Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

jueves, 12 de abril de 2012

Te extraño un montón

¿Cómo olvidarte? sí te has quedado dentro de mi corazón, sí tu recuerdo me invade y no dejo de pensar en ti, sí has sido lo mejor para mi, simplemente no puedo y no quiero... Te escribo recostada en el sillón que esta a un costado del escritorio, extrañándote cada minuto que pasa. Hoy me encuentro triste, a veces creo que la espera me vuelve un poco loca de amor porque extrañarte es lo más bonito y triste que me ha pasado. Tu ausencia me duele.

La tarde está muy húmeda por tanta lluvia, hace mucho aire y me envolvió el frío, al instante recordé que estás conmigo para poder abrazarme. Te extraño tanto que a veces tengo miedo de amarte más de lo normal. Espero que con el tiempo supere esa obsesión que tengo por ti. Pero ahora, te amo aún más…

A veces digo que todo esto ha sido un error, pero luego me doy cuenta que no puedo decir eso porque no me arrepiento de haberlo intentado contigo, a pesar de que ahora no estás aquí…

No sabes cuánto te echo de menos… no poder acariciarte, abrazarte, decirte te quiero... no puedo sacarte de mi cabeza, te extraño al caminar por las calles, extraño cada momento que hemos pasado juntos. Es tan difícil vivir sin ti… En la quietud de mi habitación, brotan de mi mente los recuerdos más vívidos que nunca y las horas pasan lentas, el reloj parece estar en mi contra… anhelo estar contigo, quedarme con el calor de tus besos y caricias...

Mi alrededor se torna gris porque la tristeza llena mi mente. Ansío correr a buscarte y decirte cuánta falta me hace oír tu voz, tu risa y hasta tus malditos celos. Extraño tu censura y tu malicia, tu andar sereno y preciso que complementan mis vicios, mis caprichos, mis excesos… Sin ti se ha acabado el camino y ahora no sé a dónde ir. No sabes cuánto has logrado que te quiera. Vives en mi corazón.

No tienes idea las ganas que tengo de verte. En las noches cuando te sueño te siento tan cerca que cuando me sorprende la mañana mi cuerpo te sigue sintiendo, soñar contigo es la única forma que tengo de estar a tu lado, de besarte, de abrazarte, de perderme en tu mirada, por eso nunca quiero que termine la noche porque el cruel amanecer te aparta de mi lado.

Cuando escucho canciones románticas algunas veces, involuntariamente, las lágrimas corren por mis mejillas porque las letras son como dagas que traspasan mi corazón. Si escucho tu voz al otro lado de la línea del teléfono mi corazón palpita de emoción, se acelera a un ritmo que pareciera que quisiera salirse de mi pecho y tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para que no sientas el temblor de mi voz.

Desde que decidí renunciar a ti el sol dejó de brillar, las estrellas ya no iluminan como antes, la luna se esconde detrás de una gigantesca nube gris que se formó y convirtió mi vida en una noche oscura.

Te extraño un montón, te siento aún cuando no quiero y en este sentir viviendo muero. Es que te extraño tanto, amor... que se hiela mi sangre cuando te pienso tan lejos de mí, de mis deseos, de mis sueños. TE AMO TANTO QUE ME DUELE.

martes, 10 de abril de 2012

Para una amiga muy especial


AMISTAD es una mano extendida, una sonrisa que te anima, una mirada que te comprende, una lágrima que se une a tu dolor y una palabra que dice: AQUI ESTOY. Amistad es forjar metas entre dos personas que se unen sin egoísmo o rechazo, siendo partícipe de todas las aventuras construidas y depositadas en sus corazones.

La vida es un eterno y hermoso devenir, todos estamos inmersos dentro de ese grandioso océano que nos brinda la oportunidad cada día de ser mas felices. Y contar con una buena amistad es algo esencial en la vida, tener a alguien a tu lado en quien siempre puedas confiar, con quien compartir tus secretos… No es fácil poder encontrar esos amigos verdaderos, esos que se pueden contar con los dedos de las manos, que son capaces de todo por defender a quienes quieren, que entregan todo, que siempre están en el momento más inesperado, que en el momento más doloroso sirven de gran consuelo, que ponen su hombro para que uno pueda desahogarse, los que llegan cuando los demás se marchan.

