lunes, 7 de marzo de 2011

La dicha de ser mujer



Estoy orgullosa de mi género por miles de razones, entre ellas porque ser mujer es arriesgarse a vivir con el corazón, es sentir, reír, tener en tus entrañas el don divino de la vida, mujer es consejo y amor, ternura y bendición. También es dolor, porque a veces ser mujer duele, aunque tenemos la capacidad de saber soportarlo con estoicismo y a pesar de sangrarnos el alma somos lo suficientemente fuertes para esperar el momento de dejarlo salir, sabiendo que sólo hay un escape: ¡lágrimas de mujer!
Nosotras tenemos una fuerza que asombra a los hombres. Somos capaces de cargar niños, penas y cosas pesadas, pero además tenemos espacio para la felicidad, el amor y la alegría. Poseemos el coraje necesario para sonreír cuando queremos gritar, cantamos cuando queremos llorar... pero también lloramos cuando estamos contentas y reímos cuando estamos nerviosas. Nos damos las gracias por existir, por ser quiénes somos y porque entre nosotras entendemos el valor de ser mujer.
Somos luchadoras por naturaleza, a través del tiempo hemos batallado contra viento y marea para llegar a donde estamos, en una posición cada vez más en alza, equiparada al hombre y dando muestra de nuestra enorme capacidad de superación. Durante generaciones las mujeres han luchado en sus respectivos contextos históricos por dar un paso adelante y ganar una posición digna en la sociedad para heredar a sus descendientes. Por desgracia seguimos viviendo en un mundo machista, por eso tenemos que estar concientes de que cada batalla ganada no es un triunfo solo de nosotras sino de nuestro género.
Toda mujer merece reconocimiento en su día y cada día del año. El significado de ser mujer va más allá del milagro de dar vida o vivir por el amor, es todavía más espiritual porque estamos llenas de instintos, misterio, incertidumbre pero pocas veces somos las que nos rendimos. Mujer es sinónimo de fuerza y vitalidad, dirección y seguridad, amor y ternura, sabemos reconocer cuando nos equivocamos y no nos apena decirlo, soportamos más que cualquiera y aún así salimos adelante. Sólo basta que la vida nos ponga las pruebas y poner el corazón para enfrentarlas.
Si los hombres siempre fueran capaces de comprendernos... El corazón de una mujer es lo que hace girar el mundo. Las mujeres queremos una mirada profunda, una caricia, afecto, dulzura y amor. Deseamos un abrazo, un beso, una flor, pasar tiempo con las personas que amamos.
Todo el tiempo luchamos a brazo partido por la igualdad pero eso no significa que nos agrade ser tratadas como un hombre, eso lo detestamos. En el fondo de nuestro corazón nos gusta que nos halaguen y nos hagan sentir bellas, amadas, respetadas, admiradas, conquistadas porque somos sentimentales... Eso queremos, buscamos, deseamos y esperamos de los hombres. Ellos tienen que aprender que las mujeres no somos lo que ellos creen sino mucho más, somos corazón, misterio, amor, pasión... El problema no es conocernos es entendernos.
Me siento tan orgullosa de ser mujer, de librar mis guerras cotidianas, de lo que he logrado y lograré, de poder enamorarme sin temor a estar ocultando lo que siento, de poder enojarme sin preocuparme por el que dirán... soy feliz de saber que puedo leer un cuento y emocionarme. A pesar de esos malestares mensuales, de esos cambios de humor repentinos, las mujeres somos tan afortunadas de poder ser frágiles y fuertes al mismo tiempo. A pesar de mis luchas y mis caídas, de amores y desamores, de encuentros y desencuentros, de traiciones y frustraciones, agradezco ser mujer y como dice una amiga mía "agradezco a Dios que me haya dado un par de XX y no de XY".
Me gusta ser una mujer consciente del milagro de la vida, sentir que tengo todo el derecho de vivir y disfrutar lo que ella me ofrece. Ser feliz siendo yo misma, sin máscaras, sin sentimientos de culpa, conforme a mi vocación, a mi misión y a mis sueños. Tener el coraje de sentirme libre para elegir mis caminos, vencer mis temores y asumir las consecuencias de mis actos. Tener alegría para reír, para hacer y recorrer mi propio camino, para vivir plena e intensamente.
Cada mujer tiene que aprender a reconocer que es única, irrepetible e irremplazable.
Amo ser la protagonista de mi historia, amo el presente, elijo el futuro y lo hago con el corazón. Trato de no cometer los mismos errores y me gusta disfrutar mi presente teniendo plena conciencia de que lo único seguro, es el hoy, el aquí y el ahora. También trato de perdonarme mis errores, mis culpas, mis caídas y liberar la carga para hacer más liviano mi caminar. Todos los días de mí vida agradezco cada experiencia vivida, que me han hecho ser quien soy, con mis defectos y virtudes.
