Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

lunes, 3 de marzo de 2014

Eres como el café: dulce, caliente y me quitas el sueño



Voy escribiendo, lo que mi corazón siente y me va dictando, se hace cómplice… En la soledad de mis pensamientos, sólo pienso en ti, tu imagen está constante en mi mente… Siento tus besos en mi piel, cierro los ojos, te siento… Dicen que bailando bajo la lluvia se canta al amor, que respirando los colores del amanecer se ama la vida. Tal vez sea cierto, es decir yo creo que sí… Me pregunto, qué fuerza misteriosa es la que mueve el mundo, qué impulso nos lleva a amar, a desear y ser quiénes somos. Me pregunto, qué unión existe entre tú y yo, qué lazo invisible nos acerca.
Salgo a caminar, a tomar aire y desnudo mis pensamientos, para tenerte en mi mente… aún llueve, siento caer el agua en mi piel… Me confiero a ella como si fueran tus manos, sintiendo cada roce, cada caricia… Desvío la mirada hasta nuestro lugar… donde nos despojamos de todo, dejando libre nuestros deseos, percibiendo las caricias, ansiando poseernos envueltos en la locura, arropándonos con deseos y placer… Vuelvo a meterme en mis pensamientos donde, decididamente, colocaré candados y llaves a tus recuerdos.
No puedo evitarlo, eres adictivo. Se me acaban las fuerzas para dejarte. Me ahogo si te pienso y no dejo de pensarte. El deseo me tiene, me hace suya, me devora, me maldice, me persigue, me ahoga, me reduce, me engrandece, me pervierte, me transforma, me ilumina, me hiere y me deja sin palabras. Por amarte así, ardiendo de deseos con cada mirada sigo caminando en esta cuerda floja, presa del amor, contando los segundos que pasan por verte, haciéndote culpable de mi propia suerte, soñando hasta despierta.
La última vez que nos vimos mientras conversábamos me quedé por un momento contemplando tus manos, son manos grandes, de las cuales emana poder, firmeza, cariño, protección y pasión; y por un instante dejé de escucharte y sólo las sentí nuevamente sobre mi cuerpo, acariciándome, tentándome, provocándome… y tuve que alejarme de ti, deprisa y sin muchas explicaciones, porque me fue muy difícil aguantar mis ganas de ti.
Sé que piensas en mí, en cuánto te gustan mis cabellos, en lo suave de mi piel, en mis piernas amarradas a tu cintura y en mis labios recorriéndote… Sé que piensas en mi aún sin quererlo… y recuerdas mis gemidos y los suspiros… la apertura de mis piernas, el olor de mi sexo… me recuerdas lo sé y cuando cierras los ojos y me deseas, quieres tenerme de nuevo y no ves el momento de someterme a la habilidad de tu hombría y sentirme  entregada a tus deseos…
Y tú sabes bien que yo estoy como una loba hambrienta y deseo tu fuerza que me desata… Ámame, gozando tu cuerpo junto al mío; con tu mirada ardiente, luminosa que penetra todo mi ser. Ámame, con el desespero de quien espera ser condenado, con la pasión de dos cuerpos deseosos de tenerse dentro. Necesito que me ames, como solo tú sabes.
Sigo con mis pensamientos y tus recuerdos bajo la lluvia, me detengo un instante y como si la fuerza de mis pensamientos y mis deseos te hubieran llamado, te veo allí a unos metros de mí, sonriéndome, mirándome con ternura como siempre lo haces, con amor. El brillo de tu mirada desaparece todos los obstáculos que existen entre tú y yo. Algo mágico nos une, es de esos sentimientos que unen raramente a las personas de una manera que a veces, es para siempre. Dios sabe por que hace las cosas y no solo nos permitió conocernos, sino también amarnos con esta fuerza casi destructora y de la cual no acabamos ni queremos desprendernos.
Y por un segundo me resigné a mi suerte y disfruté de esos ojos que me dan vida, recordando tu pasión, tu forma de amarme, de hablar en silencio, de protegerme. Te acercaste demasiado y sentí el calor de tu cuerpo, tu aliento… Y fue inevitable… y ya bajo las zarpas de tus besos y sin miedo de morir en la aventura me colgué de tu boca y me caló tu amor hasta los huesos. La dulzura de tu mirada me mata, pierdo mi norte al mirarte. Tu sonrisa me lleva en volandas al cielo... siento el calor que desprenden tus manos al tocarme… Y mi cuerpo te va pidiendo más y más.... te necesita.
Tus dulces labios me cubren de besos, tus manos me acarician sin temor, siento los latidos de tu corazón y tu ternura me enternece, me acoplo en tus brazos para caminar junto a ti… Y resguardados en el dulce calor de nuestra morada dulces abrazos cubrieron mi piel, saboreando el tacto de tus dedos; los sentidos plenos, llenos, perdidos en la dulzura del momento. Miradas huidas y encontradas, vaivén desenfrenado, unidos por la pasión y el deseo, viajando a lugares inexplorados. No hay ganador ni vencido, no hay lucha ni batalla, ni drama ni angustia, sólo pasión latiendo sin freno.
Eres como el café: dulce, caliente y me quitas el sueño. Te entrego mi vida y mi alma, seré tuya hasta la eternidad de mis días porque en ti encuentro paz y amor. Un amor que no tiene fin y va más allá de tempestades y distancias.

6 comentarios:

  1. Directo al corazón, ese "ámame" solamente es una mitad perfecta que forma unidad completa con otra mitad, ese "ámame" significa la necesidad, el sacrificio, la exigencia de un alma que ama y necesita alimentarse de su gemela para llevar a cabo su existencia.

    ResponderEliminar
  2. Ya te extrañaba. Precioso viaje pasional, te lo he dicho muchas veces me gusta tu forma de escribir. Absolutos los sentimientos y las pasiones, los olores y los temblores que arrebata y enciende el deseo, en esos momentos de pasión desenfrenada no hay batalla, no hay ganador ni vencido. Me encantó... me fascina leerte en esta faceta...

    ResponderEliminar
  3. Me encanta el título, y creo como tu que ese amor que sienten no tiene fin, de eso no hay dudas cuando un amor va más allá de tempestades y distancias como tu dices. Amense sin importar nada más, amiga, un amor así vale.

    ResponderEliminar
  4. El amor es, sentir que nos sentimos vacios si el otro no esta. No olvides, no importa donde hayas estado, lo que importa es que regreses.

    ResponderEliminar
  5. ohhh me encanta ese amor que no tiene fin y mas allá de las tempestades....eso es pasión y locura, mezcla maravillosa y explosiva

    ResponderEliminar
  6. ¡¡Lindo¡¡ me he quedado toda romantica, celebremos la pasión, el amor y tus letras tía.

    ResponderEliminar