Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

viernes, 4 de febrero de 2011

La amistad... algo demasiado importante



Un amigo es esa persona que te hace reír, que te hace creer y sentir que en el mundo hay realmente cosas buenas, que te convence de que hay una puerta lista para que tú la abras, que cuando estás triste levanta tu ánimo y hace que el mundo de repente parezca brillante y pleno, que te ayuda en los momentos difíciles y de gran confusión, y si pierdes el camino se ocupa de guiarte y alegrarte. Por eso la felicidad del amigo nos da alegría y sus penas se vuelven nuestras, porque hay un maravilloso lazo invisible que nos une. La soledad no existe para el que tiene un amigo.
Cuando tenemos un amigo verdadero no importa que no nos veamos, no nos hablemos, o nos separe una gran distancia... porque los verdaderos amigos los conservamos siempre en el corazón y en nuestra mente, la amistad sincera perdura a través del tiempo y la distancia. La amistad no se conquista ni se impone, se cultiva como las flores, se alimenta de pequeños detalles, ternura, respeto y lealtad. Se mantiene viva con el desinterés y el cariño aunque sea silencioso. No importa la distancia o la edad porque la amistad lo minimiza y borra todo. Basta saber que responderá a nuestro llamado cuando sea necesario, con un acto de afecto, comprensión y a veces hasta de sacrificio.
Yo venero la amistad sincera, a esas personas que nos acompañan y nos profesan ese cariño sin condiciones, que estimulan nuestros valores y alimentan nuestra fe. Nos transmiten paz, nos brindan a veces unos silencios que dicen mucho, con miradas que reprueban, consuelan o apoyan. No se callan y no consienten cuando el momento lo amerita, pero lo hacen con una pureza que nos conmueve. Se sienten felices cuando nos ven contentos y tristes cuando nos embarga la tristeza, ríen con nosotros cuando estamos alegres, nos reprenden cuando nos equivocamos y aunque usen palabras duras a través de ellas sentimos su cariño y protección, comparten nuestros secretos y los hacen suyos...
A esos amigos verdaderos tenemos que decirles que no duden en buscarnos cuando se encuentren perdidos porque ahí estaremos, que en nosotros siempre tendrán un puerto seguro a donde arribar, que nuestro corazón estará abierto a sus sueños, penas y sentimientos, que somos amigos hoy y siempre, que nos busquen y nos llamen sin dudar, sin reparos...
Los amigos son joyas raras, pueden hacerte enojar y sonreír, aprenden a escuchar, abren su corazón para nosotros. Incluso esos que conocemos día a día en la red y que comparten sus sueños y sus penas con nosotros a través de la pantalla, con mensajes que nos dan alegría y confianza, y a veces pidiendo un consejo. Sentimos su calidez, su cariño, su respeto y admiración aunque nunca nos hayamos encontrado, aunque quizás nunca lleguemos a vernos aprendemos mucho de ellos cada vez que los leemos y los encontramos ahí en nuestra pantalla tan lejos y a la vez tan cerca.
Quiero dedicar a mis amigos, tanto a los que tengo el privilegio de disfrutar de su compañía como a los de la red con quienes también comparto algunas horas en la "distancia", a todos quiero dedicarles estas palabras y darles las gracias por estar, de algunos nunca sabré ni su verdadero nombre, ni de dónde son pero sé que están ahí y eso es lo que importa, siempre serán mis amigos y confidentes. Por eso jamás me cansaré de darles las GRACIAS a todos por haber estado, por estar y por ser... Un abrazo desde lo más profundo de mi corazón para todos ustedes.

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