Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Ser mujer es más que portar un vestido



“Te doy gracias mujer por el hecho mismo de ser mujer. Con la “intuición” propia de tu feminidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas”
Karol Wojtyla
Cuando Dios creó el mundo, ni siquiera había pensado en lo importante, lo insustituible, lo imprescindible, lo inimaginable, que resultaría su más preciada creación: la mujer. Pero, ¿Es simplemente la palabra mujer lo que envuelve y representa a tan sublime y bendecida criatura? Pues simplemente: No.
Ser mujer es más que portar un vestido, es serlo en el corazón y en los pensamientos. Es algo más que tener que maquillarse diariamente y lucir sexy ante los demás. Es algo más que tener sexo con un hombre. Hoy podemos vestir como una reina, mañana ser la dama más sencilla del universo, reír hasta que nos duela el alma y llorar sin vergüenza… Corre por nuestra piel la ternura, la pasión, la generosidad y la entrega total. No existe humano alguno que se compare con nosotros, podrán haber conductas asociadas o asimiladas, pero la diferencia recae en la originalidad femenina; hacemos las cosas desde lo mas recóndito del corazón.
El alma, la esencia femenina va a la totalidad, custodia, protege, conserva, nutre, alimenta, ayuda a crecer y favorece todo lo que le rodea, principalmente a sus seres queridos. Esa sensibilidad tan intensa que fluye natural en nuestros cuerpos, ese deseo insaciable de ser amadas, esa fuerza interior que nos mantiene firmes a pesar de las difíciles situaciones que nos depara la vida...
Llevamos en nosotras ese lugar tan especial donde una nueva vida comienza, alimentando desde nuestro interior ese ser que apenas se está formando, y que nos hará capaces de conocer uno de los más grandes amores que pueda sentirse, sin importarnos cuán marcados puedan nuestros cuerpos quedar ante esa maravilla divina que es la maternidad...
A lo largo de los años, hemos adquirido demasiadas responsabilidades. Somos y seremos un pilar decisivo en la vida de nuestras familias. Seguramente tendremos caídas y tropezones, pero lo maravilloso de ser mujer es la forma encantadora de cómo nos levantamos, quizás sin fuerzas, pero es impresionante como la sonrisa de un hijo, las responsabilidades laborales, el amor de pareja… hacen que podamos sacar adelante nuestro agobio y cansancio.
Sabemos lidiar con los problemas, sin mirar atrás, creemos en nosotras mismas a pesar de todo, levantamos nuestros rostros con mirada de esperanza a pesar de los prejuicios del mundo donde creen que una mujer debe permanecer bajo el yugo del "más fuerte"... Superamos el dolor con valentía, podemos reflejar nuestros sentimientos tal cual son, extendemos una sonrisa, dejamos correr una lágrima, siendo nosotras mismas en todo momento, intentando siempre calmar el dolor de los demás... Podemos decir un "Te amo" sin temor al rechazo, sin pensar que esa palabra pueda significar un compromiso, sino que es sólo el reflejo de un sentimiento sumamente tierno y sublime...
La intuición femenina, permite de un modo casi inmediato que una mujer capte un estado de ánimo, un problema, una situación “que no cuadra”, pero todo referido al otro, a la persona concreta, a “dar vida” en el sentido mas amplio del término. Muchos pensamientos nos martillan en la cabeza y nos producen, tristeza, angustia, desaliento, pesimismo, pero tenemos que entender que no somos responsables del accionar de los demás, que hay situaciones que no podemos cambiar y que para cultivar pensamientos positivos que aumenten la autoestima, debemos enfocarnos en todo lo hermoso que tenemos como persona.
La mujer nunca debe quedarse rezagada, ni sentirse menospreciada. Esto solo lo controla la sociedad y tu mente. Sacúdete de los tabúes, del miedo, de la dependencia, del yo no puedo y de toda excusa que no te permita sentir la grandeza de ser mujer. Revístete de los dones multifuncionales regalados por Dios: ser profesional, esposa, amiga, madre, etc. ¿Quién puede hacer varios roles al mismo tiempo? La respuesta la conoces tú.
La mujer que se asume como mujer, que no busca competir con el hombre sino sacar lo mejor de ella para impregnar el mundo con su esencia, la mujer profunda y enamoradamente femenina, es aquella que puede cambiar al mundo, es aquella que educa, que ama, que participa lo mismo en política, que en economía, que en su casa, que en sociedad, que le da sentido a la vida de otros y así adquiere sentido su propia vida, que es magnánima, caritativa, que busca tener retos para superarlos, que es sensible, alegre, luchadora, trabajadora, pacífica y agresiva, aquella que busca ir al alma, al corazón de quien la rodea, para sanar heridas y colmar de cariño.
Es necesario enfocar nuestra atención en aquello que nos produce paz y aprender a perdonar, comprender que el perdonar es un proceso donde debes asumir lo que te dolió, no tratar de entenderlo porque muchas veces allí radica el que siga doliendo, pues como no entendemos por qué el otro es capaz, entonces no aceptamos. En muchas ocasiones debemos ser más flexibles, ya que intentado resolverlo todo adquirimos muchos controles para lograr que todo salga bien, pero en el fluir debemos hacer que los demás nos valoren, se den cuenta del rol importante que nosotras jugamos pero lo básico es que nosotras estemos muy concientes de lo que valemos.
Somos increíbles, tenemos esa habilidad tan maravillosa y sutil para lograr que muchas veces nadie nos entienda, a veces ni nosotras mismas y de algún modo, eso nos hace diferentes... Nosotras siempre estamos soñando, viviendo, luchando, amando... Somos tan grandes como el universo, tiernas como la flor, fuertes como la roca, apasionadas como el sol y bellas como la naturaleza. Somos el proyecto más grande de Dios.
Si tuviera la oportunidad de regresar al vientre de mi madre, ir más allá, volver a ser un simple y veloz espermatozoide, si pudiera elegir el cromosoma que deseo ser... sin dudarlo volvería a ser mujer... porque amo ser mujer.

