miércoles, 15 de mayo de 2013

Una mujer segura



Hola amigos, sigo enredada pero no me olvido de escribir, ayer iba a poner un texto que se les gustará porque es uno de los temas predilectos de todos: el amor. Me fue imposible hacerlo porque no tenía conexión, mañana se los pongo. Porque hoy he decidido hacer este después de escuchar a una mujer decir: “He dejado de hacer tantas cosas en mi vida, unas por miedo y otras por falta de tiempo, el tiempo nunca me alcanza para ocuparme de lo que realmente quiero. Ojala pudiera ser como esas mujeres que se comen el mundo sin mirar para atrás”. Esas palabras me dejaron un sabor amargo, porque entrelíneas adivino mucho más.
La seguridad no es un producto que se compra en una tienda, es un valor creado a través del tiempo, adquirido mediante diferentes actitudes. Una mujer segura es una mujer atractiva (aunque no cumpla los cánones de belleza), poderosa y capaz de realizar los sueños de su corazón. Para lograr esa seguridad lo primero es ser fiel a sí misma, luchar por sus sueños y hacer lo que le gusta. Una de las herramientas más útiles para cultivar la seguridad personal es conectarnos con nuestra fuerza interior porque cuando hacemos lo que nos sale del corazón y caminamos hacia donde queremos ir, no importan los obstáculos que encontremos en el camino.
Cada una de nosotras en muchas ocasiones ha tenido que confrontar el temor para hacer cosas en la vida, pero amigas, coraje no es no tener temor, coraje es hacer las cosas a pesar de sentir temor. Si esperamos que el temor desaparezca para hacer algo, podemos estar esperando la vida entera. Otra cosa fatal es querer impresionar o agradar a todos. Cuando quieres impresionar a todos sin duda serás miserable porque estarás todo el tiempo pensando cosas como “¿qué pensará de mí?”, “¿Cómo habrá tomado lo que hice?”, “¿creerá que así estoy bien?”… en fin, en cada cosa que hagas o digas lo que te importa es la opinión ajena.
En la vida vamos pasando por experiencias que a veces nos hacen perder la seguridad en nosotras mismas. Algunos la pierden por un desengaño, un fracaso o una frustración. O por padecer una enfermedad, sufrir un accidente o perder a alguien o algo.
Pero seguridad es una forma de pensar, una actitud y un sentimiento que genera un sistema de creencias, donde no importa el reto que enfrentes, tú confías en que puedes manejarlo y para ello estás dispuesta a hacer todo lo necesario para conseguir lo que deseas. Tampoco podemos olvidar que la seguridad en sí misma es una combinación tanto mental como corporal. La personalidad se revela mediante gestos, expresiones faciales y postura, no sólo por medio de palabras. En muchas ocasiones el lenguaje corporal habla más de nosotros que las palabras o el silencio.
Tu lenguaje no verbal, es decir la manera como manejas tu cuerpo, abarca un alto por ciento del mensaje que emites. Por ejemplo, la forma de mirar, aclarar la garganta, rascarte la nariz, cruzar piernas o brazos, taconear o la velocidad al caminar, influyen en la forma en que otros te perciben y la manera como te tratan. Tu manera de vestir, el peinado, los accesorios que utilizas, la forma en que te maquillas y el perfume que usas también son formas de comunicación poderosas.
Muchas veces tenemos claro un deseo, que puede ser iniciar un negocio, dejar un mal hábito, volver a estudiar, cambiar de trabajo o quizás dejar una relación que no te conviene. Pero cuando te das cuenta de todo lo que implica la inseguridad se prende como una luz roja que te detiene. Empiezas a cuestionarte: “¿Podré lograrlo?”, “¿Tendré fuerza y persistencia para continuar?”, “¿Podré superar todos los obstáculos?”. Estas preguntas y otras muchas te hacen dudar y olvidas que tu seguridad no puedes basarla en si puedes o no recorrer el camino sino en que quieres y puedes comenzar ese camino.
Hay que dar el primer paso, porque cada acción que tomemos hacia nuestra meta incrementará nuestra fe y seguridad. La clave está en emprender el viaje hacia tu sueño, en hacerte un compromiso. Sólo de esa manera no te rendirás cuando empiecen a llegar los obstáculos que te pueden sacar de tu sendero, el compromiso te mantiene. Así que todo lo que necesitas es decir: ¡voy a hacerlo!
