El sol alumbra todo con su esplendor, hasta el aire se siente más puro, los árboles tienen un verde especial, todo parece tener sentido, las aves juegan en el cielo que hoy se ve mas azul que nunca, y se dibujan unas nubecillas que parecen algodón. Hasta las personas se ven diferentes, una sonrisa aquí, otra allá, ayudando a que el día continúe con la misma dulzura con la que ha comenzado. Admirando tanta hermosura, vienen a mi mente tantos recuerdos, mi adolescencia y los días que vivo. Tantas cosas que han sucedido desde entonces, problemas que he tenido que afrontar.
En los últimos días no me he podido quejar, no han faltado reuniones mediadas por el alcohol, asados y música, que son los ingredientes básicos para una seguidilla de días felices (aunque me falto un viaje al mar que lo necesitaba y lo deseaba mucho, pero dije que no voy a quejarme). Lo otro agradable fue que me encontré con gente de los viejos tiempos, de cuando éramos más inocentes y creíamos que todo era posible. A pesar de que no nos dedicamos a la rememoración compulsiva, en cada uno de los diálogos se notaban los años, la constatación de las cosas que no fueron como alguna vez creímos que serían, la realidad que se nos viene encima ahora que tantas cosas quedan atrás. Aún así tuve la sensación de cofradía, porque alguna vez soñamos juntos con mundos imposibles.
Es característico del ser humano rechazar el dolor y apegarse al placer. Cuando tenemos experiencias desagradables queremos que las mismas pasen pronto y lo contrario sucede cuando tenemos experiencias placenteras, queremos que duren toda la vida. Pero ambas vienen y se van, no son permanentes. Todo empieza y termina. Viene el día y luego la noche, alegría y tristeza, dolor y placer, vienen y se van...
Ahora junto a otras personas (que quiero y me quieren) trato de vivir este mundo, que es más bien insufrible. Pero me considero una mujer afortunada, tengo una familia hermosa que adoro, un trabajo que me encanta, amigos entrañables que comparten mis días, que me dan su apoyo y su cariño, que a pesar de mis caídas me ayudan a levantarme con más orgullo y ánimo que nunca. Pero soy un ser humano que como todos tiene defectos y virtudes, muy sensible. Que siento, padezco y sufro, que aunque fuerte también tengo debilidades, que necesito un motivo para seguir adelante.
Vivo enamorada de la vida, del amor que es la fuerza que lo mueve todo y nos transforma en seres superiores, despierta nuestra capacidad de asombro, nos da sensibilidad, nos impulsa a niveles infinitos, nos da fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu invencible y nos impulsa a alcanzar lo imposible.
A veces se conjugan varios elementos convirtiendo un día cualquiera en un día bonito. Cuando empiezo a sentirlo, parece que irradio algo especial que sigue atrayendo cosas buenas. Se me debe notar en la cara porque alguien me dice que tengo el lindo subido y aunque no lo creo, sonrío. Temprano en la mañana me regalaron un sobre con una pequeña rosa y un papelito que decía: “Pide un deseo” y me atreví a formularlo en voz baja. Me abstraigo de mi escepticismo, porque este día todo parece posible…
Los días así tan lindos (aunque hace un poco de frío) me hacen feliz porque soy soñadora y romántica, mi sonrisa se refleja en mi alma. Soy muy sincera y eso a veces resulta ser pedante (con el tiempo he aprendido que uno debe ser sincera pero sutil), soy alegre, tenaz muy luchadora y perseverante, se cuando debo pedir disculpas, de corazón noble aunque no lo crean, tengo fe en mis amigos, a veces soy idealista otras tengo muy bien los pies sobre la tierra todo depende de la situación. Soy habladora pero se escuchar, he hecho muchas cosas en mi vida y aún quiero aprender mas. Disfruto mucho las cosas sencillas, naturaleza, buena música…
Los días bonitos sacan lo mejor de mí. Estoy más simpática, más inspirada. Las musas perciben mi estado anímico y me hacen el honor de visitarme para aprovechar esa energía positiva. Me encuentro más activa, e incluso decido meterle mano a eso que había apartado porque no me motivaba. La rutina es más llevadera, lo que por lo general es una carga deja de serlo. Valoro más lo que tengo, reparo en detalles que me suelen pasar desapercibidos. Lo veo todo bajo otro prisma. Hasta tengo sueños bonitos…
Nada nos cuesta un gesto amable, una sonrisa, un abrazo... quizás yo soy medio ilusa, pero creo aún en mis buenas intenciones, porque solo puedo hablar por mí, solo puedo ver en el interior de mi corazón... si tú eres amable, recibirás amabilidad...
