
Quiero volver a tus labios, a tus manos, a tu cuerpo, quiero volver a mirarte, volver a ti. Escuchar que me pides un beso, dártelo y sentir tus brazos rodeándome. Que se duerma el tiempo mientras tu y yo nos quedamos despiertos, brindar contigo por cualquier cosa (el motivo nos lo inventamos) y ver tu sonrisa de niño travieso, tu alegría y sentir tu cuerpo junto al mío.
Idolatro el mágico espacio de nuestros encuentros, breves o largos me acercan a nuestros sueños hablando el cándido lenguaje del amor que me hipnotiza. Adoro cuando me besas, cuando tus manos se enredan en mi cuerpo y me moldeas a tu antojo. Venero tu voz que susurra en mi oído un te amo, un te quiero, tus suspiros que me llegan al alma cuando nos entregamos, cuando te adormeces a mi lado acariciándome después de amarnos.

Hay seducción por ambas partes. Entrega, pasión, lujuria. Somos dos cuerpos entregados al placer de sentirse, nuestros labios se rozan, nuestras manos hacen su recorrido ávidas de caricias… Excitarse en cada paso, estremecerse en cada movimiento, oír los jadeos como susurros al ritmo de la sensualidad desbordando sentimientos y rebosando pasión.
Recorreré tu cuerpo con la mano del deseo, sólo siéntela y déjala que siga su trayecto, poco a poco haciendo que la lujuria se apodere de ti... Volaré entre tus brazos hasta llegar a sentirme libre como un pájaro en pleno vuelo, libre sin ataduras... y zarparemos en el barco del amor con el deseo convertido en volcán, pasión arrolladora, furia desatada... Besos de lava recorrerán tu cuerpo, ansiosos de ti... Tu lengua es un caudal en mi interior, lluvia de placer vas dejando... Hasta la cima llegamos y escuchamos al cielo tronar por la erupción de nuestros cuerpos, al fundirse en un solo ser...
Quiero que mis caricias resbalen por tu piel, que mis manos te surquen como si el tiempo no existiera, como si fuéramos infinitos. Sentir cada instante y vivirlo como si fuera el último, concentrar la vida en un beso, en una mirada, en una caricia. Sentir que se desbocan nuestros corazones, que nuestros

Ay, amor… Entre tus besos y mis deseos me estremezco al sentir tu boca en mis labios, tu boca… esa boca que me provoca con cada movimiento, besos de ardor que me queman al sentirte. Mis deseos se bautizan en cada beso, dejarme cautivar por ellos, abandonarme al placer de vivirlos, contener la respiración hasta sentir el jadeo… dos lenguas unidas entre si, el dialecto de una misma lengua, el lenguaje de los besos, furia y pasión… Sentirte y que me sientas.
Te espero sin más ropa que el olor de mi piel, ese aroma que dices embriagador cuando estás conmigo, olor que recorre mi cuello para bajar por mi cintura y entallarse entre mis piernas deseosas de ti... Te espero ansiosa, invitándote que bebas el vino fresco al que saben mis besos y la sed quema mi boca. Tus labios se emborrachan con su sabor, desnudamente loco... Y mis dedos se enredan en tu torso desnudo, mis manos te acarician, deslizándose… sintiéndote duro y fuerte mientras me besas recorriendo tu firmeza con mis ganas... Mi piel tiembla entre tus dedos y mis caderas se ajustan a tu medida... Y en la humedad de mi ingle, dejas tu néctar. Porque soy mujer y me gusta tu brío, y vendrá la humedad en la flor saciando mis deseos de hembra… y tú, mi ado

Te necesito, mi amor, tu mirada cautivadora me desborda, me seduce, mi cuerpo se estremece, hipnotizada me abrazo a ti, poseída me tienes, me envuelves con tu mirada y con tu amor. Tus pupilas encendidas entran en mis pensamientos, en mis sentidos y mi piel vibra, me desnudas el alma, me despojas de mí. Me devoras, ansias tienes de mi y yo de ti… cierro los ojos, me dejo llevar por ti, siento que me llenas y me abandono, dejo que mis sensaciones se rindan a ti.
Te gusta tenerme así y a mi me gusta sentirme poseída por ti, deseada por ti. Me uno a tu amor, palpitante, deseoso. Tus brazos son remolinos de pasión, torbellinos de sensaciones, frenesí de ti. Susurra el placer, en el cuerpo de mis deseos. Ven, a mi encuentro, soy tuya... Tu olor se queda, impregnado en mi cuerpo, vas dejando tu aroma en mí con cada caricia, y ya sin miedo de morir en la aventura dejo que me cale tu amor hasta los huesos... Mi amor, no desveles mi secreto, no reveles con la ansiedad que te arropo entre mis brazos, ni cómo te susurro un te quiero, ni la imprudencia y las locuras que nos inventamos para satisfacernos... no le cuentes a nadie como me dejo llevar por la inconsciencia y abro mis piernas al sentir tus manos... como dejo mi cuerpo al descubierto para tener tu calor... guárdame el secreto... déjalo entre tus dedos, bajo tu abrigo, sepultado en tus pensamientos y nunca olvides lo que esconde ese secreto y lo que hallarás en mis

Siempre termino perdiéndome en el paraíso de tus ojos, estoy perdida en la paz de tus labios, estoy contigo en el universo de tu alma. Dulce locura es la que tú me provocas, si sentir un amor así tan lindo es perder la cordura, ¿a quién puede importarle que la llamen loca? Mi amor, recuerda siempre que eres y serás quien calma mi alma y me llena de amor. Resumo todo lo que siento en un TE ADORO.