Es increíble descubrir personas maravillosas, sinceras y tiernas; pero es posible y cuando te ganas su amistad, te das cuenta de que eres privilegiada por que lo importante no es conocer muchas personas, lo realmente importante es ser acogida por la ternura y la amistad de un ser querido y especial, un amigo. De verdad es difícil encontrar buenos amigos, pero cuando finalmente se les encuentra difícilmente se les deja ir, porque los verdaderos amigos son para siempre.

Yo conocí hace años una persona muy especial que se ha convertido en un apoyo incondicional; cada día le doy gracias a la vida por haberla encontrado porque la verdad es que contar con alguien así es como tener un as bajo la manga, es una ficha clave no para la búsqueda de premios u otras cosas, pero si para vivir cada día con un motivo más para lograr todas nuestras metas y objetivos.

Vivimos tan deprisa, andamos tan apurados que a veces caemos en la rutina y no apreciamos todo lo bueno que nos rodea. Hoy decidí que voy a tratar de no permitir que eso me suceda otra vez; tal vez mañana no tenga tiempo y sea ya muy tarde...

Te quiero decir muchas cosas y sinceramente te las mereces... ¡ERES SUPER ESPECIAL! Amiga, quiero decirte que eres grande, una persona bella y muy importante en mi corazón; nunca te vayas de mi lado porque mi mundo sería tinieblas y tristeza a mi alrededor.

Cary, te agradezco todas las palabras hermosas que me has dicho, todo el apoyo que me has brindado y todos los momentos que hemos pasado juntas, de verdad que es un placer compartir y departir contigo. Contar con personas como tú, es lo mejor que me ha pasado en la vida, es bueno quererte y sentirse querido por ti, los que tenemos ese placer debemos saber cómo aprovechar toda tu luz y amor.

Somos hermanas de corazón y nacimos para compartir todas las experiencias de la vida. Las palabras no son necesarias para nosotras, ahora hablamos con abrazos y nos comprendemos solo con una mirada. Nuestra amistad no se puede comparar con ninguna, ojala que la vida nunca nos separe, te quiero como lo que eres, una amiga estupenda.

Hoy déjame decirte gracias, amiga, por tu amistad invaluable, única e inigualable. Cuando estoy junto a ti, tú con tu alegría y cariño haces que las horas se conviertan en minutos, no existe en este mundo algo que yo pueda darte para agradecer todo lo mejor que tu me haz dado. Hoy he querido escribir para ti amiga fiel, sincera, noble, que me envuelves en tu ternura, llena de cariño y calidez. Gracias por ser parte de mi vida, gracias por permitirme ser parte de la tuya. Te quiero mucho, gracias por existir.

sábado, 7 de abril de 2012

Noches eternas

Los besos son el comienzo y tras ellos las caricias, los cuerpos, los sexos, suspiros y más besos y más de todo. Noches eternas para los amantes, disfrutándolas lentas porque no existe el tiempo sólo ellos. Noches mortecinas para quien duerme y sueña, noches llenas de vida para los que las vuelven eternas.

Una noche contigo es una noche en el paraíso, sentirte junto a mí, tan cálido, tan cercano. Fue increíble cuando me desperté a tu lado, qué mejor fin para un sueño que empezar abrazada a otro, porque aún me pareces un sueño, el más bonito que pudiera tener. Seguías dormido abrazado a mí, vi tu rostro sereno, acaricié tu pelo, me llené el alma de tu aroma… Tú dormías y yo soñaba despierta. Te di besos leves, intenté que se parara el tiempo, pero el maldito no se detiene, es más, creo que para fastidiarme cuando estoy contigo pasa más deprisa.

