“Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta”.
Ralph Waldo Emerson (1803-1882)
poeta y ensayista estadounidense
La amistad es la manifestación de sentimientos y valores
hacia una persona con la que coincidimos en intereses, ideales, objetivos y
valores. Es poderse comunicar en cualquier momento con la persona amiga a
sabiendas que siempre encontraremos respuesta a nuestras inquietudes o
preguntas. Los amigos nos traen calor y luz con el brillo de su presencia, nos
hacen tomar conciencia de que no estamos solos y ellos consiguen llegar hasta
nuestra alma… son un presente de Dios.
En nuestro paso por este mundo conocemos muchas personas
y cada una de ellas viene a cumplir un papel en nuestra vida. Todas quedan en
nuestra memoria, por un motivo u otro, bueno o malo. Sin embargo, hay algunas
muy especiales que te demuestran que aunque pase el tiempo ciertas cosas nunca
cambian. Me refiero a esa amiga-hermana. Esa auténtica Amistad
implica una comunicación sin fronteras, una comunicación profunda, en donde se
respetan los sentimientos mutuamente y, al mismo tiempo, nos podemos abrir y
decir todo lo que sentimos. Es por ello que hablar con una amiga resulta tan
reconfortante para nuestra alma. La comunicación profunda que existe entre
amigas es la que permite “conocernos tan bien” y ese conocimiento tiene sus
privilegios y concesiones. Es lo que nos ubica como distinguidas en la vida de
otra persona.
Esa con quien andas por todos lados, que te da consejos,
que te hace reír mucho, esa a quien le cuentas todo y con quien sientes que
eres entendida, esa con quien compartiste la cama en un viaje y no te dejo
dormir en toda la noche haciendo cuentos y haciéndote morir de la risa, esa que
pasa contigo los momentos más difíciles de tu vida, esa que te llama a toda
hora para saber como te sientes y que haces, esa que te abraza en silencio y te
siente llorar, esa que te cura con sus palabras y cariño las heridas que otros
te hacen, esa que escucha cuando estás enamorada y con quien pasas horas
hablando del mismo tema, esa que pide a Dios por ti en sus oraciones, esa que es
capaz de entender cuando la dejas plantada por estar con tu enamorado, esa que
te dio el consejo correcto pero no la escuchaste, esa que paga las cuentas por ti
cuando estás “bruja”, esa que es una buena compañía hasta cuando el plan es ”no
hacer nada”… esa es tu mejor amiga, tu hermana. Esa es la persona que te
demuestra que la amistad sí existe.
Una verdadera amiga puedes pasarte días sin hablar con
ella, incluso sin verla pero más de una vez será tu mejor refugio, la que hará
que te levantes mil veces y, les cueste lo que les cueste, te sacarán una
sonrisa. Su casa será tu segunda casa y su armario el tuyo. Y son el abrazo más
sincero cuando las cosas no salen como una espera.
Insisto, la Amistad sí existe, sólo que tú debes
encontrarla (y ser) una auténtica amiga y no vivir engañada con el maquillaje
de lo que aparenta esa autenticidad, ya sea en ti o en la otra persona. Ahora
recuerdo esa cita de J. Collins, crítico literario inglés, cuando afirmó: “En
la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad nosotros conocemos
a nuestros amigos”. Si tenemos verdaderos amigos jamás estaremos solos, en
ninguna situación porque sus simples
palabras nos darán confianza y nos harán sentir el cariño que
nos profesan. A un amigo no se le mira
ni por encima ni por debajo del hombro a un amigo se le mira a los ojos. Todo
el mundo quiere tener un amigo pero nadie procura serlo.
Por cosas que me pasaron, durante mucho tiempo estuve
dudando si realmente existía la amistad verdadera, de hecho dejé de creer en la
amistad. Hasta que conocí a la que hoy ya no es mi amiga, es mi hermana. Llegó
en un momento en necesitaba esa amiga que me hiciera reír, que me acompañara en
todos los momentos, los lindos y los feos, que me escuchara y me entendiera,
que me quisiera de una manera tan especial como sé que ella me quiere.
Llevo once años junto a ti, hermanita. Once años yendo a cada cumpleaños,
estando en cada mal momento y gritando contigo en cada bueno. Estás en muchísimos
de los recuerdos que mi mente atesora con cariño. Me conoces como nadie jamás
lo ha hecho, te conozco como tú nunca has dejado a nadie hacerlo. Me has hecho
pasar muchos de los mejores momentos de mi vida en estos años. Y en ellos
también aprendí que prefería defenderte ante todo y todos que alejarme de tu
lado.
Estoy segura que algún día ambas seremos suficientemente fuertes para reír
por todo aquello que lloramos. Nunca me he unido a alguien de esta forma. Eres
el mayor apoyo que puedo tener. Algunas veces me has dicho que estas en deuda
conmigo, pero yo no podré agradecerte nunca la amistad que ambas creamos.
