Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.
jueves, 5 de enero de 2012
No me dejas escapar
miércoles, 4 de enero de 2012
Hacía frío
lunes, 2 de enero de 2012
Lo que pueden causar unas palabras
domingo, 1 de enero de 2012
BUENOS DIAS 2012
Pues ya pasó esa noche en que todo debe ser maravilloso y todo el mundo debe pasarlo lo mejor posible, y todas esas cosas. Pero lo cierto es que es una noche más. Una circunstancia por la que hay que pasar, y nada más. Yo hace tiempo que decidí pasarla de la forma más relajada posible. Aunque eso sí, siempre rodeada de gente a la que quiero o que me importan, o gente con la que quiero estar. No me apetece nada salir de fiestas, bares y discotecas esa noche tan ruidosa, cara y bulliciosa. Prefiero reservarme para cualquier otra noche en que pueda disfrutar de ello como quiera, con quién quiera y cuando quiera, sin imposiciones del calendario.
Cociné una estupenda y sana cena, a base de verduras y pollo asado, y brindamos por toda la felicidad posible para este nuevo año que comienza. Nos montamos un grupo curioso, no muy numeroso, pero bien avenido, y disfrutamos de la noche a nuestra forma, y de la mejor manera que nos apeteció. Bebida, música, películas, juegos, charlas, risas, baile y hasta canto, porque a los muchachos les dieron por cantar, se imaginan. Hemos tenido lo suficiente para pasar de una forma divertida y amena la noche, sobre todo estar juntos y llenos de amor y alegría. Nos lo pasamos muy bien, sin aspavientos ni grandes excesos, pero muy bien. ¡Como debe ser! Creo que los últimos se fueron de casa como a las cuatro de la mañana, por poco nos coge en tanta bachata el primer amanecer del nuevo año.
Así pues el primer día del año lo he pasado durmiendo la mayor parte del tiempo. Presiento que este va a ser un muy buen año. Por lo menos los buenos deseos y augurios ya están echados... Sin duda lo mejor del año pasado han sido los amigos, algunos nuevos, y el afianzamiento de la amistad con los que ya tenía. Con todos ellos estoy enraizando relaciones importantes, y sin lugar a dudas mantener esa amistad y potenciarla, será lo mejor de este nuevo año que comienza. Y bueno hablando de amistad, mejor me voy a cocinar porque en unas horas estarán aquí mis amigos, mi otra familia, para comer juntos y seguir otro buen rato de cumbancha.
No olvidemos que como decía Eleanor Roosevelt: "El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños". Yo todavía creo en los míos, no dejen ustedes de creer y luchar por los suyos, así que repitamos: BIENVENIDO 2012, y que este año sea para colmarnos de felicidad, pero recuerden que no cae del cielo, la felicidad y la prosperidad son bienes por los que hay que luchar.
MUCHAS FELICIDADES, NUEVAMENTE, PARA TODOS.
Otro año que se va
Termina el año siempre igual, pero nunca es lo mismo. El tiempo pasa y como cada año (aunque este haya sido particularmente duro) hay muchas cosas que celebrar. El tiempo pasa inexorablemente para todos, aunque cada año uno es más viejo también se gana en experiencias y conocimiento. Y lo más importante de todo es seguir siendo joven de espíritu. Y en eso estamos...
En la vida nos vamos acostumbrando a muchas cosas, entre ellas a estar inmersos en nuestro propio mundo sin prestar mucha atención (o ninguna) a lo que ocurre a nuestro alrededor y olvidamos el sol, el aire, la amplitud, las personas que nos rodean. Nos acostumbramos a despertar sobresaltados y tomar el café corriendo porque se nos hizo tarde y estamos atrasados, a comer una pizza o un pan con tortilla porque no da tiempo para más y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día. Nos acostumbramos a sonreír para las personas sin recibir una sonrisa de vuelta, a ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.
Si tenemos demasiado trabajo, nos consolamos pensando en el fin de semana y peor aún, hacemos pesado nuestro trabajo, y a los demás, viviendo en las críticas destructivas y, a veces, en la siembra de la discordia hablando negatividad y todavía sin argumento alguno. Y si el fin de semana no hay mucho que hacer vamos a dormir temprano y nos acostumbramos a quedar satisfechos porque siempre tenemos “sueño atrasado”. Y así vamos ahorrando vida que de todas formas se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir. Alguien dijo: "La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja". Por eso, amigos, yo los invito a dejar las costumbres y comenzar el nuevo año viviendo la vida con intensidad.
