Hace
unos días recibí un nuevo comentario en el post “Una Mujer segura” no me
sorprendió lo que dice porque sé que existen muchas personas, no sólo mujeres,
que son inseguras pero me llamó la atención las pocas palabras y los signos de
admiración. Si lo escribió una mujer insegura yo me atrevería a decir que esta
pidiendo a gritos un cambio en su vida, pero debe saber que el cambio empieza
por ella misma. O tal vez lo escribió alguien que tiene a su lado una mujer
insegura y esta harto de soportarla aunque la quiera mucho. Lo cierto es que
dice así: “¡Una mujer no siempre es segura de si misma!”. Y estoy de acuerdo y
como dije antes eso no sólo le ocurre a las mujeres, pero bueno en aquel
entonces y ahora hablamos de mujeres.
Falta
de seguridad en si mismo es falta de autoestima, de eso no hay ninguna duda. Que
una persona tenga una autoestima elevada y mucha confianza en si misma depende
mucho de su formación en la infancia, de la seguridad que en su hogar de niña le
dieron. Cuando creces en un ambiente que no te brinda seguridad es difícil ser una
mujer segura en tu vida adulta y en muchos aspectos de tu vida adulta serás muy
insegura y esto al final se traduce en una autoestima baja.
Al
tener una baja autoestima es fácil dañarte ya que la falta de confianza no te
permite formarte metas que te den valor y te conformas con lo que se te ofrece.
Muchas mujeres son maltratadas y desvalorizadas porque no exigen sus derechos
como mujer. Estoy cansada de escuchar historias de cómo muchos hombres humillan
a sus mujeres de una forma muy fácil porque cuando identifican en que área de
sus vidas no tienen aceptación se les hace fácil y de forma muy cobarde, por
supuesto, seguir afectándola moralmente.
Una
de las cosas más tristes en esta vida es perder la fe, la autoestima, el valor,
la confianza, el respeto y la seguridad en sí misma. En mayor o menor grado,
todas hemos pasado alguna vez en la vida por etapas en las que nos hemos
sentido mal, pero tocar fondo y salir a flote es glorioso. Muchas cosas
influyen en la baja autoestima pero miles de mujeres que al perder un amor,
también pierden su falta de interés en continuar luchando por su crecimiento
interior y su progreso íntimo. Con la autoestima baja nada es tan difícil como
aceptar que aunque no seamos unas modelos de revista, todas sin excepción
tenemos nuestro encanto.
Lo
otro es que no debemos perder el horizonte porque imagínense ¡con cuarenta y
queriendo parecer de veinte! Hay que buscar el equilibrio en todo y hasta en lo
que hablamos y a pesar de que los hombres tiendan a ser tan difíciles, son un
mal necesario (siempre y cuando el caso particular lo amerite porque sino sirve
que no estorbe) y si encontramos ese alguien que nos llena la vida porque no
esforzarnos en vernos bellas, por él y por nosotras mismas. La vida hay que
disfrutarla seamos gordas, flacas, jóvenes, viejas, feas, bonitas, con estilo,
sin estilo, pobres o ricas. Eso es lo que debemos tener siempre bien claro.
Llenarnos de energía positiva y transmitirla.
Necesitas
tener un poco de seguridad en ti misma, en lo que eres, en tus valores, es
cierto que la apariencia física es muy importante, pero no lo es todo, también
el interior cuenta y debes hacer lo que te haga sentir bien, porque si te
sientes insegura e insignificante, esa será la imagen que perciban de ti. Lo primero
que tienes que hacer es trabajar con tu autoestima, trata de ser feliz con lo
que eres y con lo que tienes, nadie te hará feliz si tú no lo eres contigo misma.
Además
de en el amor, tenemos que ser seguras en todos los aspectos de la vida. La
seguridad es una forma de pensar, una actitud... una forma de vida. Cuando una
mujer es segura no importa el desafío que enfrente, confía en que puede
manejarlo y toma las medidas necesarias para hacerlo: pregunta, investiga, pide
apoyo, lee libros, toma alguna clase, dedica tiempo a prepararse y hace todo lo
necesario para conseguir lo que desea.
