Muchas personas buscan con desespero el
amor, y por eso se equivocan una y otra vez en esa búsqueda desenfrenada,
porque nosotros no elegimos el amor, es el amor el que nos elige a nosotros, lo
estés buscando o no… y cuando llega te sacude hasta las entrañas, de pronto
sientes algo inexplicable que te arrastra inexorablemente hacia esa persona, y
su mirada te perturba, su voz eriza tu piel, su contacto te estremece, tu
corazón galopa al ritmo de potros salvajes… eso que llaman química que no tiene
explicación, es una fuerza poderosa contra la que no se puede luchar, te domina
en cuerpo y alma.
Los que no conocen el amor se pasan la
vida preguntando: ¿cómo es el amor? Pues bien el Amor es la experiencia más
maravillosa que podemos experimentar y disfrutar en la vida. Si se cruza por tu
camino... ¡¡NO LO DEJES ESCAPAR!! El amor sana, embellece, hace sonreír, nos
convierte en poetas, cantantes, filósofos, locos, amantes y aventureros… ¿Qué
no hace el amor? El amor hace de todo y por todos ya que es la más grande
manifestación de lo divino, es la materialización del más bello de los milagros
que todos llevamos dentro.
Amor que duele, amor que mata y que
revive, extasías mi espíritu, renuevas mis ansias de vivir, enervas mis
sentidos… zona de guerra y de paz, nube de tempestades y de aguas claras, estas
presente en cada acto de mi vida iluminando el camino de mi lánguida
existencia. ¡eres vida y muerte al mismo tiempo!, intangible pero existes, me
tocas, me rosas… Vives sin vivir y mueres sin morir… inimaginable, inmenso,
inconsecuente, razonable y loco al mismo tiempo... así es el amor.
El Amor nace en el corazón, en tus
pensamientos, en tu piel, cuando menos lo esperas, lo imaginas, sin pensarlo,
sin que ni siquiera te des cuenta, sin proponértelo, simplemente nace... y así
como un día el Amor llega a tu vida también un día se va sin avisar. Por eso
cuando al fin llega colmándote de las mayores alegrías, debes valorarlo y
vivirlo a plenitud, sin temores, sin reservas, sin excusas, abriendo las
puertas de tu corazón.
Esta mañana le di las gracias a la vida
y a mi locura por haberme permitido hasta hoy ser amiga, novia, amante… he sido
la buena, la mala, la víctima, el verdugo… Pero lo importante es que siempre he
sido yo. Soy una romántica sin remedio. Mi mayor fortaleza es el amor, la
fuerza de mis sueños y mis deseos. En algún lugar leí que “Cuando dos almas se
encuentran, los cuerpos pierden su nombre pero recuerdan su sentido…”. Es
cierto y entonces vuelves tu experiencia todo un himno a la vida, y después
caminas con la frente y el espíritu en alto, con el corazón abierto y la
sonrisa en los labios. Al final, lo único que queda, lo único que recuerdas, es
todo aquello que te atreviste a hacer y a sentir…
Sin duda el amor es el virus más
maravilloso de nuestra existencia y más misterioso también, porque va mutando
con cada risa y con cada sueño, con cada anhelo, con cada miedo. Volverse a
aventar al precipicio, correr sabiendo que llegarás a un callejón sin salida,
es de valientes. O más bien, de inteligentes que se han dado cuenta que el
juego de la vida es ese precisamente perderse para encontrarse, caerse para
levantarse, enojarse para después contentarse. Lo que uno va descubriendo entre
este aparente par de opuestos es esa chispa, esa electricidad, esa fuerza que
hace que nuestro corazón siga latiendo y sobre todo, eso que hace que la vida
cobre sentido nuevamente.
