Tenemos
poco tiempo para existir y la vida es un laberinto lleno de pasadizos. Por eso
sueña lo que quieras soñar, sé lo que quieras ser, ve a donde quieras ir,
porque sólo tienes una vida y por tanto una oportunidad para hacerlo. La vida
tiene 50 por ciento de destino y el otro 50 depende de ti y de la actitud que
tomes frente a lo único que es solo nuestro e irrepetible "la vida".
No tenemos que preocuparnos por vivir largos años, sino por vivirlos
satisfactoriamente. Vivir largos años depende del destino; vivirlos
satisfactoriamente depende de tu alma.
En
la película "Perfume de mujer", hay una escena que me encanta, en la
cual un personaje ciego (interpretado por Al Pacino) saca a bailar a una mujer
joven y ella contesta: "No puedo, porque mi novio va a llegar en unos
minutos." Y el le responde: "Pero en un momento se vive una
vida", conduciéndola en un paso de tango. Esta escena pequeña es el momento
más bonito de la película y las palabras de él encierran una inmensa verdad.
Muchos
se olvidan de vivir el presente, que es lo único que realmente existe. Todos
tenemos el mismo tiempo, nadie tiene menos de 24 horas por día. La diferencia
es lo que cada uno hace con su tiempo. Necesitamos saber aprovechar cada
momento, porque como dijo John Lennon: "La vida es lo que sucede mientras
hacemos planes para el futuro". Y es cierto.
La
vida es como un espejo, sonríe si la miramos sonriendo. Es como una obra de
teatro, no importa su duración sino lo bien que la interpretemos. Siempre hay
que vivir como si este fuera nuestro último día, porque el mañana es inseguro,
el ayer no nos pertenece, solamente el hoy es verdaderamente nuestro.
Lo
que pasa es que la mente no sabe vivir en tiempo presente, porque está
demasiado ocupada para percibirlo. O buscando en los archivos de lo vivido, o
planeando el futuro dentro de los parámetros de lo que ya se vivió… Hay que
dejar que el pasado se disipe. Y estar todo el tiempo con los pensamientos
proyectados hacia el futuro nos paralizará porque nos enfrenta con la incertidumbre.
La
vida no se mide marcando puntos (como un juego), ni por el número de amigos que
tenemos, o qué tanto nos aceptan los demás. La vida no son los planes que tenemos
para el fin de semana o si nos quedamos en casa. Ni se mide por quienes son nuestros
familiares o por cuánto dinero tienen. No se mide por la belleza física, ni por
la ropa que usamos, ni por los zapatos que tienes o el tipo de música escuchas.
Tampoco por lo inteligente que eres, ni por lo inteligente que los otros
piensan que eres… La vida, simplemente, no se trata de eso.
Lo
importante en la vida es a quién amas y a quién dañas, qué tan feliz o infelices
haces a otros. Se trata de los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.
De la amistad, la cual se puede usar como algo sagrado o como un arma. De lo
que dices y quieres decir, de los juicios que formulas, de lo celoso, temeroso,
ignorante y vengativo que pudieras ser. Se trata del odio y del amor que llevas
dentro, dejándolo crecer, y la manera en que lo prodigas. Esas decisiones son
de lo que se trata la vida...
Es
necesario experimentar conscientemente cada sensación de nuestro cuerpo, de
nuestros sentidos y para ello hay que interrumpir aunque sea por momentos ese
diálogo interno que nos desgasta y nos separa de nuestra esencia. El secreto es
estar consciente de lo que hacemos en el momento presente y así disfrutar cada
instante de ese milagro llamado vida porque es un don que se nos da a todos y
es una jornada que vale la pena tomar. Soñemos acerca de mañana pero vivamos
para el hoy. Son los pequeños momentos los que hacen grande la vida. El secreto
de una vida feliz se halla dentro de nuestro corazón.
La
vida es como el yin y el yang, de todo lo malo siempre hay algo positivo y de
todo lo bueno siempre hay un poquito de lo malo. Aprende a sumar y a multiplicar
que la vida te enseña a restar y a dividir. No dejes que tu vida se llene de
años, haz que los años se llenen de vida. No la tomen demasiado en serio, de
todas formas, no saldremos vivos de ésta. Lo más importante en la vida de uno,
es uno mismo. Y lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que
cruzar y qué puente hay que quemar.
Por
todo eso vive al máximo, sonríe, sé feliz, disfruta de la vida y ámala, quizás
no sea muy larga, pero puede ser intensa y significativa. Toma con cuidado las
decisiones importantes, nunca cambies siempre sé tu mismo que siempre hay gente
que te va a recibir con los brazos abiertos. Nunca creas que es tarde para
volver a empezar porque nunca es tarde para realizar un sueño.
