Hola
amigos, sigo enredada pero no me olvido de escribir, ayer iba a poner un texto
que se les gustará porque es uno de los temas predilectos de todos: el amor. Me
fue imposible hacerlo porque no tenía conexión, mañana se los pongo. Porque hoy
he decidido hacer este después de escuchar a una mujer decir: “He dejado de
hacer tantas cosas en mi vida, unas por miedo y otras por falta de tiempo, el
tiempo nunca me alcanza para ocuparme de lo que realmente quiero. Ojala pudiera
ser como esas mujeres que se comen el mundo sin mirar para atrás”. Esas
palabras me dejaron un sabor amargo, porque entrelíneas adivino mucho más.
La
seguridad no es un producto que se compra en una tienda, es un valor creado a
través del tiempo, adquirido mediante diferentes actitudes. Una mujer segura es
una mujer atractiva (aunque no cumpla los cánones de belleza), poderosa y capaz
de realizar los sueños de su corazón. Para lograr esa seguridad lo primero es
ser fiel a sí misma, luchar por sus sueños y hacer lo que le gusta. Una de las
herramientas más útiles para cultivar la seguridad personal es conectarnos con
nuestra fuerza interior porque cuando hacemos lo que nos sale del corazón y
caminamos hacia donde queremos ir, no importan los obstáculos que encontremos
en el camino.
Cada
una de nosotras en muchas ocasiones ha tenido que confrontar el temor para
hacer cosas en la vida, pero amigas, coraje no es no tener temor, coraje es
hacer las cosas a pesar de sentir temor. Si esperamos que el temor desaparezca
para hacer algo, podemos estar esperando la vida entera. Otra cosa fatal es
querer impresionar o agradar a todos. Cuando quieres impresionar a todos sin
duda serás miserable porque estarás todo el tiempo pensando cosas como “¿qué
pensará de mí?”, “¿Cómo habrá tomado lo que hice?”, “¿creerá que así estoy
bien?”… en fin, en cada cosa que hagas o digas lo que te importa es la opinión
ajena.
En
la vida vamos pasando por experiencias que a veces nos hacen perder la
seguridad en nosotras mismas. Algunos la pierden por un desengaño, un fracaso o
una frustración. O por padecer una enfermedad, sufrir un accidente o perder a
alguien o algo.
Pero
seguridad es una forma de pensar, una actitud y un sentimiento que genera un
sistema de creencias, donde no importa el reto que enfrentes, tú confías en que
puedes manejarlo y para ello estás dispuesta a hacer todo lo necesario para
conseguir lo que deseas. Tampoco podemos olvidar que la seguridad en sí misma
es una combinación tanto mental como corporal. La personalidad se revela
mediante gestos, expresiones faciales y postura, no sólo por medio de palabras.
En muchas ocasiones el lenguaje corporal habla más de nosotros que las palabras
o el silencio.
Tu
lenguaje no verbal, es decir la manera como manejas tu cuerpo, abarca un alto
por ciento del mensaje que emites. Por ejemplo, la forma de mirar, aclarar la
garganta, rascarte la nariz, cruzar piernas o brazos, taconear o la velocidad
al caminar, influyen en la forma en que otros te perciben y la manera como te
tratan. Tu manera de vestir, el peinado, los accesorios que utilizas, la forma
en que te maquillas y el perfume que usas también son formas de comunicación
poderosas.
Muchas
veces tenemos claro un deseo, que puede ser iniciar un negocio, dejar un mal
hábito, volver a estudiar, cambiar de trabajo o quizás dejar una relación que
no te conviene. Pero cuando te das cuenta de todo lo que implica la inseguridad
se prende como una luz roja que te detiene. Empiezas a cuestionarte: “¿Podré lograrlo?”,
“¿Tendré fuerza y persistencia para continuar?”, “¿Podré superar todos los
obstáculos?”. Estas preguntas y otras muchas te hacen dudar y olvidas que tu
seguridad no puedes basarla en si puedes o no recorrer el camino sino en que quieres
y puedes comenzar ese camino.
Hay
que dar el primer paso, porque cada acción que tomemos hacia nuestra meta
incrementará nuestra fe y seguridad. La clave está en emprender el viaje hacia
tu sueño, en hacerte un compromiso. Sólo de esa manera no te rendirás cuando
empiecen a llegar los obstáculos que te pueden sacar de tu sendero, el
compromiso te mantiene. Así que todo lo que necesitas es decir: ¡voy a hacerlo!
