porque en ese instante sólo existiremos tú y yo.

Todo está permitido en este juego peligroso y prohibido. Nos amamos sin miedos y disfrutamos de este paraíso que puede ser pasajero y tal vez después de esta gloria Dios furioso nos expulse y nos condene al infierno, pero ya no importará, iremos gustosos porque no todos los humanos tienen la dicha de conocer y vivir algo tan intenso. Tú, deseándome a muerte… yo, no menos deseosa… tú, queriendo poseerme… yo, volviéndome loca. Ambos rompiendo en plenitud, convulsionando entre gemidos y suspiros, bañando nuestros cuerpos de amor y de gozo, sepultando la febril pasión que compartimos.

Mi vida, tu eres amor en cada roce, pasión en cada beso. Eres un ser diligente y dispuesto con imaginación demoníaca, con amor paradisíaco y fantasía perversa, con un tacto suave pero con instinto animal, con sabiduría divina y mirada de amante… eres pecado con sentencia mortal, todo eso te hace al fin una gran tentación para mí, sin lugar a dudas mi mayor tentación…

3 comentarios:

  1. yo tuve un amor asì hace dosaños, vivi momentos inovidables. pero creo q esops sentimientos tan fuertes no es posible q duren mucho, creoi q esa pasion q parace un huracan si dura es capaza de destrozar a cualqueira. pero digo como tu amiga dichosos los q tengan el privilegio de vivirla aunq sea una vez en la vida.

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  2. Precioso linda, me conmueves cuando te pones tierna, apasionada, bueno me conmueven todas las cosas que escribes pero cuando te siento triste me duele. Creo que las pasiones pueden durar, a veces mucho más de lo que imaginamos, depende de muchas cosas y es maravilloso vivir algo así aunque te deja sin resuello.

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  3. Cada una de tus palabras me han estremecido, es increíble esa virtud que tienes de hacer que tus palabras me enardezcan, no es posible leer estos textos que escribes y permanecer ecuánime. Me haces revivir muchas cosas y desear muchas más, yo en este instante de mi vida estoy viviendo una pasión como esa, me he sentido y me siento así, y cuando ella y yo estamos juntos nada más importa, todo lo demás queda afuera, es un mundo solo nuestro. He vivido con una intensidad como nunca antes, desde que la tengo a ella hacer el amor para mi ha cobrado magnitudes nunca antes ni siquiera pensadas y mucho menos sentidas. He recibido de esa mujer pasión y amor puros, sublimes, y cualquier cosa que nos depare el destino solo te digo que mi amor por ella será eterno, la llevaré en mi corazón para siempre como sé que yo quedaré en el de ella. Aquí te dejo algo que le escribí hace unos días, espero te guste.
    "Hacer el amor contigo es viento y fuego, son llamas que queman y encienden el aire que nos consume. No es preciso hablar para que podamos satisfacer el exceso de deseo, mi vida, hacer el amor contigo es saciar la sed en un oasis con la independencia de nuestra propia configuración de sentir. Tu boca en mi cuerpo me da vida, tus manos me acarician y recorren mi ser, mientras nuestros cuerpos se funden y te poseo con desenfreno, nosotros sabemos muy bien cómo amarnos, cómo llevarnos uno al otro hasta el límite para después llegar al cielo en la consumación. Hacer el amor contigo es la unión del cuerpo y del alma. Llevemos esta pasión hasta donde nadie se imagine, disfrutemos este toque de magia y ternura que nos regala la vida".

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