Mi pequeño sitio donde digo libremente lo que pienso y siento.
Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano.Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.
Estoy
aquí en la oscuridad de mi cuarto… acompañada solo de la luz que refleja la
luna en mis ojos, pensando en lo largas que se hacen las horas, esperando un
roce de tus labios en mi rostro… Tendré que dejar volar un beso y apelar a la
esperanza para que el viento lleve ese beso hasta tu rostro. Estoy tan cerca y
tan lejos…
Mucha
gente afirma que el amor es una mierda, que sólo sirve para sufrir. Están muy,
pero que muy equivocados. El amor es una cosa mágica, increíble, casi
indescriptible. Ese sentimiento que te recorre por dentro cuando ves a la otra
persona, esa sonrisa que se te dibuja en el rostro cuando lo sientes cerca, el
calor que desprenden sus abrazos...
El
amor es un rayo de luz indirecta, una gota de paz, una fe que despierta, un zumbido
en el aire, un punto en la niebla, una sombra, una pausa, una espera. Es un
suave rumor que se acerca, un timbre a lo lejos, una brisa ligera, una voz en
la calma, un aroma de menta, un después, un quizás, una vez, un por qué. Va
brotando entre el aire y el suelo y se palpa, se siente y hay quien puede verlo
y hacer que te despiertes y pienses en él y te llama despacio rozando tu piel.
Ama
al hombre que te llame “bonita” en lugar de “sexy”. Al que te llame aun cuando
le colgaste el teléfono, que sea capaz de quedarse despierto sólo para verte
dormir. Al que no le importe si engordaste o adelgazaste con el pasar de los
años. Al que te diga “¿qué quieres comer hoy o ya comiste?” Al que tome tu mano
frente a sus amigos. Espera al que te diga constantemente cuánto le importas y
la suerte que tiene por tenerte. Y que cuando te presente a sus amigos diga:
“Es ella…” Ámalo porque sin duda él te ama y difícilmente dejaría de hacerlo.
Hay
tantas cosas que hacen del amor algo realmente bonito... Lo único que debes
hacer es no buscarlo, déjalo que venga cuando quiera porque sólo entonces te
enamorarás de verdad, encontrarás a la persona perfecta, a la que más ansiabas.
Te darás cuenta de que los rumores acerca del amor son una farsa.
El
amor te hipnotiza, te mueve por dentro, te alza, te hace soñar y sueñas y cedes
y te dejas llevar y te lleva detrás y de pronto te lanza, te quema, hace luz en
tu alma, hace fuego en tus venas y te hace gritar al sentir que te quema, te
disuelve, te evapora, te destruye, te crea y te hace viajar en el siglo del
tiempo remontando los ríos de mil universos y te lleva a la gloria, te entrega
a la tierra, te miras y te ves.
El
amor es la luz de una llama que se empieza apagar y es la isla pequeña perdida
en la niebla, una gota, un no se, una mancha, una mueca. Es una hoja caída en
la tierra, un punto en el mar, una broma que cesa, un pelo en el alma, un sol,
un ya no, un queja. Va bajando peldaño a peldaño con las manos cerradas y el
paso cansado, te pregunta quien eres para hacerte saber que apenas te conoces,
qué que quieres ser.
Cuando
todo era gris, el me hizo feliz, me hizo otra vez sentir, me obligó a sonreír,
y dulcemente me enseño que se puede tocar sin palpar la piel, que se puede
besar sin rozar los labios. Que no hay nada imposible... que cuando el amor
comienza a crecer, nada lo puede detener. El amor no esta definido y puede
lucir sin sentido... hoy sé que se puede mentir sin querer herir. Por el sé que
la pasión también puede ser espiritual sin dejar de ser carnal, el me enseñó
una nueva manera de amar, me regaló un hermoso sueño que jamás voy a olvidar.
Creo que es cierto eso de que “El amor nunca muere, solo cambia de Lugar"
Pero
además de las cosas lindas el amor te hace burlas, se ríe de ti mientras tu sigues
quieto sin saber que decir, si deseas seguir y decirle que no, o que sí.
Desbarata tus grandes ideas, te destroza, te rompe, te parte, te quiebra y te
hace ser ese que tú no quisieras y te arroja al último infierno arrancándote el
alma, pisándote el cuerpo y te ahoga, te ancla, te golpea… El amor es todo eso
pero de todas forma todos queremos que nos visite y se quede para siempre con
nosotros.
Es
el sentimiento, la emoción más maravillosa del mundo. Lucharás por la persona a
la que amas, superarás cualquier obstáculo. Y si realmente esa persona está
echa para ti, la encontrarás; y lo que es más importante, te encontrarás a ti
misma. Pero si esto no ocurre, no te desesperes, el destino lo pondrá en tu
camino. Somos millones de personas y todas tenemos derecho de ser felices. Por
eso, no busques el amor, cuando estés lista, él vendrá a ti.
Desde
donde estoy aprendí el significado del amor y más que nada aprendí a amar. No
sé lo que pueda suceder si me aproximo demasiado a ti… pero necesito controlar
mis instintos y mis sentimientos porque por momentos quisiera correr el riesgo
de sentir más de lo que siento… pero tengo miedo…
Entonces
sólo me quedo en el ingrato silencio… contemplando como mueves mi mundo y mis
secretos… Matándome en silencio, intento matar algo que tal vez ya no se puede,
ya es demasiado tarde porque tiene mucha fuerza.
No
sabes cuántas cosas tengo que hacer para alejarme de ti. Pero me estoy muriendo
de angustia y preocupación desde que supe que estás bebiendo sin control. Ahogar
en alcohol las penas solo trae más problemas porque además las malditas flotan,
no se ahogan, así que no lo intentes. El alcohol no es la respuesta, aunque si
bebes suficiente quizás olvides tu pregunta. Esa que nunca debiste hacer, con
la que me lastimaste mucho y de la cuál tú perfectamente conoces la respuesta.
Si querías herirme lo lograste pero evidentemente no creíste que la situación
se te fuera de las manos como sucedió.
Los
celos sin duda son hijos del amor. Sí, sencillamente se trata de amar. No es
malo sentir celos, pero no pueden ser exagerados y menos si amas de verdad a la
persona que tienes a tu lado. A ti a veces los celos te ciegan y eso provoca
alejamiento y sufrimiento. El mal ya está hecho. Así que bienvenido a la puta
realidad. Si te equivocas no hay forma de retroceder en el tiempo, ninguna porque
ese segundo en el que fallaste no volverá a surgir, ni ese minuto, ni ese día
se repetirán. Un Game over muchas
veces no incluye un reintentar. Aquí, si te arrepientes, no existe el salir sin
guardar. Lo único que se puede hacer es esperar y rogar a Dios que la herida
que causaste sane pronto, si es que sana. Lo siento si te ignoro, si no te
miro, si no te sonrío.
Cuando
quieres a una persona desde el corazón, sonríes al verla, te ilusiona tenerla y
sabes que esa persona es sólo tuya y de nadie más. Te encanta como es, porque
es cierto eso de que el amor te hace ver la perfección en alguien imperfecto. Y
aunque sabes que nada es para siempre, deseas toda una vida a su lado. Pero lo
más importante es que, cuando la mires, su mirada sea tan sincera que sin decir
nada esa persona sepa que la quieres de verdad. Créeme que muy pocos llegan a
conseguir eso.
La
vida es un juego de posibilidades. La posibilidad de salir con alguien, o de
que alguien te empiece a gustar de verdad, o de encontrar al amor de tu vida. Enamorarse
es fácil, permanecer enamorado es un desafío, dejar ir es lo más difícil y
seguir adelante… es un triunfo. Así son las cosas, la vida no viene con manual
de instrucciones.
Yo
ya no sé lo que quiero, no atiendo a razones, no tengo remedio. Me encanta
cuando dices que me quieres, pero aún más cuando ni siquiera hablas porque te
sobran las palabras. Y, bueno, a decir verdad, en ocasiones te odio y otras
veces te quiero matar. Pero, lo cierto es que cuando me miras, cuando sonríes,
a veces se me olvida incluso el respirar.
No
seas tonto, respóndete tu mismo tus malditas preguntas porque de sobra conoces
las respuestas. Tú eres mi mundo, mi universo, la razón de mi existencia, mis
ganas de luchar, mi amanecer. Eres mis lágrimas y mis risas, mis días grises y
mis días de luz, eres mis sueños y mis pesadillas. Eres tanto para mí que al
final me quedaré sin nada. La vergüenza que me falta en algunas situaciones me
sobra en otras. Quiero gritarle al mundo que te quiero. Eres la razón de mis
caídas, pero sobre todo eres la razón de que me levante más fuerte. Eres tantas
cosas para mí que a veces tengo miedo.
