Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

martes, 21 de abril de 2015

No pude estar donde debía y quería


Murió este fin de semana la madre de una amiga. Yo apenas conocía a Elia, así se llamaba, pero antes de conocerla siempre tuve muy buenas referencias de la gran persona que era. Y en las dos ocasiones en que la vi, me causó muy buena impresión, por su jovialidad y su trato amable.
Los días que estuve pendiente de su estado crítico y finalmente su muerte hicieron mella en mí. Pero lo que más me duele es no haber podido estar junto a mis amigos en ese momento tan duro y difícil. Su hija y su esposo son personas que yo aprecio mucho y mi lugar era junto a ellos en esos momentos.
Pero no pude estar y eso me hace sentirme muy mal. Las razones fueron varias, y la principal es que yo tenía que cuidar a mi madre justo hoy. Como saben está enferma y no puede quedarse sola. Y hoy no tenía quien se quedara con ella. Una razón fuerte ¿cierto? Sin embargo no se me quita esta angustia de no haber podido estar donde quería y debía. Al menos estar físicamente porque mi corazón y mi mente estaban con ellos, no los abandoné ni un instante pero en una situación así eso no es suficiente. En momentos tan difíciles hace falta más un abrazo que un pensamiento.
Su hija, mi amiga, que es médico, por estar cumpliendo una misión, por estar salvando vidas en otros lugares no pudo llegar a tiempo para verla con vida. Y yo que debía estar junto a ellos brindándoles mi humilde pero sincero apoyo y cariño, no pude porque un deber poderoso me lo impidió. ¿Por qué la vida es tan cruel? ¿Por qué nos pone en encrucijadas donde le fallamos a gente que queremos cuando más nos necesitan?
Para mí que la amistad significa tanto, que es algo sagrado, haberles fallado en un momento como este me hace sentir muy mal.
Hoy no es un buen día. Estoy realmente muy afligida.
Adiós Elia. Y que Bere (sobre todo ella) y Alfonso me perdonen por no haber estado con ellos.

1 comentario:

  1. No importa que no hayas estado físicamente,tus sentimientos estaban con ella y sé que tuviste sobradas razones para no estar allí. Elia es de esas personas que siempre dejan huellas por lo genial que fue y su luz siempre acompañará a su hija, es una pena que no haya podido verla con vida pero como dices la vida es así... nos queda seguir siendo buenas amigas y apoyarnos en todos los momentos difíciles, llorar y reír juntas.

    ResponderEliminar