
Cuando
estas enamorada de verdad estas jodida de mil maneras posibles pero estás feliz
y orgullosa de ello, porque al fin y al cabo se puede ir a la mierda el mundo y
sus porquerías.
Te
conocí un día que no traía puesta mi armadura y tal vez por eso me llegaste
hasta el alma. Tu abrazo, es el refugio más seguro que he conocido. Eres mi
complemento perfecto, la voz de mi corazón, la luz de mi oscuridad, la alegría
de mi soledad. El que me protege y me ama. El que pasa horas y horas mirándome
sin decir nada, el que sonríe cuando me enojo. El que simplemente me hace feliz
sin hacer nada. El que me presentó la vida y me llevo a conocerla.
Apareces
en el momento menos esperado y aunque no quiera te sonrío, no puedo evitarlo… y
cuando me hablas sólo soy capaz de hacerle caso a tus ojos, a nada más. A veces
me sacas de mis casillas y también eres capaz de volverme loca en cuestión de
minutos. Te amo porque me haces sentir querida… llevo tus besos tatuados en mi
piel. Amarte es hermoso, no sé cómo mirarte sin perderme en tus ojos… cómo
puedo mentirte si eres mi verdad, cómo olvidarte si siempre estás presente…
amarte a ti es tenerlo todo, si no te amara no tendría nada.

Hace
tiempo que eres mi mundo, mi esperanza y vida entera. Eres mi sueño blanco, en
el que cada suspiro que se va, es una eternidad que estremece. Quererte una
noche, quererte toda la vida, durante una hora, durante años. Quererte bien,
con un fin y un plan; todo meticulosamente armado. O quererte improvisando,
nerviosa, borracha. Quererte y que me quieras; besándonos con pasión o
discutiendo con fervor. Pero quererte tanto y tan variado, que sea más duradero
que la propia memoria.
Un día
elegí que tu olor era el que mejor le sentaba a mi ropa y a mis manos, elegí
tus besos y tu voz. Elegí perdernos en cualquier lugar del mundo, elegí también
tu respiración en mi oreja al dormir, y en cualquier zona de mi cuerpo. Pero lo
que hoy decido es que nunca se me olvide el brillo de tus ojos, el tacto de tus
manos, y el olor de tu cuello, que nunca se me olvide cuanto me importas, la
falta que me haces cuando no estas, lo bien que me hacen tus abrazos, y lo
mucho que me gustan tus besos. Pero, sobre todo, he decidido que nunca se me
olvide decirte cuanto TE AMO.

Nosotros
no somos como dos gotas de agua, sino más bien como la noche y el día, pero eso
es lo que me encanta, porque cada día es una sorpresa nueva, cada día es
espectacular. Siempre nuestra historia fue así, que funcione o no, que este
bien o mal, vivirla con contigo, para mí, es la gloria. Amarte a ti… es lo más hermoso que
me ha sucedido, es estremecerme
solo de pensar en ti,
es perderme en lo profundo de tu mirada y quedarme sumergida en esa caricia sin desear encontrar el
camino de vuelta, es ser yo en todos mis latidos.
El
camino que hemos recorrimos para llegar hasta donde estamos hoy, es increíble…
risas, momentos buenos y malos, de eso se trata el amor ¿no?, pero siempre los
buenos son más y tan inolvidables, que hacen que los malos queden totalmente en
el olvido. En el camino hemos encontrado muchas piedras que hemos tenido que
esquivar y situaciones que casi nos han hecho caer pero siempre nos volvemos a
levantar por más tropiezo que haya.

Poder
reír a carcajadas contigo, y a la vez morir de amor por ti, es tan increíble y mágico
que me siento completa. No hace falta decir que a tu lado es donde quiero
estar, que te amo con todas mis fuerzas, y que tus locuras son mis mayores
alegrías. No hace falta decir que, así como ese día te elegí, lo hago todos los
días.
Me
encantas, te miro, me fascinas, te sonrío, me enamoras, te quiero, me apasionas,
te amo, me haces feliz: te doy mi vida. Y aun cuando las frías y crueles manos
del tiempo me arrebaten la expresión, mi alma perdurará, firme y enamorada.
Pues en el aire que respiras me tendrás, y en la brisa que te acaricia viajará
mi esencia, acunando tu ternura y viajando suavemente... Susurrándote al oído
lo que siempre es y será: te amo
Haré todo
lo que esté en mis manos para que seas feliz, para que siempre sonrías. Voy a quererte
cada día un poco más hasta que me quede sin montañas ni planetas. Seguiré cambiando
tus momentos aburridos por otros más divertidos, torturaré tu cuello hasta que
te canses y seguirás siendo mi manta por las noches. Voy a hacer que nuestra
historia no tenga un final bonito y tampoco un final triste, porque voy a hacer
que no tenga un final. Así que prepárate amor porque te voy a querer hasta que
me odies por ello.
Gracias
por ser parte de mí.