Escribir para muchos es una necesidad. Volcar al papel lo
que se siente y volar con la imaginación. Sin duda, terapia positiva de este
mundo galopante. Escribir es creación y arte porque las palabras tienen fuerza
y música, unen al ser humano brindando mensajes que conmueven a quien los lee.
Hoy he abierto el word y he estado mirando la página en
blanco un rato sin escribir ni una palabra, porque de momento no encontré nada,
o quizás muchas cosas, que me inspirasen a escribir. Ante la frustración,
mientras miraba la pantalla de mi monitor con la página en blanco me he hecho
esa pregunta que tantas veces me han hecho otras personas: ¿Por qué escribo? Me
quedé pensando en la respuesta y haciendo un poco de memoria…
Era apenas una adolescente cuando comencé a escribir con
un diario y en ese entonces solo hablaba de chicos o amigas. Tiempo después, ya
en el pre-universitario plasmaba mis reflexiones en papel por puro placer y se
las pasaba a mi amiga Amelia para que me diera su punto de vista. A veces eran
auténticas locuras y otras temas mucho más serios. Aquellos textos que tantas
horas me llevaron escribir sólo los vieron los ojos de mi amiga Amelia aparte
de los míos y están ahora guardados en una carpeta bajo muchos libros de donde no
sé si volverán a salir alguna vez.
Sin embargo, poco a poco, para mí fue tomando más
importancia el relatar acontecimientos de mi vida, sentimientos, reacciones o
reflexiones y volví a comenzar a escribir. Algunos de esos textos los he
publicado otros no, muchos al pasar del tiempo cuando vuelvo sobre ellos y los
analizo me sirven para saber, en el presente, si sigo siendo la misma o he
cambiado con respecto a las distintas situaciones y personas.
Lo cierto es que escribo porque lo necesito, escribir es
algo que acaba creando adicción. En muchas ocasiones escribo para mí, y después
de tener este blog a veces, como hoy, escribo porque siento que se lo debo a ustedes.
Este sitio para mí es muy importante, lo he cuidado y mimado viéndolo crecer. Les
aseguro que cada vez estoy más satisfecha de ser una bloggera.
Cuando uno escribe deja en cada línea parte de su vida,
sus sueños, sus fantasía, sus dudas, sus temores… a una escritora le escuché
decir hace años "Soy mis letras", y en aquel entonces no entendí muy
bien lo que quiso decir, ahora sí lo hago y pienso igual que ella, y es que
cuando escribo por mis letras pasa una marejada de sentimientos, emociones
buenas y malas, coherentes e incoherentes… escribir me ayuda a conocerme y
reconocerme... es un viaje a mi interior.
Me encanta recrearme en las historias porque lo mismo puedo
estar en los brazos de mi gran amor que irme a otros que me están esperando…
puedo atravesar océanos, llegar a las estrellas y hablar con la luna. Puedo
adentrarme en un mundo mágico, solo mío… puedo hacer florecer mis sueños,
librar una batalla contra mis pesadillas y conquistar cualquier destino que
pueda imaginar. Algunas cosas que escribo me cuesta mostrarlas porque llevan
una dosis de erotismo que algunos critican y por eso lo hago bajo un seudónimo,
además decidí que no podía soportar que la gente que me conocía, me llegara a
conocer tan bien (valga la redundancia).
Aunque en este sitio me decidido a mostrar algunas y me he
sentido mucho mejor y con más ánimo cuando he leído los comentarios de muchos
de ustedes. Además me dio más confianza leer las palabras de alguien a quien
admiro mucho, y que tengo el inmenso placer de que ha visitado este pequeño
sitio un par de veces, me refiero a esa gran periodista y escritora mexicana
Celia Gómez Ramos, que un día dijo: "El erotismo me hace una ciudadana más
feliz y más equilibrada", y comentó que "escribir sobre erotismo
provoca una sensación de liberación”. Eso es cierto porque lo he sentido en
carne propia. Gracias Celia por tu maestría y profesionalismo, tus escritos son
fabulosos y tus libros ni qué decir. Mi más sincero respeto.
Pensar por qué escribo es tan extraño como pensar por qué
respiro o por qué como, es algo que ya se ha quedado conmigo. Escribir es un
refugio y una liberación, al transformar los sentimientos en palabras te
sientes mejor, a mí me sirve para ordenar mis ideas y en ocasiones hasta me
ayuda a tomar decisiones. Y por otra parte esta ese yo que quiero enseñar al
resto del mundo. Ya sea en forma de reflexión, relato o novela en este último
caso, intento aprender a terminar alguna historia porque empezarla es fácil,
decidir su duración o final, ya no tanto.
