Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Terminan mis vacaciones

Llegan a su fin estas tormentosas vacaciones, donde no me han faltado los problemas pero a pesar de todo la he pasado bien. Ayer regresé de la `playa con mis hijos y mis amados amigos (mi otra familia), a veces cuando estamos todos juntos me vienen a la mente los tres mosqueteros (nosotros somos ocho cuatro adultos y cuatro jóvenes), porque no importa donde estemos, cuanto dinero tengamos, ni las dificultades que se nos presenten, siempre somos “todos para uno y uno para todos”, eso es muy lindo, reconfortante y da mucha tranquilidad de espíritu.

Donde estemos el ambiente siempre está lleno de cordialidad y mucho cariño, adultos, adolescentes y niños jugamos y nos divertimos a la par, no hay separaciones nos mezclamos adultos con niños en los juegos. Mi hijo de 21 años (el mayor de los cuatro jóvenes) ayer me conmovió cuando me dijo con ternura y mucha admiración: “Mami, tu y Cary son geniales, increíbles y cuando se unen a los niños parecen niñas jugando”.

Cuando llega el momento limpiar, cocinar, botar la basura y hacer las compras para que luego no falte que comer y tomar, no hay presiones, tirantes ni peleas, todos colaboramos, cada uno hace lo que le toca o le mandan sin chistar y con el mejor humor del mundo, lo importante es cumplir con las tareas correspondientes en el menor tiempo posible para todos poder disfrutar del resto del día o de la noche por igual. Eso es tan bonito que nos consideramos privilegiados por tener entre todos una relación así, por haber hecho una familia tan grande y aunque no nos corre a todos la misma sangre, estamos unidos de corazón, tanto grandes como chicos.

Una de las noches (ya era de madrugada) en que la habíamos pasado de maravillas en la playa, de regreso a la casa cuando estaba por acostarme de momento me sentí mal, muy mal en realidad, ya los muchachos todos dormían y (como casi siempre no le dije nada a nadie) salí al portal para tomar el fresco de la madrugada y ver si se me pasaba el terrible malestar que tenía. Mi amiga estaba dando vueltas como siempre hacemos antes de acostarnos verificando que todo esté en orden, cuando me vio allí recostada a una columna, vino hacia mi y no me preguntó, sólo me dijo “te sientes mal verdad”, no le dije cuanto pero le contesté que si porque me conoce tan bien que es inútil negarle cuando me siento mal, mucho menos si estamos frente a frente.

Le pedí que se acostara, que me dejara un rato allí, no me contestó en el momento (se le está pegando de mi) se limitó a acomodar los sillones y me dijo “ven, siéntate aquí, ¿quieres que te busque algo para tomarte? y no se te ocurra decirme otra vez que me vaya a acostar porque aquí me quedaré toda la noche si hace falta”. Yo sabía que ella estaba muy cansada al igual que yo, no habíamos parado en todo el día ni un instante y además nos habíamos ido por la noche también para la playa (es algo que nos gusta hacer) los muchachos juegan en la arena un rato, nosotros conversamos sentados a la orilla del mar y nos damos algún chapuzón, así estamos hasta bien entrada la madrugada que regresamos a la casa, por supuesto ya exhaustos listos para una ducha y dormir. Sin embargo allí se quedó, junto a mí, me trajo un poco de agua, conversamos (más ella que yo) y no me perdió de vista ni un instante hasta que mucho después comencé a sentirme mejor y nos fuimos a dormir. Además de las tantas cosas que nos han ido uniendo con los años, en las buenas y en las malas, que han ido fortaleciendo nuestra amistad, su preocupación por mí siempre me sorprende por eso tiene un lugar especial en mi corazón.

La amistad verdadera es el sentimiento más sincero y puro que conozco, incluso más que el propio amor que muchas veces es egoísta, posesivo, excluyente, frágil. La amistad es como una cajita transparente, donde guardas todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor. Hecha de un material fino donde te reflejas, el material en el que están hechos tus sueños, son porciones de tu corazón que intentas que no se rayen nunca. Un amigo es más que una persona, es eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes. Eso que encuentras más allá del mundo, que te abraza cuando piensas que no puedes más… y aunque se encuentre sentado a tu lado nunca lo ves como la materia física que es, y sabes ¿por qué? Porque el amigo no es la persona que ves, es la persona que sientes. Por eso tienen razón quienes dicen que un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo de verdad será siempre un hermano.

