Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

lunes, 23 de julio de 2012

¿Podré por fin trabajar?

Tengo mucho trabajo por hacer, por eso aprovecho para ir adelantándolo mientras sales a comprar algunas cosas, me doy una ducha y me siento a escribir…
Al poco rato regresas quejándote del terrible calor que hay, traes unas cervezas en tus manos, están frías, abres dos, me das una y pones el resto en el refrigerador y te vas a dar una ducha. Al salir, continúas bebiendo tu cerveza recostado al marco de la puerta del baño y no dejas de observarme, me doy cuenta y tras el último trago de mi cerveza comienzo a quitarme la ropa despacio… mientras tú observas como me desnudo.
Bajo los tirantes, primero un hombro, después el otro, resbalan lentamente, mientras saco los brazos mis ojos te miran fijamente sin apartar la vista de los tuyos… Sigues mirándome quieto, pero puedo leer el deseo en tus ojos, quieres acercarte pero con un movimiento de cabeza te digo que no… y susurro “hay mucho calor” y saco la camiseta hacia arriba.
Después bajo mis manos, metiendo mis dedos por la cintura del short, lo bajo un poco… tu terminas de beber tu cerveza sin quitarme los ojos de encima mientras levemente sonríes malicioso, me levanto ligeramente de la silla y sigo bajando mi short hasta alcanzar las rodillas, tus ojos se dilatan al comprobar que no llevo bragas… Y ya no puedes resistirlo, te acercas una vez que me he acomodado en mi silla de nuevo.
Oigo como gateas por debajo de la mesa del escritorio, abro mis piernas un poco porque preveo que te vas a acercar mucho más… siento tus manos en mis rodillas apartando un poco más mis piernas, mi vagina se humedece imaginando lo que va a ocurrir, y efectivamente, sí, mmmm, siento tu lengua rozando mis ingles, tus labios mordisqueando los míos, siento tu lengua rozando apenas mi clítoris y bajando hasta mi vagina, mientras saboreas el jugo de mi placer, mi cuerpo tiembla y apenas acierto a pulsar las teclas del ordenador, ya no puedo concentrarme pero… sigue amor. Mi escritura se entrecorta, no puedo seguir, suelto el teclado, agarro con mis manos el borde de la silla, ofreciéndote más mi cadera, pero tú sigues jugando con tu lengua, dándome placer, estremeciendo mis sentidos, mi corazón se acelera, el ritmo se hace más intenso, subo más hacia ti mis caderas, síííí, no puedo más… Creo que mi corazón va a estallar y el placer va a inundar mi cuerpo, cada centímetro de mi ser se estremece en el orgasmo, un orgasmo que llega lento… pero arrollador…
Nos levantamos y nos besamos mientras todavía mi cuerpo tiembla, me coges de la mano y me llevas a la cama… tus manos recorren mi cuerpo, manos fuertes que me acarician con suavidad provocándome un escalofrío intenso, tus labios rozan los míos, los saborean fundiéndose en un beso húmedo y profundo, mezclando y saboreando nuestras salivas. Siento tu sexo rebosante de deseo... caliente por nuestro contacto... necesitado de amar y ser amado, preparado para dar placer sin medida.....
Entre besos y caricias entras en mí, introduces toda tu virilidad hasta el fondo de mi intimidad, arremetes con una profunda estocada… es imposible describir lo que me haces sentir, nuestros jadeos y gemidos forman una sinfonía de placer, nuestros cuerpos están copulando en profunda armonía entremezclando su lujuria.
Me encanta como te mueves… tiemblo bajo tus embestidas, me tienes bien empalada con tu lanza, me revuelvo presa de un goce indescriptible… caigo envuelta en una ola de placer... explotando como un volcán en un orgasmo brutal que me sacude hasta la médula… entonces te dejas ir y siento tu semen caliente en mi interior, jadeantes nos fundimos en un apasionado beso mientras nuestros cuerpos tiemblan por el orgasmo.
Nos dejamos caer sobre la cama abrazados, me besas, me aprietas contra tu cuerpo. Comienzo a reír y te muerdo ligeramente la oreja para susurrarte “¿será que podré por fin trabajar?”

4 comentarios:

  1. Nada mas bello que el amor excitante...

    ResponderEliminar
  2. Hay momentos tan perfectos que no es necesario comprenderlos… solo sentir y si lo que sentimos nos gusta… eso es mas que suficiente… y siempre puedes trabajar después pero cuando la sangre hierve hay cosas que no pueden esperar.

    ResponderEliminar
  3. Por Dios amiga mía, no digo si se te entrecorta la escritura, pierdes la noción de todo y solo sientes el goce, el placer. ¡Benditos momentos!

    ResponderEliminar
  4. Seguro que podras trabajar......pero después claro está !!! :-)) y te aseguro que las ideas fluiran de maravillas, es la mejor musa para hacer un buen trabajo

    ResponderEliminar