Mientras escribo no pienso solo cuento cosas que llevo
muy dentro. Lo cierto es que cuando tengo ganas de llorar, escribo; cuando no
paro de reír, escribo; cuando tengo que dar las gracias, escribo; cuando no sé
cómo explicar ese no-sé-qué que llevo dentro, escribo; cuando parece que todo
se cae a pedazos, escribo. Pienso que es lo único que queda cuando todo lo
demás se va. Escribo porque como dice Jordi Sierra i Fabra, “escribir es un
orgasmo continuo”.
Precisamente por ello cuando creé este blog sentí que
tenía un rinconcito propio donde plasmar mis pensamientos, emociones,
reflexiones, sentimientos… Creí que no serían demasiado los interesados, porque
no me considero una escritora, pero seguro que serían más de dos. Además ahí
quedarían para siempre, no se perderían en el tiempo ni en una carpeta bajo un
montón de libros. También para que cualquier persona pueda encontrarlos y sentirse
identificada con ellos. Poco a poco este rincón ha ido creciendo y siento la
necesidad de buscar nuevos retos.
Tengo una amiga que cuando algo le gusta mucho me dice “cómo
está tu musa”. Yo solo sonrío. En realidad creo que todos tenemos una musa
particular. La mía la llevo conmigo todos los días, aunque a veces se enfada y
no me quiere hablar.
Para escribir necesito emociones sutiles o abruptas, de
sol o de lluvia, de noches negras de desvelo o días de luces que me completan. A
veces solo necesito que me digan que soy buena amiga, alguien fácil de querer y
que quizás en otra vida nos encontremos, porque en ésta, los fastidios de la
cotidianidad, el sabor del cuerpo, mi intensidad, la irreverencia con que digo
y hago las cosas son “demasiado” para un simple mortal. Es entonces cuando la
musa etérea me visita, ya sea de día o de noche, me asalta donde esté y sopla a
mi oído mil palabras. Se viste de azul en los días claros y se torna de negro
cuando se enciende mi tristeza. Me inspira rojo ira cuando me enfado o pasión
cuando suspiro.
Ahora mismo está a mi lado, siento su sonrisa. Veo su
cara de aprobación. Y es que puede que mis escritos no sean los mejores pero
cuando la inspiración me asalta las letras se escapan de mis manos que corren
sobre el teclado. Las frases surgen de la nada, una por una. La inspiración me
llega de muchas formas distintas; a veces es la melodía de una canción, otras
su letra, cosas que me pasan en mi día a día, conversaciones, artículos que leo
en blogs… Son muchas cosas, supongo que, en cada momento encontramos
inspiración en algo diferente; unos la encuentran en la risa de un niño y otros
viendo llover.
La musa a veces me llega en la madrugada, después de
haber estado horas en la computadora trabajando, cuando estoy cansada, me arden
los ojos, y sin embargo… de repente abro el word y vienen las palabras, los
recuerdos, las emociones... Escribir es desangrarse, desgarrarse el alma; pero
también es un placer, es llegar al orgasmo literario por medio de las letras
que se unen, se balancean traspasando sueños electrizantes.
He tenido rachas donde se me acumulan las cosas sobre las
que quiero escribir pero no alcanzo a ponerlas todas, y otras donde queriendo
escribir no atino a escoger el tema o no tengo tiempo o energías. Pero nunca me
he cansado o aburrido, por el contrario en cuanto puedo, vuelvo. No es un
vicio, ni una obligación auto impuesta, ni un mirarse el ombligo, es algo mucho
más bonito que eso, es escribir dejando en cada letra el corazón deseando que le
guste a quienes me lean.
Puedo decir que escribo porque es la forma en la que
ordeno los remolinos y marañas que traigo en la cabeza, porque me desahoga y
para verle el lado bueno a un fracaso o a un mal momento, porque reflexiono
acerca de quién soy, dónde estoy y quién quiero ser. Escribo para expresar lo
que hay dentro de mí y si no escribiera muchas veces ni yo me daría cuenta.
