Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Tú y yo

A tu lado disfruto cada instante, pero se hace tan corto cualquier tiempo, ¿cómo es posible que se diluyan así las horas?, ¿por qué no se vuelve denso el tiempo?, para que le cueste caminar, tenga que pararse y descansar, y que me deje en paz. Me encanta amanecer junto a ti, abrazados y que surja tu sonrisa iluminando mi despertar tras una noche de pasión, de cuerpos incendiados, de nada más importa, de aquí y ahora.

¿Cómo describir el placer?, cómo te digo lo que siento cuando te acaricio, o cuando saboreo con mi boca tu sexo y siento tu cuerpo estremecer mientras escucho tus suspiros… y lo que siento cuando tus manos y tu boca recorren mi cuerpo enardeciendo mi deseo, llevándome a cotas increíbles de placer para después entrar en mi diciendo “te quiero”, ¿cómo transmito mis sensaciones?, ¿cómo?, que alguien me lo diga. La vida son esos instantes no hay más secretos, no hay momentos mejores, no es necesario conquistar cumbres muy altas, no es necesario hacer grandes hazañas. Soy feliz a tu lado, donde sea, cuando sea, el instante más breve o hasta el infinito prolongado.

Te gusta amarme a fuego lento, para quemarme como mismo se quema el cielo en el ocaso que no por arder más suave, el calor es menos intenso que el que me pueden dar tus brazos… te deleita alargar esos dulces momentos en que soy completamente tuya, en que me tienes para recorrerme palmo a palmo sin tener que contar el tiempo, con tus manos tibias y tus labios ardiendo. Me quemas lentamente en tu hoguera, poseyendo no sólo mi cuerpo y mi mente, sino también mi alma porque tú de amor me vuelves loca. Ya aplacado nuestro fuego, como brasas a la espera del viento, volveremos a amarnos en silencio.

Nada mejor que tú, nada más allá de ti, nada más luminoso que tu luz, nada más cercano que tu alma, nada más profundo que tu daga, nada deseo más que estar contigo, sentirte, tenerte, besarte, nada más, ¿para qué quiero más? Sólo vivir cada minuto contigo, cada segundo, como si fuera el último porque tras cada adiós se hace el más inmenso vacío. Quiero llenar tu boca de besos, el aire de suspiros, tu piel de caricias... Llenar mis ojos de ti hasta hacerlos rebosar, llenar mi alma de tu esencia, como si no estuviera llena ya, si cada vez que respiro dejo tu nombre escrito en el aire. Colmar las noches de magia, llenarlas de tu luz hasta que llegue el alba.

Siempre me recibes con las manos llenas de sueños, destreza, repletas de caricias... me quieres despacio porque sabes que las prisas me espantan, eres sigiloso, tranquilo, paciente, dulce, comprensivo y tienes mucho tacto. Tu sonrisa me enamora, me has hechizado sin a penas darme cuenta porque vas despacio, me regalas calma... eres cauteloso. Me tienes loca sin saberlo (yo sin pensarlo), me lo das todo a pesar de creer no tener nada que ofrecerme, me has embrujado, me envuelves, me arropas, me amas... por eso me tienes. Si te digo que te amo, es porque te amo siempre, desde que la tarde oscurece hasta que la mañana se enciende, desde que rompe el alba hasta que la luz del sol se acaba. Si te digo que te amo, no lo dudes porque me nace del alma, porque en mi pecho llevo a fuego tus besos y tus palabras grabadas, porque mi piel reclama tus manos y mis ojos tu tierna mirada.

Aquí estoy, escribiéndote mientras te pienso, que si lo hiciera cada vez que te pienso habría escrito ya mil libros enteros porque formas parte de mí, estás siempre en mi pensamiento, en mis sueños, en mis sentimientos, en mis deseos. Te llevo tan dentro, te siento tan intenso que ya de nada sirven las palabras, no hay metáforas que describan los sentimientos, que transmitan la pasión que siento por ti. Estás tan dentro de mi alma, de mi corazón, de mis pensamientos que no dejo un instante de pensarte, de desearte, de quererte. Tan dentro estás, llenándome de vida, de ilusión, de todo.

Cuando me entrego a ti lo hago intentando que emane de mi toda mi fuerza, procurando que la humedad que se desliza entre mis muslos la percibas como el fruto del éxtasis que me provoca simplemente el pensarte. Si me alimento en tus labios es porque justo eso es lo que más deseo, si reposo en tu pecho es porque no encuentro otro lugar más dulce. Cada contracción es la grandeza del deseo que inspiras en mi, cada espasmo involuntario es una hermosa manera de sentir como mujer el placer devastador que se impone cuando tu sexo y el mío se unen. Puedo ser gata si quieres y deslizarme sibilina entre tus sábanas, ser ramera y enloquecerte cuando la concupiscencia de mis caderas te asalta, gitana que se bate por quien la goza, hembra libidinosa que cede su piel según tu voluntad y la suya propia. No necesito una brújula que marque mi norte porque tú lo marcas y hacia ti navego, aunque haya olas de siete metros o que por siete siglos se calme el viento.

Cuando me miran tus ojos y quedo presa en tu mirada y puedes hacer lo que quieras conmigo… bésame, acaríciame, tócame, apodérate absolutamente de mi cuerpo que estoy entregada a tus deseos, dame un beso húmedo y susúrrame tu pasión, acéchame, hazme tu presa que hoy quiero amarte sin control. Quiero que mi piel se estremezca con tus besos de amor, quiero que en mis ojos veas mi deseo y me poseas agresivo de pasión para mostrarme indecente y ver la expresión de tu rostro que quema, me excita tu reacción, tu locura de tenerme, hazlo, no esperes más, que tu seducción cumpla mi deseo.

Tú y yo, amor, somos dos llamas de un mismo fuego, ardiendo al unísono en una danza llena de pasión y deseo. Dos corazones que queman como dos malditas brasas dentro de nuestro pecho y convierten la sangre en lava que nos inflama por dentro. Y de tanto calor arderá el aire que nos rodea, quemaremos el tiempo y quemaremos hasta el mismísimo infierno. Siempre seremos fuego porque esa es nuestra esencia, incluso cuando seamos un montón de cenizas mortecinas y frías, quedará por siempre la estela de nuestras dos llamas ardiendo.

4 comentarios:

  1. No me culpes: vi luz en tu alma y entré... Es cierto, no toqué el timbre, no golpeé. Supuse que esperabas mi llegada. Lo siento. Si prejuzgué, fue sin mala intención, debes creerlo, Como sea, estoy aquí: prepárate.

    ResponderEliminar
  2. Dices que no sabes como describir el placer y los sentimientos pues de laforma en que lo haces es increíble, precioso, ardiente y conmovedor. Tu forma de expresar el amor y el deseo me encanta. Tus sensaciones se vuelven nuestras. Cuídate linda y sigue regalándonos cosas tan preciosas, tan llenas de ti.

    ResponderEliminar
  3. Es verdaderamente bello , tanta entrega , pasión y amor coexistiendo

    ResponderEliminar