A
lo largo de la vida nuestro concepto de la amistad va cambiando, va madurando…
Cuando estamos en el Círculo Infantil pensamos que un buen amigo es ese que te
deja usar la su crayolas roja o azul que tu no tienes, o que te presta un juguete
para compartir un juego sentado junto a ti. En 1er grado el buen amigo es ese que
te acompañaba al baño y sostiene tu mano por los pasillos del colegio. En 2do
grado es quien te ayuda a enfrentarte al guapo del aula. En 3er grado es quien
comparte contigo su merienda cuando has olvidado la tuya. En 4to grado es quien
esta dispuesto a estar junto a ti todo el tiempo para no dejarte solo/a si
estas rodeado de los niños más desagradables del aula. En 5to grado es quien siempre
reserva un puesto en el ómnibus, en el comedor… para ti. En 6to grado es quien
le pide al chico/chica que te gusta que baile contigo.
Llegas
a la secundaria y las cosas siguen cambiando. En 7mo grado el buen amigo es
quien te ayuda a guardar tus muñecos, peluches y tarjetas de baseball para que
tu cuarto parezca el de un adolescente. En 8vo grado es quien te deja copiar la
tarea la noche anterior a su entrega. En 9no grado es quien te acompaña a las
fiestas de los universitarios para que no seas el único colegial presente.
Cuando
llegas al Pre-universitario, ya la perspectiva es diferente. En 10mo grado es
la persona capaz de cambiar hasta su horario para hacerte compañía en un
momento determinado. En 11no grado es quien te acompaña en tus paseos, convence
a tus padres para que no te castiguen y te consuela cuando terminas con tu
pareja. En 12mo grado es quien te ayuda a elegir la universidad y la carrera
que quieres estudiar, y luego estudia junto a ti para lograr ser seleccionados.
Y cuando llega el momento de la graduación es quien llora profundamente en su
interior porque sus destinos van por diferentes caminos pero te brinda la más
grande de las sonrisas cuando te felicita.
Ya
para ese entonces la idea de lo que es un amigo es más completa, sabes que un
amigo es la persona que te ayuda a recoger las botellas después de una rumba en
tu casa, se asegura de que vuelvas con tu novio/a si andan en problemas y vale
la pena, te abraza cuando vas a entrar de lleno en la universidad y mientras
miras con tristeza los 18 años de memorias que dejas atrás. Y finalmente en
estos últimos días de tu adolescencia, te dedica parte de su tiempo para
decirte que confía en ti y que sabe que tendrás éxito en la universidad. Y lo
más importante todo el tiempo hace que te sientas querido/a.
Con
el paso de los años conformas tú idea y entiendes que un buen amigo sigue
siendo quien te da lo mejor de dos opciones, quien sostiene tu mano cuando
estas asustado, te ayuda a enfrentarte a los problemas, quien piensa en ti aún
cuando no estás a su lado, se queda contigo para brindarte confianza, busca la
manera de tener tiempo para ti aunque tenga que cambiar sus planes para ello,
te ayuda a aclarar tus errores y a manejar la presión de otros, te brinda su
sonrisa cuando estas triste, te ayuda a ser mejor persona y lo más importante
TE QUIERE.
Es
difícil tener un amigo, uno de los de verdad, de los que permanecen firmes en
nuestra existencia, que pasando incluso huracanes permanecen impasibles cual
pilar de nuestra vida. Esta es una reflexión que te haces cuando has pasado por
ciertos desengaños, cuando ya han pasado unos años y sabes perfectamente que un
amigo es algo más que un compañero de fiesta, de clase… cuando le das la
importancia a las personas que se merecen y por supuesto cuando ya has vivido
las decepciones de las amistades y sabes que muchas no son para siempre. En la
adolescencia esta reflexión no es posible, te aferras a tus amigos de una forma
casi desesperante, le das más importancia que a tu propia familia y piensas que
esos serán para siempre parte de ti. Y es cierto que alguno puede quedarse a tu
lado pero a la gran mayoría los perderás.
La
verdadera amistad se caracteriza por respetar al amigo tal como es, dejarle que
tenga plena libertad de actuación y no pretender jamás adueñarse de su
voluntad. Ninguna forma de amor respeta tanto la libertad del otro como la
amistad. El amigo es alguien en quien se confía siempre. La mentira, el doblez
y la traición acaban al instante con cualquier amistad por firme que haya sido.
Generosidad y donación de sí y de lo que se posee, pero de forma natural y
espontánea. La amistad se ubica en el mundo de los sentimientos altruistas y
sinceros. Aceptación de fallos, defectos y limitaciones, sabiendo disculpar y
perdonar de la misma forma que uno desearía ser perdonado y disculpado por el
amigo.
