Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

martes, 18 de junio de 2013

La mujer que vive en mí, llena de dolor y de vida



Hoy me ganó la situación, tengo un nudo en la garganta, mis neuronas se entrecruzan locamente, mi corazón se acelera, se cruzan la incertidumbre, la inseguridad, la inestabilidad, mi motor me pide un descanso, mi cuerpo no está resistiendo tanto.
En los últimos días apenas duermo tres ó cuatro horas, y para colmo este calor insoportable, cargante, molesto… me roba fuerzas. Las preocupaciones y el dolor intentan ocupar un espacio no permitido aprovechando que las defensas bajan dado el estrés.
En estos días más que nunca me he convencido de que la vida hay que disfrutarla lo más que podamos, tenemos que aprovechar cualquier momento y hacer lo que nos apetezca: bailar y cantar bajo la lluvia, disfrutar de cualquier tontería y olvidarse de los problemas aunque sólo sea por un breve tiempo… ser feliz, por cada lágrima poner una sonrisa, saltarse las reglas, poner la música tan alta como quieras aunque moleste… porque la vida se va en un abrir y cerrar de ojos.
Es duro enfrentarse al dolor y eso que siempre he tenido la fortaleza de mil barreras. Sí, siempre he sido dura pero al mismo tiempo me enamoro de la simplicidad de las cosas. Eterna soñadora e idealista, aprendo de las lecciones de la vida aunque me resulten incomprensibles en su momento. No me gusta quedarme encerrada en casa, aunque disfruto la tranquilidad de la holgazanería. A veces soy introvertida y otras muchas algo explosiva.
Pero hoy la pena se va agrandando tanto que permito que me aplaste, aunque mañana reconstruiré la torre que tambaleante intenta desestabilizarme... por hoy, me aguanto el dolor y los malos momentos.
En medio de tanta pena, he pensado mucho y me he analizado bastante. No soy de esas mujeres que se hacen las señoras para aparentar lo que no son en realidad. Yo soy mal pensada y puedo ser muy simpática o muy pesada e insoportable. Puedo odiar o encariñarme muy rápido, hay gente que  no soporto pero a hay otras que las valoro un montón. Soy intensa, pasional, terca y testaruda. Lo mismo río que lloro, el corazón me late y se me estrecha con facilidad.
No busco caerle bien a todo el mundo, ni que me quieran por lo que no soy. Soy de carne y de fuego, de hierro y algodón, tengo sangre en las venas y pasión en el corazón. Le tengo miedo a lo desconocido y a sobre todo a lo que no pueda controlar… Hoy me siento quemada, por dentro, por fuera, en los confines de mi mundo... Pero también se quema el Fénix para renacer... Esta es la cruel realidad, no hay nada que hacer… el dolor está y se agrandará con el paso de los días, tengo que aceptarlo y sobrellevarlo, no hay de otra.
Y con esta pena en el corazón, reconozco que sólo soy yo, más allá de lo que aparente o lo que otros crean que sea. Quizás puedo ser o haber sido mejor… quien sabe… pero como el hubiera no existe no vale la pena filosofar lo inexistente, que no podrá modificar este presente lleno de imperfecciones y angustia. En este punto de mi vida agradezco a cada cosa que me ha permitido que hoy sea simplemente yo y pueda disfrutar cada vez más y apreciar la valía de la mujer que vive en mí.
Es increíble la mente humana, me senté a escribir para sacarme un poco el dolor y creo que he saltado de palo pa’ rumba, inconcientemente… lo ha hecho mi mente y mis manos que se mueven a la velocidad de los pensamientos. Lo cierto es que de cierta forma me he desahogado sin convertir este texto en algo trágico, con la tragedia que me rodea es suficiente. Por tanto, termino este post hablando de mi y no de mi sufrimiento.
Tengo miles de defectos y cosas que me hacen ser diferente al resto, pero siendo así soy inmensamente feliz. A veces buena, otras mala… con mi cruz, mis locuras, mis tardes oscuras, mi forma de hablar… Últimamente he llegado a muchas conclusiones entre ellas que soy la imperfección sin el más mínimo deseo de perfección. Razón y locura, sentido y emotividad, la disparidad de la controversia… Reconozco que soy simplemente compleja.
Por eso les digo a todos “Quiéreme tal como soy, con mis noches y mis días, con mi manera de amar, con mis penas y alegrías… y si no, sigue adelante porque si no te gusta, lo lamento. No nací para complacerte y me encanta como soy. Por eso me caigo súper bien.