Tras esta noche sueño con que haya muchas más. Habrá más madrugadas, llenas de caricias, de besos, de complicidad, madrugadas con dos cuerpos abrazados, con dos almas cercanas. Madrugadas de suspiros, de palabras dichas al oído, intentando detener ese tiempo a tu lado, disfrutándolas en cada segundo. Esas madrugadas tan soñadas, tan deseadas, tan recordadas.

Habrá más noches que se fundirán con el alba a la par que se funden nuestras bocas y nuestros cuerpos, noches en las que no haya despedidas, donde no se interrumpa la magia ni exista la distancia. Noches que nacerán con el sueño de ser eternas y su sueño se cumplirá. Nos amaremos una y otra vez, el placer será eterno, en una noche que jamás olvidaremos. Una noche donde dos almas se regocijaran, y donde dos cuerpos se fundirán en las caricias del amor y del placer.

Es bonita la noche contigo, aunque contigo es bonito cualquier tiempo: una mañana, una tarde, un día entero, cinco minutos, hasta un segundo junto a ti puede ser el más intenso. Me acaricias con la mirada, me desnudas con tu voz, exploras mi cuerpo y me amas con tus cinco sentidos, envuelves mi cuerpo con el tuyo, entrelazas tu mirada con la mía y me haces estremecer sin penetrar mi carne sedienta de ti. Me gusta sucumbir a tus caricias y a tu pasión, ser tuya y de nadie mas, beberme tu alma a sorbos, y poder saciar tu sed de amor.

En este instante quiero que la noche y el sueño me lleven a ti, quiero estar contigo, mirarte, besarte, abrazarte, aunque cuando llegue la mañana te difumines entre los rayos de luz que entran por la ventana. Quiero que seas sueño, que seas real, que seas luz en mi oscuridad, que me regales noches con sus madrugadas y también con sus mañanas. Sueño contigo cada noche y también te sueño despierta cada día.

Cada noche seré tu amante perfecta, de una forma mágica, viviremos algo nuevo, algo sutil, sublime, nuestros cuerpos harán poesía, en un amor erótico, un amor espiritual, una entrega única y total que jamás olvidaremos.

La noche, el día… cualquier instante contigo es el mejor regalo que la vida me puede dar, porque tú le das alegría a mi alma, le das brillo a mi mirada, haces que mi corazón lata con más ganas, me llenas de pasión, de ilusión, de vida.

jueves, 5 de abril de 2012

No sé cuando volveré a verte

No sé cuando te volveré a ver, pero me entristece saber que hoy tampoco será, ni mañana, ni pasado, ni el próximo día… intentaré acostumbrarme a este vacío y lo iré llenando de recuerdos, de deseos, de ganas de volver a verte, pero hoy ese vacío es inmenso… y es curioso, porque con una de tus sonrisas podrías llenarlo en un instante, o con una caricia o con un beso, o con una mirada, pero nada de eso tengo ahora, lo tuve, pero ayer ya suena lejos.

Deseo música y un ramo de rosas, que más podría desear mi corazón si la suavidad de sus pétalos me trae el recuerdo de tus besos que adoro y la música acompaña mis pensamientos. Podría pasar horas sintiendo el perfume de mis rosas y escuchando esos armónicos compases que me recuerdan nuestros rítmicos latidos, cuando perdido entre mi pecho y mis suspiros tú y yo alcanzamos juntos el cielo, mientras tú dulcemente me besas y susurras en mi oído mil veces te quiero... Qué lejos ahora tus labios, qué pena no poder besarlos, qué inútiles se sienten mis brazos sin poder abrazar tu cuerpo, qué absurdos mis dedos escribiendo en vez de acariciándote.

Ahora mismo, podría estar pensando en cualquier persona, cosa, animal, sueños, futuro, anécdotas, recuerdos, pasado, dolor, alegría. Cualquier cosa, lo que sea ¿verdad? Pero pienso en ti una y otra vez… se me nubla la mente y me tiemblan las manos, un dolor se extiende por todo mi cuerpo y se me olvida quien soy. Y ya no puedo más.