Otra cosa necesaria para lograr tus metas es aprender a ponerte en primer lugar. Si no lo haces será muy difícil lograr lo que te propongas. Esto indudablemente, es un reto para nosotras las mujeres porque crecemos pensando que para ser una buena mujer debemos todo el tiempo sacrificarnos por los demás, y si no lo hacemos muchas veces nos consideran una egoísta, una mala madre, mala esposa o mala hija. Yo he logrado muchas metas porque he puesto mis prioridades en orden. En muchas ocasiones la persona más importante en mi lista soy yo, sin sentirme culpable porque he aprendido que todo el tiempo no podemos pasarnos la vida poniendo las prioridades de los demás antes que las nuestras porque supuestamente son “más importantes” que nuestros sueños.
En la medida que seamos capaces de luchar por nuestros sueños seremos capaces de dar lo mejor de nosotras a quienes queremos, por eso necesitamos seguir a nuestro corazón. Muchas mujeres gastan demasiado tiempo tratando de hacer felices a los demás y dejan de lado todo lo que realmente ellas desean. Si a este tipo de personas los sorprendes y le preguntas de repente “¿qué quieres hacer tú?” Se quedan pensativas divagando sin poder dar una respuesta. Estas personas terminan siendo unas frustradas, amargadas, inconformes con su vida, con su “destino”. Todas necesitamos tener nuestros propios sueños, nuestra propia visión y luchar por ella.
No podemos olvidar que seguridad es una forma de pensar, una actitud y un sentimiento donde no importa el reto que enfrentes, tienes que confiar en que podrás manejarlo. Lo único que elevará tu confianza es ¡actuar! Insisto en esto porque conozco a muchas que saben lo que desean, pero están esperando a tener la certeza de poder lograrlo para entonces empezar.
Con todas las responsabilidades, estrés, ajetreo y compromisos que vivimos día a día, a veces se dificulta encontrar tiempo para explorar lo que realmente nos da satisfacción. Por eso necesitamos hacer un stop y ponernos de número uno en nuestra lista de prioridades y darnos la importancia que tenemos y consentirnos nosotras mismas, pensar… Dedicar tiempo y energía a las cosas que nos hacen feliz, tomar decisiones basándonos en lo que nosotros queremos y no en lo que otros desean.
A veces hablamos de la seguridad como un talento sólo para algunas afortunadas, una cuestión de suerte. Pero no es así, para ir por la vida "pisando fuerte", hay que construir la confianza en uno mismo y tener la certeza que ser una mujer segura, no es ser una mujer perfecta. Saben una cosa, hay quienes dicen que una mujer segura, es la inseguridad de un hombre. Pobrecitos.
Amiga, cómprate flores, lee un buen libro, escucha tu música preferida, ve a tus lugares favoritos, arréglate y cuida de ti. Es posible que tu familia, amigos, vecinos, y muchos de los que te rodean te hagan sentir mal cuando no les dediques el tiempo que desean y es normal porque están acostumbrados a que siempre estés disponible. Este hábito es difícil de romper, pero tenemos que hacerlo porque una mujer que olvida sus aspiraciones y sueños, para darle prioridad a los deseos de otros, no se ama a sí misma. En la medida que tú te quieras te querrán los demás.
Nunca dejes de ser tu misma, no abandones tus deseos, escucha tus necesidades, mantente en conexión con tu alma para cultivar tu seguridad personal. En lo más profundo de tu interior reside la fuerza que necesitas para brillar como ninguna. Ama sin miedos, siente la felicidad sin miedos, vive el hoy, sé feliz. No seas la mujer que necesita a un hombre, sé la mujer que un hombre necesita.
La vida es muy corta para levantarse con lamentaciones. Lo mejor es creer en que todo sucede por una razón y si te dan una segunda oportunidad, atrápala con ambas manos. Si te cambia la vida, permítelo. Besa despacio. Perdona pronto. La vida nunca va a ser fácil pero vale la pena. Sé una mujer segura de sí misma, confía en ti, en tus instintos y asegúrate de ser la clase de mujer que cuando tus pies tocan el piso cada mañana el diablo dice: “¡De Madre, ya ésta se levantó!".
La inseguridad en una mujer causa estragos y no le permite gozar de sí misma, ni de sus relaciones, ni de sus sueños... Combate la inseguridad y vive libre, sé una mujer que sabe lo que quiere (y lo que no quiere).

