Llevo mucho tiempo alejada de estas páginas que tanto quiero y me reconfortan. No he dejado de escribir pero en realidad no lo he hecho con mucha frecuencia y no lo he publicado, problemas de salud y personales me han mantenido lejos de ustedes mis siempre queridos y bien ponderados amigos lectores.
Escribir para mi es algo que a veces no tengo palabras para expresar. Escribo porque me gusta, porque me hace sentir libre, porque mantiene mi mente activa, porque fomenta mi creatividad. Todos deberíamos escribir porque la escritura aporta claridad y pasión por la vida, porque es bueno para el alma. Por eso cree este blog hace algunos años. Aquí he contado muchas cosas, pensamientos, sentimientos, cosas del día a día, historias personales y de algunas amistades, principalmente le escribo a la vida, al amor, a la amistad y a mis hijos.
El blog personal, es el blog más tradicional y común. Los blogs suelen convertirse en algo más que en una forma para comunicarse, también se convierten en una forma de reflexionar sobre la vida. Pocos blogs llegan a ser famosos, pero eso a mi en lo particular no me importa, lo que sí me importa es que me aporta un espacio para expresarme que es imposible conseguir de otra manera. Los comentarios, la interacción con ustedes además de hacerme feliz porque sé que otras personas llegan aquí y dedican un tiempo, aunque sea cortito, a leer y a veces a comentar, me hacen saber que se identifican con muchos textos y sus palabras me inspiran y me incitan a seguir, esa es la verdad.
Escribir es una de mis grandes pasiones y siempre lo hago sinceridad y amor... esta pasión, es algo que necesito para vivir, para entenderme a mí misma, para tratar de entender este mundo convulso que nos rodea Para mí escribir también es una suerte de expiación, de exorcizar mis demonios.
Muchas veces me he preguntado: ¿Qué pasaría si yo intento hacer algo más grande? Es decir, intentar ser reconocida como una escritora aunque no me creo mucho la verdad, pero... me gustaría intentarlo. Es un pequeño sueño. Aunque mis amigos dicen que lo hago bastante bien... no sé. Quizás si se me diera la oportunidad podría intentarlo. Total, es lo que más me gusta, ¿no? Escribir me aporta muchas sensaciones, especialmente me desconecta de cualquier otra cosa, realmente requiere tanta concentración, que el cerebro aunque no lo parezca se relaja y esa es la primera gran ventaja de la escritura. Como dijo Rosa Montero “La narrativa es al mismo tiempo una mascarada y un camino de liberación”.
Sé que a veces escribo cosas con las que quizás muchas personas no estén de acuerdo o no les guste la forma en que lo digo pero prefiero ser antipáticamente sincera que ser simpáticamente falsa. Esa es una realidad.
Este blog, lo inicié un poco temerosa y sin saber muy bien sobre qué temas encaminarlo, no soy una escritora aunque sí una sentimental y una romántica. Lo cierto es que al decidirme a escribir aquí, donde no tengo límite de espacio ni un tema impuesto por nadie, comencé a mostrarles un poquito (creo que ya les he mostrado demasiado) como soy realmente, les he contado y dejado ver a esa otra mujer que vive en mi y que casi nadie conoce.
Me alegra que otras personas puedan leer lo que escribo, y si les toca el corazón o les sirve para reflexionar sobre su vida, me alienta y me satisface poder ayudar a otros a encaminar sus pensamientos. A veces pienso que este sitio es un nido de palabras que sirve para acortar distancias entre personas que conozco y entre muchas que tal vez no conoceré nunca, pero que a través de las palabras nos ayudamos y nos entendemos. Para algunos tal vez no tengan sentido, incluso puede hasta molestarles mi forma de pensar y de expresar pero a otros sé que los hacen reflexionar, los ayudan a esclarecer sentimientos y eso es lo que importa.
Por eso me gusta escribir situaciones que lleven al lector a involucrarse en un juego sensual y mágico para los sentidos. Incluso, muchas veces cuando escribo sobre otros sentimientos, o sobre mi pasión por el mar, acabo mezclándolo con el amor, con la pasión y el deseo, con el romance... soy extremadamente loca con ese género y aunque me digan romántica excesiva, no puedo evitarlo.
Cuando cuento historias de amor escribir textos eróticos no me es difícil, se me facilita mucho el describir ese tipo de situaciones, pero no me gusta la vulgaridad pienso que eso mata en parte el disfrute de quien lo lee (al menos a mi me pasa), una historia aunque tenga contenido sexual explícito sin dejar nada a la imaginación puede ser bella si está escrita con respeto. No sé si todos los que leen este espacio les gusta pero por lo menos me consta que a un gran número de ellos sí, algunos me escriben que les encanta y me instan a que no deje de hacerlo… no lo dejaré, aunque para ser sincera últimamente no lo he hecho mucho.
Llevar el blog es difícil, requiere tiempo, dedicación y mucho trabajo. A veces el tiempo no nos alcanza y se dificulta hacerlo, porque tenemos que llevarlo junto a otras cosas del día a día y a nuestro trabajo habitual el remunerado que es el que en definitiva nos permite vivir mejor o peor. A diferencia de los columnistas, los bloggers no hacen parte de la nomina de un medio. A un columnista le pagan, a un blogger no. Un columnista puede vivir de lo que escribe, un blogger difícilmente puede hacer algo así.
Pero vale la pena el esfuerzo porque es un proceso apasionante, lleno de retos, en ocasiones euforia y en algunos momentos también desesperación. La gracia de tener un blog personal, a diferencia de otro tipo de blog, es que cuando crees que no tienes nada que decir, puedes sentarte a escribir un post diciendo que no sabes a ciencia cierta de qué quieres escribir pero que sientes la necesidad de hacerlo. Y muchas veces queridos amigos, después de las primeras líneas todo comienza a fluir, las ideas salen, los pensamientos y sentimientos se agolpan. Es increíble. Yo escribo para mí y para ustedes.
A
ustedes que me has leído, gracias por estar y vivir junto a mis más locas emociones,
esas que he dejado aquí, esas que el amor y
desamor me han arrebatado. Les he compartido mis alegrías, mi risa y algarabía...
así como mis tristezas, llanto, impotencia y frustraciones. Soy una mujer común
que vive intensamente en ti gracias a estas páginas, pero muchas gracias porque
ustedes también de cierta forma viven en mi. Gracias por leerme, escribirme, y
por compartir conmigo esta aventura tan grata. En serio, lo agradezco tanto!!
Gracias, gracias a todos. Por todo, por estar, por escribir, por leerme, por existir… Espero que sigan aquí conmigo y que por alguna extraña razón les siga pareciendo interesante y gustándoles lo que escribo. Besos a todos. Los quiero.