La
amistad es fusión sin confusión. No hay mayor riqueza que la verdadera amistad.
La amistad para mi es lo que le da valor a las cosas, lo que en verdad se necesita
en este mundo para ser mejor, lo que le da a las pequeñas cosas esa esencia tan
digna de un momento memorable. Sin un verdadero amigo el mundo seria absurdo y
aburrido porque con ellos puedes reír, llorar o convertir un cuarto y un litro
de licor barato en una fiesta. Para mi la verdadera amistad es la familia que
uno escoge. Es algo profundo y para siempre. Si tienes un amigo cuídalo como un
diamante y cultívalo como un árbol para que crezca fuerte y frondoso y bajo su
sombra puedas descansar porque en la actualidad la verdadera amistad es tan
escasa como el mismo el oro.
La
amistad llega como un fuerte impulso de simpatía y sentimientos de afinidad con
el otro y se sigue afianzando a través de encuentros inesperados y enriquecedores.
Cuando es auténtica, no es ni fugaz ni engañosa; tiene vocación de futuro; por
eso suele decirse que un buen amigo lo es para toda la vida. La amistad, además
de estima y admiración, es amor y, sobre todo, benevolencia. Ser amigo es ser
elegido entre los demás y gozar de una atención especial. El amigo tiende a ver
la parte mejor de nosotros mismos, la más humana, sincera y noble, de forma
natural y espontánea.
Siendo
totalmente realista y sabiendo que no siempre uno se encuentra con gente que
merece la pena, sigo apostando y creyendo en la AMISTAD, en las personas
verdaderas que un día por casualidad la vida te regala, y permanecen. Esos
amigos verdaderos están sin obligación con nosotros, desde el primer minuto
apostaron por ti… Son esos seres que agradecen tu llamada incluso cuando lo
haces llorando por algún golpe del destino y se alegran de poder estar ahí
cuando los necesitas. Somos conscientes de su ayuda y su presencia en todos los
momentos, ellos son incondicionales, nos respetan y por encima de todo, nos
quieren con nuestros defectos y virtudes.
Es
por esto que por mi parte esta reflexión la dedico a mis amigos, a los poquitos
y señalados que ni hace falta nombrar pero que han estado ahí como una bandera
en mi vida, sin importar la dirección del viento ni el rumbo que tomara, han
estado ahí y aprovecho para agradecérselo.
Ahora
me viene a la mente el cuento de cuando se encuentran el amor y la amistad, que
el amor le pregunta a la amistad: “¿Por qué existes tú?” Y la amistad le responde:
“Para curar las heridas que dejaste tú”.
En cuestiones de amistad, se ha comprobado
que las mujeres somos mejores amigas que los hombres porque tenemos emociones
más profundas y eso nos permite establecer amistades más reales y sólidas. Las
verdaderas amigas son nuestras hermanas por elección, nuestras confidentes y
siempre esenciales en el camino de la vida.
Mi
mejor amiga es una persona dulce y generosa, tiene un corazón enorme donde encontré
un lugar, siempre esta cuando la necesito, es una persona con la cual puedo
compartir mis alegrías y mis tristezas, es todo lo que quiero de una amistad, y
es la mejor de todas... no solo porque podemos hablar de todo, sino porque
sabemos callar juntas. Gracias por todos los momentos que hemos compartido,
momentos llenos de sentimientos, pensamientos, sueños, anhelos, secretos, risas
y lágrimas, y sobre todo, amistad. Cada momento que paso contigo es
inolvidable, nadie como tu para cuando me siento mal y necesito esos abrazos
que me dicen “todo estará bien”, cuando necesito un consejo, nunca cambies. Cuando
tengas una lágrima yo te llevaré una sonrisa solo para que tu seas feliz. Te
quiero y te valoro tal como eres.
Estar
junto a ti es sentirse en casa… conoces el fondo de mi alma, sabes las cosas
más grandes y más pequeñas, mis virtudes y mis bajezas. Tú y yo compartimos:
nuestras flaquezas, nuestros deseos más elevados, nuestros pensamientos más
serios, nuestras bromas más tontas, sólo tú me haces reír cuando solo quiero
llorar... (y por favor, ahora no llores tu). Muchas veces yo necesito que me
sostengas aunque no te lo diga. Cuando mis pensamientos se vuelven turbulentos
me ayudas a sonreír… solo recuerdo risas en esos momentos que pasamos juntas
escapando de todos los problemas.