Y hoy tú, viéndome escribir sonreíste y
me preguntaste, ¿bueno, y dónde tiene el amor su morada? Pues bien, te
respondo, el no vive en grandes mansiones, ni se amarra en filosofías de celos
y dudas, está en el corazón y el alma de aquellos que entienden que con
pequeños granitos de arena sumados el forma castillos y hace su morada. Sí, así
es, está en esa sonrisa, en ese beso tierno.... cuando compartimos ese desayuno
aún somnolientos... en esas rencillas que se arreglan con mimos y besos, esté
en esa mirada intercambiada en silencio cuando sabemos que sobran las
palabras... en nuestras manos cuando entrelazando los dedos se abrazan, en tu risa
cristalina ante mis payasadas... esta en comenzar a extrañarte cuando salgo de
casa, en el ramo de flores, en nuestro aniversario... esta en sabernos unidos
en el alma... por pequeñas cosas que se hacen gigantes como su mismo nombre:
amor, está en esa charla intercambiando ideas... en mirarte leyendo ese libro
en tardes de frío... o se aloja en días de sol al caminar contigo en la playa,
esta en el fundir de tu piel y la mía entre sabanas… esta en tus ojos y los
míos cuando nos miramos sin decir palabras…
En el profundo oscuro de tu mirar puedo
descubrir lo que quieres de mi en verdad, con tus ojos puedes desnudar mi
corazón y si ves bien dentro de él sabrás que siempre estarás ahí… Con tu
sonrisa me inspiras y con tus besos me envuelves en un mundo maravilloso lleno
de ti... de tu amor. Es imposible dejar de pensar en ti, me corres por las
venas, me das alegría cuando te recuerdo, ilusión cuando pienso en verte. Podré
escribir más o menos, pero tú siempre estás ahí, en mi mente, en mi corazón,
haciéndome soñar, haciéndome desear y no hay mayor placer que estar contigo. Tu
sonrisa es un paraíso para mis ojos; tu mirada un vuelco a mi corazón… tu
cuerpo el ardor para mi pasión.
Me seduces con la mirada, a punto de
desfallecer. En tus brazos me encuentro cautiva, cautiva de tu piel cuando me
cubre y me condena. Consúmeme en tu necesidad de poseerme, en un torbellino de
deseos consumados porque mis ansias se adueñan de mi mente, fundida en el fuego
por tenerte. Eres mi muerte y mi resurrección. Junto a ti he descubierto que el
amor no tiene límites. Son tantas las cosas que hemos vivido juntos, tantas
aventuras, emociones, momentos compartidos que jamás se borrarán ya de nuestra
memoria…
Adónde me lleva esta locura, si no
puedo dejar de mirarte, si mis ojos ya no son míos, si mis manos se hicieron
tuyas. Locura incierta, a veces desmedida, otras, serena; vaivén de emociones,
donde el equilibrio es experto sonámbulo a merced del viento. Nazco y muero en
tus brazos, mueres y naces en mis ojos, somos sombras danzando sin tiempo,
sinuosas, volubles, sensuales, pasionales. Adónde nos lleva esta locura, donde
principio y final son uno, dónde infinito y amor son lo mismo, dónde tú eres yo
y yo soy tú.
Hay algo mágico que nos une pero con
una fuerza arrolladora. Dios nos permitió amarnos con esta fuerza casi
destructora y de la cual no acabamos ni queremos desprendernos. Tu mirada es el
horizonte que siempre quise ver, tu voz es la melodía que siempre quise bailar,
tus brazos son el abrigo que siempre quise tener, tus manos los pétalos que
siempre quise que acariciaran mi ser y tu intelecto el potencial que se
complementa tan perfecto a mi. Todo tú eres pura tentación para mis sentidos.
Llevo cincelados en la mente y en el
cuerpo cada uno de los momentos vividos a tu lado, la felicidad que me das… Tú
y yo somos el equilibrio, somos dos mitades que forman un sueño. Estamos
enfermos de amor… Desde el inicio supe que me perdería en tu mundo, viéndote a
los ojos sabía que eras mi desafío, mi otro yo, mi mitad… todo lo que buscaba
en la vida.
Me encanta amanecer junto a ti,
abrazados y que surja tu sonrisa iluminando mi despertar tras una noche de
pasión, de cuerpos incendiados, de nada más importa, de aquí y ahora. La vida
son esos instantes no hay más secretos, no hay momentos mejores, no es
necesario conquistar cumbres muy altas, no es necesario hacer grandes hazañas.
Soy feliz a tu lado, donde sea, cuando sea, el instante más breve o hasta el
infinito prolongado.
Te amo de una manera inexplicable, de
una forma inconfesable, de un modo contradictorio… te amo con la ambivalencia
de mi alma, con la incoherencia de mis actos, con la fatalidad del destino, con
la conspiración del deseo, con la ambigüedad de los hechos… sin reflexionar,
inconscientemente, espontáneamente, involuntariamente, por instinto, por
impulsos, irracionalmente en efectos, no tengo argumentos lógicos para fundamentar
este amor que siento por ti. Te amo con un cuerpo que no piensa, con un corazón
que no razona, con una cabeza que no coordina… incomprensiblemente, sin
preguntarme por qué te amo, sin importarme por qué, sin cuestionarme por qué.
Te amo sencillamente porque te amo. Aun si en algún momento te digo que no te
amo, te amo.
