Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

sábado, 8 de marzo de 2014

Ser mujer, una aventura incomparable



En la vida me toco personificar una mujer, que nació por amor, que nació con el alma desnuda y con sensibilidad a flor de piel, con virtudes y defectos, que ha caminado sin descanso y que se ha tropezado varias veces y que no importa cuántas veces caiga, que lo importante es levantarse… mujer que la vida misma ha formado y como barro la ha moldeado, pieza importante en la vida de un hombre, la joya mas preciada solo por el hecho de ser mujer y no pretendo caer en el egocentrismo de la vida misma pero ser mujer ha representado ser el personaje más importante de mi vida.
La mujer no ha ganado gratuitamente los lugares que hoy en día ocupa y por los que sigue luchando. Ser mujer es un reto constante, una carrera de fondo en la que cada día superamos nuevos obstáculos, pero en definitiva, una aventura incomparable... es estar día a día plenamente consiente de la VIDA, con sensibilidad, con constancia, con fortaleza, con valentía, con coraje, con inteligencia y principalmente con mucha alegría; creo que es la mejor aventura en la vida.
Hay quienes dicen que a cierta edad las mujeres nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que solo cabe el ímpetu de los años jóvenes. ¡Qué ilusos! Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, quizás, pero si puedo asegurar que nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto cada momento de mi existencia.
MUJER, Jamás permitas que algún hombre te esclavice, tú naciste para amar y no para ser esclava. No permitas que tu corazón sufra en nombre del amor derramando lágrimas por alguien que nunca te hará reír. No permitas que tu tiempo sea desperdiciado por alguien que nunca tendrá tiempo para ti y ni confíes en que alguien pueda volver, ¡cuando nunca estuvo presente! Jamás vivas en la dependencia de un hombre haciendo creer que tú naciste inválida. Ni pierdas el tiempo en ponerte linda y maravillosa, ¡para esperar a un hombre que no tiene ojos para admirarte! Y mucho menos permitas que tus pies caminen en dirección de un hombre, ¡que sólo vive huyendo de ti!
Nunca permitas que te domine el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, el resentimiento, los celos, el rencor y todos esos sentimientos que puedan sacar el brillo de tus ojos; haciendo debilitar la fuerza que existe dentro de ti. Jamás te permitas perder tu dignidad de ser... ¡Mujer! Recuerda que TÚ vales mucho como mujer... Sonríe y sé feliz, porque la sonrisa es la fortuna más grande que tenemos...
Ser Mujer es... dar vida, entrega, dedicación, mantener lazos, cuidar, sabiduría, escucha, amor incondicional, paciencia infinita, comprensión profunda, un corazón lleno de sentimientos, capacidad de organización, intuición, inteligencia práctica, calidad de presencia, encarnar la belleza, buscar la armonía, energía de vida, compañía, calidez, humanidad, fortaleza, valentía. Ser mujer significa ser transmisora, sustentadora, protectora, emprendedora, poder hacer varias cosas a la vez, ayudar a crecer, transformadora de la vida; alegría de vivir, fuente de vida.
Soy esa mujer que comete errores igual que todas, soy aquella mujer de la cual hablaron mal… aquella a la algunos quisieron ver triste… ¡¡¡PERO QUE PENA!!! Miren, de los errores aprendí, sigo de pie, con la cabeza en alto y lo más importante es que ¡¡soy feliz!! Porque con los años he descubierto que no soy una princesa de cuento de hadas, descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas. Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás. Y a pesar de ello quererme. Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui, sonrió a la que soy. Me alegro del camino andado, asumo mis contradicciones. Recuerdo a la joven que fui con cariño, pero su mundo de ilusiones y fantasía, ya no me interesa. Es maravilloso no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños.
Soy defensora de la mujer, creo que serlo me ha llenado de satisfacciones, principalmente el ser madre, pero desde luego creo que somos a quienes nos toca la carga más pesada, desde el punto que se vea, sufrimos, puesto que tenemos sentimientos más profundos de protección, sacrificio, lucha, abnegación, etc., pero también es cierto que todo lo que permitamos será lo que recibiremos.
A pesar de todas las restricciones del pasado y aun en la actualidad las mujeres hemos sido capaces de demostrar que somos una parte indispensable para la estabilidad de las sociedades; somos portadoras de vida, formamos individuos, sociedades y contribuimos en gran medida a forjar el futuro. Somos un ejemplo pues a pesar de los obstáculos hemos tenido la determinación de levantarnos y crecer. Somos inteligencia y sensibilidad; delicadeza y fuerza. Somos pasión y razón. Origen y luz de vida; faro que guía a los hijos. Centro de cohesión del hogar. Dinámicas y multifacéticas. Manantial infinito de amor. Somos más que un día al año, estamos presentes siempre.
Un mujer además de ser PROFESIONISTA… es reloj despertador, cocinera, mucama, maestra, niñera, enfermera, entrenadora, oficial de seguridad, psicóloga, transporte, cajero automático, parque de diversiones, GPS (encuentro todo), estoy de guardia las 24 horas los 365 días del año… ¿Alguna duda de lo que es ser una MUJER?
Hombre... cuídate mucho de hacer llorar a una mujer, pues, ¡Dios cuenta sus lágrimas! La mujer salió de tu costilla, no de tus pies para ser pisoteada, ni de tu cabeza para ser superior; sino del lado para ser igual... Debajo de tu brazo para ser protegida y al lado de tu corazón para ser amada."...
Que vivan las mujeres que escuchan canciones románticas y las que lloran con ellas. Las mujeres que sueñan con dormir... y duermen, las mujeres que dejaron de ordenar las cosas que los demás desordenaron, las que se atreven a vivir... ¡A VIVIR!, las que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto, y que sin embargo sigue preocupándose de los demás, que vivan las mujeres que se atreven a ser Únicas, ni mejor, ni peor... simplemente MUJER... ¡¡QUE VIVAN LAS MUJERES!! ♥♥


