Sí,
eso es lo que acabo de hace en este instante, y ¿saben lo mejor?, es algo escrito
por mi hace dos años. Saben que mis días y mi ánimo no andan muy bien, aunque
los comentarios de ustedes y las palabras de otros amigos me han hecho sentir
un poco mejor. Es que tengo encima muchas cosas y preocupaciones como ya les
dije.
Pues
bueno… hablemos de lo que me hizo escribir hoy. Buscando unos materiales
escritos por mí y que he perdido, encontré uno que me detuve a leerlo porque me
llamó la atención su título A PESAR DE LOS PESARES. Al terminar no tuve otra
opción que sonreír porque digo justamente lo que hay que hacer cuando uno está
muy atormentado o triste, son cosas que yo normalmente hago, y que no he hecho
en estos días. Viene tan perfecto a mi estado de ánimo que además de hacer lo
que dice, se los pongo aquí nuevamente para los que no lo leyeron hace dos años
y con el perdón de los que lo hicieron por repetirlo.
A
PESAR DE LOS PESARES
¿Saben
que a pesar de las adversidades de la vida, de nuestros fracasos, pecados,
caídas... nosotros podemos construirnos un poco de felicidad y quizás hasta
sentirnos en ese instante absolutamente felices? Es cierto, lo sé por experiencia.
En muchas ocasiones a pesar de mis preocupaciones, de la cólera que me domine
en determinado momento hasta el punto de estar ciega por la ira que sienta,
muchas veces sin saber con exactitud siquiera hacia donde me dirijo… me he
detenido de pronto a sentir la brisa en mi rostro, a escuchar el canto de los
pájaros, a admirar el vuelo de las palomas, he quedado fascinada al sentir la
risa estruendosa de un niño y en ese momento me he dado cuenta de lo hermoso
que es vivir y a pesar de mis pesares, me he sentido feliz.
Si
amigos, es cierto... a pesar de sentir a veces que mi energía se agota, de
sentirme cansada con algunas de mis luchas, de sentir sangrar mis heridas, de
muchas veces inventarme una sonrisa para esconder mi dolor… a pesar en
ocasiones de tragarme mis verdades, de sentir que mis angustias me arañan el
alma... si me quedo un instante extasiada disfrutando de la luz y el calor del
sol, del bullicio a mi alrededor, de la alegría que emana de los niños, de
respirar un poco de aire puro a la orilla del mar… me siento feliz nuevamente,
feliz de estar viva.
A
pesar de mis fantasmas internos y de mis eternos miedos me aferro a la esperanza
por la vida porque la fe en el futuro da lugar a actitudes positivas y alegres.
Me aferro al amor porque le da significado a la vida... a la familia y a los
amigos porque son las personas más importantes que tenemos y nos hacen el mundo
un lugar mejor, ellos son la vida misma que crece a nuestro alrededor para
ayudarnos a seguir... y también me aferro a los sueños y trato de alcanzarlos
de manera honrada porque no me gusta rendirme ante el engaño y las miserias
humanas.
El
día a día es un aprender constante y está demostrado que no podemos aferrarnos
a conceptos equivocados o desactualizados, porque sino nos iremos quedando
atrás tan solo con nuestra terquedad; el mundo y nuestro entorno cambian a cada
paso, los conocimientos evolucionan y se actualizan constantemente. Somos seres
humanos, susceptibles a errores pero somos mucho mejores personas cuando somos
capaces de aceptarlos y aprender de ellos. Cuando somos capaces de levantarnos
y seguir adelante sin duda mejoramos y crecemos como ser humano, porque
indudablemente esa actitud mejora nuestra forma de ser, de actuar y de pensar.
Por
eso… a pesar de la rutina que a veces nos envuelve, la apatía, las ilusiones
que se quedan dormidas, las viejas heridas del pasado que en ocasiones sangran
y nos entristecen, las traiciones de algunos amigos, la incomprensión de otras
personas, del desamor, de las malditas miserias humanas que envuelven al mundo,
que nos atrapan y nos entristecen, de las guerras que si no se detienen de una
vez por todas van a destruir nuestro bello planeta azul y exterminar nuestra
raza... a pesar de todo eso yo sigo apostando por la vida, por el amor, por la
amistad, por los hombres capaces de construir un mundo mejor.
Y
por eso sigo aferrándome a la fe porque es la fibra y la fortaleza del alma, a
la confianza de que todo es posible. Me aferro a todo lo que soy y a lo que he
aprendido, no menosprecio nunca lo que siento, ni a las personas, ni las cosas
que a veces parecen insignificantes y no por ello dejan de ser importantes, escucho
siempre a mi corazón que en muchas ocasiones me habla con más fuerza que la
razón... recuerdo con cariño a los que me han ayudado a ser mejor como ser
humano, me gusta apoyar a otras personas… Es primordial aprender a dar con
verdadera generosidad, eso nos prepara espiritual y psicológicamente para
afrontar y recibir todo lo que la vida nos puede brindar.
Miro
a mi alrededor y me maravillo de la vida que me rodea, aunque sea tan solo unos
minutos me detengo a mirar el verdor de los árboles, la belleza de un parque,
la alegría de un niño, la bondad y el amor que muchas personas tienen para
ofrecer, la mano amiga que siempre está extendida y entonces me siento
absolutamente feliz, a pesar de mis pesares.
Hagan
la prueba cuando se sientan tristes y atormentados, pongan su atención aunque
sea por un breve instante en las cosas hermosas de la vida. Verán que se
sienten mejor y con fuerzas para seguir adelante.
Después
de leer esta gran verdad, yo les prometo que haré la prueba una vez más, aunque
se que da buenos resultados. Los quiero y gracias por todo.
Asi me gusta linda, cuando empiezas a poner inteligencia y fuerza sobre el dolor y la tristeza, ese post lo había leído y no lo recordaba, es muy bueno y como dices dice una gran verdad. Apoyate en la mano que tienes extendida y disfruta de las cosas hermosas de la vida aunque sea por un ratito. Y cuando sientas mucha tristeza dejala salir, no la aprisiones. hace mucho daño. Buen fin de semana, preciosa.
ResponderEliminarEstoy ciento por ciento de acuerdo con Peter, y en todo lo que dice el texto, hazlo corazón, no le cierres las puertas a la alegría, a la vida, que aun queda mucho camino por andar y a ti te sobra fuerza y energía. Hay manos extendidas y corazones que siempre estarán contigo. Aunque no sea todo el tiempo, pero deja salir ese amor y alegría que llevas dentro, y así cualquier pena será más facil de llevar.
ResponderEliminarole, así me gusta.
ResponderEliminarHoy he leido tus ultimos post y me alegró leer este, porque creo que vas hacer lo que dices en el y me alegro muchísimo porque no nos podemos dejar vencer por la vida aunque en momentos la tristeza nos colme el alma. Buen fin de semana, amiga.
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