Tú, dueño de mis
sentimientos, que improvisas caricias dibujando paisajes sobre mi cuerpo, que
vives en mi mente robas mis sueños en el tiempo, que aún sin mirarme me
desnudas, que aún sin tocarme me inquietas… y ¡Tiemblo! Déjame decirte lo que
siento cuando te acercas a mí.
Hoy quiero describir un
momento del día que se ha repetido cada día desde que se inició este largo
camino, un momento que creo, jamás va a cambiar. Y es el momento en que te veo
y te acercas a mí.
Cuando yo te veo, mis
ojos se iluminan, mis labios se vuelven locos queriéndote beber a tragos y en
silencio, mi respiración se acelera, mi corazón se vuelve loco, mi piel se
eriza, todo mi cuerpo se estremece y grita "¡Oh Dios, ahí esta!",
seguido de la sensación de mariposas revoloteando en mi estómago y una emoción
indescriptible, como si fuera la primera vez que te veo después de muchos
días...
A medida que te
acercas, mi rostro no puede evitar dibujar una sonrisa diferente a cualquier
sonrisa que puedan mis labios esbozar, es una sonrisa donde todo mi ser grita
"Te Amo". Seguido ya mi cuerpo no quiere apartarse del tuyo, y siente
la inmensa necesidad por estar cerca de ti y tocarte, abrazarte, besarte... y
ya jamás separarse de ti.
Y cuando por fin
estamos uno junto al otro… El placer de tu mirada, el deseo de tus besos, el
calor de tus manos, el embelezo de mi cuerpo... Tus manos me acarician y mi
corazón late con fuerza, y cada latido que da es un grito al viento de que te
quiero con pasión y quiero tenerte en mis adentros...
Tú eres ternura y
caricia misteriosa que me enloquece, que me embruja, solo me susurras un “te
amo” y ya el cuerpo me domina… eres pecado abrumador que quema, mata, apasiona…
marcas mi piel con tu piel. Sientes los latidos de mi corazón cuando te acercas
a mí y la ternura de mis labios cuando lentamente tocan tu piel.
Sé que me amas no sólo
de palabra, sé que me amas detrás de tu mirada, de tu risa, con cada caricia,
con cada palabra y sé que me sientes no sólo al tocarnos sino al leerme.
Te amo, lo sabes.
Me amas, lo sé.
cuando yo veo a mi amor, me pasa igual no puedo pensar, me olvido de quien soy.
ResponderEliminarHasta yo te siento cuando te leo, preciosa, tus palabras siempre tocan dentro del corazon.
ResponderEliminarYa te extrañaba, demasiados días sin ti, ¿todo bien?
Me gustó mucho y se lo que se siente, yo también escribí sobre eso, aquí te lo dejo, espero les guste.
ResponderEliminar"Cuando te acercas a mi me provocas tantas cosas, me imagino un niño escuchando historias de una princesa que no quiere ser mi reina. Parezco un adolescente enamorado del amor. Eres para mi un oasis en medio del desierto, un sol para el frio, un descanso en el camino… Te acercas despacio y me sonries, una sonrisa que me sabe a deseos, tus manos sobre mí me llenan de sensaciones. Cuando te acercas y susurras mi nombre y bajito me dices "¡te amo!" es como si me elevaras al infinito del que no quiero bajar jamás. Al acercarte a mí, mi piel se eriza y no me importa repetírtelo, mi corazón se desboca, y solo quiero besarte, tenerte… somos tan impredecibles, una pelea, una caricia me hacen sentirme enamorado, presto para estar a tu lado cuando lo necesites, cuando mas lo desees".