Eres
el embrujo que acapara mi vida, un ser misterioso que el destino me trajo para
hacerme vivir las más bellas pasiones y disfrutar de los besos fortuitos que me
vas entregando en los entretelones de la vida misma. Eres un hombre tocado por
la luz de la luna, vienes repleto de energía, misticismo y romance. Eres el
sortilegio de mi piel candente, de loca complicidad, de una entrega extenuante.
No te importa que ojos indiscretos nos vean comer un par de bocas, ni que
sorprendan unos brazos y manos, buscando formas y anatomías y lleguen a lugares
tan tremendamente sensuales y excitantes. Eres el misterio que habita en lo más
recóndito de mi mente anhelante y mi corazón enamorado.
Si
rozo tu mano agárramela y no me sueltes. Si me quedo mirándote, mírame y sonríe.
Si me ves fijándome en tus labios, cógeme de la cintura y bésame. Si susurro
algo que no entiendas, por decirlo muy bajito porque no se puede decir en alto,
vuélveme a besar. Si te digo mil veces que me voy y todavía no me he ido,
cógeme de la mano y dime: "¡quédate!". Si me ves llorando, aunque
solo me caiga una lágrima, abrázame. Abrázame hasta que vuelva a sonreír.
Estamos
más o menos iguales, yo dolida y tu arrepentido, y ambos como idiotas sufriendo
por un amor que es sólo nuestro. Por todo eso… ¡No te hagas más daño... no
bebas más! ¡Ven y bésame! Deja tus celos, tus dudas y emborráchate de amor.
Arrópame con tus brazos, déjame acurrucarme junto a tu corazón, embriágate de
la más dulce caricia de amor que pueda borrar la pena y el dolor.
A
tu lado un segundo es un regalo. A tu lado tengo ganas de vivir, junto a ti estoy
como en el cielo, soy una niña que no para de reír, eres lo mejor que me ha
pasado. Envuélveme en los fuegos inquietantes que brotan de nuestros cuerpos al
contacto de las caricias prohibidas. No hables, sólo ámame, hay veces en las
que no hace falta decir nada, porque todo es perfecto.
Iré
en tu busca y voy a comerte la boca a cada milésima de segundo, mandaré mis
labios de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido. Te hablaré con
las manos que son las que mejor se entienden. Te daré el gusto de parar el
reloj. Me importará una mierda la hora que sea. Subirás conmigo a esa montaña
rusa donde el ritmo lo marcan los latidos de nuestros corazones. Donde tú y yo
lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar. Voy a quererte hasta la
última letra de tu nombre. Eso es lo que me apetece hacer hoy y todos los días
del resto de mi vida.
Estoy enamorada de ti de tantas maneras
que tal vez nunca lo comprendas. Enamorada de tus ojos que iluminan cada noche
oscura, de tu boca que endulza cada instante mi paladar, de tus manos que me
acarician de manera indescriptible... de tu ser generoso, de tus palabras
cuando dulcemente me dices te amo... Siento las mariposas del primer día,
todavía siguen en mí. No importa lo largo que sea el recorrido, no me importa
los saltos que debamos dar en el. Eres extensión de mi piel, siembras con tus
manos océanos rugientes en mi pecho… eres mar bravío de caricias que lucha por
encontrar mi desnudez, oleaje de fuego que me sacude sólo con rozarme.
Una y otra vez me enredo en tu fuego. Tantas
horas sintiéndote... Abrazos, besos, caricias y piel, tanta piel que no puedo
recordar ni un sólo pensamiento, ni una sola palabra que no esté unida a tus
manos, a tus labios, a tu cuerpo... Caminos de sexo que enloquecen, senderos
que susurran, suplican y excitan nuestra voluntad. Cimas que piden a gritos ser
exploradas por la pasión y el deseo, y nuestros cuerpos desbocados que
transpiran ardores.
Cuerpos entrelazados, vida respirando
vida. La calidez de tu mirada envolviéndome, desnudándome el alma... acostumbrándome
a tenerte, a gozarte, a vivirte... Caminos hechos para la pasión, placeres que
húmedos palpitan, fiebre que devasta nuestros cuerpos… tus deseos que se
acoplan a los míos… Y siempre amándote... Respondiendo a cada caricia… a cada
beso… a cada movimiento.
Hazlo lento, hasta quitarme y devolverme
la vida, tócame y mírame a los ojos, que sienta como tus dedos locos exploran mis
lugares más escondidos… que sea nuestro secreto más íntimo. Observa la pasión que
provocan en mí tus caricias… aprovecha esta oportunidad para dejarme sin
aliento. Puedo sentir como tiemblas cuando me desnudas y encajas perfectamente
tu cuerpo con el mío, cuando besas mi boca y me lames el alma... y como vivo
tus sentimientos cuando estoy contigo.
Adoro, cuando pícaramente te muerdes la
boca… para después recorrer suavemente mi piel con tu boca extendiendo al
infinito mis ganas, erizando mis sentidos. Mi respiración entrecortada, mi
mente pendiente de que te mantengas ahí, entre mis piernas, pendiente de cómo
tu lengua surca mi sexo, rodea mi clítoris insistentemente, mientras tus dedos
se pierden en mi; enloquezco con tu juego, gimo, muerdo mis labios, jadeo... casi
sin aliento, pararía el mundo en este mismo instante para sentir siempre lo que
estoy sintiendo ahora, ¡Cabrón, me enloqueces!, mi cuerpo está entrando en la
tensión previa al éxtasis, lo notas... pasas de mi sexo a mi boca con la cara humedecida
de mi, invadiendo mi boca con tu lengua y con tu mano entre mis piernas...
De pronto, te acomodas y entras en mí… cómo
me gusta sentirte dentro de mi, sentir tu sexo invadir por completo mi vagina,
penetrándome hasta el fondo, dejándome literalmente clavada a ti... y se me
olvida que hace un momento, cuando te detuviste, te hubiera matado, porque me
estás matando de nuevo, embistes como si fueras a romperme, como queriendo
llegar desde ahí a mi boca entreabierta y otra vez falta de aliento; ¡Coño! cómo
me gusta tu forma de amarme… ya vamos al unísono, desatados, embravecidos,
salvajes, en busca del clímax... ¡Diablos! Adoro que me dejes… sin aliento.
Adoro el calor de tu montura y el sabor
de tu piel cuando ya sabe a la mía... Haces que mi cuerpo se estremezca con tu
toque y haces que nuestros cuerpos se desborden en una comunión que muy pocos
conocen, pero que todos quisieran conocer. Nuestros cuerpos entrelazados destilan
mucha pasión. Solos tú y yo haciendo realidad todo aquello que soñamos sin
esperar un mañana, que tal vez no llegue.
Con
la gente que me gusta me dan las claras del alba compartiendo madrugadas,
palabras, risas, música y penas. Con la gente que me gusta, alrededor de una
mesa, cualquier trago es un poema y cualquier charla una locura.
Me
gusta la gente que cuando habla mira a los ojos, mira de frente y dice a la
cara lo que siente y nada se calla; que dice lo que piensa sin creerse poseedora
de la verdad absoluta. Me gusta sobremanera la gente positiva, optimista,
incapaz de dañar al prójimo, que no tienen dobleces, que saben a donde van y de
donde vienen sin interrumpir el camino de los demás, que no pone obstáculos a
la vida, ni a la suya, ni a la de otros.
Me
gusta la gente sencilla, sin artificios, que no se cree superior a los demás, que
no escala del brazo de otro, que te ayuda en la subida, que te da un espacio en
su asiento, que compra ropa usada pero la usa limpia, que va a la feria el
domingo en la mañana, que toma sopa por comida, que es capaz de transformar la
vida. Gente que no intenta cambiar a los demás pero que los ayuda a ver sus
errores para que no caigan en ellos de nuevo, que corrige con cariño, que no
enseña mandamientos simplemente distribuye sugerencias destinadas a limarle a
la vida sus aristas difíciles, que siembra sueños para cosechar ilusiones.
Me
gusta la gente con la cabeza en su lugar, con idealismo en los ojos y los pies
en la realidad. Gente que ríe, llora, se emociona con una simple carta, un
poema, una llamada, una canción, una película, un libro, un gesto de cariño, un
abrazo. Que sonríe de forma natural al hablar y la que se detiene a escuchar, que
ama y tiene nostalgias, que le gustan los amigos, cultiva flores, ama a los
animales y admira los paisajes.
