Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

lunes, 11 de abril de 2011

¿Es tarde?



Hoy me pesan los silencios, como dice el poema “Puedo escribir los versos más tristes esta noche…”
Si te hablara de él podría decirte como temblaban sus manos cuando me acariciaron por primera vez, de su respiración excitada como un adolescente mientras me besaba, podría contarte del profundo deseo que en sus brazos me embargaba. Podría decirte que sacudió mi mundo, perturbó mi mente, me susurró al oído que me amaba y estremeció todo mi cuerpo.
Las relaciones cambian con el tiempo, lo que en un momento fue pasión se transforma en ternura y muchas veces el amor se transforma en un cariño calmo. Es duro asumir que la rutina carcomió lo que antes era pasión, ahora es quizás… ¿costumbre?, tal vez no, pero no sé que nombre darle. Y esos momentos son extremadamente peligrosos porque justo ahí puede aparecer alguien que vire todo tu mundo al revés, que lo ponga patas arriba.
No estás segura de que sea tarde, pero tampoco sabes qué hacer. Ahí está la disyuntiva: ¿qué hacer? ¿Voltear la mirada y alejarnos o amar sin restricción?, ¿entregarnos completamente, aún sabiendo que no está permitido, que está mal?... pero estás perdida, no sabes qué pasó con él, adónde fue tanto amor, y dudas si aún te quiere, la incertidumbre te está matando... y comienzas a sentir cosas que hace mucho tiempo no sentías, te recriminas pero igual la fuerza de lo que sientes te supera y te entregas como nunca antes, como nunca a nadie. Hoy debería guardar silencio, pero no puedo, estoy confundida, mis palabras surgen con fuerza, como mis recuerdos… Mi verdad de hoy, puede ser una posible mentira de mañana, ajena a mí en el momento en que la pronuncio. Mi verdad es solo mía, la puedo compartir, meditar y hasta imponer pero eso no la hará más verdad ni más mentira.
¿Cuándo se debe amar, cuándo está bien o mal hacerlo?, ¿cuándo se debe olvidar a quien se quiere?, ¿quién pone los límites? Cuando hablamos de amores prohibidos o imposibles nada está dicho, cada historia es distinta una de otra. ¿Qué sucede cuando sientes algo fuerte e intenso por alguien y eres correspondido?, pero sabes que ese amor es un imposible y dudas, ¿quién tiene derecho a pedirte que renuncies a lo que sientes, o pedirle al otro que renuncie también a esos sentimientos?
Entonces te conformas con encuentros furtivos, con algunas horas o acaso minutos en los que dan rienda suelta a la pasión, a la emoción, a ese sentimiento que se vuelve más intenso, que cada vez los une más pero que también los complica más, se entregan secretamente a una relación clandestina y no importa, lo que cuenta es que en ese momento están juntos y lo viven plenamente porque es algo de lo que no pueden y –sobretodo- no quieren escapar.
No se explican por qué ahora, por qué llegó tan tarde, por qué quieren dejarlo todo y arriesgar… no se explican por qué el amor puede ser tan complicado, lo único que saben es que quieren estar juntos, y tratan de huir de ello aunque resulte difícil hacerlo. Y dicen adiós, tres, cuatro, cinco veces, y vuelven a estar juntos porque la pasión es mucho más fuerte que uno mismo, saben que está mal pero no pueden dejarse, y por más intentos que hagan de abandonarse no lo logran, pasan los días y aún tratando de ser fuertes vuelven a tenerse. No es sólo sexo, en esto hay mucho más, el sexo es el epílogo de un encuentro, tienen tan poco tiempo que si no se toman no podrán volver a dejarse, y se entregan tan fuertemente que en vez de alejarse cada vez se unen más.
Sientes que debes continuar tu vida planificada y olvidarte de ese alguien que despierta tus sentidos, tu pasión… pero te sientes mal y aún así debes fingir que lo que tienes es perfecto para ti. Llega la noche y te preguntas por qué no eres capaz de tomar valor para dejar lo que tienes por lo que quieres intentar, te preguntas si acaso el día en que te decidas será tarde, sabes que la otra persona se encuentra allí, que aún te espera, pero sabes también que no será por mucho tiempo… llegará un momento en que se cansará de esperar por ti, por tu decisión, y te agobia saberlo, te angustia sentir temor y no querer lastimar a quien duerme a tu lado, sientes que no puedes más.
