Hace varios días no estoy bien de salud, bueno para ser sincera en los últimos tiempos mi salud no anda muy bien, creo que es algo de lo que tengo que ocuparme realmente.
Después de tantos días enferma y sintiéndome mal, hoy que
me siento mejor tuve un gran disgusto, después del cual mi día terminó de
joderse. El dolor de cabeza que me había empezado en la mañana y era ligero, en
la tarde se hizo insoportable, haciendo que me sintiera peor tanto anímica como
físicamente. Esto provocó que mi humor se fuera a la mierda y para no cogerla
con nadie decidí acostarme. Dormí un par de horas. Y me levanté más tranquila.
Siempre me digo que hay que ser fuerte. Siempre lo digo,
y yo lo soy. Pero a veces me canso. Me canso de tener siempre los brazos arriba,
a veces me empiezan a doler y los tengo que bajar al menos por un rato. No sé
si es lo mal que me he sentido en estos días o cosas que no entiendo y a las
que no le encuentro respuestas.
En ocasiones esperamos demasiado de algunas personas no
sólo porque le entregamos demasiado sino porque nosotros estaríamos dispuestos
a hacer mucho más por ellos, pero a veces la realidad nos golpea. Y empiezas a
pensar que no valió la pena haber dado tanto de ti. Después reflexionas y te
dices que sí que siempre vale la pena cuando sientes mucho cariño por alguien.
Bueno el caso es que estoy hecha una mierda. No puedo ser
positiva siempre, no puedo hacerme siempre la fuerte, por más que quiera. Tengo
que dejar de auto mentirme, diciendo que puedo seguir soportando sin parar y
que el amor lo puede todo, y mentirles a los demás diciéndolo. Quisiera
aprender a no darle importancia a las cosas que me lastiman y solo enfocarme en
las que me hacen bien, pero vaya que es difícil.
¿Por qué los seres humanos nos empeñamos en hacer tan
difícil la vida? Siempre complicamos las cosas más de lo debido, alguien se
equivoca y ¡Zas! Todo lo demás se olvida. Sólo vemos y le buscamos más aristas
al error sin importar nada más. Sin importar todo lo bueno que nos han dado,
todo lo bueno que hemos vivido y compartido.
¿Por qué vivir rodeados de personas que no saben hacer la
diferencia entre las cosas buenas y las malas que pasan en la vida? Hoy estamos
aquí, mañana no sabemos, por esta misma razón, deberíamos reflexionar más y
entender que la vida es aquí y es ahora. Necesitamos hacer que los ojos vean lo
mejor de cada uno y no encasillarse en lo malo.
Acabo de hacer un café y he encendido un cigarrillo, algo
que también tengo que volver a dejar. Ya lo hice hace algún tiempo, pero he
retomado el maldito vicio.
Ya es madrugada, el dolor de cabeza se me ha aliviado
pero continuo despierta intentando ordenar mis pensamientos y no logro
conseguirlo. ¿Cómo se pueden ordenar las ideas y los sentimientos a la vez?
Cómo puede uno dormir despojándose de la piel los recuerdos, las historias y
todo lo que te causa pena. Quisiera ignorar muchas cosas, pero me está costando.
Y los amigos… los que te quieren de verdad, se alegran
cuando sólo le dices “¡hola!”, y a veces eso es todo lo que necesitan de ti o
tú de ellos. El mundo vive de apariencias, por eso estamos en la ignorancia.
Todo el mundo quiere felicidad sin dolor, pero no se puede tener un arcoíris
sin un poco de lluvia.
Al fin y al cabo, lo único que importa es cuánto amamos a
los demás, cuánto nos animamos a ayudarlos y a ayudarnos a nosotros mismos,
cuán felices somos y cuánta felicidad somos capaces de dar.
Realmente hoy estoy pésima y no tengo idea de si han
entendido algo de lo que he querido decir. Tengo sentimientos encontrados y
estoy hecha un lío. Pero como siempre digo, a pesar de los pesares hay que
cerrar los ojos durante un instante y pensar en lo bueno que tenemos, en esas
personas que hacen que nuestra vida tenga sentido. Pensar en lo que hemos
vivido e imaginar lo que nos queda por vivir. Sonreír por ser quienes somos y
olvidar todo lo que nos ha hecho llorar. Porque no merece la pena sufrir, nadie
tiene derecho a borrarnos la sonrisa.
Tenemos que disfrutar de quienes nos quieren y nos
apoyan, de quienes nos abrazan cuando más lo necesitamos y que siempre están
ahí. Lo que importa son los momentos vividos junto a ellos, cada minuto de
felicidad que nos han aportado. Al final sólo nos queda darles las gracias y
sonreír.
Para poder seguir adelante es necesario dejar atrás los
recuerdos de los malos momentos que vivimos con determinada o determinadas
personas. Hay que apreciar todo lo bueno proporcionado por la vida en sus más
mínimos detalles. El orgullo solo sirve para separar personas que se aman, se
quieren y se estiman.
