Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

viernes, 27 de enero de 2012

Estoy extenuada

Esta semana he tenido mucho trabajo, además mi querida amiga Cary está de vacaciones (ustedes saben lo que eso significa) y me ha tenido toda la semana en jaque. Hemos ido de tiendas, de paseo y planeado un viaje a la playa que no se nos ha dado. Nos hemos acostado tarde casi toda la semana, han sido tardes y noches de juerga (por supuesto no toda la noche como hace unos días) hasta altas horas de la noche. Por Dios, estoy extenuada, ella está de vacaciones pero yo NO. Por suerte hoy es viernes y mañana tendré descanso (eso espero).

Ayer nos reunimos para despedir a su sobrina que se va esta noche de regreso a Alemania. Desde mediodía ya estábamos escuchando música, jugando dominó, cocinando, bebiendo y preparando los comestibles de la fiesta que íbamos a hacer en la noche. Habíamos comprado hasta un cake. Las horas transcurrieron entre risas y cuentos. A la hora de comida tuvimos que salir a buscar más bebida (cerveza y ron) y refresco para los muchachos, por supuesto fuimos nosotras con su sobrina, nuestros queridos maridos los dejamos jugando dominó y a cargo de la cocina terminando lo poco que faltaba para servir la comida.

En el trayecto nos reímos mucho y nos bebimos unas cervezas súper frías, estaban exquisitas. De regreso servimos la comida para después continuar con la diversión que duró hasta las dos de la madrugada. Como ven, amigos míos, volví a acostarme muy tarde para levantarme muy temprano para ir a trabajar. Pero bueno, la pasamos de maravilla como siempre y eso es lo que vale. El cansancio pasa, unas cuantas horas de sueño reparador y todos estaremos como nuevos.

Se me olvidaba contarles que a las dos de la madrugada cuando ya nos íbamos a Cary le surgió la idea de irnos para el muro del malecón, ¿qué les parece?, ¡se imaginan! ¡Entonces sí que amanecemos! Por suerte desistió, aunque la idea quedó pendiente porque no fue desechada por nadie, es demasiado tentadora. Una noche en el malecón habanero (en una parte alejada y tranquila) entre amigos cantando y riendo con olor a salitre es bienvenida en cualquier momento. Ya les contaré.

1 comentario:

  1. tienes razon el cansancio pasa con dormir un poco pero hay q divertirse con esta vidaa q llevamos en este mundo tan convulsono se pueden dejar esacapar esos momentos mis amigas y yo siempre hacemos lo mismo cada vez q tenemos una oportunidad.

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