Estoy en mi habitación
tratando de olvidarte, pero creo que es un gran error ya que las cuatro paredes
y la oscuridad de la noche hacen que mi corazón sienta más dolor por tu
ausencia. Ya no sé qué hacer para sacarte de mis pensamientos, pero el tiempo
es un gran consejero y me ayudará a dejar de sufrir, porque a olvidar, lo dudo
ya que un amor tan bonito como el nuestro es imposible de olvidar.
Aunque me joda
reconocerlo yo te quiero y tengo miedo a perderte para siempre. Desde que nos
conocemos, he metido la pata varias veces y he cometido varios errores pero me
has perdonado haciendo borrón y cuenta nueva. Supongo que eso es lo que me
gusta de ti, la forma en que me tratas y en la que me dices “te quiero” o tal
vez sean esos ojos que me vuelven loca o tu carita de niño bueno, en fin tienes
muchas cosas que me encantan.
Te amo de todas las
formas y no me avergüenza aceptarlo. Nadie puede prohibirme ni criticar un
sentimiento tan vivo que está dentro de mí, día a día, noche a noche, en cada
ocaso. En mis noches de insomnio recuerdo tu compañía y siento tus manos en mi
cuerpo. Aún cuento los días que han pasado, aún sigo recordando las fechas, los
aniversarios, los romances, nuestras tardes…
Cada vez que hablo contigo
me siento bien, protegida y con ganas de todo, no sé como lo haces pero no
sales de mi mente, no logro olvidarte… Para ser franca, te diré que lo he intentado
pero es imposible, siempre vuelves como un bumerán. Cuando creo que he comenzado
a olvidarte tus recuerdos vienen a mi mente y me atormentan, me confunden, es
increíble lo que tú me haces sentir aún sin verte, eso nadie lo había conseguido
antes.
Te extraño mucho y al
decirlo mi corazón sufre y llora, porque ha llegado el momento en que me haces
falta para estar de pie... Mi amor por ti no se agota... Mi corazón se ha
cansado de tenerte dentro de él y a la vez sentirte tan lejos; tengo miedo a
soñarte y a pensar en ti, a recordarte y suspirar, no sé por qué no puedo dejarte
de amar... Tan sólo hablar contigo cinco minutos me hace feliz las 24 horas, tu
amor me alegra, me hace soñar, me hace pensar en cosas que jamás pensé, eres increíble…
quizás por eso ha pasado tiempo y aún te amo.
Te digo sin vergüenza
ni orgullo “Aún te amo”. Te amo, con mariposas azules, con santos, con
mendigos, con una oración. De una manera madura, con mi piel, mi sangre y un
mundo lleno de ilusión donde estamos sólo tú y yo. Amor de madurez, prohibiendo
intrusos ó alguna opinión.
¿Sabes? No tenía en mis
planes echarte de menos pero mis planes se jodieron cuando nos dimos la vuelta
y nos separamos. Desde ese preciso momento, justo ahí, empecé a echarte de
menos a todas horas, me levanto pensando en ti, en tu sonrisa, en tus abrazos,
en tus tonterías y automáticamente una gran sonrisa aparece en mi cara, y es
que estás tan grabado en mí que hasta a través de los recuerdos eres capaz de
hacerme sonreír.¿Y sabes que es lo peor? Que dudo que algún día deje de echarte
de menos o al menos ese día no llegará hasta que te tenga nuevamente entre mis
brazos.
¿Cómo arrancarte de mi
cuerpo y tirarte al viento? ¿Cómo arrancarte de mi mente y olvidarte para
siempre? ¿Cómo arrancarte de mi corazón y aliviarlo de dolor y sufrimiento?
¿Cómo arrancarte de mi alma y liberarla de tu forma de amar? dime tú ¿Cómo arrancarte
de mí? Si te tengo clavado en cada parte de mí ser.
el amor es así, cuando llega hondo no lo podemos arrancar por el mero hecho de querer o tener que hacerlo.
ResponderEliminarAlguien de noisotros escribio aqui en una ocasion que no puede sacarse de la cabeza lo que no sale del corazon, era algo mas o menos asi pero es verdfad.
ResponderEliminar¡Cuántas rosas que se marchitarán sin verte!, ¡cuántos te quieros se quedarán en mi garganta sin que tu oído los escuche! y cuanto tiempo perdido, perdido, perdido...
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