5 comentarios:

  1. Las mujeres estamos hechas de un material especial, hay algo en nuestro interior DIFERENTE. Yo muchas veces he querido que ese material del que estamos hechas saliese de mi, muchas veces he deseado tener otro material, ser más dura, más fría, más calculadora, algo más mala, pero nada amiga, ese material es así, no lo podemos cambiar. Si te fijas hay una revolución hormonal imposible de controlar, lo mejor es intentar adaptarnos a ellas y llevarla de la mejor manera posible, pero tranquila las hormona también nos regalan muy buenos ratillos.
    Somos unas maquinitas muy complicadísimas, por eso es tan importante conocernos lo mejor posible… y ante tod saber que eres buena persona, puedes equivocarte, necesitar, desear, sentirte no querida, no valorada, pero tú debes saber que con las equivocaciones aprendes…Y que lo más importante es que tú te quieras y que tú te valores. Lo demás… Todo acaba, todo, al final nos vamos solos, vive al máximo, sé tu misma, todo pasa, todo acaba, pero tu compañía te acompañará siempre, deja que salga tu luz aunque estés rodeada de ciegos, es lo que te quedará.

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  2. Realmente me encanta estos articulos porque me llena de entusiasmo el recordar lo muchas veces olvidado por nosotras mujeres, que es el saberse importane y valorada por una misma. Agradezco de corazon este espacio para expresarnos.Saludos a todas y ojalá nunca olviden lo valiosas que somos las MUJERES.

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  3. Tienes toda la razón, yo también si volviera a nacer y me dan a escoger volvería a ser mujer y te aseguro mi amiga que cuando nos valoramos y nos amamos a si mismas, el mundo machista no nos alcanza.

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  4. Claro que ser MUJER es mucho mas que llevar un vestido, son inteligencia y sensibilidad; delicadeza y fuerza, pasión y razón, origen y luz de vida; faro que guía a los hijos, centro de cohesión del hogar, dinámicas y multifacéticas, manantial infinito de amor. Reafirmo que el mundo no sería nada sin ustedes mujeres.

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  5. Ser mujer debe ser la experiencia más excelsa de la vida. Yo como hombre me tengo que conformar con poder compartir mi vida y consagrarla a consentir a mi mujer...

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