Hace
mucho tiempo leí algo de la brasileña Martha Medeiros que decía algo así: “Muere
lentamente quien se transforma en esclavo del hábito… quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco a un remolino de emociones, justamente las
que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los
tropiezos y sentimientos. Muere lentamente quien no arriesga para ir detrás de
un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida huir de los
consejos sensatos. Muere lentamente quien no lee, quien no oye música, quien
destruye su amor propio, quien no se deja ayudar, quien pasa los días
quejándose de su mala suerte o quien abandona un proyecto antes de iniciarlo…”
Es
cierto, por eso necesitamos concentrarnos en amar, y en expulsar del corazón y
de la mente cualquier pensamiento, sentimiento o emoción relativa al odio,
como: resentimientos, rencores, deseos de venganza o desquite, repulsión o
desprecio, porque todos ellos son el primer motivo de todos nuestros problemas,
son la principal causa de errores y fracasos, son como un cáncer que nos corroe
el alma.
Y
pensemos seriamente, ¿hasta qué punto vale la pena negarse ciertos gustos como
estar en familia, estar con la persona amada, compartir con los amigos, ir de paseo?
¡Después podría ser tarde! Así que hoy por hoy decidamos ser feliz y disfrutar
lo que la vida nos ha dado... porque en realidad, la vida es una calle de
sentido único donde estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más,
pero aprovechar el momento adecuado es la clave.
Todos
los días aprendemos algo nuevo y yo con más convicción que nunca seguiré amando
la vida y las cosas bellas que hay en ella, sobre todo al amor. Es importante
aprender a amar porque el amor perdona, quita los rencores, cura las heridas y
borra las cicatrices.
Yo
amo la vida que es el don más grande que nos fue dado, fue mi poseer primero y
será el último que me será quitado. Hoy todo me pertenece, por tanto que se
detenga el tiempo para mí. Los mares se mecen a mi placer, y con su movimiento
me reconfortan, me dan paz y calma. Las nubes ya nunca más taparan mi sol. Y la
luna, la luna brilla en pleno para mí.
Amo
el sol de cada mañana, las noches frías, cada día que me llena de nuevas
experiencias, y lo que más amo es el amor que en ella he encontrado, ese amor
que me ayuda en cada tramo a seguir adelante.
Mis
pensamientos se elevan al paraíso cuando te atraviesas en mi mente, la música
de tus labios endulza mis oídos, corazón que engalana de misterio. Te quiero
cerca, muy cerca de mi pecho, allí donde sienta tus latidos, donde quiero que
vivas hasta el fin de los días...
La vida es un instante. "Tenemos que vivir y no solo existir" como dijo el filósofo Plutarco. Para mi vivir la vida es ser como yo lo decida, disfrutar cada momento. Me gusta leer y prepararme mental y espiritualmente, para ser mejor. Me gusta bailar, viajar, tener amigos, divertirme. Vivir no tiene que ver con ningún estatus, creo que tiene que ver con lo que cada quien necesita y desea. Y sobre todo con lo que anhela tu corazón.
ResponderEliminarSaludos, un abrazo
Que tus ángeles te acompañen
Ahora se dice mucho la frase hecha de que hay que vivir la vida intensamente y me llama la atención que los que intentan seguirla a diario son precisamente las personas que menos felices son porque tienen todos los días planeados, tienen que atender las cosas inesperadas y los fines de semana se estresan más que entre semana, cuando trabajan.
ResponderEliminarA ver, a ver... anónimo, que la gente se confunde mucho con esto. Vivir la vida intensamente es vivir el Aquí y el Ahora con Conciencia, no es hacer lo que te da la gana sin respeto ni cariño hacia todo y hacia todos, que eso es lo que entiende mucha gente por vivir intensamente. También dicen que es sexo sin freno, "diversión", adrenalina, en definitiva, y además con ninguna responsabilidad ni conciencia de nada, es como una explosión de inconsciencia y absurdo. Y no se trata de eso.
ResponderEliminarEs una pena que muchos lo entiendan así porque vivir intensamente es vivir el instante presente con pleno Amor, siendo plenamente consciente de dónde estás, qué eres, quién eres, y la maravilla que tienes alrededor y dentro tuyo.
Y a ti amiga mía, te digo que me gustó mucho el post, yo pienso lo mismo con respecto a la vida. El último párrafo me encanta, sin duda tu amas la vida y amas el amor. Un beso linda, cuídate.
Hola amigos, creo que vivir la vida intensamente es vivir provechando cada segundo como si fuera el ultimo,es colmar a nuestra alma de los caprichos que siempre tuvo.
ResponderEliminarLa vida se debe vivir de manera plena, esto es de acuerdo al deseo de cada cual y de acuerdo a lo que hayan logrado para vivirla así o al menos intentarlo. Si nos pasamos el tiempo lamentando lo que no tenemos no seremos capaces de ver lo que sí tenemos, por eso creo que la vida es un regalo y vale la pena intentar ser feliz y sentirse uno plenamente realizado.
ResponderEliminarpara mi la vida es una bendicin que nos da dios para q triunfemos o fracasemos en ella .todo esta en las decisiones q tomemos nosotrs el nos da dos caminos el bien y el mal simplemente tu eliges.
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