No
sé qué me pasa hoy, pero parece que estoy en la luna. He estado durante mucho
rato escribiendo un post sobre los adolescentes, y justo cuando iba a
publicarlo, se me borra. Me ha dado tanta rabia que al menos por hoy no me
apetece escribirlo otra vez. Así que nada, lo dejé y veré si otro día me vuelve
a la inspiración.
Como
había perdido las ganas de escribir me puse a curiosear el blog y me di cuenta
que en 16 meses en este sitio he escrito 181 post (algunos un poco largos). Nunca
fue la cantidad síntoma de nada, un número no dice nada, lo dice lo que se
esconde detrás de ese número. Me parece increíble, son muchos, yo misma me
sorprendo. Nunca escribí tanto, ni tan intenso. Tan plenos de sentimientos,
rebosantes y palpitantes.
Nunca
nadie me incitó tanto a escribir, me salen espontáneos, sin pretender nada, sin
necesidad de impresionar, tan sólo muestran pedacitos de mí y lo que siento. Escritos
casi todos al lado de un café, la mayoría en una noche de insomnio o en una
tarde lluvia. Además, esto forma parte de mi vida y me llena tanto, que debo
reconocer que no podría prescindir de ello.
Es
cierto que el blog tiene un tono personal e íntimo, pero para mí tiene su encanto,
porque se siente palpitante, pleno de sangre, bullicioso de sentimientos. Recogen
vivencias, historias, sentimientos y pensamientos que desnudan a la mujer que
soy, que siente, desea, vive y sueña, a la enamorada del amor y a quién el
mismo amor le ha regalado vida y desencanto como a todos.
En
palabras con las alas del alma desplegadas al viento desentraño la esencia de
mi propia existencia, y ahí queda para mí y para quienes quieran y gusten
leerlas, porque no hay cosa que me de más pánico que las palabras borradas, que
las historias no contadas, que momentos olvidados por no haber sido escritos.
Mis textos expresan lo vivido, mi presente, mi forma de ver la vida, el amor
desde mi punto de vista, glorifican la verdadera amistad, el amor por mis
hijos, a la mujer…
También
muchas veces mis palabras enaltecen al hombre como amante, como compañero, como
cómplice… pero en general son como una balada al sentir, a la caricia, al beso,
a la entrega de la piel en la intimidad, donde hombre y mujer siendo singulares
e individuales se hacen una sola carne, una sola alma. Y por sobre todo mis
letras engrandecen a la mujer como un todo, única, desinhibida, poseedora del
encanto y los misterios de la seducción, un canto a la Venus que todas llevamos
dentro…
Hay
días que escribo más que otros, hay días que quizás me enredo un poco con mis
palabras y mis sentimientos, siempre desnudando mi alma. Y como escribí una vez
en este mismo sitio “Cuando escribo sueño, fantaseo, me siento viva… Los que me
leen seguramente están de acuerdo con algunas cosas y en contra de otras, pero
como esta página es meramente personal seguiré escribiendo para el placer de
unos y quizás el tormento de otros”. Los quiero.
Rosabel, tú sabes que nos deleitas a todos con tus textos, tan intensos y apasionados, todos lo disfrutamos mucho, sigue así querida amiga y opino que tu blog es el sitio donde todos los amigos también hemos encontrado un rinconcito donde decimos lo que pensamos , solidarizándonos caa vez mas. Ya somos una familia !!!! Larga vida al blog y a su anfitriona:-))
ResponderEliminarEs verdad que el blog palpita y está lleno de sentimiento y pasión como tu. Dices que este sitio te llena tanto que ya no puedes prescindir de él, pues yome atrevo a decirte linda, que nosotros tampoco, por lo menos en mi caso y creo a los demás le ocura lo mismo cuando me siento aqui lo primero que buscoson tus benditas palabras. Muchas veces no escribo por falta de tiempo pero no dejo de leer ni un solo post. tu amiga Cary o mejor dicho nuestra amiga,tiene razón nos deleitamos con tus textos, larga vida al blog y a su anfitriona. Cuidate mucho linda.
ResponderEliminar