Estos días junto al mar siempre sirven de bálsamo a mi alma, no solo por la compañía sino por lo que significa el mar para mí, por lo que me apasiona, puedo pasar horas sentada a la orilla del mar, en la arena mojada, siguiendo el vaivén de las olas, contemplando la marejada, esas aguas azules que vagan en su ir y venir por la arena calmando la sed de las estériles tierras, esa brisa que acaricia mi rostro, desordena mi pelo, la sal que se cristaliza en mi piel… yo adoro ese mar tan extenso, tan profundo… que me provoca inmensas ansias de reflejarme en sus aguas y dejar que bañe mi cuerpo para satisfacer las necesidades de mi alma inquieta, adoro sentarme en la arena a su lado y contarle mis ilusiones o hacerle un requiebro de amor en medio del acompasado ir y venir de sus olas, y… ¿saben qué…? después siempre me siento como si me hubiera liberado de una carga, mi ser recobra la calma, mi alma se llena de alegría y si tengo algunas penas, éstas simplemente se alejan de mi corazón.

La respuesta a muchas de mis interrogantes me llega sólo con dejar que mi vista se pierda en esa inmensidad… me parece increíble como el mar me cautiva, no importa que esté tierno o furioso, siempre en el verde azul de sus aguas mi voluntad naufraga, mis penas se pierden y solo siento paz. Cuando estoy mucho tiempo sin verlo mi ser entero lo extraña, lo busca, lo necesita y lo llama, porque el rugido de sus olas para mí se convierte en palabras, palabras que muchas veces mi corazón suspira y clama por escucharlas. Ojala que nunca me falte el sentir de las olas en mis venas.

También en la soledad de la playa te tengo conmigo, mi amor, tus besos, tus suspiros, tus caricias ardientes… veo en tus ojos verdad y locura, pasión y delirio… al verte siento mi cuerpo desnudo y el corazón desesperado sin pudor, ambos temblamos con un deseo visible, sin vergüenza ninguna… y de pronto aquí a la orilla del mar solo hay una mujer y un hombre amándose, dejando que el viento lleve nuestro amor mas allá del océano… desnudas tu cuerpo ardiente despacito y con ternura vas recorriendo mis espacios exaltando mi ansiedad, entre susurros te pido que entres y te pierdas en mi, solo la luna nos contempla mientras tu pasión y tus deseos juegan a ser dioses en el lienzo de mi piel. Ámame aunque te duela, con esa pasión sin freno que me enloquece, con ese amor desmedido que me apasiona, ámame hasta lo más profundo de ti… todo entre nosotros es placer y gozo, y ese día todo fue... éxtasis y humedad.

Bueno, el próximo lunes regreso al trabajo y mis adorados hijos a la escuela. Así que este es el fin de las vacaciones, ¡que pena! En ellas he tenido de todo un poco y algunas cosillas no muy buenas, pero no me ha faltado el calor de mi familia, de los amigos, la complicidad de mi gran amiga, mi amado mar y el disfrute del amor. Además (y ahora que lo recuerdo no me queda más que reírme) les conté a inicios de agosto que tenía planeado (como hacemos siempre las mujeres) cuando saliera de vacaciones hacer muchas cosas en la casa, pero que estaba tan cansada que creía que muchas se iban a quedar para después, ¿lo recuerdan?, pues he cumplido con mi palabra, muchísimas cosas las he dejado para después, porque me he dedicado a disfrutar de mis vacaciones con la gente que quiero entre paseos, mucho amor y risas… y he cumplido también mí otra promesa, entre juergas y juergas no he dejado de escribir (creo que es el mes que más lo he hecho desde que se creo el blog), no me he olvidado de ustedes que también son mis amigos aunque en la distancia, pero sentidos.

¡Ah! Por último déjenme decirles un chisme, yo empiezo a trabajar y Cary (que ya saben quien es) SALE DE VACACIONES, díganme ¿me libraré de las complicaciones?

4 comentarios:

  1. me alegro que la pasaras bien, despu{es de un añode trabajio hace mucha falta.

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  2. claro que has cumplido hemos recibido muchas cosas lindas como siemopre de verdad no nos hab{eis olvidado, en cuanto a las labores qaue quedaron en casa por hacer ya habra tiempo.

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  3. Me alegro que hayas tenido unas buenas vacaciones, disfrutando de tus amigos, juergas y que no te haya faltado el amor, que todo el tiempo lo hayas tenido y sentido contigo. Tu querida amiga siempre te cuida y no tengo ninguna duda por eso no le importa quedarse junto a ti el tiempo que sea si te sientes mal, ni siquiera tus malas pulgas pueden alejarla, en cuanto a si te podr{a librar de las complicaciones ahora que ella sale de vacaciones, creo que no corazón.

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  4. Claro que han sido unas magnificas vacaciones LAS TUYAS , yo he disfrutado pero de carreras y sabes de sobra que nunca te dejare sola en las malas...
    Solo te recuerdo que yo salgo el proximo lunes, que te prometo menos disturbio que el que me diste pero si compartiremos muchos momentos relajantes y como tu dices amigo Frank seguro que no se va a librar, ya te contara ella!

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