jueves, 26 de abril de 2012

Mis dos estrellas

Hoy alguien me habló de que se aproxima el día de las madres, de lo que pensaba hacer ese día, dónde iba a pasear y que después sus hijos cocinarían para ella… al terminar la conversación y quedarme sola me quedé pensando en mis dos estrellas y por eso me senté a escribir porque quiero con todo mi amor expresar con palabras, lo cual es muy difícil, cuánto amo a esas dos personas... Mis hijos, mis niños... los retoños que brotaron de mí, a quienes llevé en el regazo de mi vientre. Yo aprendí a renacer cada día con solo verlos...
Hoy mi príncipe es un joven inteligente y lleno de vida. Mi niño precioso que cada día me sorprende más con su madurez y personalidad. Y mi princesita, una chiquita que se roba el corazón de todo el que la conoce... es un cascabel, siempre bailando, sonriendo, muy pícara y dulce.
Ellos son mi orgullo, mi sol, mi risa, mis ganas de despertar cada día… hoy sólo quiero que sepan que los amo con todo mi corazón; cómo no hacerlo si son lo mejor que la vida me ha dado. Definitivamente Dios me bendijo con los dos ángeles más hermosos que El ha creado y me los dio a mi para que me acompañen y me enseñen a ser mamá. Nunca dejaré de darle las gracias por haberme elegido como su madre, nunca me cansaré de agradecerle por ustedes, por tenerlos aunque sé que no soy la madre perfecta, trato de demostrarles cuánto los amo y lo que significan en mi vida.
Estas líneas están dirigidas a ellos. Si algún día las leen pueden estar seguros que cada palabra es cierta y que sale desde lo más hondo de mi corazón.
Ustedes son lo más importante para mi y quiero que lo sepan... tal vez nunca lo digo (mi amiga del alma me reprocha siempre que en cuestiones de amor yo digo más cosas cuando escribo que cuando hablo), pero ustedes son el Sol que alumbra mis días, el motivo que me impulsa a ser mejor, el oxigeno que necesito para vivir, ¡son mi vida! Cuando pequeños me desesperaba por llegar a casa para escuchar ese "¡¡¡mamita!!!" seguido de sus besos y abrazos que varias veces estuvieron a punto de hacerme caer, por el impulso con que se lanzaban sobre mí, pero que disfrutaba cada día más... porque eran el mejor regalo después de un día agotador.
Amores míos, deben saber que el ser su madre me llena de felicidad y que sólo deseo que sus corazones se inunden de cosas bellas y no permitan que en ellos anide la maldad, siempre brinden ayuda a quien la necesite sin esperar recibir nada a cambio, sean justos, inteligente y sabios, pero por sobre todo sean humanos. Aprendan a perdonar y a levantarse con cada tropiezo, luchen siempre por un mundo más justo. Sean valientes y duros con los malos, solidarios y humildes con los buenos.
Amores, yo les pido tiempo y paciencia a mis exageraciones de sobreprotección que sé que no cesan, pero es que me cuesta trabajo entender que ya no son bebés. Son adolescentes y casi adultos, lo sé. Sólo tengan en cuenta siempre que los adoro, que jamás los voy a dejar por ningún motivo y que tengan la edad que tengan siempre seguirán siendo “mis bebés”.
Ustedes son fruto del amor, son amor en carne y hueso. Todos los días agradezco a la vida por haberme permitido tenerlos, mis tesoros yo los amo tal y como ustedes son, por siempre... mami.

3 comentarios:

  1. Lleno de amor, de entrega total, tus hijos deberían leerlo.

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  2. Los hijos es lo mas grande que tenemos y el amor que sentimos por ellos nunca llegan a tener concicencia plena de el, entenderan un poco ese amor cuando ellos sean padres o madres.

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  3. Ellos son todo para nosotras, y por ellos ni el mayor de los sacrificios nos parece grande e imposible.

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