Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Me encantan los viernes

Quisiera que todos los días fueran viernes, que ilusa ¿verdad?, pero es que me encantan, aunque sean lluviosos como hoy me parecen románticos y divertidos (y si no lo son yo los convierto en eso). El viernes tiene todos los condimentos para ser el mejor día de la semana, yo amo los viernes por el simple hecho de que puedo hacer lo que quiera porque al otro día no me tengo que levantar temprano para ir al trabajo. Creo que a casi todo el mundo le pasa lo mismo aunque si lo pensamos objetivamente no debería ser así porque el viernes como tal hay que madrugar, trabajar, no debería ser nuestro día preferido si amamos mucho lo que hacemos, pero no hay dudas de que a pesar de eso durante todo el día reina un ambiente de entusiasmo porque comienza el fin de semana. Es el último día de la actividad laboral podemos relajarnos durante toda la noche si queremos porque no hay que madrugar al día siguiente.

Los viernes tienen cara de dulzura, me parecen días amables y serenos con la promesa de dos días de asueto. Me gustan las tardes de viernes justo antes de terminar la jornada laboral porque el aire se siente un poco más ligero. Personalmente creo que la veneración del viernes viene sobre todo porque supone romper completamente con la rutina de levantarte cada día a la misma hora para ir al mismo sitio y hacer prácticamente lo mismo, en el caso de las personas que trabajan, claro. Y encontrarle la gracia y la motivación a la rutina es difícil aunque nuestro trabajo nos guste; no todos los días tenemos el mismo humor y ganas… Teniendo en cuenta el ritmo de vida que sigue la sociedad no es de extrañar que el viernes sea el día más esperado para casi todo el mundo, así como el lunes el menos estimado.

Cuando llega el mediodía de ese santo día a mí (como a muchos) me baja la fiebre de Viernes inevitablemente, y por supuesto no importa que tenga sueño o haya dormido poco el día anterior, total es viernes y la garganta me pide cerveza a gritos mientras el teléfono suena con la llama de una amiga y hasta ese momento llegan mis civilizadas intenciones de esta vez sí quedarme en casa y acostarme temprano, lo siento, me resulta imposible. Así comienza el fin de semana, donde a pesar de trabajar en casa como todas las mujeres no falta la diversión y el relax. Me da la sensación de tener mucho tiempo libre para hacer lo que quiera. En todas las agendas el viernes debería tener más espacio en la hoja, porque suele alcanzar para vivir más.

En particular este viernes quiero caminar por las calles cerca del mar, y sentir su olor desde cualquier esquina porque está picado, mecido por este viento que no cesa, olas que traen con furia toda la basura que el hombre tira al mar, en la playa y dicen... toma, es tuyo. Me gusta que los viernes suene el teléfono con las voces conocidas de mis amigos pidiendo pasar el tiempo todos juntos… el ambiente, mi casa huela a eso, a viernes a cariño, a diversión…

En fin, hoy es el día que es, mi tan codiciado VIERNES, jornada de remate, antesala del sábado; momento de planear y dar rienda suelta a mis deseos. Por tanto después de mediodía la tarde se vuelve agradable y todo sonríe, porque vienen en camino dos días para descansar y armar diversión. En unas horas más partiré a por esas primeras copas de la noche, que continuarán con música, juego, animadas charlas, mucha risa y quizás baile. Lo bueno es que al otro día despierto y me queda todo el sábado y el domingo, entonces me viene una gran sonrisa al rostro solo de pensar que aún tengo todo el fin de semana disponible y eso es impagable…

Amigos, por fin es viernes mi día favorito aunque tenga mil cosas que hacer no importa, comienzan los días de descanso, juergas y escapadas, cada Viernes acuérdense de mí y recen unas plegarias por mi sanidad física, mental y moral. Les deseo un feliz y divertido fin de semana. ¡Ah! Y mantengan la cordura, chicos.

3 comentarios:

  1. A mi también me gustan a pesar de que casi siempre me espera un fin de semana en soledad pero lo bueno son los encuentros del viernes que son para dejarme como dice la canción UN BESO QUE ME DURE HASTA EL LUNES.

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  2. los viernes son fabulosos sobre todo si me espera un fin de semana de pesca.

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  3. claro q son divinos, yo aprovecho para pasarme la noche enla disco con mis amigas super y regresar a casa al amanecer, y casi dormirtodo el dia para ir a fiestar lanoche de sabado.

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