No
tengo sueño… por lo que decidí sentarme a escribir. Cuando entre mi teclado y
mi corazón se crea ese vínculo indisoluble que logra sacar mi rabia, mi rencor,
mi dolor o aquello que me está lacerando el alma, me siento mejor, mucho mejor
y termino recuperando mi paz interior. Claro, no solo escribo en esos
instantes, también lo hago cuando estoy feliz, y en ese caso derrocho amor,
cariño, amistad y otros muchos sentimientos positivos. Son cerca de las dos de
la mañana, hace un poco de frío, voy en busca de un café…
Hoy
no quiero escribir historias, sino solamente lo que me venga a la cabeza
directamente del corazón… y de esa forma aliviar el alma… ¿Por qué? No sé, será
mi estado de ánimo… Ya no sé que pensar, me duele la cabeza… Muchos ansían
llegar a tocar las estrellas sin darse cuenta que lo fascinante no está en
estar cerca de ellas si no en disfrutar de su luz, lo mismo pasa con las
personas… lo importante no es estar rodeado de gente si no en sentir que una simple
sonrisa y un abrazo pueden hacerte feliz.
Cuando
escribo me siento libre. Aunque no toque el tema que me preocupa o lastima,
dejo volar mi imaginación y escribo recuerdos, verdades a medias o mentiras,
realidades mezcladas con fantasías que me hacen salir de los problemas y al
terminar, casi siempre me siento mejor, con nuevas fuerzas para seguir y
analizar los problemas desde otra óptica.
A
veces la vida se convierte en una simple sucesión de hechos, sin un por qué ni
un para qué, y si para colmo alguien con sus actos o palabras te hiere caes en
un estado de pasividad lastimosa, indiferencia, pierdes momentáneamente el
rumbo… así he estado por varios días… Soy una mujer que en ocasiones me pierdo
en preguntas sin respuesta aceptando mi propia realidad y me resisto a la
desesperación de la incomprensión del mundo.
Mi
pasión incontrolada me lleva a lugares que son invisibles para las mentes
comunes, soy una creadora de sueños porque imagino mundos diferentes, me
alimento de la esperanza y cuando estoy deprimida o triste casi siempre me
encierro en mi caparazón. Soy una suma de instantes que no logro comprender, un
claroscuro extraño que no logro precisar. Cada vez que me contemplo algo se
escapa a mi visión, y no me deja llegar a mi centro. Me evado en los remolinos
internos, los de mis infranqueables laberintos. Algo que me relaja un poco (a
veces bastante) cuando estoy muy atormentada por algo es reunirme con mi
hermanita y charlar aunque solo sea un rato, pero si no está en ese momento
prefiero encerrarme en mi soledad...
A
veces me gustaría dormirme y soñar, dejando los días pasar mientras el mundo
sigue su camino y que al despertar todo fuera tal y como yo deseo. En ocasiones
quisiera volverme mar... mar sin memoria, sin recuerdo, sin sueños, mar eterno,
infinito, inabarcable en una mirada, indiferente a todo, distante y frío,
profundo y tempestuoso... Amo sus aguas que cambian de tonalidad segundo a
segundo, que atraen mi mirada quedando mis ojos fijos en su inmensidad,
llenándome de sentimientos tiernos y profundos, que hacen de ese mar tan
querido mi pedazo de mundo, ese lugar tan amado donde siempre que puedo me
cobijo y escojo como refugio sin importarme el frío ni el viento.
Cuando
me acerco al mar… a esas aguas verde esmeralda que son amigas y compañeras de
mis sueños y esperanzas, que en ocasiones han escondido mis lágrimas... frente
a su inmensidad siempre pienso en la pequeñez humana, su vanidad, envidia,
orgullo, falsedad, todo es tan insignificante en comparación con la grandeza de
la naturaleza... sentada en la arena dejo volar la imaginación en ese punto
donde nos podemos conectar con Dios para recobrar energías y continuar
viviendo. Realmente es algo que me supera.
¡Qué
diablos me pasa hoy! Creo que me estoy enredando toda… y me desvío del tema
(aunque no lo tengo muy claro), hay algo que quisiera expresar y no sé a
ciencia cierta qué, ni cómo. Muchas veces quisiera tener un golpe de amnesia
para olvidar todas las heridas que tengo sin cicatrizar. Algunos suelen
llamarme cabrona, obstinada, rebelde, rara... y la mayoría de las veces estoy
de acuerdo con ellos. Aunque otras soy comprensiva, cariñosa, pasiva, aunque
hay quienes se cuidan más en esos casos porque dicen que tiendo a ser más
peligrosa…
Estos
días han sido densos y me han pasado cosas que demuestran que la vida es una
prueba que hay que superar, lamer las heridas y seguir avanzando. Llevo unos
días triste y preocupada, por muchos motivos, unos más importantes que otros
pero en el fondo no puedo definir el detonante que me ha llevado a este estado,
no sé qué demonios es (o tal vez sí) pero tengo una sensación de vacío… he
aprendido a bloquear mis sentimientos, cosa que hace mucho no hacía… ¿me estaré
volviendo una persona fría e insensible? ¿Me estoy volviendo tan insegura
acaso? Qué tristeza se ha anidado en mi alma... que me roba la calma y no me
deja pensar con claridad.
Es
necesario a veces coger todo lo que nos lastima y lanzarlo a lo más recóndito
del cajón de nuestras vivencias para dejarlo ahí hasta que carezca de importancia
y no nos cause daño desempolvarlo. ¿Soy mis deseos, mis decisiones? ¿Soy mis
metas a medio camino? ¿Soy mis decisiones, mis pensamientos aún los no
admitidos? ¿Soy mi sombra, soy mis sueños, soy lo que muestro o el retrato del
espejo es solo parte de un hechizo?
No
sé qué puedan pensar de mí los que me leen, pero como ser humano tengo muchas
facetas y matices como todo el mundo. Por ejemplo, detrás de este blog hay una
mujer optimista, sencilla, humana, observadora, romántica, sensible, soñadora
pero con carácter y temperamento. Una mujer como muchas otras, que trata día a
día de buscar un equilibrio entre su vida profesional y personal.
La
vida es muy complicada, es horrible a veces, maravillosa otras, nunca en
términos absolutos, claro está. Cuando logre verme en mi totalidad absoluta
podré pasar al siguiente nivel a cumplir mis objetivos. Por el momento soy un
misterio que del otro lado del espejo intento dilucidar. A veces no me importa
que me entiendan… Creo que mejor me detengo aquí, me sigue doliendo la cabeza,
me siento incomprendida, melancólica, nostálgica y turbada… quizás… ¡al diablo
con todo!
Hoy
necesito un abrazo, el abrazo es y siempre será un momento mágico, es una
energía poderosa que afecta positivamente a las personas involucradas. Sí,
necesito un abrazo dado con el corazón que es más elocuente y poderoso que las
palabras.
La vida siempre esta llena de situaciones unas buenas, otras malas pero hay que seguir, preciosa. Ve a tu mar, relájate, busca a tu hermana y ríete, bebe, canta, pero no te encierres que eso hace mucho daño y te ofuscas, no puedes pensar con claridad. Cuidate mucho.
ResponderEliminarAmiga además de cualquier otrocontratiempo que hayas tenido, algo que te golpea muchoes la enfermedad de tu madre, y estoy segura que puede haber otras coas pero cuando ella cae en crisis caes tu con ella, es natural, pero sigu el consejo de Peter, esp te hará muchobien. Un beso.
ResponderEliminar