Puede que no escriba, pero en mí sigues, siempre intenso, siempre con esas ganas inmensas de verte, siempre esa alegría del alma al imaginarte, al recodarte. Puede que no me clave dagas, que no me arranque las entrañas, que no me desangre, pero sigues anidado en todos los rincones de mi cuerpo. Me hierve tu recuerdo, desfilan por mi mente los recientes momentos, que siempre se hacen tan cortos, incluso aunque fueran eternos.

Vuelven a mi recuerdo las calles que transitamos, los sitios donde nos encontramos, los lugares que nos gustan, y en ellos tú, nítido, y borroso el resto: columnas, paredes, gente, ventanas, mesas, sillas, porque tú lo eclipsas todo, como eclipsa la luna al mismísimo sol. Esas calles que alguna vez brevemente paseamos, esas calles me traen siempre tu recuerdo y por las que en mi mente camino intentando llegar a ti.

A veces tu recuerdo se hace tan intenso, tan inmensas las ganas de estar contigo… Y nada calma esas ansias, nada que no seas tú podría calmarlas, pero sólo estás en mi memoria, y puedo sentirte cercano, pero te sigo echando en falta. Me gustaría besarte ahora, abrazarme a ti en silencio, como si el tiempo fuera eterno, pero no es posible y sólo me queda recordar, soñar e imaginar. Sabes… tu recuerdo me calma, me calman las palabras que se dijeron, todos los besos que se dieron, los abrazos, las miradas, me calma imaginar nuevos momentos.

Te echo de menos, ya lo hacía esta mañana, pero mientras más me alejo de ti se va haciendo más grande el vacío que me deja tu ausencia. No sé cuando nos volveremos a ver, me da pena irme, me siento triste… pero es normal, cómo no voy a estar triste si tu a tu lado soy feliz. Malditos sean mis pies que me alejan de ti, y con la distancia poco a poco se alejan tus besos, tu cuerpo que hasta ayer acariciaba se va difuminando y se quedan mis manos con ganas de las tuyas, y mis labios ansiando los tuyos.

Han sido tantos los momentos de felicidad, momentos que perdurarán en la memoria, que se añoran y atormentan en la distancia… ya sólo deseo que retornen mis besos a tu boca, como aves peregrinas buscando la calidez de tus labios; que tus manos cubran de caricias mi cuerpo, que mi piel es un desierto de arena sin huellas porque las últimas que dejaron tus dedos ya se borraron por el paso del tiempo; que mis ojos brillen al encuentro de los tuyos, alineadas las miradas como estrellas en el firmamento.

Pero son sólo deseos, sé que no será así… ahora cuando salga dentro de un rato a dar una vuelta ninguna calle me llevará a ti pero te imaginaré al final de cada una, o mejor, cogidos a ratos de la mano, buscando un lugar para sentarnos, para conversar, para besarnos… ajenos a todo, ajenos al mundo, ajenos a los problemas.

No sé cuando te veré la próxima vez, podrán pasar semanas, quizás meses, pero cuando vuelva a verte a estar contigo desaparecerá este vacío en un instante y volveré a sentir la gloria, y seré feliz sin que nada importe más allá de ti, y todo mi ser se llenará de esa felicidad tan inmensa que sólo encuentro contigo, esa felicidad como un tesoro que he encontrado sin tener que navegar los siete mares, ni subir las más inclinadas montañas, ni bajar a las profundidades, ni derrotar a un terrible dragón.

