lunes, 6 de febrero de 2012

Para vivir se necesita coraje.

La vida no es más que un viaje repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables y profundas tristezas. En este viaje vamos encontrando personas muy especiales, nuestros amigos y nuestros maravillosos amores. Muchos no continúan el viaje junto a nosotros y dejan una añoranza permanente, otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta en que momento se quedaron atrás. Este viaje está lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas... pero jamás regresos por lo que debemos hacerlo de la mejor manera posible porque el gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué momento termina el viaje, mucho menos cuando lo terminarán quienes nos acompañan.

Vivir es un gran milagro por eso debemos proponernos hacerlo con alegría, pero para ello tenemos que expulsar todo el pesimismo y todas las amarguras. La vida no es una competencia constante contra nadie, no es la necesidad de mostrarse mejor que... o creerse peor que... Todos tenemos diferentes lugares, diferentes metas, solamente hay que saber cuál es el lugar correcto de uno.

No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas, ni el que busca la verdad y no la encuentra, ni el que expresa lo que siente y es rechazado, ni el que comienza a cambiar dando pequeños pasos… Se equivoca el que por temor a equivocarse no camina, el que por temor a errar deja de buscar la verdad, el que por miedo a decir lo que siente deja de expresar su amor a otra persona, el que quiere dar un giro total a su vida pero nunca da el primer paso...

He aprendido que uno aprende a vivir equivocándose, que crecer no significa festejar aniversarios, que trabajar significa no sólo ganar dinero, que los amigos se conquistan mostrando lo que verdaderamente somos, que los verdaderos amigos siempre están con nosotros hasta el fin, que la maldad a veces se esconde detrás de una bella frase, que no se puede esperar que llegue la felicidad hay que procurar por ella, que amar significa brindarse por entero… La vida me ha demostrado que un solo día puede ser más importante que muchos años.

Por eso tenemos que disfrutar cada momento, proponernos vivirlo intensamente sin el bagaje angustiante de lo que haya pasado y poner toda nuestra energía en lo que haremos hoy. No más angustias, ni críticas, ni acumular penas, simplemente vivamos hoy. El ayer está muerto y el mañana es un misterio... Podemos conversar con las estrellas, confesarnos con la Luna, viajar hasta el infinito, oír una palabra de cariño hace tanto bien a la salud... soñar es preciso, el juzgar ajeno no es importante lo que realmente importa es la Paz Interior.

Deja que los pies te lleven por el camino más largo hacia la felicidad porque la felicidad son sólo puntos en el mapa de la vida y el verdadero disfrute está en buscarlos, que las manos se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean, que la boca siempre refleje la sonrisa que llevas adentro para que sea una ventana del alma y no la vidriera de los dientes. Permite que el oído sea tan fiel a la hora del reproche como debe serlo a la hora del halago para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia, que la lengua encuentre las palabras más exactas para expresarte sin que te malinterpreten, que los brazos sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie. Deja que el corazón toque su música con amor para que la vida sea un paso hacia delante.

Vivir es una aventura que requiere osadía porque no podemos vivir a través de la experiencia de los demás, no podemos tener los ojos de uno y los oídos de otro para saber de antemano lo que va a ocurrir porque cada experiencia es diferente de la otra, por eso hay que estar dispuesto a entregarse a la aventura.

No importa lo que me espere, estoy con el corazón abierto para dar y recibir, no tengo miedo de poner mi brazo en el hombro de alguien o de poner mi hombro para que alguien se apoye, no temo hacer algo que nadie hizo antes… Hoy es el mejor día de mi vida porque es mi presente con sus altibajos, pero sin dejar de luchar por la vida porque las semillas de hoy, son los frutos del mañana...

Yo amo la vida y aún creo en el ser humano, sembremos lo mejor que la vida ponga en nuestras manos y esa será la cosecha que levantaremos mañana.

¡Hay que animarse a vivir! Pero hagamos que haya valido la pena.

2 comentarios:

  1. es cierto hay que vivir el presente, todos nos equivocamos porque somos humanos pero lo mas importante es saber levantarnos y continuar con mas fuerza lo mismo en el batallar diario, que en las relaciones interpersonales. tienes razon en decir que es una aventuira vivir pero que hay que hacer que valga la pena.

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  2. Claro que hay que tener coraje para vivir y aprovechar el presente, hay cosas que si dejamos pasar el momento después podemos lamentarlo porque no se repiten, porque como tu dices el mañana es un misterio por eso no le podemos cerrar las puertas al presente por muy convulso que sea. Me encanta tu amor por la vida y cuando dices que la vida te ha demostrado que un solo día puede ser más importante que muchos años. Haz que siga valiendo la pena vivir, aprovecha cada minuto, vívelo con esa intensidad que te caracteriza.
    Ayer estuviste genial en la Feria del Libro, me encantó tu actuar en medio de tanta gente y a pesar de estar muy nerviosa lograste mantener la calma. Felicidades.

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