Cuando te conocí pensé algún día seríamos grandes amigas. Yo lo supe y el
destino nos unió un tiempo después. Cuando he llorado en silencio tu has visto
las lágrimas y cuando tu has necesitado un abrazo yo he estado ya allí antes
siquiera de que lo pidieras. Estamos unidas por algo tan fuerte como invisible,
y no puedo obviar un sentimiento así. No sé exactamente como nos unimos, fue
cosa del tiempo, pero sé que hay cosas que el tiempo une por alguna razón. Somos de las
que no se separan nunca y siempre están ahí para ayudarse, de las que están en
toda hora y en todo momento.
Te has hecho parte de mi vida, te doy las gracias por
todo lo que hemos vivido, las risas, las travesuras, siempre encontramos algo
para divertirnos y sacarnos una sonrisa aun cuando estamos mal. Gracias por las
salidas y los cumpleaños, las comidas que siempre compartimos, por la confianza
que me tienes, por alegrarme las tardes, por quererme tal cual soy, por
brindarme el gran corazón que tienes, por lo divertida que eres y por muchas
cosas más.
Para mi eres muy importante, eres una hermana y espero
que no cambies nunca. Sabes que si necesitas algún consejo o ayuda voy a estar
ahí para ayudarte en las buenas y en las malas. Yo te valoro mucho como persona
y como amiga, por eso tienes un lugar especial en mi corazón. Ojala que esta
amistad nos dure hasta que nos hagamos viejitas. Créeme que si me preguntan que
estaré haciendo dentro de 30 años, diría “tomándome un café con mi mejor
amiga”. Espero nunca me olvides, siempre me quieras y cada vez que leas esto te
haga sonreír y te de la calidez de cada abrazo que te brindo. Te quiero, amiga. No desde siempre, pero sí para siempre.
La familia que tenemos es una sola, la que nos ha tocado,
con sus ventajas y desventajas, y esa nunca se pierde. Pero los amigos, ellos
son una familia que vamos construyendo para nosotros. A mis amigos los aprecio
mucho y valoro enormemente que sean mi familia. Con certeza tienen un lugar en
mi corazón. Si el verdadero propósito de la vida es lograr la felicidad,
nuestros amigos son un medio indispensable para ello.
Brindo por las amigas que nunca dejan de reírse de los
errores, de las que se ríen antes de que abras la boca y de las que se inventan
cualquier historia para hacerte reír. Por las que te alegran la vida sin darse
cuenta de que lo hacen. Porque a todas les une un hecho tan simple como ser
amigas sin haberlo planeado ni elegido. Por las que hablan de la otra con
orgullo y las defienden aunque no tengan razón. Por las que saben perdonarse
con un abrazo, por las que siempre recuerdan las mismas anécdotas y salen por
los mismos lugares. Por las que más que amigas, llegan a ser hermanas. Y se
quieren como tales.
Me ha encantado de verdad, creo y espero que todas nosotras nos hemos sentido muy identificadas, pues quien tenga amigas “de verdad” sabe a lo que te refieres.
ResponderEliminarLa amistad es muy importante, es lo que a veces nos ayuda a seguir adelante cuando flaqueamos o no encontramos el camino. Los amigos no solo son un apoyo muchas veces nos guían en nuestro paso por la vida. No todo el mundo tiene la dicha de encontrar a un verdadero amigo y muchos cuando lo encuentran lo dejan perder por causas incluso ajenas a ellos. Ojala esa amistad tan linda que tienes dure para siempre, porque esa conexión no es fácil de encontrar. Defiendan ese lazo de amistad verdadera, y si se presenta algún momento muy difícil piensen en todas las cosas que han pasado juntas, las buenas y las malas, eso las ayudara a mantenerse unidas y seguir adelante.
ResponderEliminarlos pocos amigos que tengo me ayudan a que mi vida sea mucho más fácil y real, no llena de frivolidades.
ResponderEliminarSi pienso como tu, me gusta mucho las palabras descritas sobre la amistad, creo que la amistad es uno de los sentimientos mas bonitos que puede llegar a confortar el alma, y por lo tanto la Sinceridad y Lealtad son bases fundamentales para fortalecer tal vinculo. En la vida pasamos momentos maravillosos en donde sobran personas llamados “amigos” pero cuando vienen tiempos difíciles estos brillan por su ausencia, por lo tanto este filtro funciona de maravilla para saber seleccionar los verdaderos amigos. Cuidate linda.
ResponderEliminarTodo se compra ultimamente pero la amistad no tiene precio. Que razon tienes. por eso hay que cuidar siempre a los que te quieren que solo tu sabes quienes son.
ResponderEliminarMuy bonito y real lo que planteas y yo en especial me siento muy identificada, tengo el privilegio de tener buenos amigos y amigas de eso que escribes en tu comentario aunque como sabrás no son muchos porque lo realmente bueno no abunda, así también tengo la dicha de tener en ti una magnífica amiga que mas que eso es una hermana, yo brindo porque siempre sea así y te doy muchas gracias por estar siempre conmigo en los momentos mas difíciles. A todos los amigos del blog les deseo tengan al menos una verdadera amistad, con seres maravillosos que siempre están cuando realmente los necesitamos. Viva siempre la amistad y por supuesto también alzo mi copa por eso.
ResponderEliminarenhorabuena eres genial escribiendo y me he visto reflejada totalmente, me lo ha pegado una amiga por el whassap….gracias a las dos!! A ella por ser quien es y a tí por compartir tus pensamientos tan bonitos y acertados!
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