Me
gusta la gente que afronta los problemas de manera directa, que tiene una
mirada limpia y profunda como el mar y voluntad "por hacer"...
aquellas que tienen por bandera el lema "querer es poder". La que
tiene tiempo para sonreír, pedir perdón, repartir ternuras, compartir vivencias
y tiene espacio para las emociones dentro de si, emociones que fluyen
naturalmente de lo más profundo de su ser.
Me
gusta la gente que va de frente, que ante los obstáculos busca soluciones
ingeniosas y no se encogen de hombros, que tienen iniciativa. Gente que arrima
el hombro, que dice una palabra de aliento, de ánimo y de agradecimiento, que
ayuda, orienta, entiende, aconseja, busca la verdad y siempre quiere aprender,
de corazón desarmado, sin odio y preconceptos baratos, con mucho amor dentro de
si.
Me
gusta la gente que aún discrepando trata con respeto las ideas de los otros. La
gente sensible, que muestra sus sentimientos sin falsos pudores. Generosa,
abierta, servicial (no servil). Gente de gestos sinceros y alma serena. Que
tiene el valor de reconocer sus limitaciones y sus propios errores, a la que no
le tiembla la voz cuando pide perdón humildemente, la que da amor, ternura y
entendimiento aunque las circunstancias la hayan dejado sin corazón.
Me
gusta la gente que se equivoca y lo reconoce, que cae y se levanta tomando
lecciones de los errores. Gente que saluda por la calle, que acaricia la cabeza
de un niño con cariño. Que quiere y respeta a los demás, que tiene presente
otras realidades menos afortunadas que la propia. Gente que sin tener algo
material para dar, se entrega por entero y es lo mejor, lo más valioso del
mundo. Me gusta mucho la gente así... ¡me gusta esa gente en mi vida! Me gusta
la gente simple aunque yo soy complicada.
El dolor de tu ausencia se hace más grande mientras
te amo más, entonces nunca se va a acabar; me gusta quererte pero me duele,
aunque más me duele no tenerte. Estoy perdiendo mi vida, así como pierdo mi
ego. Me gustas como eres porque eres tú. Me encanta tu perfume, que penetra mi
cuerpo y se funde en mi corazón. Me gustas como el olor de la madrugada fresca…
Te amo aquí donde existe mi soledad, y te amo aún más allá, donde existe mi
poca felicidad y donde te suelo recordar.
Desvelada te pienso, me embriagas, deshojas mi
pensamiento en mil colores, me atrapas, con hilos invisibles, con tu mirada,
con esa sonrisa tuya que sabe a nostalgia, que calla en silencio y grita mil
palabras, a través de tus ojos me atrapas, me ligas, me atas, te me vuelves
brisa y tormenta desesperada, por escaparte a mis brazos, por encontrar mi
mirada.
En las largas y oscuras noches donde la añoranza y el
deseo se aparean, aún pronuncio tu nombre. En los días solitarios, donde las
esquinas son rectas infinitas y donde todo está programado, compruebo que la
herida aún no ha cicatrizado. El sol aún no ha salido, mis manos están vacías,
mi ilusión se marchó contigo, estoy aquí hablando a la nada, escribiendo. No te
pregunto dónde estás. Me pregunto dónde estoy yo.
Delirio tengo por ti... Quiero extasiarme en tu
cuerpo, endulzar tu boca con mi boca, oler tu aroma de macho ardiente.
Estrechar tu cuerpo con un abrazo eterno y no separarlo del mío jamás. Hacer el
amor sin medida, transgredir el orden natural de las cosas sin que importe nada.
Continuar esta hermosa locura hasta que se acaben las fuerzas, acariciarte,
sentir tus gemidos, sentir como te introduces en mí, gozar hasta que reventemos
de tanto placer. Olvidarnos del mundo, de la humanidad y sus prejuicios.
Hoy quiero sexo duro, sin rodeos, como cuando el
deseo esta por encima de consideraciones y mis sueños llenos de erotismo y
pasión, donde el sexo es la principal fuente de esos sueños, lascivos y sin
tiempo para el control, porque lo que realmente deseo es que me poseas sin
contemplaciones, hasta morirme de gusto, y así como esta pirámide de letras va
creciendo por su base en cada frase, que crezca nuestra lujuria, hasta que
juntos, explotemos en un salvaje orgasmo y descansar el momento justo para
volver a empezar.
Soy
la persona que quiero ser. Algunas veces dudo al ver el paso de los años por mi
cuerpo, las pequeñas arrugas, los ojos con ojeras y me sorprendo de la persona
que vive en mi espejo. Pero al mismo tiempo pienso que no quiero ser otra
aunque no sea la reina de la belleza, además ya no me preocupo por esas cosas.
Tampoco me regañaré más por no hacer mi cama, o por comer esos helados y esos
dulces extras. Creo que a estas alturas de mi vida estoy en mi derecho de ser
un poco desordenada, ser extravagante, tomarme mi tiempo y oler las flores. He
visto personas irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que
viene con irse haciendo viejo o mejor dicho con ir acumulando juventud como
dice una amiga mía.
Soy
orgullosa porque si tú no me hablas yo tampoco. Soy "cabrona" por
decirlo de alguna manera, jodo sin piedad al que intenta dañarme. Soy cabezona,
siempre tengo la razón, y punto. Así que si no llevo la razón, ten cuidado de
opinar (se lo permito a muy poca gente) y si me he equivocado, ten por seguro
que rectificaré. A nadie le interesa si escojo leer o jugar en la computadora
hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta la hora que me de la gana. ¿Nadie
es quién para decirme nada?
Sé
que algunas veces soy olvidadiza, pero siempre me acuerdo de las cosas
importantes. Si me pareces idiota lo digo en alto y de frente, prefiero tratar
con un hijo de puta que con un estúpido, le doy muy pocas oportunidades a las
personas y sólo si realmente me importan.
Si
soy feliz, haz que dure mucho tiempo. Si mañana te odio, aguántate. Si te
hablo, aprovecha. Si no pienso las cosas antes de hacerlas, es cosa mía. Si
para mi el mundo es diferente, no te comportes igual que todos. Si a veces vivo
la vida al límite, es porque es lo que deseo y sé lo que hago. Si mañana me enfado,
es porque te quiero. Y que si te quiero, es que te quiero y punto. Por más que me
caiga me levanto, una y otra vez. No importa lo que venga, si tengo que plantar
cara, lo hago. Jamás me doy por vencida. Cuando lloro, lloro hasta soltar la
última lágrima. Que cuando río, se me sale la fuerza en cada carcajada, Si me
enojo, lo hago con toda mi energía, Cuando grito, me dejo la garganta. Y que
cuando beso lo hago con el alma, como si fuera la última vez.
Muchas
personas que se empeñan en cosas sin sentido, como a depender de alguien; como creer
que la abundancia, lo grande y bonito es mejor, como pensar que el dinero mientras
más se tenga más felices serán. ¿Saben? Esas personas están muy equivocadas, es
cierto que las cosas bonitas nos gustan a todos y que el dinero hace falta para
vivir, pero lo mejor no es eso. Lo mejor es levantarse y tener a alguien al
lado que te diga “Buenos días, ¿Qué tal has dormido hoy? No has parado de dar
vueltas.” Lo mejor es ir por la calle y que te miren, y te sonrían; es recibir
un mensaje que te alegre el día, que te den un abrazo y un beso sentido, que te
llame tu mejor amiga para salir y comerse la ciudad a pedacitos.
¿Loca?,
puede ser, pero no me gusta dejarme llevar por los problemas aunque a veces me
ha pasado, soy humana. Pienso que hay que pasárselo genial la mayor parte del
tiempo porque la vida, es como un juego. Hay que vivirla a tope, hacer lo que
queremos porque cualquier día, puede ser el final. Lo mejor es tener junto a nosotros
personas que valgan la pena, es decir las verdades a la cara aunque duelan y
mandar al diablo las mentiras, con los mentirosos incluidos. El mundo, la vida
y las acciones que hagamos en un momento determinado pondrán a cada persona en
su lugar, a cada nube en su cielo, a cada “rey” en su trono, a cada perdedor en
su banquillo, a cada payaso en su circo y a cada puta en su esquina.
Me
gustan los pequeños detalles y los grandes momentos. Me gusta reír y hacer
reír, recordar viejos tiempos, ayudar a la gente cuando se lo merecen. Me
gustan las tardes tranquilas, saltarme las reglas y no seguir una misma rutina
todo el tiempo. A veces puedo ser muy tímida, otras en cambio puedo ser la más
lanzada. Odio los lunes y me encantan los viernes. Puede que sea un poco rara.