7 comentarios:

  1. Me gusta mucho el texto porque además admiro mucho a este tipo de mujeres. Lo más importante en una mujer segura es la seguridad que tiene en sí misma. Además de todo lo que dices, es cierto que ni siquiera le importan los estereotipos físicos o emocionales del género, se respeta como es, asume sus cualidades y reconoce sus defectos, pero jamás se siente inferior. Busca lo que quiere y lucha por lo que desea. Sabe lo que vale. Y sin dudas es una mujer que VALE.

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  2. Así es, la verdad es que la seguridad que una persona emite es importantísima para desenvolverse en cualquier parte. Si vas a pedir trabajo, con tu pareja, en fin, no es lo mismo que llegues a una entrevista encorvada, seria y con cara de what??, a que llegues con una sonrisa, viendo al frente y muy derechita. Igual con el novio, que flojera estarlo celando a cada rato, si tu estas segura de él, él sentirá eso, se sentira super bien contigo y ni siquiera le interesara conocer a alguien mas, en cambio si te ve miedosa e insegura reprochandole a cada rato, obviamente querra irse con alguien con quien se sienta seguro.. o que opinan??

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  3. Es cierto y una mujer así transmite seguridad porque es abierta y genuina. Si se siente bien, los hace saber y si está ansiosa o turbada, también porqué no le preocupa lo que puedan pensar de ella. Manifiesta en todo momento su opinión y no necesita rebajar a otros para sentirse poderosa. No se cree perfecta, reconoce sus errores y debilidades. Una mujer así atrae, es imposible no reparar en ella aunque no sea bella como mismo dices. Un hombre siempre se siente seguro y a gusto con una mujer así. Cuidate preciosa, porque yo imagino que tu eres una de esas mujeres seguras que caminan por las calles.

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  4. Es verdad lo que dices amiga, es una verdadera lástima cuando las mujeres no se quieren a sí mismas, la seguridad en uno mismo es la principal arma para triunfar en la vida y que nos reconozcan, Chaplin dijo: "...si ries, el mundo sonreirá contigo, si lloras, el mundo dádote la espalda se olvidará de ti.." así que el único secreto para ser poderosa una mujer es tener confianza en sí misma, sentirse valorada y pensar que aunuqe ella no es la mejor del mundo , NO HAY NADIE en el mundo mejor que ella.

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  5. muy agradecida, leer esto me a servido mucho, incluso los comentarios, de echo como anillo al dedo...como una barita magica a cambiado mis espectativas a dejar el miedo que me acosa seguire tus consejos. SALUDOS !!

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  6. Tienes mucha razon, yo pienso igual y ante todo tenemos que confiar en nosotras mismas, además no seremos realmente libres hasta que no seamos libres de la necesidad de impresionar a los demás. Por ejemplo, no podemos levantarnos y pasar dos horas eligiendo un vestuario para impresionar a otros, simplemente seremos felices si nos vestimos para agradarnos a nosotras mismas. A mi me interesa estar bien conmigo misma y ser feliz a mi manera aunque a los demás les disgute.
    Me encantó el final "asegúrate de ser la clase de mujer que cuando tus pies tocan el piso cada mañana el diablo dice: “¡De Madre, ya ésta se levantó!" (¿entre esas estaremos nosotras?) y "sé una mujer que sabe lo que quiere (y lo que no quiere)" ahí si estoy segura que estamos nosotras y nuestras amigas del blog, que como dice Cary "pensar que aunuqe ella no es la mejor del mundo , NO HAY NADIE en el mundo mejor que ella".

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  7. bueno a veces a mi me da miedo enfrentarme a determinadas cosas a tomar algunas decisiones pero busco y siempre tengo el apoyo de mis dos amigas, ademas del cariño y apoyo incondicional e mi madre que me da mucha fuerza para todo, ella es como ustedes de eso no me cabe duda.

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