miércoles, 12 de junio de 2013

Shhhhhh…



Tocarte el alma con un susurro, adormecerte entre sombras de suspiros es lo que quiero y sentir como hierve tu sangre enamorada, tocarte sí, a cada instante porque eres luz entre tinieblas y rayo de sol en mi alegría.
No digas ni mi nombre. El tiempo es nuestro y el silencio ha sido comprado por unos labios que te buscan. Mis manos son suaves, flexibles mis caderas, toda tuyas son mis piernas. Concéntrate tan sólo en el movimiento que viene y va de nuevo. Deslízate en mi cuerpo y sin temor a naufragar, navega. Soy un trozo de carne que quieres probar hasta hartarte. El sonido lo inventaremos esta noche.
De tu olor me visto cada día. De cada último beso exprimo gotas donde perfumarme. Y es desde el primer instante en que te veo volver, cuando dejo atrás cada sueño cuando me siento desnuda. Son momentos en los que me invaden deseos de morir sin frenos y renacer al abrigo de tu piel... Con sigilo me acerco, me conduce tu olor, un aroma que sabe provocarme. Me gusta rozar mi cuerpo contra tu piel, buscar cada contacto que me das, cada caricia que te robo y ronroneo hasta conseguir todas tus miradas, todo tu calor.
Juega conmigo y piérdete en cada recoveco de mi ser, dibuja tu aliento en mi espalda, traza suspiros al aire, diviértete en sellar cada beso en mi alma. Colorea cada sensación de la que me haces dueña, ata cada gemir que se me escapa, encierra mi cuerpo en tu cama y no te canses de jugar hasta mañana.
Pero calla… No digas nada, ni una sola palabra. Tan solo respira si lo necesitas que yo haré el resto, que yo me ocuparé de ti. Shhhhh… calla… ¿necesitas algo más…? Dejaré que susurres en mi oído, pero déjame seguir con lo mío que tan sólo acabo de empezar.

martes, 11 de junio de 2013

Eres mi alfa y mi omega



“Déjame recorrer tu piel y sabrás lo que es amar”… Fueron tus palabras aquel día y caí en las aguas turbulentas de un río que jamás encontraría su cause. Probé tu piel y la dulzura quedó para siempre impregnando mis sentidos hasta llegar a convertirse en mí mayor peligro. Y no puedo alejarme aún sabiendo que naufrago a cada instante cuando te amo.
Arrastrada por el agua caliente de tu amor se cuela el cafecito mañanero que despierta mi paladar y mis sentidos, y sin pensarlo respondo a tus antojos como la arena al huracán, trasladándonos a un espacio tuyo y mío… de nadie más.