Podría escribir y escribir y sobre ti sería mi última metáfora. Sueño con volver a vernos, con abrazarte y no soltarte, con besarte y no despegar mis labios de los tuyos, con mirarte y ver tus ojos llenos de ilusión. Puede que no escriba, pero lo haga o no, es imposible que no te sienta palpitando en mis adentros.

martes, 3 de abril de 2012

El fuego y el amor


Estoy cansada y sola en la oficina, con el tiempo encima, quiero terminar el trabajo que estoy haciendo y para completarlo necesito una información que no recuerdo en qué carpeta la guardé por ello activo el buscador en mi computadora. Mientras el ordenador se sumerge en la búsqueda, saco un cigarrillo y como no encuentro la fosforera, saco una cajita de fósforos que sólo Dios sabe desde cuando tengo en una gaveta del buró. Enciendo el cigarro y doy la primera bocanada. Me quedo observando la llama del fósforo hasta que soplo y la apago para no quemarme, pero me pongo a pensar en el fuego, algo tan poderoso y lo efímero que resulta en un cerillo.
Pensando en la llamita que se extingue con solo soplar y en un poderoso incendio, viene a mi mente la conversación de hace unos días con una joven amiga. Ella me contaba que llevaba un año con su pareja, que al inicio todo fue maravilloso, que se había entregado a el inmersa en un remolino de sensaciones desconocidas hasta ese momento para ella, que con él había conocido lo que era un orgasmo y se había maravillado con esa respuesta tan increíble de su cuerpo pero que le parecía que el orgasmo tenía un origen divino. Me decía que nunca creyó que alguien fuera capaz de producirle ese mar de sensaciones que la hicieran perder el control de su cuerpo y de su mente.
De pronto, un poco cabizbaja comenzó a decirme que algo había cambiado, seguía amándolo pero ya no se estremecía con su toque como en los primeros tiempos, que las caricias que le daba en la intimidad eran tiernas y amorosas pero ya no encendían su deseo. Y que ella quería volver a sentir todo ese mundo de emociones que con él descubrió, pero era inútil, no entendía lo que pasaba. Continuó diciendo que cuando terminan de hacer el amor él le da un tierno beso y se duerme, justo cuando su sexo inflamado comienza a despertar, que muchas veces producto de la naciente excitación termina tocándose y dándose placer, pero que después se apodera de ella la vergüenza y un sentimiento de culpa porque ese placer no se compara con el que sentía hace un año cuando se entregaba a él. Y terminaba diciéndome abochornada y confusa: “¿Qué voy hacer?, yo lo quiero, pero te juro que no hay nada más frustrante que sentirse avergonzada y medianamente satisfecha”.
Es increíble el poder de la mente, la simple llama de un fósforo me hizo pensar en el poder del fuego y a su vez, eso me recordó las confesiones de mi joven amiga y en ese momento recordando sus palabras, sentí pena y alegría. Pena por esa pareja llena de juventud, que en muy poco tiempo apagaron su relación como la llama de un fósforo y pena de que una joven y bonita mujer se sienta avergonzada por proporcionarse un poco del placer que no sabe darle el que duerme a su lado, en resumen pena por el triste final que esa unión tendrá.
Pero sentí alegría por nosotros que en una relación de mucho más tiempo hemos compartido tantas cosas... y aunque parezca increíble en nosotros la llama nunca se apagó por el contrario encendió una hoguera llena de amor, pasión, deseo, lujuria y también respeto, ternura y comprensión. ¿Y sabes por qué? No sólo nos cuidamos uno al otro, nos brindamos cariño y respeto, sino que hacemos que cada uno de nuestros encuentros sea diferente, encontramos nuevas formas de amarnos, hacemos realidad fantasías y juegos amorosos que nos hacen tocar las estrellas. No sé si somos muy creativos, pero lo que sí sé es que evitamos que la rutina se apodere de nosotros.
¡Diablos! Estos pensamientos me han traído a la memoria algunos de nuestros juegos eróticos, ¡vaya imaginación que tenemos! Tengo tu imagen tan vívida que los recuerdos me han dejado excitada, estoy mojada y deseosa de ti, creo que sería maravilloso que estuvieras aquí, en la oficina, en este mismo momento e hiciéramos el amor sobre mi buró… Sonrío y cuando me levanto a tomar un poco de agua porque tengo la garganta seca, suena el teléfono...
-¿Diga?
-Amorcito, estaba pensando en ti y no te imaginas cómo, nena...
-Yo también. Ojala estuvieras aquí, tengo tanta necesidad de ti...
-Mmmmm… por eso te amo, estás loca, hacerlo en la oficina...
-Me lees el pensamiento... como casi siempre…
-Es cierto y te sigo como mismo tú me sigues a mí… anda, mi amor, te veo en un rato donde siempre... No te imaginas lo que te espera...
-Yo también te amo, te necesito y te deseo.
-No demores, cariño…
Vuelvo a sonreír y cuelgo el teléfono. Regreso a la computadora y ya tengo en pantalla la información que estaba buscando, la guardo y me dispongo a salir deprisa. Vuelve a mi pensamiento esa pareja y me digo: “Los jóvenes de hoy tienen tanto que aprender... con una simple llamada ya estoy loca por llegar junto a él, y eso que no me dijo nada caliente pero con ese simple ‘No te imaginas lo que te espera’ mi mente echa a volar, estoy excitada y ansiosa”.
Si los jóvenes comprendieran el valor que tiene una simple llamada, una flor con una nota, algo escrito en un espejo, en fin… eso es lo que no sabe hacer la juventud, mantener viva la pasión, para que al paso de los años sigan disfrutando de la entrega y sintiendo el placer que proporciona hacer el amor que no es lo mismo que tener sexo.
Cuando se es capaz de mantener encendida la llama de la pasión cada entrega es como si fuera la primera vez, entonces no sólo se aman cada día más sino que nunca dejan de lado el placer de su pareja y esos orgasmos increíbles que a todos llenan de felicidad y plenitud. Hacer el amor es que el otro sea tu, y tu el otro, y ambos sean sabios, sepan de qué manera y con qué ímpetu se puede lograr la unidad perfecta.
Cuando los hombres empiezan a olvidarse de nuestro placer y a pensar sólo en el suyo, las cosas cogen por mal camino porque el conocido y buscado orgasmo para los hombres es la mejor descarga del mundo, para las mujeres es un dique rompiéndose, es un oasis en el desierto. Se dicen muchas cosas del orgasmo, pero no hay dudas que la petite mort (pequeña muerte) como la llaman los franceses nos da una vida sexual plena.

