Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

La lluvia como música de fondo



Hace días que no para de llover. Mmmm… me encanta cuando llueve, aunque realmente, ya va siendo demasiado. Ha bajado la temperatura, se siente frío y hay mucha humedad. El tiempo está rico para estar acostada, por lo que me meto en la cama sin pensarlo mucho. Pero de inmediato abrazada a mi almohada pienso en ti, es inevitable. Y te quiero aquí conmigo, ahora. Y no precisamente para dormir. Mientras llueve, puedo hacer muchas cosas, pero quiero hacerlas contigo. Un día así es simplemente una puerta al cielo u otra entrada al infierno.
En un día de tormenta fui tuya, en un día de tormenta sacudiste mi vida. Como un rayo implacable traspasaste mis defensas. Como un relámpago en la noche Iluminaste mi cuerpo con tus caricias. En un día de tormenta experimenté la magia de perderme en tu cuerpo y la excitación de una fusión total, llegando entre besos y caricias al clímax enervante del deseo.
Me gusta hacer el amor mientras llueve, es súper romántico. El ambiente se carga de energías positivas porque el agua es pureza y frescura... Sigue lloviendo, y yo pienso en ti con más fuerza con más deseos de tenerte aquí, en este instante, en este cuarto y seguir sintiendo la lluvia como música de fondo mientras hacemos el amor…
Sigo con mis pensamientos, y como si la fuerza de ellos y mis deseos te hubieran llamado, te veo allí a unos metros de mí, sonriéndome, recostado a la puerta. Estaba tan inmersa en mis pensamientos que ni siquiera te sentí entrar. Yo también sonrío, el brillo de tu mirada lo dice todo. Esa mirada que organiza trastornos psíquicos a cada una de mis células, entregadas por completo a ti.
Te deshaces de la ropa y te metes en la cama calladito, en un mismo gesto mueves la sábana, corres la cortina y me abrazas. La lluviosa mañana nos invita a descubrir nuevos diálogos sensuales. Y nos amamos dándolo todo hasta vaciarnos y a la vez, quedando plenos. Miramos el paisaje, sonreímos, seguiremos disfrutando, gozando nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos, agradecidos, nuevamente sucumben al encuentro. Todo es complicidad, gozo, entendimiento... En un abrazo triunfal nos confundimos, queremos retozar, afuera llueve. Nos recorremos palmo a palmo, beso a beso, mirada a mirada, soplo a soplo. Ardiendo de pasión, entrelazados, sacudidos de amor, apasionados... el volcán erupciona la lava nos quema, el sudor nos baña, perdemos la razón por un instante... solo piel y placer... se apoderan de todo… Te siento dentro de mi fuerte, haciéndome sudar, haciéndome gemir, perdiendo la razón…
Estamos aislados del mundo por el viento y la lluvia entre la cuenca tibia de esta alcoba. Nos susurramos cosas sin sentido, nos acariciamos, nos amamos… Te digo que te quiero, tú me lo dices a mí. Nuestro ritual termina donde empezó, con una sensación rica de quietud, con la lluvia afuera y dentro cariño y tibieza. Estamos abrazados, mi cuerpo se regocija con el calor de tus brazos… miro hacia la ventana, la lluvia es más fuerte ahora y el deseo al igual que el agua, se derrama en todo nuestro mundo… sábanas blancas, miradas tiernas, besos apasionados, cuerpos ardientes, piernas entrelazadas fusionando morbo y corazón.
La mañana casi ha terminado, estamos solos en casa. Nos duchamos y en ropa interior nos sentamos en el sofá para ver una película, tomando un café. Olvido las cosas que tengo que hacer, me hago la idea de que me encuentro en un paraíso. Nos acurrucamos uno en el otro. Pasado unos minutos inconcientemente comenzamos a acariciarnos. Es inevitable no hacerlo cuando estamos así tan juntos, tan uno en el otro, en nuestro mundo… Sobran las palabras y faltan significados para hacer entender el poder de tus manos sobre mi piel.
Necesito inventar verbos que describan tus acciones en mi corazón, pero no puedo ser coherente cuando mis labios son succionados por tu boca y comienzo a sentir el escalofrío que me recorre al segundo siguiente... y los sentidos quedan expuestos, el amor queda al descubierto y la locura se vuelve automática… Afuera llueve y aquí dentro vuelvo a regalarte mi cintura y mis labios para besar, te vendo mi locura y las pocas neuronas que me quedan ya. El placer inunda mi cuerpo, nubla mi mente y me lleva hasta el cielo. Aunque luego de esta gloria… Dios furioso nos expulse y nos condene al destierro.
Sólo tu sabes doblar mi razón, haciéndome naufragar en oleadas de placer y gemidos de pasión, muriendo poco a poco, piel a piel, en el eterno abrazo del amor... todo, mientras llueve.

7 comentarios:

  1. Hay tantas cosas que se pueden hacer en un día de lluvia.... Es más, hay muchas que son más disfrutables cuando llueve que cuando hay sol.

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  2. un día lluvioso e ideal, no ? será que dios tiene razón? Besos

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  3. Los momentos los "hacemos nosotros", de acuerdo a las ganas que tengamos y a saber encontrarle lo bello a cada circunstancia. Uno de ellos como bien tu dices es hacer el amor con el ruido de la lluvia de fondo. Es sublime.

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  4. Que lindo, no me gusta mojarme cuando llueve pero bueno amiga si de amor se trata me encanta empaparme!!

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  5. Paradójicamente, me siento más en armonía conmigo misma cuando llueve que cuando hace sol. La lluvia es vida y el amor también… y las lluvias de amor sin tiempos acunan el mágico sentimiento!

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  6. A mi la lluvia me encanta pero coincido contigo que esos días lluviosos son maravillosos para combinarlos con AMOR Y PASION y si luego nos da hambre a pedir comida a domicilio porque después de tan magnífica jornada no hay nadie que me meta en la cocina :-))

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  7. No me gusta la lluvia, pero coincido en que esos días son propisios para algunas cosas.

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