A veces usamos la excusa de ser sinceros para criticar, juzgar y hasta para limpiar nuestra propia conciencia sin escrúpulos, sin pensar en las necesidades de quien está a tu lado, sin siquiera preguntarle si realmente necesita o desea conocer nuestra supuesta verdad o esta preparado para ella. Dicen que la verdad nos hace libres, quizás sea cierto.
Sabes que la cobardía le está ganando a tu razón, recuerdas que tenías una vida planificada y de pronto todo cambió, conociste a quien te hizo titubear, olvidar, querer cambiar e intentar algo distinto e intenso, sabes qué es lo que quieres pero sientes que no puedes hacerlo. Pero si no decides ahora no lo harás nunca… entonces te preguntas por qué no lo intentas, por qué no te atreves a arriesgar… tal vez será una locura, algo que jamás pensaste pero sientes en tu corazón que podría funcionar.
Lo único que necesitas es valor, lo demás lo encontrarás en el camino, y la otra persona está a la espera de que tomes la mejor decisión, y piensas que no hay nada más duro que equivocarse y lo peor, sabes que es justamente lo que está sucediendo. Te mira con temor porque ya sabe que no arriesgarás, y solo alcanza a decir: “entrégate, vive, siente… sabes que dentro de ti mueres por hacerlo, aún estoy aquí, por ti y para ti... no dejes que me vaya”. Pero le das un beso, evitas mirarla y solo te vas, le dices “adiós, llegamos tarde... hubieras sido mi gran amor... lo siento... perdón”. Más tarde en la soledad de tu habitación te cuestionas si algún día te arrepentirás de haber dicho no, de haber dejado ir a quien crees que merecía el arriesgar... pasarán los años y siempre esa duda estará contigo.
En mi existe una dualidad que a veces es complicada de entender… soy calor y frío, tempestad y calma, certeza y dudas, orgullo y humildad, luz y oscuridad… De un lado soy una mujer con un mundo interior profundo e íntimo, que sólo yo conozco y que comparto cuando quiero, ahí existe una parte de mi vulnerable, sentimental, tierna, alocada, descarada y a veces imprudente, con sensaciones que me hacen sentir realmente viva y me desbordan el corazón. Al otro lado soy una mujer más fría, calculadora, sarcástica, que trabaja, ríe, comparte su vida con otras gentes pero sin permitirle a nadie llegar a su yo interno, porque deja ver solo una parte de ella. Esas dos mujeres son una misma persona, es la suma de la dualidad que hay en mí.
Hoy quiero que me abraces, sentir tu voz, necesito ese amor tuyo, nuestro. Quiero no llorar cuando te pienso, sentir tu aroma, tu aliento, no necesitarte más en la distancia. Anhelo estar contigo, atreverme a mirarte y no tener miedo de un mañana incierto, darte todo este amor que tengo sin medidas, con todas nuestras buenas y malas actitudes, porque es así como nos queremos nosotros. Me estoy muriendo por ese abrazo que me hace sentir tan viva.
Siempre debemos tener en cuenta si estamos dispuestos a apostar en la relación o si la infidelidad es la gota que colma el vaso. Las penas del corazón (las que no resuelve un cardiólogo) son parte de la vida misma... las penas vienen y van… Y llega el momento en que puedes "rescatar" todo lo aprendido, te ves crecido y diferente, y hasta piensas que volverías a vivirlo… El momento en el que piensas sólo en lo bueno y olvidas lo malo. En que puedes levar el ancla que te ata a los momentos no resueltos del pasado y volver a navegar, tal vez sin rumbo fijo, pero navegar al fin... la vida es un mar lleno de náufragos que navegan a la deriva después de vivir una pena de amor. Pero el ser humano es capaz de superarlo todo y el tiempo es el mejor bálsamo para curar heridas y no hay ninguna duda de que el amor con sus penas y glorias le da una melodía bellísima e inefable a la vida.

1 comentario:

  1. tufranqui@gmail.com27 de abril de 2011, 12:02

    ME ENCANTA LO QUE ESCRIBES, SOY TU MAS FERVIENTE ADMIRADOR.
    EL AMOR ES ALGO MUY COMPLICADO, PERO DICHOSOS LOS QUE LO SIENTEN TAN PROFUNDO Y MUCHO MAS DICHOSOS QUIENES LOGRAN CONSERVARLO, YO NO HE TENIDO ESA SUERTE A MI SE ME ESTA ESCAPANDO DE LAS MANOS LA MUJER QUE AMO. TENGO MUCHAS COSAS ESCRITAS DESDE QUE LA CONOCI, A LO MEJOR TE HAGO LLEGAR ALGUNAS Y ME CONVIERTO EN UN COLABORADOR DE ESTE ESPACIO TAN SINGULAR. ESPERO NO TE MOLESTE, ALGUNAS SON INEDITAS NI SIQUIERA ELLA LAS HA LEIDO.

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