Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El presente

En la vida tenemos muchas más posibilidades de las que imaginamos, día a día en nuestro camino se abren muchas más alternativas de las que pensamos. Para descubrir esas otras opciones necesitamos dejar fluir la creatividad, intentar cosas diferentes, nuevas y descubriremos que el horizonte es mucho más grande de lo que pensábamos.

Me maravilla la belleza del mundo, de las cosas que están ahí todo el tiempo, listas para tomarlas y disfrutarlas, me siento inundada por el placer y con una sensación de poder que es excitante en sí misma. Estoy y estaré donde quiero estar, donde esté bien, ahora tengo esa certeza. Se van diluyendo las inseguridades, la necesidad de demostrar algo, de presentar pruebas de quién soy. No necesito dar explicaciones, ni defenderme, ni apoderarme de nada ni de nadie, no siento envidia, ni celos, ni más impaciencia.

Trato de vivir el presente sin pensar en las heridas del pasado ni en las expectativas del futuro porque creo que la felicidad no es una meta, sino un trayecto. Por eso disfruto de cada momento como si en él, se combinara mi pasado, mi presente y mi futuro. Me conozco muy bien esa es mi ventaja con respecto a los demás, creo en mi y me valoro como persona eso me da excelentes resultados, créanme. El sueco Dag Hammarshold decía: "El camino más difícil es el camino al interior"…y, al menos una vez en la vida, debemos recorrerlo.

Decir que todo tiempo pasado fue mejor, es como aceptar que con el correr del tiempo perdemos nuestra capacidad de disfrutar de las cosas bellas y buenas del presente, especialmente el amor de y a nuestros semejantes, y eso es tan terrible como aceptar que estamos muriendo… lentamente. Es verdad que los días son diferentes unos de otros, pero eso es hasta deseable, sino la vida sería muy monótona y aburrida. Pero aferrarse a la nostalgia común en mucha gente, derivada de situaciones que ya nunca volverán, es sacrificar las cosas buenas de la vida diaria.

Te invito a estar en mi vida sin pretender que te quedes para siempre, acompáñame en mi viaje de sueños sin que te sientas obligado a seguir soñando conmigo, mira junto a mí el sol ocultándose en un atardecer aunque no sientas el mismo éxtasis que yo, te invito a permanecer a mi lado sin incitarte a que firmes un contrato de permanencia, simplemente compartir tu vida conmigo por el tiempo que dure, sin exigencias, explicaciones, expectativas, ni dependencia alguna. Sólo por el gusto inmenso de hacerlo así de a dos, sin contarle a nadie. En fin, así va la vida, no me puedo quejar.

Sin considerarme obsesiva, soy una fanática del presente, por el cual… doy gracias; lo vivo intensamente, lo siento en cada una de mis células y si de algo me sirve el tiempo pasado, es para fortalecerlo con los buenos recuerdos. Por eso… ¿Mi mejor tiempo? Este eterno presente, cuando aún puedo pronunciar esa maravillosa expresión que dice más que mil palabras: te amo.

2 comentarios:

  1. Teneis razon hay que vivir el presente y no pensar demasiado en el pasadoy menos en las cosas malas que nos trajo.

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  2. Pienso igual que tu y mi mejor tiempo también es el presente, a pesar de que en estos instantes las cosas no me van muy bien en cuestion de amores dicen que la esperanza es lo ultimo que se pierde. Pero de todas maneras este presente es intenso y muy vívido.

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