Tú y yo, somos dos llamas de un mismo
fuego, ardiendo al unísono en una danza llena de pasión y deseo. Dos corazones
que queman como dos malditas brasas dentro de nuestro pecho y convierten la
sangre en lava que nos inflama por dentro. Y de tanto calor arderá el aire que
nos rodea, quemaremos el tiempo y quemaremos hasta el mismísimo infierno.
Cuerpos y sombras combinadas, sábanas
arrugadas y gemidos en una oleada tormenta apasionada, pienso en ti y te
siento, me recorre el deseo y al sentirte... me pierdo. Ámame sin prejuicios ni
condiciones, sin esperas ni reservas, sin egoísmos ni sombras, sin cadenas ni
sumisiones… ¡Ámame! como la mañana al rocío que se esperan para abrazarse, con
el desespero de quien espera ser condenado, deteniendo el tiempo y fundiéndonos
en uno, con lentitud para sentirte más hasta llegar al apogeo de nuestra culminación.
Ámame como ama la lluvia al viento... como el Azul ama al Cielo, ámame con la
fuerza y el desgarro del viento, con la suavidad con que besa a la noche, la
alborada. Necesito que me ames como necesitan del espacio las galaxias, como
necesita de la noche cada estrella, como necesita a Dios cada creyente. Ámame
ahora porque quizás el mañana no exista.
Qué maravillosa locura! Qué bueno es dejarse llevar a veces por la incertidumbre del amor, sentirlo y ver a donde nos lleva... vivirlo plenamente el tiempo que dure. Locura de amor, bendita locura. Perder la razón por culpa del amor de alguien es una perfecta manera de enloquecer. BENDITA LOCURA que no nos permite distinguir dónde es que termina uno y donde nace el otro; en el amor somos perfecta amalgama, rara a la razón, perfecta a los sentidos...Preciosas letras. Me han gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarCuanto amor y pasión se mezclan en este escrito, tan lindo como tu corazón. Suspiro al leerte!!! me ha encantado... Realmente el amor va más allá de la lógica humana...Es inmensidad, infinitud que nos desborda...Qué bien lo expresas y cómo nos llega directo al corazón,y arrancando un acorde de emociones en un instante eterno, amiga... Mi felicitación y mi abrazo inmenso por compartir esta maravilla.
ResponderEliminar...Donde infinito y amor son lo mismo.... Que bonitas palabras. Cuando dicen que al amor no hay quien lo entienda... cuanta razon tienen. A veces forma las parejas mas diferentes del mundo y nos hace hacer cosas que hasta hemos jurado que nunca haríamos, nos cambia por completo. pero creo que es lo mas bonito que puede tener el ser humano. Precioso, amiga. Un besito y feliz día del amor.
ResponderEliminarMuy lindo lo que escribes, es verdad que el amor es un sentimiento grande que te da alegrías, tristezas, paz, ira, en fin... , esas 4 letras encierran todo en la vida, todos nuestros actos se realizan por amor y es tan grande ese sentimiento que nos llena nuestra existencia,NO SE PUEDE VIVIR SIN AMOR!!!!!, el que cree que no es amado o ama, se engaña, todos tenemos padres, amigos, hijos, sobrinos, compañeros de trabajo, etc y aunque a veces no sea recíproco, puedes no amar y otros amarte (desde cualquier punto de vista) y si por casualidad tienes todos esos amores INCLUIDO el de la persona que te hace flotar en las nubes llena de pasión, entonces no lo dudes, eres la persona mas afortunada de la tierra.Feliz día del amor a todos los amigos del blog y a nuestra anfitriona.LOS QUIERO!!!! :-))
ResponderEliminarAdónde nos lleva la locura del amor? No sé, pero es una sensación sin igual. Desearía que todo el mundo esté reloco de amor. cuanto amor transmiten tus palabras, espero que esa bendita locura dure y dure. Besos mujer enamorada
ResponderEliminarY qué decirte? Excelentes letras. Me gusta la serena cadencia de tus palabras. Después de leerte dan ganas de creer en el amor! Excelente finamente hiladas en metáforas transparentes y simples, como la raíz de tus palabras, que sin duda es blanca como ha de serlo tu alma. Ha sido un lujo leerte en esta mañana.
ResponderEliminarhermoso!!! necesito eso...lo que decis,,,es justo lo que necesito o necesita mucha gente,, me identifique con tus palabras, saludos amiga.
ResponderEliminarDirecto al centro del corazón, del deseo y del amor, realmente una dulce y muy sensual petición me voy con un buen sabor al leer tanta pasión plasmada en un texto, el amor en estado puro mi querida amiga..lo he sentido así...llenarme por todos los poros de la piel… ese “amame” lo he sentido tan profundo que todavía estoy temblando.
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