Pienso que toda mujer debe tener un viejo amor al que regresar en sus sueños... y otro que le permita darse cuenta de lo lejos que ha llegado. Tener el valor necesario para alejarse cuando no la aman, tener una juventud y un pasado rico en experiencias para ser contado al llegar a una edad avanzada, la amistad de alguien que siempre la haga reír y también le permita llorar. Toda mujer debería saber cómo enamorarse sin dejar de ser ella misma, cómo renunciar a un trabajo, terminar una relación y cómo afrontar los problemas con un amigo sin arruinar la amistad, cómo pasárselo de maravilla en una fiesta a la que, quizás, no deseaba asistir. Conocer la forma de pedir algo que desea... de manera que lo consiga. Lo que podría o no podría hacer por amor... o lo que debería o no. En quién confiar y en quién no. A dónde ir a sentarse con su mejor amiga cuando su alma necesita alimentarse o tranquilizarse. Saber siempre lo que puede ser capaz de lograr.
Las mujeres inteligentes saben que las citas se inventaron para poder descubrir las cosas negativas de un hombre antes de involucrarse con él, no después. Que si permanecen o vuelven con el hombre equivocado quizás no tengan la oportunidad de conocer al hombre correcto. Que las palabras "Te quiero" no salen con facilidad o rapidez de la boca de un hombre sincero, y aunque sea la mujer adecuada, el hombre equivocado siempre será el hombre equivocado. Que el hombre que no sabe "lo que quiere" no merece lo que tiene, y por supuesto debe pensarlo dos veces antes de salir con un hombre mujeriego o casado. Recordar que esperar que un hombre cambie es como esperar ganar la lotería. Aunque bueno, algunos hombres cambian, pero casi siempre cuando lo hacen... también cambian de mujer. Nunca olviden, amigas, que no es inteligente aferrarse al dolor.
Por eso trata de lucir bonita aunque vayas simplemente al trabajo... porque no sabes si en el camino encontrarás a alguien que se fije en ti, siempre siéntete bonita porque recuerda que una mujer no solo es bonita por naturaleza o cuando usa ropas caras y un buen maquillaje... una mujer refleja lo bonita que se siente si se muestra segura de sí misma.
Los hombres inteligentes buscan nuestra belleza real a través de nuestros ojos que son la puerta al corazón, que es el lugar donde reside el amor... y también se refleja en el alma, en la pasión con que nos entregamos a los que amamos, saben que la belleza de una mujer con el paso de los años crece hasta el infinito.
Me siento feliz de haber nacido mujer, SI, porque soy capaz de gritar de alegría, desesperación, miedo, asombro o broma. Puedo llorar por una película, un detalle, un atardecer, una caricia, unas palabras, por enfado, desesperación, tristeza o quizás hasta de alegría sin que nadie cuestione o dude de mi sexo. Soy capaz de caminar por la calle con una sonrisa saludando a todos, escuchando y atendiendo las necesidades de otros, sin que nadie note mi dolor interno porque estoy en mi período, o note que estoy triste, lastimada por algo o por alguien.
Me maravilla como nosotras somos capaces después de una noche de insomnio, en la mañana salir de la casa transformada por un baño reparador y algunos trucos de maquillaje, sin que nadie note mi mala noche y algunos hasta me digan que me veo linda. Es tan bello y reconfortante ser mujer, que sinceramente no me imagino como sería mi vida de no serlo. ¿Cómo haría para armar un escándalo por un ratón, una cucaracha o una araña, y al mismo tiempo enfrentar al mundo entero si es necesario por defender a los míos? ¿Cómo haría para después de una larga jornada laboral, llegar a la casa a preparar la comida, atender los problemas de la familia y además estar lista para disfrutar de una noche de amor? De verás no lo sé, porque eso son virtudes que sólo tenemos las mujeres.
Sí, definitivamente me siento orgullosa de ser mujer, no importa si subo o bajo de peso, si ya no hago muchas cosas que antes hacía o si las líneas de mi rostro informan la maravillosa experiencia de la vida que he vivido. A pesar de que el paso de los años le va poniendo distintos colores a mí cabello y lo noto en el espejo. Adoro ser una mujer que se desarrolla profesionalmente y además cocina, juega, seduce, coquetea, ama, siente, festeja, se enfada, cura, sufre, llora, ríe, escucha, atiende, baila, cuida y se divierte. ¡Me encanta ser mujer!
Felicitémonos nosotras mismas, si nadie es capaz de hacerlo, regalémonos una flor y sonriámosle a la vida. No lo duden, si somos capaces de amarnos, los demás aprenderán a hacerlo también.

1 comentario:

  1. Amiga tal parece que hoy nuetras auras estan en sintonía,coincido plenamente con todo lo escrito en tu pagina.
    Nunca debemos sentir vergüenza por ser mujer,todo lo contrario,yo tambien soy muy felíz por este don que me dió la vida,cada minuto de mi existencia le doy graciasa la vida por ser una MUJER, y sobre todo de nuestra generación.

    Mujer naturalmente

    Dicen que la acuarela es la novia del paisaje
    que la mujer, la naturaleza hecha mensaje…
    Dicen, que su ternura doblega
    que su regazo es reposo, sus labios una colmena
    que con dulzura entrega, para hacer de un hombre
    un esposo… un colega.
    Dicen que la naturaleza es Madre
    y que la Madre Mujer
    Que la acuarela es la novia del paisaje
    que la Mujer su mensaje…
    Quisiera poder pintar con vívidos colores
    la belleza hecha Mujer, la naturaleza en estado
    Mas no creo poder plasmar en papel, pared o lienzo
    A quien ya tengo labrada en mi memoria
    Y es en todo lo que pienso…

    Felicidades

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