No nos comparemos con nadie, ni a favor ni en contra; cada cual recibe de la vida lo que merece y cosecha lo que siembra. Tratemos de lograr lo mejor de nosotros mismos y de nuestra vida; todos tenemos metas diferentes y lo que hace felices a unos puede ser la infelicidad para otros. Si cometemos un error no resolvemos nada poniéndonos tristes, ni deprimiéndonos, tenemos que tomarlo positivamente y considerarlo un aprendizaje, una lección importante. En la vida lo grave no es equivocarse, sino seguir cometiendo el mismo error una y otra vez; pensemos donde radicó nuestra equivocación e intentemos remediarla; de esa manera cada error se convierte en un paso adelante y en una lección aprovechada positivamente.
Las personas que nos rodean, familia, compañeros, amistades, conocidos… no nos querrán más y nos recordarán mejor por lo que tenemos, sino por ser quienes somos y por las cosas que hacemos y decimos. Por eso tenemos que hacer lo posible por mejorar internamente y superarnos en lo que hacemos por y para los demás; estas son las cosas que nos merecerán prestigio, respeto y aceptación.
Enfoquemos los problemas, preocupaciones y angustias desde el punto de vista de lo que podemos hacer para superarlas y no desde lo que ellas pueden hacer para destruir y amargar nuestra vida. Indudablemente somos más, podemos más y valemos mucho más que lo que nos preocupa, por eso no podemos dedicarnos a angustiarnos, tenemos que dedicar nuestros mejores esfuerzos a buscar las soluciones.
Procuremos la excelencia en lo que nos ocupa, en el trabajo, el estudio y en nuestras relaciones familiares, laborales y personales; cualquier trabajo y actividad son dignos y nos proporcionarán crecimiento si lo hacemos lo mejor posible exigiéndonos sobre todo a nosotros mismos. Busquemos nuestro propio nivel de excelencia.
Puedo asegurar sin riesgo a equivocarme que el
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Una lágrima
Una lágrima es eso que humedece los ojos y que muchas veces nos empeñamos en ocultar. Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón comprimiéndolo todo. Es tan profunda que no sabemos con certeza de dónde nace, ni si podrá morir alguna vez.
Si el dolor o la tristeza nos invaden las lágrimas brotan del alma, silenciosamente, se dan furtivamente… ruedan, en humedad, por la mejilla. Nos llegan desde el alma, simplemente son gotas del dolor que sentimos...
No soy una persona propensa al llanto, sin embargo últimamente he llorado mucho… he tenido y tengo deseos de llorar, sentir que una lagrima corre por mi mejilla para sentirme liberada de esta pena… quiero correr, desaparecer, tengo ganas de no estar, quiero volver a sentir que mi corazón y cada respiro diario tiene un objetivo… este intenso dolor borra todo lo bueno que me rodea, me atormenta tanto que mi felicidad se la lleva el viento, que la alegría se va junto con el humo de un cigarrillo, ya no sé qué hacer para mejorar mi estado porque cuando la gente que me rodea logra que me sienta mejor, todo vuelve a empezar… y no se donde ir...
Aunque en muchas culturas llorar se asocia con debilidad, las lágrimas hay que verterlas y nunca reprimirlas, según dicen los especialistas porque cuando las emociones se quedan dentro actúan como una olla Express y degeneran en enfermedades del cuerpo y del alma. A veces una lágrima cicatriza una herida, lava una pena y ablanda el corazón.
Una lágrima es un recuerdo, una angustia, una desesperación, una interrogante... a veces puede ser el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación, que hace estrechar una mano, también puede ser rebeldía o arrepentimiento. Odio. Amor, luz o sombra… puede ser el sueño desvanecido que rozó nuestros párpados o el amor perdido que aun está dulce, húmedo.
Una lágrima en ocasiones es la gota mágica que hace cambiar por dentro, cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda. Cuando la derramamos en el corazón querido o en la intimidad de la amistad la lágrima une, estrecha, funde. Las lágrimas transforman, enseñan, disuelven los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse.
Quien no te conoce siempre ignora los motivos por lo que las derramas. Las lágrimas que se convierten en una válvula de escape y que consiguen disminuir los niveles de angustia actúan como un calmante natural, ya que tras el llanto alcanzamos un estado de cierta relajación. Así, al reducirse la intensidad de esas emociones somos capaces de enfrentarnos a ellas para solucionar, en la medida de lo posible, los problemas que provocaron la tristeza.
¿Son lágrimas de amor? muchas veces sí, pero también la expresión de una inmensa pena... Las lágrimas se dan sencillamente, cuando a llorar la vida nos condena... Debemos llorar cada vez que sintamos ganas de hacerlo porque es medicina para nuestro corazón, si tienes deseos de llorar... Llámame... No lo impediré, pero... Te prestaré mis lágrimas para llorar por ti o contigo. Te daré mi hombro para que llores en él, como hacen conmigo personas que me quieren, que me dan su espacio para que me refugie, sus brazos y su corazón para apoyarme y ayudarme a lidiar con tanta tristeza, para que no me hunda en ella, porque la vida tiene que seguir y yo en ella.