El sol para mí es esencial... me da energía, sobretodo después de varios días nublados. Aunque un día de los que hablo necesita algo más que el sol... ese papelito fue un regalo precioso... aunque espero que mi deseo no haya ido más allá de su oferta... pero sé que se materializará en algo bonito... Cuando nos sentimos felices tenemos cierto rubor en las mejillas, un brillo especial en la mirada... ¿peligroso?, eso tiene repercusiones positivas en varios aspectos... es una cadena...
Siento que triunfo cuando doy lo mejor de mi, cuando comparto lo mucho o poco que tengo, una sonrisa, un aplauso, una caricia en el momento preciso, una palabra de aliento, cuando tiendo mi mano para ayudar a otros, aún a aquellos que quizás no me quieren bien, que tal vez me critican. Obtengo una victoria cada vez que doy a los demás un motivo para sonreír, sonrisas que a veces yo necesito recibir y que no encuentro. A veces la vida no es como quisiera que fuera, nada es perfecto pero tengo que acostumbrarme y confiar en que todo cambiara,
En días así me siento en el filo de la navaja porque el corazón me late más deprisa… estos días suelen llegar cuando más los necesito, y eso multiplica su valor. Son como una bocanada de aire fresco que me carga las pilas. Su efecto dura más de veinticuatro horas, como la estela de un buen perfume. Pienso que ojala todos fueran así, pero sé que eso sería mucho pedir. Estos días bonitos son tan bonitos, que ni siquiera la certeza de que el siguiente tardará en llegar puede amargármelos.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso... pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mí alrededor. Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: ¡Presente! Cuando estoy contenta trato de disfrutar del momento y alargarlo al máximo, aunque sea consciente de que tiene fecha de caducidad y en los días no tan buenos, también sé que llegarán mejores... al menos brindo por eso.
El día de hoy era hermoso desde que amaneció y tu lo completaste con tu amor, tú eres el alba que da calor y felicidad a mis días, es tan hermoso caminar junto a ti que se hace mágico cada momento, ahora sé que esta pasión tan grande la llevo escrita en mi destino. No puedo evitar sentir ese cosquilleo que siento cada vez que te veo, sentirlo es nacer, es vivir, es creer, es sentir una fuerza superior que me impulsa, es ternura incalculable, es un fuego incansable.
Todos mis senderos conducen a ti y es que por ti mi cuerpo se estremece. Cuando estamos juntos las penas y dolores son más llevaderos, y sin tu presencia mis alegrías no son completas. Tú eres esa mitad perdida que me complementa, me da seguridad y minimiza mis penas. Cada "te amo" pronunciado por tus labios es como un hechizo mágico que transforma el día en noche, el mar en desierto y los Himalayas en una pradera por la que camino, sonriendo y sintiéndome la mujer mas dichosa del planeta.
Nos hacia mucha falta tener un tiempito para nosotros, compartiendo risas, juegos, una película, un baile y… todo lo demás. Me di cuenta con más fuerza aún que quiero estar contigo por mucho tiempo más, pase lo que pase. Mis recuerdos se quedan chiquitos al sentir lo bien que se siente abrazarte y besarte, extrañarte hace bien y en cuanto a ti… ¡me encanta que me extrañes!, te vuelves más amoroso, tierno, posesivo, apasionado, lujurioso y travieso que nunca. Gracias por hacer que mis días sean más hermosos, por compartir tus días conmigo. TE AMO. Mi amigo, mi amor, mi confidente... mis días contigo se hacen más cortos pero más felices.
Tanto que hoy más que nunca mis sentimientos se encuentran a flor de piel, hoy mi corazón anda acelerado, mis nervios sin control y mi amor aumentado y desenfrenado.
Pues claro que brindaremos xq existan muchos días lindos, aunq nos pasen cosas malas siempre amiga mia después viene la calma y la belleza de la vida.Saludos
ResponderEliminarLos dias hermosos siempre nos dan alegría y si ocurre algo que deseamos mucho el día pasa de ser hermoso a maravilloso. Que tengas muchísimos más tan o más hermosos que ese.
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