Escribir aleja de mí los fantasmas que a veces me rondan
y me ayuda a luchar contra mis demonios. Es toda una faena, a veces difícil de
lograr, pero siempre descubro que vale la pena. Y es la manera más fácil de
expresar lo que siento, de liberar-me de todas las emociones. Soy demasiado
tímida para hablar libremente de lo que me pasa, por eso creo que escribir es
mi mejor huida y a la vez, sin duda alguna, mi mejor terapia.
Seguiré escribiendo lo que quiera y como quiera, espero
que mi musa me siga visitando. Seguiré agradeciéndole a quienes se toman un
pedacito de su preciado tiempo para leer lo que escribo y seguiré leyendo lo
que comentan porque creo que la opinión de cada persona es muy valiosa. Y
bueno, también seguiré soñando que algún día podré vivir de escribir.
A todas las personas que frecuentemente entran a este
sitio y leen algo, a los que comentan y a los que guardan sus opiniones para sí
mismos, a todos quiero agradecerles de corazón el estar o haber estado. Muchas
veces leer sus comentarios o darme cuenta de la cantidad de personas que entran
al blog, aun cuando yo desaparezco, es lo que me da fuerzas para seguir
escribiendo, porque sé que están ahí.
Un abrazo y un beso a todos, mil gracias por seguir aquí.
Linda, es todo un lujo leer tus encantadoras letras, cargadas de belleza y sentimiento. Sabes que me encanta leerte.
ResponderEliminarEs innegable el arte que tenés para escribir como si estuvieras hablando. Lográs que uno se deslice plácidamente de renglón en renglón, saboreando cada letra, y el remate es perfecto. Tu musa te ama
ResponderEliminarSiempre es un placer llegar a este sitio porque además de sensible eres un encanto… tus textos tienen una ternura que acaricia el alma... intensa y sutil inspiración... que te ha envuelto en ésa mágica manera de escribir... siempre me conmueves por eso no puedo dejar de leerte. Tu musa está despierta porque disfrutas de todas las pequeñas cosas que nos permite la vida: un café, un paseo bajo la lluvia, el sol, el mar, la gente, el aire... Dudo mucho que se te vaya la inspiración.
ResponderEliminarEnhorabuena por vuestro blog! Me siento muy identificada con vuestra forma de ver las cosas y de transmitirlas!
ResponderEliminarRosabel no se puede negar que escribir es una de las mejores cosas que haces porque amigos del blog también cocina sabroso jajaja y es verdad que en tus textos siempre de una forma u otra aborda temas que a todos nos toca, por lo que me sumo a la mayoría: NO DEJES DE ESCRIBIR. Ahh y para mis queridos amigos Peter y Frank , salgo de vacaciones por 15 días, así que si la anfitriona escribe en ese tiempo lo veré después a menos que vaya a casa de una amiga a revisar mi correo. Saludos para todos
ResponderEliminarMe fascina tu manera de escribir. ¿Sabes? Siempre me quedo en los blogs que me gustan, paso de compromisos porque a estas alturas no les encuentro el sentido... y de ti no sólo obtengo el placer de leerte, sino que aprendo y me inspiro. Un beso.
ResponderEliminarTodos los dias entro a una gran variedad de blog, solo que este me cautivó y no puedo dejar de visitarlo.
ResponderEliminarGracias a todos por sus palabras, ustedes son parte importante en mi labor en este sitio porque a veces sin poder, apenas sin tiempo dedico un pequeñito espacio en la madrugada para escribirles algo porque siento que se los debo cuando me pierdo muchos días.
ResponderEliminarLuis me alegra mucho que te guste o como tu dices te cautive el blog, será un placer tener de aquí en adelante con nosotros.
Nuevamente gracias a todos por seguir aquí, los quiero. Un beso.
Hola, te entiendo perfectamente, yo tengo un blog también se llama http://revolucionamivida.blogspot.com.es/, y no es que tenga seguidores, ni sé si escribo algo aceptable pero es algo de lo que no me puedo desenganchar, es una adicción.Cuando no tengo tiempo de escribir o estoy muy estresada y la musa no aparece me pongo muy triste, y la última vez que paso me di cuenta de que escribir es lo que mas me gusta hacer del mundo. Me lean o no, sea bueno o malo, no pararé de escribir aunque sea en una libreta, aunque es hermoso compartirlo y que como yo he llegado aquí otros lleguen y se enamoren de las palabras que nos salen del alma. Un saludo, me gusto tu blog.
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