Un día me verás llorando por los rincones y al siguiente dando saltos. En
cualquier momento puedo ser la persona más odiosa que conozcas y a las pocas
horas la más encantadora. Mis sonrisas te pueden encantar, pero tengo miradas
que casi matan. Cuando decido hacer las cosas voy hasta el final.
Odio
que intenten hacerme callar, por eso me divierto mucho con alguien que es la
única persona que se atreve a mandarme a callar. Es la misma persona que, no sé
cómo, pero tiene una gran facilidad para hacerme sonreír. Siempre que me ve
triste, dice o hace alguna cosa para conseguir que me ría, y entonces me dedica
la más amplia de sus sonrisas. Sé que estás leyendo estás líneas y por eso te
digo mil gracias por estar ahí cuando más lo necesito.
Un
día pienso que me voy a comer el mundo de tan solo un salto y otro me derrumbo
con o sin motivos para hacerlo. Soy desconfiada, a veces loca, otras sigilosa,
soy capaz de hacerte sentir bien pero es difícil acertar conmigo y nunca bajo
ningún concepto en momentos de extremo disgusto o depresión digo lo que me pasa
(bueno eso no es contigo porque siempre te las arreglas para intuirlo y al
final saberlo). No dudes que soy la persona que te acompañará en todo y la que
nunca te fallara.
Siempre
he preferido sonreír delante de los demás y luego llorar hasta quedarme
dormida, pero sin que nadie lo sepa. Protesto por todo, aunque en el fondo no
me moleste tanto, para parecer más dura. Siempre me gustó llevar los tacones
más altos y el vestido más corto. Muchas veces he sido el centro de las
críticas, la más odiada por unos y la más querida por otros. La soberbia, la cínica,
la que no necesita a nadie. Cuando era muy joven no creía mucho en el amor, era
de esas que dicen que "la media naranja", “el alma gemela” son sólo un
cuento. Pero, aunque me cueste decirlo, también soy esa que se quedó colgada de
tu sonrisa y de tu mirada desde el primer día que te vi, esa que entre café y
café empezó a soñar con una vida a tu lado. Esa que, de repente, se dio cuenta
que se moría por ti. Esa que tiene la inmensa suerte de sentirse tu mitad.
No
sé si soy lo que buscas, no sé si desearás estar conmigo por siempre, no sé
cómo será tu vida al lado de la mía, no sé donde estaremos ni qué haremos, no
sé si podré darte todo lo que me pidas, ni si saldrá bien o no, no sé cómo decirte
día a día lo que eres para mí, si llegaremos lejos o nos quedaremos en el
intento, ni si cometeré errores, no sé si me harás daño, no sé ni cómo ni cuándo
ni dónde estaré contigo. Sólo sé que cuando estamos juntos se llena mi corazón,
tiene sentido la vida y un beso es suficiente para entender el amor, y al
abrazarte y sentir que me amas salen las estrellas aunque sea de día.
Tú
y yo somos así, siempre lo hemos sido, peleamos, te grito con todas mis fuerzas
en los momentos que más te odio, porque te odio como no he odiado a nadie en mi
vida cuando te vuelves completamente terco y cabeza dura, a veces me
abalanzaría sobre ti con todas mis fuerzas, pero total, sé que eso se repetirá
una y otra vez porque hay determinados puntos en los que nunca estaremos de
acuerdo. Sé que lloraré de rabia y de miedo por perderte, tú en ocasiones quisieras
matarme lo sé, mientras yo trato de ignorarte para ver como te sales de tus
casillas, pero al final todo eso es por gusto, porque más tarde vendrás y me
convencerás, o yo a ti. Me abrazarás y me dirás como tantas veces: “Nena, te
quiero y siempre lo haré”. Entonces dará igual lo que te odie o mis ganas de
matarte, porque tus palabras y tus caricias harán que me derrita una vez más,
te volveré a besar con todas mis fuerzas mientras siento el corazón en la boca,
y eso será más que suficiente para saber una vez más que estoy completamente
loca por ti.
Habrá
días que estaré todo el tiempo contigo, abrazándote, agobiándote, amándote, haciéndote
reír. Otros días notarás que no estoy aquí, que nada me importa y que mi mal
humor anda por los cielos. Esos días te aconsejo que me dejes en paz, no te
molestes en hablarme ni tocarme. Con el tiempo verás que soy de extremos, que
conmigo es blanco o es negro, para mí el gris no existe: o te quiero o te odio,
o algo me gusta o no puedo ni verlo, o me da igual todo o todo me influye.
Me
gusta la persona en la que me he convertido (y a ti también). Seguiré sonriendo
cada mañana porque estoy viva. No voy a vivir para siempre, pero mientras esté
aquí no perderé tiempo en lamentarme por lo que pudo ser o preocuparme de lo
que será. Por siempre seguiré siendo una amante empedernida de la vida y del
amor.
Dicen
que sonreír es contagioso, es verdad, se contagia como una gripe. Hoy en la
mañana alguien me sonrió y yo sin poder evitarlo también empecé a sonreír. Al
continuar caminando me percaté que otra persona que observaba mi sonrisa a su
vez sonrió, entonces me di cuenta que yo se la había pasado. Razoné sobre la primera
sonrisa, el bien que me había hecho y que yo con la mía provoqué la de otra
persona y me di cuenta que una simple sonrisa puede viajar alrededor del mundo.
Su magia es tan inmensa y maravillosa que nada ni nadie la puede destruir... Y
lo mejor es que todos podemos poseer y compartir esa linda magia...
La
sonrisa es la luz de nuestro rostro, la que nos abre muchas puertas, la que
genera aptitudes positivas y la que nos alisa el camino para llegar a los
demás. Incluso, la sonrisa puede mermar el efecto de algún error o equivocación
que tengamos. Existe un proverbio escocés que dice “La sonrisa cuesta menos que
la electricidad y da más luz”. Una sonrisa hace muchas dificultades más llevaderas
y la de los amigos vale más que cualquier dinero. Dura un instante pero a veces
perdura en la memoria toda la vida.
La
sonrisa es el ropaje más lindo del alma, el mejor antídoto contra las preocupaciones,
la canción de los Ángeles, la contraseña entre los amigos; una clara
manifestación de salud mental, emocional y espiritual; descanso para los fatigados,
calor para los tristes, luz para los decepcionados, es como el sol: ilumina,
calienta y se irradia.
Es
el idioma universal. Además inspira profundos sentimientos de amor, alegría y
felicidad. Cuesta poco y produce mucho. Una sonrisa en el rostro no significa
la ausencia de problemas, sino la habilidad de ser feliz por encima de ellos. Brinda
descanso al fatigado, entusiasmo al abatido, alegría al triste y es el mejor antídoto
natural que existe contra las dificultades. Pero es algo que no puede ser
comprado, mendigado, ni tampoco pedir como préstamo, porque es un don que no
tiene valor, sino hasta el momento en que se prodiga espontáneamente. La sonrisa
auténtica es ternura siempre. Es hija de la risa y nieta de la carcajada.
A
mí me gusta tu sonrisa, me encanta escuchar tu risa, son momentos dulces y
relajados donde rodeados de música damos rienda suelta a nuestro amor. En este mismo instante mientras estoy escribiendo sonrío, sin
más, te veo frente a mí, mis ojos recobran tu sonrisa y me siento cómplice de
los sentimientos que alumbras. Tu sonrisa para mí es el pasaporte al reino de
los Cielos. Desde que llegaste a mi vida te instalaste en mi corazón con la
sinceridad en tu mirada y la felicidad en tu sonrisa, esa sonrisa que es como
un rayo de luz que alegra mi existencia. Cuando te regalo la mía te veo
sonreír como un niño y me siento feliz.
En
este instante hay una sonrisa en mis labios por ti y para ti.
Y
ustedes, amigos míos, si sienten que les viene una sonrisa no la oculten, dejen
que los demás la vean y hagan que comience una epidemia rápidamente y contagie
al mundo con buena onda. Existen personas que sueñan con sus sonrisas, como lo
hago yo. Recuerden que cada vez que sonríen hacen feliz a alguien y son felices
ustedes... Jamás olviden sonreír, den a los demás el mejor de los regalos... tan
solo una simple y tierna sonrisa...
La
maternidad es la etapa más bella y plena en la vida de las mujeres. Desde que
tenemos en brazos a nuestro bebé todo cambia, y esa personita pasa a ocupar
toda nuestra atención y felicidad. Ser madre es retomar la esencia de la vida,
es estar doblemente llena de vida, es abrazar la ternura. Ser madre es entender
sin palabras la inocencia, es la dicha de poder dar lo mejor de ti. Es estar
más completa que nunca, sentir la alegría más intensa, es poder tocar el cielo
y alimentar la esperanza. Ser madre es la conquista más plena, es lo inimaginable
hecho realidad.