El orgasmo es una sensación increíble, yo siento que me transporta en unos segundos al espacio infinito, como si una galaxia entera fuera devorada por el hoyo negro de mi sexo inundándome de luz, estallando en mi interior, convulsionándome, haciéndome casi perder el sentido, para luego sumirme en una paz, en un sentimiento de tranquilidad, donde nada aqueja, no hay dolor ni sufrimiento, todo es calma... somnolencia. La calma que sigue al huracán. Es una paz celestial. Después de todo, mi pobre amiga tiene razón en una cosa, ¡el orgasmo tiene origen divino!

domingo, 1 de abril de 2012

Para aprovechar la luz solar

Cuando dieron las doce de la noche anunciando el final del sábado, hubo que ajustar los relojes adelantando una hora. Es el cambio de horario que se hace todos los años cuando se acerca el verano para aprovechar la luz solar. Pero eso, a su vez quiere decir que la pasada noche nos robaron una hora de sueño, de vida, de resaca…

Le robaron una hora de pasión a los amantes, le quitaron una hora de sueño a los durmientes y le ahorraron una hora de espera a los deseosos por levantarse… pero es cruel recortar así la madrugada porque se perdieron besos que se hubieran dado y frases que quizás se hubieran pronunciado. Dentro de seis meses, más o menos, llegará una noche donde nos regalarán una hora, pero quizás esos besos que anoche no se dieron serán dados en distinta boca y las palabras que no se escucharon serán dichas por otra persona.

Pero bueno no hay que desanimarse, cuando pasen algunos días y nos acostumbremos al cambio de horario ya no nos acordaremos de esa hora que perdimos anoche (y todo lo demás que hayamos podido perder). Entonces pensaremos, sobre todo los que vivimos en climas tropicales, en los planes que comenzamos a hacer para el tan esperado verano, para esos días tan deseados de sol bueno y mar de espuma, que tanto nos gustan y disfrutamos.