lunes, 3 de marzo de 2014

Eres como el café: dulce, caliente y me quitas el sueño



Voy escribiendo, lo que mi corazón siente y me va dictando, se hace cómplice… En la soledad de mis pensamientos, sólo pienso en ti, tu imagen está constante en mi mente… Siento tus besos en mi piel, cierro los ojos, te siento… Dicen que bailando bajo la lluvia se canta al amor, que respirando los colores del amanecer se ama la vida. Tal vez sea cierto, es decir yo creo que sí… Me pregunto, qué fuerza misteriosa es la que mueve el mundo, qué impulso nos lleva a amar, a desear y ser quiénes somos. Me pregunto, qué unión existe entre tú y yo, qué lazo invisible nos acerca.
Salgo a caminar, a tomar aire y desnudo mis pensamientos, para tenerte en mi mente… aún llueve, siento caer el agua en mi piel… Me confiero a ella como si fueran tus manos, sintiendo cada roce, cada caricia… Desvío la mirada hasta nuestro lugar… donde nos despojamos de todo, dejando libre nuestros deseos, percibiendo las caricias, ansiando poseernos envueltos en la locura, arropándonos con deseos y placer… Vuelvo a meterme en mis pensamientos donde, decididamente, colocaré candados y llaves a tus recuerdos.
No puedo evitarlo, eres adictivo. Se me acaban las fuerzas para dejarte. Me ahogo si te pienso y no dejo de pensarte. El deseo me tiene, me hace suya, me devora, me maldice, me persigue, me ahoga, me reduce, me engrandece, me pervierte, me transforma, me ilumina, me hiere y me deja sin palabras. Por amarte así, ardiendo de deseos con cada mirada sigo caminando en esta cuerda floja, presa del amor, contando los segundos que pasan por verte, haciéndote culpable de mi propia suerte, soñando hasta despierta.
La última vez que nos vimos mientras conversábamos me quedé por un momento contemplando tus manos, son manos grandes, de las cuales emana poder, firmeza, cariño, protección y pasión; y por un instante dejé de escucharte y sólo las sentí nuevamente sobre mi cuerpo, acariciándome, tentándome, provocándome… y tuve que alejarme de ti, deprisa y sin muchas explicaciones, porque me fue muy difícil aguantar mis ganas de ti.
Sé que piensas en mí, en cuánto te gustan mis cabellos, en lo suave de mi piel, en mis piernas amarradas a tu cintura y en mis labios recorriéndote… Sé que piensas en mi aún sin quererlo… y recuerdas mis gemidos y los suspiros… la apertura de mis piernas, el olor de mi sexo… me recuerdas lo sé y cuando cierras los ojos y me deseas, quieres tenerme de nuevo y no ves el momento de someterme a la habilidad de tu hombría y sentirme  entregada a tus deseos…
Y tú sabes bien que yo estoy como una loba hambrienta y deseo tu fuerza que me desata… Ámame, gozando tu cuerpo junto al mío; con tu mirada ardiente, luminosa que penetra todo mi ser. Ámame, con el desespero de quien espera ser condenado, con la pasión de dos cuerpos deseosos de tenerse dentro. Necesito que me ames, como solo tú sabes.
Sigo con mis pensamientos y tus recuerdos bajo la lluvia, me detengo un instante y como si la fuerza de mis pensamientos y mis deseos te hubieran llamado, te veo allí a unos metros de mí, sonriéndome, mirándome con ternura como siempre lo haces, con amor. El brillo de tu mirada desaparece todos los obstáculos que existen entre tú y yo. Algo mágico nos une, es de esos sentimientos que unen raramente a las personas de una manera que a veces, es para siempre. Dios sabe por que hace las cosas y no solo nos permitió conocernos, sino también amarnos con esta fuerza casi destructora y de la cual no acabamos ni queremos desprendernos.
Y por un segundo me resigné a mi suerte y disfruté de esos ojos que me dan vida, recordando tu pasión, tu forma de amarme, de hablar en silencio, de protegerme. Te acercaste demasiado y sentí el calor de tu cuerpo, tu aliento… Y fue inevitable… y ya bajo las zarpas de tus besos y sin miedo de morir en la aventura me colgué de tu boca y me caló tu amor hasta los huesos. La dulzura de tu mirada me mata, pierdo mi norte al mirarte. Tu sonrisa me lleva en volandas al cielo... siento el calor que desprenden tus manos al tocarme… Y mi cuerpo te va pidiendo más y más.... te necesita.
Tus dulces labios me cubren de besos, tus manos me acarician sin temor, siento los latidos de tu corazón y tu ternura me enternece, me acoplo en tus brazos para caminar junto a ti… Y resguardados en el dulce calor de nuestra morada dulces abrazos cubrieron mi piel, saboreando el tacto de tus dedos; los sentidos plenos, llenos, perdidos en la dulzura del momento. Miradas huidas y encontradas, vaivén desenfrenado, unidos por la pasión y el deseo, viajando a lugares inexplorados. No hay ganador ni vencido, no hay lucha ni batalla, ni drama ni angustia, sólo pasión latiendo sin freno.
Eres como el café: dulce, caliente y me quitas el sueño. Te entrego mi vida y mi alma, seré tuya hasta la eternidad de mis días porque en ti encuentro paz y amor. Un amor que no tiene fin y va más allá de tempestades y distancias.