Todos
los días de las Madres es muy normal y lo que se acostumbra es que nos hagan
regalos, eso nos gusta, ¡claro que sí!, pero realmente nos hace más ilusión un
post-it con un TE QUIERO un día cualquiera o que nos traigan una flor que
arrancaron de la calle cuando iban paseando, que un perfume porque es el día de
las madres y hay que cumplir.
Si
una madre publicara los silencios que ha guardado, se volverían santos los
hijos al escucharlos. Sus brazos siempre están abiertos para un abrazo, su corazón
comprende cuando necesitas una amiga. Su fuerza y su amor guían y dan alas para
volar. Sus ojos tiernos se endurecen cuando hace falta una lección.
Una
madre es la única persona del mundo que siempre está de forma incondicional. Si
la rechazas te perdona. Si te equivocas te acoge. Si estás feliz celebra
contigo y si estás triste no sonríe hasta que te haga reír. Da todo sin recibir
nada y quiere con todo su corazón sin esperar nada a cambio. Sigue teniendo
confianza en sus hijos cuando todos los demás la han perdido. Reza por sus
hijos, incluso cuando ellos solo rezan por si mismos. Su amor es el combustible
que hace que un ser humano logre lo imposible.
La
madre es quien sin preguntarnos sabe lo que nos pasa, es una adivina nata, y,
siempre podemos contar con ella. Quien se entera de casi todos nuestros asuntos
pero se hace la "tonta" para no entrometerse. Y por más errores que
cometamos en nuestras vidas, siempre estará ahí con los brazos abiertos para
recibirnos de nuevo. Es quien resta importancia a determinados asuntos para
hacernos ver que son tonterías y hacernos más felices. Por eso no concibo ni el
pelear con la madre ni el no hablarse con ella, porque como se suele decir
“madre no hay más que una”.
Ser
madre es ser más allá de una misma, es saber de amores inmensos como el
universo, es ser casa, guarida, colchón, almohada, manta que abriga, red que
sostiene, agua que calma. Es ser garantía, ciencia, prueba y error, y todo
junto. Es sentirse a cargo de los bienes más preciados de la vida, es poder más
por otros que por una misma. Ser madre es el mayor privilegio de la aventura
existencial, es ser la naturaleza misma en expresión pura.
Ser
madre nos hace sabias, y no es una ponderación a nosotras mismas. Piensen
cuántos títulos tenemos sin haberlos estudiado: maestra, cocinera, psicóloga,
pediatra, enfermera, policía, detective, lavandera, chofer… con sólo mirar a
nuestros hijos a sus caritas sabemos qué les ocurre, si tienen sueño, fiebre,
si están tramando algo, o si simplemente necesitan un abrazo.
Ser
madre es quedar dividida para siempre, es vivir enamorada, es tan simple y tan
complejo como la vida misma. Es convivir con pasiones desatadas, puras,
masivas, intensas, poderosas. Es vivir al ritmo del corazón que es un volcán en
erupción permanente. Ser madre es mucho, es enorme, es intenso, fascinante,
desgastante, demandante, exquisito, irrenunciable, alucinante, milagroso y
hermoso. Es la aventura más maravillosa que yo he podido experimentar, es
redescubrirme todos los días en los ojos de mis hijos y aceptar que aún y
cuando mis genes están en su sangre, ellos... son simplemente ellos.
Ser
madre es algo único y maravilloso, fíjense si es así que después de estar
embarazada, ver nuestro cuerpo cambiar hasta límites a veces increíbles, saber
lo que es estar con las hormonas revolucionadas, padecer esos dolores de
espalda y piernas hinchadas de los últimos meses, en la recta final apenas poder
dormir porque no encuentras acomodo… y después del parto sufrir el inicio (!qué
dolor!) de la lactancia materna, pasar noches en vela después de un día
agotador porque el bebé no para de llorar o despertarte cada dos horas a dar el
pecho durante meses… la mayoría de nosotras volvemos a repetir la historia
cuando pasa un tiempo prudencial,¡nos volvemos a embarazar! ¿Somos masoquistas?
No, y esto sólo lo puede entender una madre.
Ser
madre significa para mi todo lo bello del mundo no sé si lo he hecho bien o mal
pero les he dado lo mejor de mi. Por eso si algún día mis hijos me dicen que no
fui buena como madre en “x” o “y” aspectos, yo les diré: “Lo sé hijos, ustedes
son profesionales y saben que pueden equivocarse algunas veces en su trabajo,
¿no es cierto? Bueno, pues ser madre no te lo enseñan en ninguna parte, muchos
te dan consejos, encuentras un montón de información de donde sacas lo que
crees es mejor, pero sepan que como mismo hay que tener un título para ser
profesional, hay que tener un hijo para ser madre. Por eso todavía sigo
trabajando en cómo ser cada día mejor para ustedes.”
Me despido deseandoles un Feliz Día de las Madres a todas y les dejo una parte de la reflexión de Isabel Allende sobre ser madre que me gusta muchísimo:
“Es ejercer la vocación sin descanso,
siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano,
saquen buenas notas, no fumen, tomen leche… Es preocuparse de las vacunas, la
limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias;
sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices,
porque no están en nada.
Es quedarse desvelada esperando que
vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega hacerse la dormida para no
fastidiar. Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se
afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas. Es llorar
cuando ve a los niños contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve
sufriendo. Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan. Es
decir que “son cosas de la edad” cuando la mandan al carrizo.
Madre es alguien que nos quiere y nos
cuida todos los días de su vida y que llora de emoción porque uno se acuerda de
ella una vez al año: el Día de la Madre.
El peor defecto que tienen las madres
es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han
hecho. Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano. Por
suerte hay una sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.”
Escribir
es una parte importante de mi vida, y sí, sueño con llegar a escribir una
novela (al menos ya lo estoy intentando) y quizás ver mi nombre en el estante
de alguna librería junto a autores que admiro. Puede sonar iluso y hasta estúpido,
pero ¿qué son a veces los sueños sin algo de ilusión y estupidez? Por lo pronto
ya escribo para ustedes y les gusta. Eso es algo ¿no?
¿Saben
cuál es la diferencia entre un sueño y una meta? Una meta es un sueño con una
fecha concreta para convertirse en realidad. Un sueño es sólo un sueño, algo
que está fuera de la realidad. Pero hay que atreverse a soñar, y por supuesto, también
intentar que los sueños se hagan realidad. Aunque para lograrlo o al menos
intentarlo es importante creer en uno mismo y creer en el amor, porque creer en
uno mismo nos da seguridad y el amor nos da el valor de luchar por nuestros
sueños y el poder para convertirlos en realidades. Creo que me enredé un poco
pero espero me entiendan.
Es
ahora cuando la vida está teniendo lugar, es ahora cuando nuestros esfuerzos
pueden hacer que nuestras metas y sueños pasen a ser nuestra realidad. Como he aprendido
que los sueños son para luchar por ellos. Ya no duermo sólo para descansar, ahora
duermo también para soñar. No se pueden perder las esperanzas, sobretodo, en
los tiempos difíciles... hay que aferrarse a los sueños y no abandonarlos, muchos
son posibles y sólo esperan ser realizados.
Tenemos
que ser firmes en las actitudes y perseverantes en nuestro ideal, pero al mismo
tiempo ser pacientes, no todo llega de inmediato, hay que batallar y es necesario
caminar hacia delante sin mirar hacia atrás. Como hace el sol que nace cada día
sin acordarse de la noche que pasó aunque ésta haya sido muy mala. Hay que contemplar
y avanzar hacia la meta, sin pensar en lo difícil que sea alcanzarla.
Hay
sueños que perduran y otros que se van. Cuando un sueño se nos muere o entre en
coma una ilusión, no podemos enterrarlo ni hacemos nada con llorar, si sabemos
que todavía es posible hay que resucitarlo, echarle con más ganas. Jamás podemos
dar por perdida la partida, ni dejar de creer en nosotros, porque aunque las
heridas duelen al final siempre sanan. Es necesario resistir para seguir
viviendo, soportar los golpes y jamás rendirse.
En
ocasiones camino con pasitos pequeños y me escondo dentro de mi misma, allí
donde encuentro el amor que ofrezco y el que recibo... donde están mis
secretos, mis anhelos, mis sueños, tristezas y alegrías. Dentro de mi... simplemente
en mi... Creo que es cierto eso de que los sueños comienzan debajo de una
escalera que custodian dos bestias indomables: la desidia y el desdén, y que quien
sea capaz de batirse con ellas seguro puede intentar subirla, aunque no tenga
ninguna garantía de lograrlo.
