domingo, 22 de julio de 2012

Otra noche sin dormir

Hoy tuve un día que empezó muy mal, con una de las crisis de mi madre… esta fue muy fuerte, llevo varios días que apenas duermo… la demencia de mi madre va a acabar con nosotros, hay días que… que todo es tan terrible y doloroso que quisiera desaparecer, pero no puedo…
Y mi pobre padre, se está consumiendo junto a ella. Sufre mucho, no lo dice pero yo lo sé. Y me destroza ver como lo ofende, lo agrede sin piedad… a él que es el hombre más bueno del mundo, que vive para ella y por ella…
Hoy había quedado con Cary en salir muy temprano a hacer una gestión de unos materiales de construcción. Después de todo lo que pasó finalmente salí y me encontré con ella en la parada de la guagua, casi no sé ni como llegué, de dónde saqué las fuerzas para controlar mis nervios. El incidente me dejó muy mal. Llegué a la parada y ella ya me estaba esperando, no le dije nada de lo ocurrido, apenas podía articular palabra, sentía como me temblaba todo por dentro.
Nos saludamos, me preguntó por los muchachos y yo apenas respondía aunque trataba de que pareciera lo más normal. Eso es difícil, sobre todo cuando alguien te conoce muy bien. Encendí un cigarrillo y a pesar del esfuerzo me costaba trabajo sostenerlo en las manos. Cary esperó y sólo me observaba, aunque no lo noté, me lo dijo un rato después.
Al fin decidió decirme algo y con la respuesta que le di fue suficiente para que se imaginara el resto, porque realmente no le conté, no podía. La guagua llegó y nos fuimos, hicimos la gestión que fue fructífera y al regreso nos fuimos a su casa. No estaba en mis planes ir hoy para allá porque ella está realmente complicada en estos días, pero necesitaba estar allí, no tenía fuerzas para regresar a la casa. Y como ellos (ella y su familia) dicen, aquella es también mi casa y realmente, con el mayor de los respetos, yo lo siento así.
Me dolía la cabeza, pero ni siquiera se lo dije. Su esposo compró una botella de ron (para el y para mi) recuerden que ella aún no está del todo bien, sigue a dieta y por supuesto no puede beber. Entre trago y trago, cada uno se ocupaba de lo que tenía que hacer y yo me limité a ayudarlos. Mis hijos llegaron al poco rato y se pusieron también a ayudar.
Cuando me había tranquilizado un poco y estaba más relajada le conté a Cary sólo una pequeña parte de lo ocurrido. Al mediodía quisieron que almorzara y me negué, no tenía hambre pero aunque la hubiera tenido sabía que no lograría que me pasara bocado alguno porque se me habían pasado los temblores y el salto del estómago, pero la angustia y el dolor estaban latentes.
El día fue transcurriendo y cada uno estaba enfrascado en determinadas labores. Yo seguía sin ingerir alimento y sin hambre, lo único que había hecho era beber y ayudarlos.
Mi ánimo fue mejorando y llegué hasta reír. Siempre es así. Ellos tienen esa virtud. Intenté irme en dos ocasiones pero de una manera u otra lograron que me quedara. Cuando saben que no estoy bien, no sé como se las arreglan siempre para envolverme y hacer que permanezca allí junto a ellos.
Llegó la hora de la comida, Cary le sirvió a los muchachos y después cuando menos lo esperaba llegó junto a mi y casi me ordenó que me sentara (ella es fuerte) poniendo en mis manos un plato con comida y una cerveza, cuando intenté negarme (seguía sin hambre a pesar de que en todo el día no había probado bocado) pueden creer que casi se me enfrentó y como si yo fuera un muchacho más me ordenó que comiera.
Y lo hice, afortunadamente me había servido sólo un poquito y me lo comí. Después se paró detrás de mí y con un tono cariñoso aunque aún autoritario me dijo: “Esa es la única manera de que comas algo y ahora si quieres escríbelo en el murito”. No tuve otra opción más que reír. En el fondo tiene razón y ella es la única que se atreve y puede hacer eso. Porque esas imposiciones no se las admito a nadie.
Regresé a casa con mis hijos y allí me encontré a mi papá junto a mi esposo. La historia de la mañana había vuelto a comenzar aunque menos violenta.
Ya es más de media noche. Ahora en mi casa todos duermen, y los viejos están en la suya, aún despiertos pero en calma. Yo estoy cansada pero no puedo dormir. Por eso decidí sentarme a escribir, pensé terminar de escribir algo que comencé ayer. Sin embargo, me puse a relatarles este día que no ha sido nada bueno desde su comienzo y lo poquito de bueno que tuvo se lo debo a mis hijos, a la familia de Cary y principalmente a ella.
Por muy herido, ofuscado, temeroso, angustiado que uno esté en determinado momento la tenacidad y el cariño de un verdadero amigo es lo único que nos puede ayudar. Y nosotras las mujeres en eso somos insuperables.
Ya es madrugada y continúo levantada, la luz de abajo está encendida, ellos tampoco duermen aunque hay silencio. Voy a colar café y luego me sentaré nuevamente a escribir. Aún me duele la cabeza. Otra noche sin dormir.