Otra
cosa necesaria para lograr tus metas es aprender a ponerte en primer lugar. Si
no lo haces será muy difícil lograr lo que te propongas. Esto indudablemente, es
un reto para nosotras las mujeres porque crecemos pensando que para ser una
buena mujer debemos todo el tiempo sacrificarnos por los demás, y si no lo
hacemos muchas veces nos consideran una egoísta, una mala madre, mala esposa o
mala hija. Yo he logrado muchas metas porque he puesto mis prioridades en
orden. En muchas ocasiones la persona más importante en mi lista soy yo, sin sentirme
culpable porque he aprendido que todo el tiempo no podemos pasarnos la vida
poniendo las prioridades de los demás antes que las nuestras porque
supuestamente son “más importantes” que nuestros sueños.
En
la medida que seamos capaces de luchar por nuestros sueños seremos capaces de
dar lo mejor de nosotras a quienes queremos, por eso necesitamos seguir a
nuestro corazón. Muchas mujeres gastan demasiado tiempo tratando de hacer
felices a los demás y dejan de lado todo lo que realmente ellas desean. Si a este
tipo de personas los sorprendes y le preguntas de repente “¿qué quieres hacer tú?”
Se quedan pensativas divagando sin poder dar una respuesta. Estas personas
terminan siendo unas frustradas, amargadas, inconformes con su vida, con su
“destino”. Todas necesitamos tener nuestros propios sueños, nuestra propia
visión y luchar por ella.
No
podemos olvidar que seguridad es una forma de pensar, una actitud y un
sentimiento donde no importa el reto que enfrentes, tienes que confiar en que
podrás manejarlo. Lo único que elevará tu confianza es ¡actuar! Insisto en esto
porque conozco a muchas que saben lo que desean, pero están esperando a tener
la certeza de poder lograrlo para entonces empezar.
Con
todas las responsabilidades, estrés, ajetreo y compromisos que vivimos día a
día, a veces se dificulta encontrar tiempo para explorar lo que realmente nos
da satisfacción. Por eso necesitamos hacer un stop y ponernos de número uno en nuestra
lista de prioridades y darnos la importancia que tenemos y consentirnos
nosotras mismas, pensar… Dedicar tiempo y energía a las cosas que nos hacen
feliz, tomar decisiones basándonos en lo que nosotros queremos y no en lo que
otros desean.
A
veces hablamos de la seguridad como un talento sólo para algunas afortunadas,
una cuestión de suerte. Pero no es así, para ir por la vida "pisando
fuerte", hay que construir la confianza en uno mismo y tener la certeza
que ser una mujer segura, no es ser una mujer perfecta. Saben una cosa, hay
quienes dicen que una mujer segura, es la inseguridad de un hombre. Pobrecitos.
Amiga,
cómprate flores, lee un buen libro, escucha tu música preferida, ve a tus
lugares favoritos, arréglate y cuida de ti. Es posible que tu familia, amigos,
vecinos, y muchos de los que te rodean te hagan sentir mal cuando no les dediques
el tiempo que desean y es normal porque están acostumbrados a que siempre estés
disponible. Este hábito es difícil de romper, pero tenemos que hacerlo porque una
mujer que olvida sus aspiraciones y sueños, para darle prioridad a los deseos
de otros, no se ama a sí misma. En la medida que tú te quieras te querrán los demás.
Nunca
dejes de ser tu misma, no abandones tus deseos, escucha tus necesidades,
mantente en conexión con tu alma para cultivar tu seguridad personal. En lo más
profundo de tu interior reside la fuerza que necesitas para brillar como
ninguna. Ama sin miedos, siente la felicidad sin miedos, vive el hoy, sé feliz.
No seas la mujer que necesita a un hombre, sé la mujer que un hombre necesita.
La
vida es muy corta para levantarse con lamentaciones. Lo mejor es creer en que
todo sucede por una razón y si te dan una segunda oportunidad, atrápala con
ambas manos. Si te cambia la vida, permítelo. Besa despacio. Perdona pronto. La
vida nunca va a ser fácil pero vale la pena. Sé una mujer segura de sí misma,
confía en ti, en tus instintos y asegúrate de ser la clase de mujer que cuando
tus pies tocan el piso cada mañana el diablo dice: “¡De Madre, ya ésta se
levantó!".