A
mí, como a todo el mundo, hay sueños que se me han hecho pedazos… sin embargo seguiré
construyendo sueños hasta que no me queden más fuerzas para creer. Haré que las
rodillas me sostengan con firmeza a la altura de ellos y sólo permitiré que se
aflojen mansamente cuando llegue el tiempo de descanso.
Me
gusta mirar las estrellas y cuando me detengo a hacerlo veo muchas cosas en
ellas, por ejemplo puedo ver que la felicidad llega en cualquier momento, que
todo se termina en este mundo desde lo más hermoso hasta lo más molesto y doloroso.
También he descubierto que en las estrellas están los sueños del alma, los
besos y aquel tiempo que se perdió algún día. Pero no importa que estén lejos
porque todos tenemos alas y podemos volar. Sí, no me he vuelto loca, ¿saben qué
es volar? En primer lugar, es comenzar por tener un sueño. Es estar
comprometido con los sueños. Me gusta soñar la vida pues no quiero despertar ni
tampoco envejecer, porque la vida es linda, es plena y yo siento que acabo de
nacer.
Hay
que seguir sembrando las semillas de nuestros sueños y si creer en ellos, mientras
lo hagamos ellos seguirán tratando de florecer en nosotros. Además siempre
encontramos quien quiere compartirlos y eso es importante. Los sueños alimentan
el alma por eso no podemos romperlos por falta de voluntad porque estaremos
matando el alma.
Es
imprescindible, vital darle vida a los sueños aunque nos llamen locos, no podemos
dejarlos morir de hastío, ni romperle las alas, hay que dejarlos volar junto a nosotros,
en compañía. Volando juntos tocaremos las estrellas y el viento susurrando nos
contará secretos que ha guardado para nosotros. Cuando le damos vida a sueños
que tenemos escondidos, descubrimos que podemos vivir esos momentos con los
ojos abiertos y los miedos dormidos, con los ojos cerrados y los sueños despiertos.
Es grandioso.
Son
tantos y disímiles los sueños que tenemos a lo largo de la vida. Desde que te
conocí tú llenaste mis pensamientos y eres protagonista de muchos de mis sueños.
Contigo cada día es distinto, es mágico y perfecto, por eso aún creo que vivo
en un sueño del que no quiero despertar y mientras te tenga seré feliz. Yo
lucharé por una vida contigo, por hacer realidad nuestros sueños.
Puedo
soñarte con los ojos abiertos, y al tenerlos cerrados en sueños adorarte; en tu
ausencia nunca me faltas, estás presente en todo lo que hago. Siempre soy feliz
entre tus brazos tanto si te tengo como si te sueño. Anoche soñé que mientras
tú decías que me amabas yo te cubría de besos y te robaba con mi boca el alma,
al tiempo que acariciándote te dejaba preso de mis brazos. Luego quise hacer
realidad mi sueño aprovechando esos dulces momentos y busqué la tibieza de tu
cuerpo a mi lado pero ya te habías marchado, en la cama sólo quedábamos yo, mis
sueños, tu recuerdo y el silencio.
Me
encanta la noche, la luna, la hora de los sueños, esas horas mágicas en que me
dejo llevar por mis sentimientos… Todas esas muestras de cariño que me
entregas, son semillas que germinan en mi jardín de sueños, llenándolo de las
flores más puras, coloridas y bellas, perfumadas de fragancias sutiles pero
duraderas.
Ahora
no es un sueño, todo es real y ahí estás, a la vuelta de la esquina… me envías
un abrazo cargado de calor… de tu calor y con él me reclamas. Llegué junto a
ti, me abrazaste y me susurraste al oído: “Te amo, te extraño tanto que no
sales de mi mente ni de mis sueños”. Sonreí y muy cerca de tu oído murmuré: “Yo
también, gracias una vez más por dejarme ser la dueña de tus sueños”.
Ya
ves mi amor, si estamos lejos soñamos tanto el uno con el otro que permanecemos
unidos hasta en los sueños.
En
el batallar diario de la vida a veces encontramos personas que no saben todavía
el valor que tiene la palabra MUJER… una dama, una madre, una señorita, una
señora, una hermana, una niña, una bebe, una esposa, etc… tantos significados
que tiene esa palabra que es increíble que no sepan valorarla, lo más triste es
que a veces son algunas mujeres las que no se dan su propio valor.
Ser
mujer es muchas cosas como ya dije, pero no podemos hablar de todo lo que
significa porque realmente no terminaríamos. Pero bueno de una forma breve podemos
decir que las mujeres procuran el bienestar de su familia, creando un ambiente
familiar acogedor y estando en todo momento pendiente de ella. Esta esuna labor sumamente importante, porque contribuyendo
eficazmente al bien familiar contribuyen de esa forma también al bien social. Muchas
trabajan fuera de casa y no por ello abandonan sus obligaciones en la casa y
para con la familia.
La
mujer ha evolucionado en todas sus formas; insertándose al mundo laboral,
postergando la maternidad, capacitándose y adquiriendo nuevos rubros y aportando
conocimientos en las distintas áreas de la ciencia, tecnología, salud,
educación, política, arte y cultura. Las mujeres se han apoderado de roles que
eran exclusivos para los hombres.
Pero
en cualquier caso, lo que nadie, ni hombre ni mujer, deben olvidar es lo primordial,
es decir sus papeles de madre o de padre, y de marido y mujer. A veces, es
difícil compatibilizar la vida social-laboral con la familiar, pero si a pesar
de las muchas dificultades, tenemos ese horizonte prioritario, todo es
salvable. Que nadie dude que aquello del “sexo débil”, a parte de trillado es
completamente falso. La mujer tiene fortaleza indiscutible y no sólo es la más
afanosa, valerosa, abnegada, y altruista de los dos; es sin duda, el ser más
perfecto de la creación porque además puede procrear.
Parece
que sus días, a diferencia del resto de los mortales, tienen 48 horas. Ellas
llevan adelante todo lo que se proponen: las tareas del hogar, un trabajo remunerado,
negocios, estudios y el cuidado de sus hijos, y a veces de los hijos o abuelos
de otras familias. Para mi ser mujer es lo mas lindo que hay, y por supuesto lo
digo sin desmerecer a los hombres. Pero yo vivo muy orgullosa de ser mujer.
Las
mujeres lidiamos con la menstruación, el embarazo, la maternidad, la menopausia
y la discriminación en muchos casos. Somos capaces de criar a nuestros hijos,
atender a nuestra pareja, ser dueñas de casa… sabemos escuchar, compartir con
el prójimo y ponernos en su lugar para comprenderlo cuando hace falta. Cuando
estamos tristes por dentro, sabemos darle una sonrisa a la vida y continuar...
Somos seres especiales, de eso no tengo duda… además nuestros órganos sexuales
no controlan nuestro cuerpo ni nuestra mente si no nosotras somos las que
controlamos si queremos o no... Sabemos hacer el amor y tener sexo, porque
ambas cosas no son lo mismo, aunque algunos lo creen.
Nosotras
somos capaces de todo, de asumir muchas responsabilidades, luchamos por lo que
creemos y por lo que queremos, no tenemos miedo a llorar, a demostrar lo que
sentimos, sabemos lo que nos gusta, somos valientes, afrontamos nuestros
problemas, podemos sobrevivir sin un hombre, podemos ser madres solteras y
sacar a nuestros hijos adelante... sabemos y podemos perdonar y sobre todo volver
a amar.
Hace
poco un amigo me envió por correo el texto que a continuación comparto con ustedes.
No deja dudas de la fortaleza, amor y dedicación de una mujer.
ME VOY A DORMIR
La madre y el padre estaban viendo televisión,
cuando la madre dice:
-Hoy estoy cansada. Me voy a dormir.
Fue a la cocina a preparar unos sándwiches para la lonchera de los niños, fregó
los platos donde había servido cotufas, sacó del congelador la carne para el
almuerzo del día siguiente. Chequeó que hubiera cereal, llenó la azucarera,
puso los cubiertos en la mesa y preparó la cafetera para el día siguiente.
Colocó unas ropas en la lavadora, planchó unas camisas y pegó un botón que
faltaba en una camisa. Guardó unos juegos que estaban sobre la mesa y puso la
agenda telefónica en su sitio. Regó las plantas, tiró la basura y colgó unas
toallas para que se secaran. Bostezó, se desperezó y se fue para su cuarto,
pero paró en el estudio y escribió una nota para el profesor, colocó dinero en
un sobre para un examen médico, acomodó un cuaderno que estaba debajo de la
silla. Preparó una tarjeta de felicitación para una amiga, selló el sobre, hizo
una pequeña lista de mercado. La tarjeta y lista las colocó cerca de la
cartera.