Este sentimiento nació sin planearlo, sin pensar en ninguna estrategia… fue todo tan natural… Y ahora es como una obra de Miguel Ángel, majestuosa en su formato y sublime en su contenido. Amor a medio tiempo que nos dignifica y nos lleva al pecado, amor de siempre… robado en las mañanas, alimentado en las tardes y entregado en las noches.
Marinero que llegaste a mi vida con el blanco de la espuma de tus mares e impregnaste mis días de ilusiones y esperanzas. Me atrapaste en tus redes para no escapar de tu alcoba y tu lecho tibio. Ámame por el resto del tiempo que me quede en tu historia. Hemos perdido la brújula y ya no hay norte ni este ni oeste, solo el sur de mi silueta aguardando ser bañada por la furia de las olas de tus inquietudes y deseos.
Me has hecho feliz, tienes magia, tienes luz, eres mi alfa y mi omega, mi principio y mi fin, mi paz y mi guerra... de solo pensar en ti sonrío... me miras y haces volar las miles de mariposas que anidan en mi vientre... porque siento tu amor en cada palabra, en cada te amo, en cada juego, en cada mirar... esa conexión que hay en nosotros en pensar una pregunta uno y responderla el otro... o en mirarnos y saber cómo estamos por dentro, en la preocupación que tienes por mí o de decirme siempre la palabra justa... o cuando me dices que sabes cuanto te amo, o de esos suspiros que suelo robarte....
Así le damos riendas sueltas a lo que no queremos romper y con pinzas de cristal lo tomamos, lo usamos y lo volvemos a guardar en el cofre de los sentimientos nobles, esos que nacen sin pensarlo pero que no pueden apagar la luz porque cada vez que intentan hacerlo una llamarada nace de algún rincón. Cavaré mi tumba en tu lecho y el peligro extinguirá hasta la última gota de sudor que derramaré con ardiente pasión delirando con el fuego de tus labios, al condenarme yo misma al sabor a peligro que tiene tu piel donde me duermo eternamente con el amor.
Recuerdas cuando te dije que una de las cualidades que yo quería en un hombre era la capacidad de sorprenderme... bueno, tú lo haces constantemente... Y de veras no dejo de sorprenderme con tus acciones, con tus actitudes, con las cosas de las que eres capaz... y hasta disfrutar con una sonrisa mía o preguntarte porque no nos hemos encontrado antes... Yo soy feliz con saber que nos amamos, con oír tu voz, con saberte mío, con saber que soy dueña de tus celos, de tus sentimientos, de tu ternura, de tus pensamientos…
Este amor algo loco e irresponsable que ciñe sus manos a un futuro incierto, aviva la loca furia de mis labios y aunque no tengo un norte seguro me dejo arrastrar en las aguas de tus pasiones… me dejo llevar por tus razones y mis añoranzas y en febril encuentro deseado estallo con la verdad y confieso sin temor que contigo mi alma está de fiesta… y mi cuerpo brinda por ti.
El sabor del amor lo llevamos en el cuerpo y en el alma. La felicidad que me has regalado es comparada con el edén, es paz y amor. He aprendido a amarte como no pensé que se podía... Gracias por ser mi hombre y por permitirme amarte... Y así, viendo pasar el cielo de azul claro a oscuro retrasa mis horas en tus días.

viernes, 7 de junio de 2013

Hijito, feliz cumpleaños, mi amor

Tengo en el alma, un amor grande y sublime que ni el dolor ni la tristeza podrán cambiar. Ser su madre es el milagro más hermoso que me pudo haber pasado. Este amor con nombre, tamaño y edad, eres tu, Leonardo, mi primer pedazo de alma, mi primer dolor, mi gran amor, mi orgullo.
El amor dejó en mi vientre el más hermoso regalo, uno que cuidaría por nueve meses antes de tenerlo en mis brazos. Que hermosos los meses en los que viviste de mi, sintiendo como crecía ese pedazo de vida y de amor, sintiendo cada latido cada movimiento… Y a las dos de la tarde un 7 de junio definitivamente salió el sol… de mí vientre nació un hermoso fruto, con el cabello oscuro y unas mejillas rozagantes que decían: ¡aquí estoy mamá, vivo!
Aún recuerdo aquel primer llanto incontrolable que estremecía mi alma hasta el fondo de mi ser, que me hizo sentir culpable que tuvieras que dejar aquel refugio que te amparó durante largos meses, donde pernoctaste con amor, ternura y cuidado, aquel lugar que te hacía sentir seguro y protegido.
Llegaste y cambiaste mi vida, me maduraste, me adornaste con un nuevo olor, con un nuevo sentir, con un nuevo mirar, con la intención de ser la mejor madre del mundo… aunque realmente no sea la mejor, ni sea perfecta todo cuanto te he dado y te he enseñado a sido con todo el amor de mi corazón.
Con el pasar de los días, mi sol (tú) resplandeciente, iluminaba mis praderas y llenaba de vida mi vida, cada momento era mágico y me decía ¡Dios como puede haber tanta perfección en un solo ser! Llevarte a pesar era deslumbrante entre tantos niños tú, el mas rozagante, entre tanta gente yo la más feliz, y entre tantas mujeres yo teniendo la suerte de tenerte.
Tus primeras palabras fueron el cantar de los Ángeles a mis oídos, tus primeras lágrimas fueron el dolor que nunca había sentido. Aún recuerdo, tus primeros pasos, algo dudosos e inseguros, donde te iniciabas en los golpes y frustraciones que da la vida. Cada día que ha pasado ha sido una universidad en mi vida, cada minuto que respiras es aire puro que yo respiro, cada sonrisa que sale de tus labios me indica día a día que cada minuto que vives me regalas tus rayitos.
Aprecias con admiración a tu hermana. Hijo mío, cuán grande es tu amor. Consuelas a la tristeza y alegras al silencio. Con tu mirada comprensiva contemplas todo a tu alrededor. Dispuesto para ayudar y entregar todo de ti.
Llegaste al mundo con mucho amor. Te he visto crecer y te veo hecho un hombre y me siento orgullosa, porque vas emprendiendo y formando tu propio destino. Que vida tan feliz he vivido a tu lado con risas y lágrimas pero siempre andando, por el mismo camino, los dos de la mano. Aún recuerdo tantas cosas como si fuera ayer que acaecieron, que guardo en mi memoria y en mis recuerdos como lo más grande y hermoso que me dieron.
Me alegro de haber formado en ti a un hombre sano, fuerte y emprendedor que con el tiempo podrá volar con sus propias alas y enfrentar la vida. Hijo querido, es mi corazón y el tuyo la unión perfecta del amor, del sentimiento y de la gracia divina, aquella que un día recibí al hacer que yo fuera tu madre.
Cuando naciste todo cambió, era joven y sabía que todo iba ser diferente, pero no de esta manera. Haz hecho que tu alegría, me de más ganas de reír. Que con tus juegos regrese a mi toda esa alegría e imaginación.
Como no permitir que el sol brille en mi ventana si eres la luz que alumbra todos mis días, cómo no dejar de gritarle al viento mi alegría si eres la razón que guía mi vida. Te amo hijo, ayer, hoy y por toda la eternidad. ¡Hijo mío, que orgullo el tenerte! Gracias por haber llegado y estar en mi vida.
¡Brindo por ti! ¡Feliz cumpleaños mi amor!