La inseguridad en una mujer
causa estragos y no le permite gozar de sí misma, ni de sus relaciones, ni de
sus sueños... Combate la inseguridad y vive libre, sé una mujer que sabe lo que
quiere (y lo que no quiere).
Me gusta mucho el texto porque además admiro mucho a este tipo de mujeres. Lo más importante en una mujer segura es la seguridad que tiene en sí misma. Además de todo lo que dices, es cierto que ni siquiera le importan los estereotipos físicos o emocionales del género, se respeta como es, asume sus cualidades y reconoce sus defectos, pero jamás se siente inferior. Busca lo que quiere y lucha por lo que desea. Sabe lo que vale. Y sin dudas es una mujer que VALE.
ResponderEliminarAsí es, la verdad es que la seguridad que una persona emite es importantísima para desenvolverse en cualquier parte. Si vas a pedir trabajo, con tu pareja, en fin, no es lo mismo que llegues a una entrevista encorvada, seria y con cara de what??, a que llegues con una sonrisa, viendo al frente y muy derechita. Igual con el novio, que flojera estarlo celando a cada rato, si tu estas segura de él, él sentirá eso, se sentira super bien contigo y ni siquiera le interesara conocer a alguien mas, en cambio si te ve miedosa e insegura reprochandole a cada rato, obviamente querra irse con alguien con quien se sienta seguro.. o que opinan??
ResponderEliminarEs cierto y una mujer así transmite seguridad porque es abierta y genuina. Si se siente bien, los hace saber y si está ansiosa o turbada, también porqué no le preocupa lo que puedan pensar de ella. Manifiesta en todo momento su opinión y no necesita rebajar a otros para sentirse poderosa. No se cree perfecta, reconoce sus errores y debilidades. Una mujer así atrae, es imposible no reparar en ella aunque no sea bella como mismo dices. Un hombre siempre se siente seguro y a gusto con una mujer así. Cuidate preciosa, porque yo imagino que tu eres una de esas mujeres seguras que caminan por las calles.
ResponderEliminarEs verdad lo que dices amiga, es una verdadera lástima cuando las mujeres no se quieren a sí mismas, la seguridad en uno mismo es la principal arma para triunfar en la vida y que nos reconozcan, Chaplin dijo: "...si ries, el mundo sonreirá contigo, si lloras, el mundo dádote la espalda se olvidará de ti.." así que el único secreto para ser poderosa una mujer es tener confianza en sí misma, sentirse valorada y pensar que aunuqe ella no es la mejor del mundo , NO HAY NADIE en el mundo mejor que ella.
ResponderEliminarmuy agradecida, leer esto me a servido mucho, incluso los comentarios, de echo como anillo al dedo...como una barita magica a cambiado mis espectativas a dejar el miedo que me acosa seguire tus consejos. SALUDOS !!
ResponderEliminarTienes mucha razon, yo pienso igual y ante todo tenemos que confiar en nosotras mismas, además no seremos realmente libres hasta que no seamos libres de la necesidad de impresionar a los demás. Por ejemplo, no podemos levantarnos y pasar dos horas eligiendo un vestuario para impresionar a otros, simplemente seremos felices si nos vestimos para agradarnos a nosotras mismas. A mi me interesa estar bien conmigo misma y ser feliz a mi manera aunque a los demás les disgute.
ResponderEliminarMe encantó el final "asegúrate de ser la clase de mujer que cuando tus pies tocan el piso cada mañana el diablo dice: “¡De Madre, ya ésta se levantó!" (¿entre esas estaremos nosotras?) y "sé una mujer que sabe lo que quiere (y lo que no quiere)" ahí si estoy segura que estamos nosotras y nuestras amigas del blog, que como dice Cary "pensar que aunuqe ella no es la mejor del mundo , NO HAY NADIE en el mundo mejor que ella".
bueno a veces a mi me da miedo enfrentarme a determinadas cosas a tomar algunas decisiones pero busco y siempre tengo el apoyo de mis dos amigas, ademas del cariño y apoyo incondicional e mi madre que me da mucha fuerza para todo, ella es como ustedes de eso no me cabe duda.
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