6 comentarios:

  1. Ay, amiga, esas situaciones son muy difíciles, teneis que ser fuerte y siempre que podaisve junto a tu amiga, a ese remanso de paz que os llenará de energía para seguir. Un beso.

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  2. Me apena saber que las cosas están así, pero hay que seguir y ese camino es duro. Estela tiene razón siempre que puedas busca paz, tranquilidad y por qué no hasta risa, junto a Cary y su familia. La vida es dura pero la única manera de seguir adelante es buscando esos pequeños espacios que nos llenan y nos dan un poquito de felicidad, sólo así podemos seguir, preciosa. No puedes dejar que el dolor te quite ganas de vivir. Cuidate mucho linda.

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  3. Me duele cada vez que te siento así, Peter tiene razón no puedes dejarte vencer por el dolor, eso por lo que estás pasando creo que es más difícil que perderla físicamente. Y Cary es genial, no solo te brinda cariño y un poco de risa, sino que se preocupa por ti, y es verdad que es fuertesita porque enfrentarse a una fiera herida no es nada fácil y creo que es a la única persona que se lo permites. ojala todos pudieramos estar junto a ti en esos momentos y ayudar a Cary en su tarea de cuidar a alguien tan testaruda como tu misma has dicho que eres. Trata de descansar y dormir aunque sea de día, un buen descanso y un sueño reparador te harán mucho bien. Cuidate mucho, ve a descansar.
    Cary muy bien por ti amiga, a esta señora tenemos que cuidarla mucho aunque no se deje.

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  4. Amigos, no se preocupen yo siempre velaré por mi hermana para que no pierda la clama, ella es el equilibrio entre su familia y la relacion de sus padres, es verdad que está pasando momentos dificiles y lo peor es que son cada vez mas repetidos, nadie esta preparado para ver desgastarse a quien adora y se sufre mucho....No obstante cada vez que pueda o lo huela porque como dices Frank esta mujercita no es facil, la traeré por los pelos, pienso que la pasó mejor de lo que imaginó y comió que hasta tuve que picarle el bistec como si fuera una nena pero se lo comiño todo, lo que no les dijo es que me "jodió" con perdon de la expresion una lata de pintura que luego reia como una niña travies cuando me conformó un color de funeraria.
    Gracias a todos por el paoyo que le brindan a ella que es una mujer excepcional.

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  5. Cary se que tu siempre cuidaras de ella, porque la quieres de verdad y tienes el privilegio de poder estar junto a ella en todo momento. Gracias a ti en nombre de todos los que la queremos.
    Leyendo lo que escribió me reí mucho cuando leí que le diste el plato de comida y le ordenaste como si fuera uno más de los muchachos que comiera, cuando se le coge por sorpresa se queda sin palabras (claro no con todo el mundo porque tiene una mente muy ágil para reaccionar) pero cuando es algo que viene de alguien que ella quiere mucho se queda desarmada, por eso se comio la comida sin chistar a pesar de no tener hambre. Cuando el dolor la atormenta para poder cuidarla hay que imponerse a ella a pesar de lo fuerte que es.
    Pero amiga mía, me reí mucho más cuando supe lo de la pintura, ¿quien le dijo que era experta en eso?, pero quizás tenga arreglo, no la deseches.
    Me alegro que estés casi bien y no abandones a esta mujer porfiada, "dura", caprichosa, alegre, apasionada... que como tu dices es excepcional. Un beso, cuidate y cuidala mucho.

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  6. Oh, Cary lamento mucho lo de la pintura, pero hay que tener en cuenta que nuestra amiga ese día no andaba nada bien, como dice Frank tal vez tenga remedio. Me alegra mucho saber que realmente son tan unidas así, porque si las cosas están tan mal como dices y como se aprecia a traves de sus palabras (las poquisimas veces que habla de eso) ahora te necesita más que nunca y a nosotros también, pero como dice el amigo Frank solo tu tienes el privilegio de poder estar junto a ella. Cuidense mucho las dos.

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