Para
tener una sana autoestima hay que cambiar de “actitud”, que es el modo general
en que una persona exterioriza sus sentimientos, pensamientos y emociones,
puede asegurarse que dicho factor regirá toda la vida del individuo, e
implícitamente, la tónica positiva o negativa de la misma. Siempre, hay que
buscar el lado positivo de las circunstancias adversas, tener confianza en nosotras
mismas, aceptarse tal como uno es, dejar de compararse con los demás, abandonar
el perfeccionismo, darnos oportunidades en la vida y reconocer nuestras
cualidades. De verdad, nadie es más ni menos que nadie, todos ocupamos un lugar
único, pero si hay que intentar destacarnos y desarrollar las buenas
cualidades. Todas, merecemos y debemos tener una buena calidad de vida, gozando
de una satisfactoria autoestima.
Para
recuperar la autoestima perdida empieza por cambiar de actitud; tú eres una
mujer valiosa, una persona que merece respeto, consideración, un trato digno,
que merece ser escuchada y valorada en todo sentido, si allí donde estás no
recibes estos dones es porque alguien está en el lugar equivocado y ese alguien
no eres tú. ¡Debes entenderlo!
No
tienes ninguna necesidad de bajar la vista ante nadie, ni de sentirte inferior
ante cualquiera, porque cualquiera que conozcas también va al baño, se cepilla
y se lava los dientes, igual que tú y yo ¿de acuerdo? Por tanto ¡no hay tal superioridad!
y menos si alguien cobardemente trata de imponértela, levanta la cara y
atrévete a decirle: “Lo siento mi vida, pero tus derechos terminan, donde comienzan
los míos”, verás que se quedará pensando y tú… ¡Habrás ganado la batalla! y de
paso… ¡habrás subido gloriosamente tu autoestima!
Las
palabras claves son DESEO para aspirar a una meta que te propongas, DISPOSICIÓN
para intentarlo y COMPROMISO contigo misma para ser constante, disciplinada,
decidida y afrontar cualquier tipo de obstáculos y consecuencias, pero recuerda
¡siempre pensando en positivo! Una vez que intentes esto, la seguridad te
llegará sin darte cuenta, fortaleciendo cada paso que des en beneficio tuyo.
Ámate y los demás te amarán en la misma medida.
Esperar
y refugiarte en los pretextos NUNCA te darán seguridad, todo lo contrario... te
convertirás en una mujer insegura, conformista, miedosa, dependiente y sin
proyectos de vida personales. Atrévete, actúa y sé una mujer segura. Tienes
todos los elementos... ¡¡solo decídete!!
La seguridad en si misma es lo mas sensual que puede tener una mujer, cuando confía en ella misma, ¡¡lo puede todo!!
ResponderEliminarAmiga tienes toda la razón y las mujeres que son inseguras tienen que luchar por ganar autoestima y ser más seguras de si mismas porque es cierto que la seguridad en ti misma la perciben los demás y ¡funciona! si lo sabré yo.
ResponderEliminarYo en ocasiones soy un poco insegura para algunas cosas, pero creo que tienes razón y para tener una sana autoestima,hay que cambiar de “actitud”. Gracias amiga.
ResponderEliminarUn buen ejercicio, para aumentar la autoestima sería detallarnos y encontrar ese algo que todos consideran que es lo más atractivo de nosotras y destacarlo. También cambiar de look, probar nuevas cosas; nuevo peinado, nueva ropa, nuevos zapatos (OJO tampoco hay que pensar en disfrazarse sino en sacarle el mejor partido a todo sin necesidad de cirugias y sin gastar mucho dinero).
ResponderEliminarAh y en mi caso particular mi ex tenía de amante una mujer mayor que yo, gorda y nada agraciada. Tanto que muchos se sorprendían porque según lo que dicen los que me conocen soy atractiva, todo lo contrario de la señora que frecuentaba mi ex. Casos de casos. El amor y la atracción son impredescibles. Por eso no hay que preocuparse tanto y más bien disfrutar las cosas como vienen porque un siempre “principe” esta esperando por nosotras o nos anda buscando y no nos ha encontrado todavía.
La autoestima de todas las personas es muy importante, pero en las mujeres por ser históricamente subvaloradas es algo esencial, solamente cuando una mujer sabe lo que vale es que es capaz de amar, defender sus criterios y luchar por realizar sus sueños con la fuerza y confianza que emana de su misma esencia.
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