Nada es tan importante en la vida como un estado de ánimo
positivo, para poder hacer frente a los problemas con los que tropezamos a
diario, los conflictos inevitables, las frustraciones, incluso cuando no pasa
nada, la monotonía y desidia. Todos en un momento u otro necesitamos meditar y
hacer acopio de todas nuestras fuerzas. Nadie es tan fuerte que no necesite en
alguna ocasión, la mano o el abrazo de un amigo o una frase de motivación.
No soy perfecta lo sé, me he equivocado mil veces lo sé,
pero… Soy leal, prefiero ser una loca dulce que una cuerda ejecutora, prefiero
ser agua que corre a ser una charca estancada... Y por sobre todo creo en mí,
en mis palabras, en mis frases, en mis abrazos y en mis miradas. Sólo me resta
pedir perdón si cometo errores, porque la vida no viene con instrucciones. Creo
en mí; sobre todo cuando caigo, cuando no tengo fuerzas, cuando el viento sopla
y mis velas ceden.
En la vida he aprendido que los verdaderos amigos son contados,
y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de
amistades falsas. Porque la amistad es un fruto mágico que se cultiva en el
corazón de las personas. Con el tiempo te das cuenta que cada experiencia
vivida con una persona, es irrepetible…
Vaya… creo que de vez en cuando es bueno estar deprimida,
porque te hace ver lo tonto del vaivén de la vida, matices del corazón,
sentimientos encontrados, ideas diluidas, desorden de pensamientos… Lo
realmente cierto es que, al final nada
puede lastimarte a menos que le concedas el poder de hacerlo. Y a mí me gusta
esta aventura que es la vida, aunque a
veces sienta que es una mierda.
Seguiré avanzando con paso firme y un día descansaré
tranquila allí donde mis amados muertos me esperan. Dejaré mi grito de guerrera
y escritos llenos de sentimientos y reflexiones. No he sido ángel que ilumine,
ni fiero demonio destructivo, solo una mujer de muchas risas, de corazón frágil
y coraza dura, que huyo de la tristeza enfrentando siempre el dolor con una
sonrisa.
Mi alma está hecha de amor y desamor, de lágrimas y
sonrisas, de furia y tranquilidad, de fe y locura, de imaginación y coherencia,
de irrealidades y de un sublime caos. Está hecha de sucesos, de historias, de
sueños, y de cada suspiro que se ha negado a ver la luz del sol. Está hecha de
cada ser que ha tocado mi vida, de fragmentos de melodías, recuerdos, poemas y
caricias; de palabras infinitas y de tinta interminable que quiere contar la
historia de cada fragmento de mi alma. Estoy hecha de historias, pero de
historias que no se repiten, como dice una canción.
Decididamente tengo que dejar de pensar en cosas que me
duelen y me hacen mella, y seguir adelante. Como dice Ramonika Moreno:
“Hay fotos que necesito releer. Libros que oler. Besos que escribir. Canciones
que dormir. Palabras que borrar”.
Tienes que atender tu salud eso no lo puedes seguir dejando de lado. Ya el mal rato pasó, así que recomponte, y recuerda que todo nos da una enseñanza y hay situaciones que nos dejan ver lo que hay detrás de cada persona. Quien no sepa valorar todo lo bueno que hay en ti déjalo pasar. Al final se dará cuenta de su error y ojalá no sea tarde para que le permites la entrada nuevamente en tu alma, porque todo lo que tienes de amor también lo tienes de dura corazón. No te quites las alas, vuela tan alto como puedas. Cuídate mucho, vela por tu salud, muchos te necesitamos.
ResponderEliminarAún en esos momentos donde me es difícil y casi imposible llegar a que entiendas o comprendas mis palabras; aún en esos instantes donde la tristeza y la decepción se apodera de ti, yo estaré contigo. Quiero abrazarte aunque no lo necesites, quiero besarte aunque no lo pidas; quiero cuidar de ti aunque no me quieras a tu lado, y quiero hacerlo en este instante, ahora mismo, hoy que sufres. Hoy que te sientes perdida, que tus sentimientos colapsan al respirar, y que tus pensamientos se vuelven el verdugo de tus dudas; y lo quiero hacer hoy para que mañana, al pasar la tormenta, sientas que te amé, aún en estos días.
ResponderEliminarEnprimer lugar manda a la mierda todo lo que te lastime, alguein como tu debe tener mucha gente que la quiere bien. Y cuídate mucho, atiende tu salud, que te mejores.Besos
ResponderEliminarCuidate mucho y deja el cigarrillo, puedes vivir sin el. saludos.
ResponderEliminarEscribes muy bien... Te entiendo hay días que es necesario sentirnos así y mandar todo de paseo. Saludos
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