jueves, 6 de junio de 2013

Un beso intenso



Muchas personas, sobre todo los más jóvenes y pasionales (aunque los hay no tan jóvenes y creen lo mismo), confunden la acción de besar con la de pegar sellos: puro ejercicio lingüístico. Nada más lejos de la realidad. Un beso más que un simple acto externo, es una tormenta emocional y física para nuestro cuerpo, junto con el disfrute que trae. Y si es un beso apasionado o ardiente, es inevitable que suba la temperatura de los enamorados porque ambos se olvidan del mundo y se entregan a los sentidos. Sin duda alguna es uno de los más eróticos.
¡Benditos sean los besos! porque además del placer que nos hacen sentir existe documentación científica que demuestra los beneficios de besar a otra persona. Por ejemplo, estimula la parte del cerebro que libera oxitocina en el flujo sanguíneo, creando una sensación de bienestar porque esta hormona es la que influye en funciones básicas como enamorarse, orgasmo, parto y amamantamiento, está asociada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar.
Al ponerse en contacto los labios se desencadenan una serie de reacciones químicas y que parte del cerebro enloquece cuando hay amor romántico involucrado. El contacto de los labios no sólo es una de las formas más íntimas y placenteras de manifestar el amor y alimentar la pasión. Una experta sostiene que al besar impulsados por el amor romántico, una parte del cerebro enloquece y se comporta "como si estuviera bajo los efectos de la cocaína".
Un beso apasionado puede producir tanto goce y felicidad como una noche de buen sexo. El beso no sólo es una muestra de cariño, es también un remedio natural, gratuito y al alcance de tus labios. Las investigaciones han demostrado que los besos son terapéuticos. Y los besos apasionados disminuyen el estrés y nos ayudan a vivir mejor.
Dentro de todas las modalidades de besos existentes, los que mayor beneficio aportan son los dados y recibidos con gran excitación y emoción (apasionados), debido a la segregación de hormonas que producen en la sangre, estimulan la liberación de adrenalina, que aumenta y potencia la energía física y mental, la tensión arterial, el nivel de glucosa en sangre y aumenta el ritmo cardiaco. Los expertos aseguran que besar a su pareja es el mejor antídoto contra la depresión y una excelente forma de mejorar la salud y conminan a las personas a besar más.
Ay, mi amor, que tontos son los que no se besan o lo hacen muy poco ¿no crees? A nosotros no nos ocurre eso. El amor comienza cada día… cuando tú y yo nos encontramos, cuando cruzamos la mirada y nuestros ojos empiezan a hablar, cuando cruzamos palabras y nuestras almas se unen en una dándole al amor un nuevo significado que sellan nuestros labios, nuestras manos, nuestros cuerpos…
Cuando veo tu sonrisa se vuelve loco mi corazón y cuanto toco tus labios con mis labios… ¡Dios! en un beso soy capaz de mirarte el alma y al mismo tiempo demostrarte de qué esta hecha la mía. Reinventamos día a día el amor, reinventamos una nueva manera de amarnos… utilizamos nuestras manos como guías, nos dejamos llevar por su tacto y seguimos con el olfato, y saboreamos al amor en cada beso.
Siempre me besas con tanta pasión como si fuera el último… aunque sabemos que nos faltan muchos todavía por dar, pero me encanta que lo hagas de esa manera porque descargas en esos besos toda la pasión que tienes en el corazón, desbordas todo el amor que me tienes en esos besos y demuestras cuánto me deseas. Quiero que me sigas besando así con esa intensidad, con la misma magia como si fuera el último beso. Bésame con esos besos que me arrebatan los sentidos.
Como dijo Gabriela Mistral:
“Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tu los conoces bien, son besos míos
inventados por mi, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? indefinible…”