En ese momento escucha al esposo desde
la sala que le dice:
-Pensé que te habías ido a dormir.
-Voy a eso -contestó ella. Le puso agua
al perro y llamó al gato para que entrara a la casa. Confirmó que las puertas
estuvieran cerradas. Entró a la habitación de cada uno de los niños, apagó la
luz, colgó una camisa, guardó unas medias en la cesta de la ropa sucia y habló
un poco con el hijo mayor que todavía estaba estudiando. Ya en el cuarto
acomodó el despertador, preparó la ropa para el día siguiente y acomodó los
zapatos. Después se lavo la cara, se puso la crema, se lavó los dientes, se
arregló una uña partida. En ese momento el esposo apagó la televisión y dice:
-Me voy a acostar.
Y así lo hizo, ¡sin ningún problema!
¿Notan alguna cosa extraordinaria? ¿Todavía
preguntan por qué es que las mujeres viven más...?
PORQUE SON MÁS FUERTES... ESTAN HECHAS
PARA RESISTIR...
Está
lloviendo... Tengo un poco de frío, cierro los ojos, y siento el calor de tu
cuerpo junto al mío, recuerdo cuando duermo sobre tu pecho, ese calor que me
gusta, al cual ya soy adicta, el olor de tu cuerpo que entra en mí a través de
mis venas e invade mi corazón llenándolo de felicidad, el oír cuando respiras
cerca de mí, sentir tu tibio aliento me recuerda lo mucho que me gustas, cuando
te abrazo siento lo mucho que me agrada estar a tu lado, hablarte, escucharte,
verte, amarte...
Siempre
me pregunté si era posible amar a una persona por encima de todo... Nunca tuve
una respuesta certera hasta que te conocí. Hoy puedo decir que ya comprendí mi
amor y mi obsesión por ti, porque mi amor hacia ti es tan grande que desde el
primer instante en que entraste a mí vida impregnaste mi ser de tu esencia, la
fusión entre tú y yo es la cosa más linda que me pudo pasar. Amarte es amar a
través del tiempo, sin horas ni fechas...
No
importa la distancia, da igual si es eterna o si no estás conmigo. A pesar de
ella sigues siendo mío porque eres parte de mi piel, de mí ser, de mi vida misma...
Cuando no estás a mi lado te tengo en sueños, en ráfagas de pensamientos que se
apoderan de mí en mi nostalgia, en mis alegrías, en mis penas. Amar es amarte
por encima de mi voluntad.
Escribiendo
estas líneas compruebo lo mucho que te quiero, la falta que me hace estar cerca
de ti… cuando cambio de ánimo, me molesto, me embrutezco, es porque tengo miedo
a perderte, a no poder volver a verte... Y me convenzo que lo que siento es
real, ya que vuelve a nacer en mí ese romanticismo que me permite escribir
estas líneas mientras te pienso, te deseo, te amo...
Amarte
es tener la voluntad de buscarte entre la multitud aún sabiendo que no estarás
ahí, es alejarme de mi realidad para adentrarme en una fantasía, en un mundo
donde siempre estamos juntos... Donde sólo existimos tú y yo. Amarte es
sentirte sin tocarte, es sentir tu aliento, tu olor, es dormir con la sensación
de que estás a mi lado… aunque no estés. Estoy grabada en tu piel como un sello
indisoluble y tu amor está adherido como un tatuaje a mi corazón. Mis palabras
no necesitan ser pronunciadas para ser escuchadas por tu pensamiento, tus ojos
no necesiten ver para llegar a mi camino.
Nuestros
suspiros son armónicos y duraderos. Al tocarte mi piel se eriza y mi cuerpo
desea poseerte. Nuestra conexión no sólo es carnal sino también espiritual. Tu
sonrisa se convierte en mi paz, tus manos y labios tienen claro el camino que
deben tomar para llevarme al éxtasis total. Mientras bailamos nuestros cuerpos
saben perfectamente que movimiento realizar, sin necesidad de hablarlo. Entre
los dos construimos recuerdos que avivan esta pasión.
Sigue
lloviendo y yo sigo pensándote. ¿Sabes una cosa? Realmente no quiero saber la
concepción del amor, sólo se que te amo y eso nada ni nadie lo puede cambiar. El
amor somos tú y yo. No existe tiempo, distancia, espacio ni manera, para darnos
suficiente de los dos. Que la llama de nuestra pasión se funda en una sola para
solidificar este amor porque nuestras despedidas solo auguran nuevos encuentros.
Primero
que nada déjenme contarles que mi querida hermanita, se apareció en casa anoche
sobre las diez más o menos, con su adorable familia y unos amigos. Me cogió de
sorpresa, no la esperaba porque ya la había visto en la mañana y había estado
un rato conmigo. Bueno para no alargarles la primera parte de la historia, les
diré que fue literalmente un asalto lo que me hicieron, con cake, vela,
refresco y ron. Después de la evidente e inesperada sorpresa estuvimos hasta
las dos de la madrugada de hoy en festejo. Me dio mucha alegría que vinieran y
ellos con su entusiasmo sus risas y su cariño lograron que terminara la noche
muy contenta. Dormí muy poco pero no importa.
No
me gusta hacer público mi cumpleaños porque soy tímida cuando la gente me llena
de alabanzas y felicitaciones, sin embargo me gusta pasarlo con gente que
quiero porque no hay nada mejor ni más lindo que recibir esos abrazos y esas
frases de cariño salidas del alma, para mi eso tiene un valor incalculable.
Hoy
mis hijos no estaban conmigo el varón porque está en su beca y la niña porque
está en exámenes. Sin embargo como no me gusta quedarme en casa un día como
hoy, decidí hacer una gestión y después pasear un rato, y me acompañaron mis
otros dos hijos (los hijos de Cary). Hice mi gestión con ellos y después
paseamos, nos reímos, almorzamos juntos y al regreso a casa no me dejaron irme
para la mía, me hicieron seguir con ellos para la suya. Demás está decirles que
Cary por teléfono me dijo que no me fuera que la esperara. Llegó tan rápido que
me sorprendí. Mi niña al terminar en la escuela se nos unió. Como deben
imaginarse ahí todo se complicó pero con la firme decisión de las dos de
terminar temprano porque mañana todos tenemos que trabajar y nuestros hijos
tienen clases.
Hemos
cumplido, son las once de la noche y ya estoy en casa, cansada pero feliz, he
pasado un lindo y muy agradable día, primero con mis otros dos niños y después
todos juntos.
Ahora
en medio de mi cansancio, escribo estas líneas para ustedes y les aseguro que me
iré a dormir de inmediato.
Hace
un instante pensaba en cómo pasa el tiempo, es curioso cuando era niña o adolescente
quería crecer rápido para maquillarme, ponerme tacones, salir de noche, entrar
en las discotecas, en fin SER MAYOR y hacer lo que me diera la gana. Sin
embargo ahora echo de menos esos días en los que me peleaba con mi hermano por
cualquier tontería o discutía con mi madre porque no me dejaba llegar tarde en
la noche, salir con alguna amiga y encontrarme con ese chico que me quitaba el
sueño, contar los días que faltaban para que terminara el curso escolar y
llegaran las vacaciones…
Recuerdo
mi vida, sonrío, me entristezco, vuelvo a sonreír, entonces me asalta una
pregunta ¿cambiaria algo? quizás, pero mejor no pensar mucho en eso porque los
recuerdos son sólo eso, remembranzas que se quedan en un ladito de la memoria y
de vez en cuando salen para alegrarme o apenarme. Pero después de repasar mi
vida, he llegado a la conclusión, que me gusta mi vida la vivida y la que estoy
viviendo en este momento, así que DIOSITO QUE ME QUEDE COMO ESTOY.
Cuánto
cambia la vida cuando creces, ya no tienes que darle explicaciones a nadie, la
persona que te quita el sueño duerme a tu lado cada noche, y los únicos niños
que quieres ver son los tuyos llegando a casa temprano, sea de la escuela, de
la casa de los amigos o de algún paseo da igual dondequiera que estén, sólo
quieres verlos llegar sanos y salvos y te angustias por todo cuando tardan, ahora
eres tu la madre que pelea porque quieren llegar tarde, porque se ponen la saya
muy corta o se pelean con su hermano ES LO BUENO Y LO MALO DE CRECER. Pero me
gusta, a pesar de que hecho de menos algunas cosas de la juventud,
decididamente me gusta crecer con las responsabilidades que conlleva.