Yo
no podré evitar tus sufrimientos como tú no puedes evitar los míos pero si te
garantizo que cuando alguna pena te parta el corazón lloraré contigo y recogeré
los pedazos para armarlo de nuevo. Hermanita, no importa el temporal que se
avecine, no importa cuán fuerte sea la tormenta, cuán fuertes soplen los
vientos... al final siempre sale el sol radiante, deslumbrante... Yo te regalo los
colores del arco iris para esos días en que todo te parezca nublado, te regalo
una estrella para que pidas un deseo y se te cumpla. Y siempre te regalo mi
Amistad, llena de amor para que la guardes muy cerca de tu corazón. Amiga mía,
por mucho que te escriba nunca podré describir lo que es nuestra amistad,
porque simplemente es extraordinaria.
TÚ
siempre serás mi mejor amiga, para mi, vales oro… por eso sé feliz, vive al
máximo cada minuto de tu vida, recuerda que si hoy llueve mañana escampa y si
te visita la tristeza pronto te visitará la felicidad. Yo siempre estaré a tu
lado para apoyarte. No sé si te he demostrado lo especial que eres para mí,
pero ten por seguro que cada preciado segundo que hemos pasado juntas quedará
atesorado eternamente en mi corazón. Gracias por demostrar tu preocupación por
mí, por dedicar tiempo para escuchar mis problemas y ayudarme a buscarles
solución, pero sobre todo, tiempo para sonreír y mostrarme tu cariño. Esta
amistad, este tesoro que tú y yo compartimos, es un entrañable lazo que nos
une, es un rayo de luz cuando la oscuridad nos envuelve, es como una fresca
brisa de mar que nos consuela.
Somos
un poco locas quizás, pero estoy segura de que amigas como nosotras son
difíciles de encontrar. Eres la persona que siempre está ahí pase lo que pase,
me levante con el pie izquierdo o con el derecho, tenga ganas de hablar o de
callar. ¡¡¡Gracias por tu amistad!!! ¡¡¡No hay nada mejor que tener amigas como
TÚ!!!
Amigas
tienes, amigas tendrás, pero ninguna como la que firma estas letras.
Como siempre muy lindo y profundo lo que escribes, sabes sería maravilloso si nuestros hijos siempre nos pudieran considerar sus mejores amigos, ellos son las personas que mas queremos y siempre estamos dispuestos a ayudarlos, lástima que no siempre lo sabemos hacer del todo bien en el momento oportuno (no somos perfectos), sin embargo comenzamos todos pensando en que los mejores amigos son los que conocemos en ese tiempo en que estamos viviendo y sólo la vida es la que después se encarga de recordarnos que amigos son nuestro padres (si llegaron a lograrlo) y aquellos que conoces sin ningún tipo de interés como tú dices para quedarse en las buenas y en las malas. Gracias a Dios yo también conservo verdaderas amistades y amigas incondicionales , tú eres una de ellas , Gracias por todo!!!
ResponderEliminarEntre amigos los problemas siempre se solucionan, y también, "no todo el que te sonríe es tu amigo" ya que hay mucha gente falsa yo en lo personal yo no a cualquiera le digo eres mi amigo, y mucho menos eres mi mejor amigo, la amistad es padre cuando le agarras el modo ya que ellos te sacan de apuros, momentos tristes y si eres de el desmadre aun mejor, pero toma en cuenta amigos contados con los dedos conocidos por montones
ResponderEliminarOjalá todas tuviéramos una amiga como tú, yo afortunadamente cuento con una eternamente. Feliz ha de sentirse tu amiga del regalo hermoso que le has hecho. Lindo post como linda es la amistad
ResponderEliminarEn este mundo que vivimos, complejo y lleno de dificultades, una de las cosas positivas que podemos obtener es el valorar todo aquello que el dinero no compra y que son un tesoro que tenemos en nuestra vida, y los amigos sin duda lo son.
ResponderEliminarEl ser humano va pasando etapas, muchas veces en cada una de estas, nos tropezamos con personas que están junto a nosotros por algunas circunstancias y que de pronto en otra etapa vital ya las perdemos, coinciden con nosotros en un momento señalado de nuestra vida y de pronto con la fuerza con la que llegaron se van. No siempre tenemos la conciencia de haber perdido a un amigo, porque quizás en nuestro interior sabíamos que no lo era. También sucede que tenemos “amigos” intermitentes como los ríos, aparecen y desaparecen dependiendo de intereses, conveniencias… Y nos puede costar darnos cuenta que realmente esta persona tampoco es un amigo como tal. Ustedes las mujeres es cierto que saben ser mucho mejores amigas que nosotros.
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