Mi boca nació para tus besos, por eso haz como dice la canción “déjame un beso que me dure hasta el lunes, un beso grande un beso inmenso, que me sostenga que sea mi alimento”, y yo te dejaré el mío, ese inventado para tu boca, un beso intenso que toca hasta tu alma.

martes, 4 de junio de 2013

Siempre estás conmigo



Ayer, en medio de una paz que necesitaba me senté a escuchar música y a beberme un trago que me había preparado mi hermanita. Y ahí en medio de esa quietud, con la música llenando mis sentidos, tu imagen no me abandonaba. Te veía frente a mi, malicioso, risueño, con esa picardía que te caracteriza y que tanto me gusta. Te veía acercarte y pedirme que bailara contigo, por suerte te veía vestido y no semidesnudo como ocurre en muchas ocasiones… y me entonces era yo la exhalando el humo de un cigarrillo me sonreía porque recordaba como esos bailes nuestros casi siempre terminan en un baile mucho más primitivo.

Tu imagen y tu amor llenaban mi espacio y mi mente, físicamente no estabas, pero no me abandonaste ni un minuto. Terminaba una canción y empezaba otra y yo estuve por largo rato sentada allí, bebiendo, fumando y enternecida por aquella música y tu imagen en mí recuerdo. Fueron muchas las escenas, frases, momentos nuestros que pasaron por mi mente en ese lapso de tiempo… hasta que llegó otra canción que nos gusta mucho y que nos ha causado mucha risa en múltiples ocasiones y volviste a mi mente sonriente, zalamero y provocador… Mi hermanita me llamó y sonriendo me levanté contigo en la mente y en el corazón, para seguir en mi faena.
¿Sabes? Mañana podrá terminar este amor, mañana podremos alejarnos por cualquier motivo, pero siempre seguirás conmigo, como hoy. Por que cada segundo vivido a tu lado ha sido una bendición. Y nunca, en ningún momento dejo de sentir ese amor que me profesas, aunque no lo digas.
Siento tu amor hasta cuando peleamos, incluso cuando la ira y la furia apenas te dejan expresarte… tu amor está siempre ahí, tras cada palabra, tras cada gesto, en cada toque, en cada mirada… siempre ahí. Recuerdo momentos en que me he puesto muy irónica y tu (que tampoco eres muy dócil) respondes de la misma forma, pero detrás de tu ironía siento tu amor,  es inevitable, no sé como pasa pero a pesar del incidente siento ese sentimiento tocarme el alma por mucho que a veces tratas de esconderlo cuando estás molesto.
Por lejos que estemos tu y yo, siempre estaremos juntos, estamos grabados uno en el otro de una forma imposible de olvidar. Aun cuando pase el tiempo y ames a otra y yo a otro, aun cuando estemos en otros brazos, por siempre en tu memoria estaré yo y tu en la mía. Así es nuestro amor, es muy intenso todo lo que hemos vivido, cada minuto, cada segundo… lo mismo cuando peleamos que cuando nos amamos con toda la pasión que llevamos dentro.