Y
estoy convencida de que cuando se trata de dar debemos dar lo mejor de
nosotros, enseñar lo que hemos aprendido, siempre amar con el corazón, disfrutar
de la vida, de NUESTRA VIDA porque recuerden que sólo tenemos una.
Y
cómo les dije ayer hoy es mi día especial, pero desde ayer estoy brindando por
lo que he vivido y lo que me queda por vivir.
No
me siento más vieja. Tampoco más sabia. Ni más linda... pero contenta por
cumplir años. En el viaje de la vida, en ocasiones las paradas merecen la pena
y en otras pasas de largo como si nada. A menudo reflexiono sobre diversos temas,
pero cuando se trata de agregar un año más a mi vida, hago un alto y reflexiono
sobre los logros, fracasos, alegrías y tristezas vividas, tomo conciencia de
quien soy, no importa lo afortunada o desafortunada que sea. Tengo algunas
aspiraciones pero nada grandioso sólo algunos sueños por realizar. Intentaré
ser lo más feliz posible, no perder jamás la curiosidad y no desaprovechar el
tiempo. A mis amigos, les agradezco el estar ahí y hacerme el camino más dulce.
Siempre
he pensado que el único día especial que realmente tiene una persona es el de
su cumpleaños, porque ni Noche Buena, ni Navidad, ni fin de año, ni día de
reyes… esos días son de fiesta pero no tienen nada de especial porque son de
todo el mundo. Trato de pasar mi cumpleaños lo mejor posible, aunque muchas
veces no hago nada especial, en ocasiones hasta se les olvida a algunos pero no
a mí. En los últimos años hay tres personas además de mí a quienes no se les
olvida y siempre me sorprenden con las cosas que inventan para que lo pase mejor,
mis hijos y mi hermanita Cary.
Les
confesaré que cuando me preparan sorpresas, aunque me cueste admitirlo,
quisiera esconderme todo el día hasta que pase, no sé por qué pero la verdad es
que me vuelvo insegura y nerviosa por una extraña razón que no logro comprender,
en ocasiones me quedo hasta sin palabras. Y no es que me falte imaginación y picardía
(a veces creo que me sobra) quizás es que debo ser más desinhibida.
Tal
vez lo que debo hacer es respirar profundo y mostrarme ante todos como
realmente soy sin importarme a quien le guste o no, si total cuando me muestro
fría, altanera y cínica no me importa lo que diga o piense la gente. Ustedes saben
la dualidad que vive en mí porque se los he dicho y sólo me conocen realmente
las personas más allegadas a mí o mejor dicho las que yo dejo llegar.
Siento
una profunda gratitud hacia la vida porque estoy consciente de que he sido
mimada por ella en muchos los aspectos, especialmente en el amor que pocas
veces me ha faltado, y el amor que recibo de la gente que quiero es como un
pozo sin fondo de lealtad y confianza, de ternura y de generosidad.
A
veces me siento cansada y un poco perdida, soy consciente de que he iniciado una
nueva etapa en mi vida, que mi viaje interior y mis pasos han ido tomando un
nuevo rumbo. Uno que yo no he trazado conscientemente, que no he decidido en
ningún momento marcarme, pero siento que la vida me empuja y me empuja hacia un
nuevo horizonte y lo hace obligándome a dar un giro rotundo en mi camino.
Tengo
ante mi una nueva senda abierta que no sé adonde me conduce, que jamás habría
elegido tomar y por la que me estoy adentrando casi sin querer, con piernas
temblorosas y pasos inseguros. Siempre he sido una rebelde, pero es hora de
establecer una alianza pacífica conmigo misma y caminar despacito mientras curo
mis propias heridas en silencio.
Al
sumar un año más a mi existencia, también le sumo madurez, experiencia,
crecimiento, cada año pienso disfrutar más la vida. Hay que reír en los momentos
buenos, llorar en las penas, seguir soñando, de eso se trata la vida. La mayoría
de los triunfos que uno alcanza eran inicialmente sueños y los fracasos, de
ellos hay que aprender todo lo posible para no cometer los mismos errores.
Aunque a veces inevitablemente tropezamos dos veces con la misma piedra como
dice una canción.
Este
año que cuando finalice el día queda en mi pasado, les aseguro (y los que me
conocen sabrán de qué hablo) que he aprendido en todos los entornos, en el
amistoso, en el laboral, en el amor, en salud… en todos he tenido sustos lo
suficientemente grandes como para aprender de errores que espero no volver a
cometer. Me noto muy diferente, muy cambiada, no sé si mejor pues eso lo tienen
que valorar los que me rodean. Pero en lo particular creo que me gusto más.
He
podido realizar proyectos pendientes desde hace tiempo, he compartido con
personas muy especiales y con buenos amigos, y bueno, muchas cosas que tampoco
me voy a poner a contar aquí para que no se aburran. A pesar de los
contratiempos soy feliz con lo que tengo y con los que me rodean. Aunque a esta
edad uno empieza a plantearse la vida de otra forma, porque tengo mi profesión,
mis hijos, he cumplido con lo que me toca con respecto a la sociedad. Voy a
marcarme nuevos objetivos este año que comenzaré a partir de mañana. Ya
les contaré.
En
nuestro andar por la vida es cierto que siempre caminamos en soledad porque por
muchas manos que nos tiendan, somos nosotros mismos quienes decidimos mover
nuestros pies o decidimos pararnos. Pero aunque esa es una verdad que, en el
fondo, todos conocemos, hoy más que nunca la experimento en mi interior con un
punto de angustia. Sin discusión alguna la vida es un viaje que iniciamos y
acabamos en completa soledad porque la gente que amas, hoy está pero mañana tal
vez ya no, como tantas otras cosas que hoy tenemos y mañana tal vez las hayamos
perdido. Por eso, ante todo, tenemos que amarnos a nosotros mismos,
reconciliarnos con nosotros mismos, creer en nosotros mismos y sernos fieles a
nosotros mismos porque, en la realidad, somos nuestros auténticos compañeros de
viaje.
Por
cierto con mi cumpleaños comienzan los mejores meses del año para mi gusto (que
conste que los demás también tienen su encanto), pero estos meses son meses de
promesas, de sueños, de tardes que se prolongan, de noches que se disfrutan, me
encantan las tardes de mayo, las noches de junio, y aunque me sofoca el calor
de julio y agosto son meses donde me siento libre y los disfruto al máximo no
sé por qué, si es el verano, el mar que tanto amo y al que voy en muchísimas
ocasiones en estos meses, no sé explicarlo pero realmente para mí son los meses
más gratos, espero que todo el mundo los disfrute mucho y espero yo también
disfrutarlos mucho como siempre.
Es
cierto que cuando den las doce campanadas soy un año más “vieja” y se los
entrecomillo porque no soy vieja ni me siento vieja que es lo más importante.
Uno envejece en realidad cuando se cierra a las nuevas ideas y se vuelve radical,
cuando lo nuevo asusta, cuando se vuelve intransigente y no consigue dialogar,
cuando piensa demasiado en sí mismo y se olvida de los demás, cuando tiene
oportunidad de amar y se pone a pensar en si vale la pena o no (¡por Dios! el
amor siempre vale la pena), cuando permite que el cansancio y el desaliento
habiten en su alma y se lamenta todo el tiempo, en fin, uno envejece cuando
deja de luchar y amar...
¡Ah!
Existen dos personas más que nunca olvidan mi cumpleaños, una amiga que quiero
mucho (aunque como es normal en mi, jamás se lo digo), pero es la verdad, mi
amiga Yamila y su adorable hijo Marcos que cumple años el mismo día que yo, y
nunca dejamos de llamarnos y felicitarnos, ese santo varón y yo somos puritos
Tauros, su madre siempre lo dice, que nos parecemos en muchas cosas.
Quiero
agradecerles a todos (a los que tengo a mi lado día a día y a los que también
están junto a mí a través de la pantalla) por todo el apoyo recibido, ya que
como saben éste año ha sido muy importante y a la vez crítico para mí, y sin ustedes
no hubiera conseguido seguir adelante. Un fuerte abrazo y un gran beso.
Y
como efectivamente mañana es mi día especial, esta noche (bueno de hecho lo he
estado haciendo casi todo el día) cuando comience a festejar mi cumpleaños permítanme
brindar con ustedes por mí, por ustedes, por Marquitos, por los amigos que siempre
tengo conmigo. Los quiero. FELIZ CUMPLEAÑOS PARA MÍ.